Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
martes, febrero 28, 2012
¿Nueva generación de Mirasol?
Aquí veis a un bloguero de los tiempos heroicos de tablet PC / UMPC, JKK, probando la ¿nueva? generación de pantallas Mirasol. A mí me tara un poco porque el continente, la carcasa, es la misma que la del kobo reader, ése ereader que vimos hace un mes y medio que era realmente lamentable.
Podemos ver en el video que mueve las fotos sin drops. Eso es una mejora, claro, y parece que el comportamiento bajo luz externa también es mejor. Hay que ver qué es lo que ocurre, con una mejor controladora y una mejor CPU. Por más que los antecedentes no inviten al optimismo, lo que vemos en el video es mejor que lo que hemos visto hasta ahora con e-ink.
Lo malo es que uno ya está escaldado de promesas. Y mira que Qualcomm tiene músculo para convertirlas en hechos, pero el camino de las tecnologías de pantalla sin retroiluminar está tan sembrado de promesas incumplidas que no queda otra alternativa que esperar a ver un producto completo y a la venta.
En fin, se supone que este año su nueva línea de producción de pantallas de Qualcomm se ponga en marcha. A lo largo de este año debería haber más noticias al respecto.
jueves, febrero 23, 2012
Desmentido el rumor sobre kindle a color
Y de una forma bastante rotunda, parece. Poco ha durado: si el lunes saltaba el rumor de que iban a usar pantallas triton para una nueva generación de Kindles, acabo de leer en teleread que el fabricante, El Fabricante, e-ink, desmiente que haya incrementado la producción de pantallas triton.
Pero vaya, no todo son malas noticias. Por una parte, a finales de este año lanzarán una nueva pantalla a color. Lo que es más interesante es que están currando en pantallas flexibles, que sustituyen la base de cristal por una base plástica. Vaya, lo que ofrecía plastic logic desde 2009, pero lo mismo lo consiguen fabricar a un precio razonable y se ofrecen en la segunda mitad de 2013 dispositivos plegables como el malogrado readius, o un ereader de mayor tamaño y alta resistencia a los impactos, como iba a ser el plastic logic QUE.
EIH’s Chairman, Scott Lu said that the company isn’t ramping up its Triton color E Ink product (this is probably in response to the color Kindle rumor). The company is working on a next-gen color E Ink display and it is expected by 4Q 2012. E Ink also reveals that it will release flexible plastic-based E-Ink displays in 3Q or 4Q of 2012.El origen del desmentido es digitimes, lo que no sé si les honra o si hace gracia la jeta que tienen por crear un rumor para luego desmentirlo y ganar dos veces visibilidad por el mismo esfuerzo. La economía de la atención no tiene piedad con los débiles, como sabéis.
Pero vaya, no todo son malas noticias. Por una parte, a finales de este año lanzarán una nueva pantalla a color. Lo que es más interesante es que están currando en pantallas flexibles, que sustituyen la base de cristal por una base plástica. Vaya, lo que ofrecía plastic logic desde 2009, pero lo mismo lo consiguen fabricar a un precio razonable y se ofrecen en la segunda mitad de 2013 dispositivos plegables como el malogrado readius, o un ereader de mayor tamaño y alta resistencia a los impactos, como iba a ser el plastic logic QUE.
martes, febrero 21, 2012
Review deprimida del Ectaco jetbook
Hace unos meses comenté que estaba próxima la llegada del Ectaco Jetbook.Quería probarlo, pero me echaba para atrás tanto el precio como el hecho de que el software está centrado en estudiantes de bachillerato. Nate The Great acaba de publicar una review deprimida porque, en fin, él sí que se compró un Jetbook para probarlo.
Empieza indicando que no es una review porque no tiene suficientes elementos positivos... pero no lo puede evitar y se lía la manta a la cabeza:
Eso ya espanta a los que llevamos un tiempo siguiendo el mercado de ereaders. Si alguien te habla de software incompleto, es una historia muchas veces repetida y una receta infalible para la frustración y el cabreo. No logro entender cómo una empresa que saca un producto con licencia privativa lo saca incompleto. Un producto con licencia libre es diferente, porque no hay nada que ocultar y, de hecho, se puede modificar si llega el caso. Pero un producto privativo incompleto en la salida no es una buena señal.
En cualquier caso, la cosa se pone marrón con el hardware
Pero un fondo gris oscuro cansa la vista. La mejora de la última generación de pantallas e-ink (pearl) es que el fondo es tan claro que la lectura es muy agradecida. Es una ventaja muy importante comparado con cualquier pantalla LCD... que se pierde si el contraste entre letra y fondo es menor.
En fin, que si Nate no se moja (no dicta sentencia, al menos) yo menos, que no lo he leido. Pero sí que aconsejo precaución, cuanto menos hasta que el software esté estable y completo
Empieza indicando que no es una review porque no tiene suficientes elementos positivos... pero no lo puede evitar y se lía la manta a la cabeza:
But as an ereader, it is woefully incomplete. The Wifi and browser are coming in the second update, along with USB host. Handwriting recognition and annotations will be coming in both the first and second updates. TTS is also due to show up in the first update.Como es lógico, lo que más me fastidia es la ausencia de USB host hasta una segunda actualización del firmware. Ya sabéis que el ewriter o máquina de escribir digital (agradecida para la vista, sin distracciones) es mi batalla personal. Ojalá que esto se pueda describir como un camino de derrota (o frustración) en derrota hasta la victoria final.
Eso ya espanta a los que llevamos un tiempo siguiendo el mercado de ereaders. Si alguien te habla de software incompleto, es una historia muchas veces repetida y una receta infalible para la frustración y el cabreo. No logro entender cómo una empresa que saca un producto con licencia privativa lo saca incompleto. Un producto con licencia libre es diferente, porque no hay nada que ocultar y, de hecho, se puede modificar si llega el caso. Pero un producto privativo incompleto en la salida no es una buena señal.
En cualquier caso, la cosa se pone marrón con el hardware
But I will note that the JBC has weeks and weeks of battery life. I know this because there is no sleep mode. I’ve had to leave it running for all this time (unless I want to turn it off). This being 2012, can you believe that someone shipped an ereader without the ability to put it to sleep?Como no lo he probado en persona, no puedo dictaminar que ha nacido muerto, ese Dead On Arrival tan temido por las empresas americanas. Pero es que en 2012 es inaceptable que
But that’s just the software. Guess what I think of the hardware?
First, the screen is gray. It’s so gray that I plan to call this ereader Dorian.
It’s not the pale gray that you might see on the Nook, Kindle, or other ereader. No, the JC screen is so gray that I think it is darker than the screen on the original Kindle. It is certainly darker than the screen on my Kindle DX. BTW, A small part of the problem is the white bezel. Ectaco really should have gone with black shell; that would have made the screen seem at least a little lighter than it is.
Next, the screen refresh rate is slow. It’s not just slower than any of my 6″ ereaders; it’s also slower than my Kindle DX (the 2010 model). The KDX can refresh the screen at nearly twice the speed of the Jetbook Color. I have no word on when this will improve, but I hope it will be addressed in an update.
Finally, yes, the JBC does have a color E-ink screen. Unfortunately, the dominant color is gray. No other color is nearly as strong.
- un ereader no tenga la posibilidad de suspensión y despertar en segundos
- un ereader presente un fondo de pantalla gris como la primera generación de pantallas e-ink
- un ereader sea lento.
Pero un fondo gris oscuro cansa la vista. La mejora de la última generación de pantallas e-ink (pearl) es que el fondo es tan claro que la lectura es muy agradecida. Es una ventaja muy importante comparado con cualquier pantalla LCD... que se pierde si el contraste entre letra y fondo es menor.
En fin, que si Nate no se moja (no dicta sentencia, al menos) yo menos, que no lo he leido. Pero sí que aconsejo precaución, cuanto menos hasta que el software esté estable y completo
lunes, febrero 20, 2012
Rumore, Rumore... kindle a color
Y no, no me refiero al tablet de Amazon. Hablo de un hipotético e-reader con pantalla e-ink a color, o triton. ereader-info se ha hecho eco de un rumor por el que el Kindle 5, Kindle color o Kindle whatever saldría este año.
El rumor nace en digitimes, un medio parcialmente fiable. Se basa en que Amazon estaría comprando pantallas triton de 6" a e-ink, y que pretenderían llegar a las 3.000.000 por mes. En otras palabras, que el Kindle color sustituiría por completo al actual touch.
Hay que ver si es cierto, para empezar. Y para continuar, las tripas: diría que sin una CPU más veloz, el color se va a desperdiciar al seguir la interacción tan poco fluida. De todas maneras, me da pena que no haya indicios de un 9" como el Ectaco Color, que sustituya al Kindle DX como el que me acabo de pillar refurbished. No necesito el color en un ereader, pero sí que creo que los ereaders capaces de trabajar nativamente con documentos A4 son un hueco por llenar, lo mismo que ereaders realmente aptos para el estudio y el trabajo académico.
Entiendo que el tsunami tableto ha llenado de miedo los corazones de los fabricantes de ereaders. Pero queda sin atender apropiadamente el segmento de los que leemos A4 diariamente y en gran número. Y no, un tablet no es una respuesta mejor que un portátil para eso, porque la tecnología de pantalla es la misma.
La ausencia de evidencia no es igual a la evidencia de la ausencia. Esperemos que Amazon u otro fabricante se decida de una vez a atendernos a los que leemos A4 y no podemos transformar los documentos a formatos nativos de ereader de forma apropiada. Ya sé que lo suyo sería que las revistas empezaran a salir en epub/mobi, pero aún así quedarían inmensas bibliotecas de PDF que se seguirán sin convertir a epub/mobi
El rumor nace en digitimes, un medio parcialmente fiable. Se basa en que Amazon estaría comprando pantallas triton de 6" a e-ink, y que pretenderían llegar a las 3.000.000 por mes. En otras palabras, que el Kindle color sustituiría por completo al actual touch.
Hay que ver si es cierto, para empezar. Y para continuar, las tripas: diría que sin una CPU más veloz, el color se va a desperdiciar al seguir la interacción tan poco fluida. De todas maneras, me da pena que no haya indicios de un 9" como el Ectaco Color, que sustituya al Kindle DX como el que me acabo de pillar refurbished. No necesito el color en un ereader, pero sí que creo que los ereaders capaces de trabajar nativamente con documentos A4 son un hueco por llenar, lo mismo que ereaders realmente aptos para el estudio y el trabajo académico.
Entiendo que el tsunami tableto ha llenado de miedo los corazones de los fabricantes de ereaders. Pero queda sin atender apropiadamente el segmento de los que leemos A4 diariamente y en gran número. Y no, un tablet no es una respuesta mejor que un portátil para eso, porque la tecnología de pantalla es la misma.
La ausencia de evidencia no es igual a la evidencia de la ausencia. Esperemos que Amazon u otro fabricante se decida de una vez a atendernos a los que leemos A4 y no podemos transformar los documentos a formatos nativos de ereader de forma apropiada. Ya sé que lo suyo sería que las revistas empezaran a salir en epub/mobi, pero aún así quedarían inmensas bibliotecas de PDF que se seguirán sin convertir a epub/mobi
jueves, febrero 09, 2012
Una lectora me pregunta por ereader a color de más de 7 pulgadas
Hace unos días Javier me preguntaba por ereaders para usos académicos. Hoy otra lectora, Rocío Reguera, me pregunta por ereader a color de gran formato. Es evidente que el mercado actual está saturado por los tabletos y que quedan sin cubrir algunos perfiles de usuario y necesidades concretas. Concretamente, Rocío me comenta:
Como sabéis los que la frecuentáis, la lectura es una amante exigente. La lectura de contenidos prolongados y elaborados, claro. No por nada "perdonad por el tocho" es lo que se dice en un sitio social cuando al autor le ha dado por elaborar. De hecho, los ereader le han dado una segunda vida a los blogueros que publican posts elaborados, porque han hecho mucho más agradecida la lectura de esos textos de más de mil palabras.
Si los tabletos no son una solución para las necesidades de Rocío, ¿qué opciones hay?
Actualmente hay dos modelos de pantalla en tinta electrónica y tamaño grande (9,7", el tamaño del iPad) de calidad satisfactoria:
Hola¡Cómo no te voy a entender! Dejando aparte mi recién estrenada presbicia, desde hace mucho tiempo las pantallas retroiluminadas me molestan más que a otra gente que conozco. Mira que trabajo todos los días con ellas, pero la vista me sufre y no logro leer largo y tendido como lo hago con papel o con tinta electrónica. Dejando aparte sensibilidades, el principio básico es bastante claro: el segmento de tu campo de visión que ocupa la pantalla tiene una luminosidad distinta a la del resto del campo, y encima presenta alteraciones que, aunque hayan ganado en sutilidad y discreción, siguen ahí: desde la frecuencia de la pantalla, hasta la existencia de elementos de la interfaz que reclaman tu atención periódicamente y dificultan la concentración.
Me gustaría que me contaras las opciones que tenemos si queremos comprar un reader a color de más de 7 pulgadas. Tengo un problema visual y las pantallas de los tablet me cansan mucho la vista y no me valen para ver revistas ni artículos a color. He vistos las marcas Hanvon, jetbook, pero estoy bastante perdida y tampoco encuentro puntos de venta. ¿Verdaderamente no hay ningún reader con color que no dañe la vista la pantalla? Gracias por tu tiempo. Rocío.
Como sabéis los que la frecuentáis, la lectura es una amante exigente. La lectura de contenidos prolongados y elaborados, claro. No por nada "perdonad por el tocho" es lo que se dice en un sitio social cuando al autor le ha dado por elaborar. De hecho, los ereader le han dado una segunda vida a los blogueros que publican posts elaborados, porque han hecho mucho más agradecida la lectura de esos textos de más de mil palabras.
Si los tabletos no son una solución para las necesidades de Rocío, ¿qué opciones hay?
Actualmente hay dos modelos de pantalla en tinta electrónica y tamaño grande (9,7", el tamaño del iPad) de calidad satisfactoria:
- Pearl, que lo montan el Kindle DX Graphite y el Onyx M90.
- Triton, la evolución de Pearl en color. De momento, Hanvon Wisereader, también conocido como Ectacto JetBook.
Hay otros productos que montan la generación anterior a pearl (Vizplex) o pantallas Sipix. En ambos casos, el contraste no es lo bueno que es con Pearl, y hay que tener en cuenta que a mayor tamaño de pantalla, de momento menor densidad de puntos y contraste. Por lo tanto, los modelos anteriores son los ereader de tamaño grande con calidad de pantalla satisfactoria. El Kindle DX lo puedes comprar de primera mano o refurbished (devuelto a fábrica y restaurado a condiciones originales); desgraciadamente, Amazon no lo actualiza desde hace casi dos años y no se puede ser muy optimista respecto a su futuro. El M90 tiene una pantalla de igual calidad, y han bajado el precio, pero no me atrevo a recomendarlo con entusiasmo hasta comprobar el software de primera mano: ya me he llevado demasiadas decepciones con fabricantes minoritarios, que no dan con el chiste del software útil y agradecido para leer y trabajar con textos.
El Jetbook lo puedes comprar aquí, pero yo me esperaría a ver cómo sale el software, porque de momento parece muy, muy orientado a estudiantes de bachillerato. Entiendo ese modelo de negocio, pero así no atienden al usuario final. Por lo demás, los colores son apagados, lo que no sé si puede frenarte para consultar lo que buscas, y la fluidez de manejo no es la de un tablet.
En resumen, Rocío: el panorama de los lectores de gran tamaño sigue descuidado por los fabricantes de primera línea, y los pequeños hacen lo que pueden, pero todavía no hay en el mercado un producto que destaque radicalmente sobre los demás. Como decía antes, el éxito del iPad y de los tabletos en general les ha metido miedo a los fabricantes, dado que las limitaciones de las pantallas de tinta electrónica (de momento no pueden ofrecer vídeo, y la fluidez de manejo no es la de un ordenador) le dejan en mal lugar delante del usuario que no quiera leer mucho. Además, el precio de los tabletos ha reducido los márgenes: ya no se puede sacar un ereader a 700 euros para los early adopters, y bajar el precio poco a poco. Ningún ereader se va a vender por encima del precio-trampa del iPad. Y digo precio-trampa porque en el imaginario se ha instalado la idea de los 500$, cuando tanto por adquirir modelos mejores que el básico como por los accesorios, son pocos los usuarios que se zumben ese precio.
Mi mejor consejo es que repases unos cuantos vídeos de usuarios particulares de cada producto para hacerte una idea. Hoy son la mejor fuente, si puedes invertir tiempo: a base de comparar esos videos con distintas condiciones de iluminación y los fulanos contándote sus experiencias, se puede obtener una impresión mucho más realista que con la publicidad oficial. De hecho, no sé cómo los fabricantes no apoyan más a saco la generación de vídeos de usuarios, porque si el producto es bueno sólo lo pueden beneficiar.
miércoles, febrero 08, 2012
Adios, ChromeOS?
Como sabéis, los Chromebooks (los portátiles que llevan ChromeOS, el sistema operativo de Google basado en Linux y centrado completamente en el navegador Chrome) no se puede decir que hayan alcanzado un éxito significativo. Entre otros factores, se señala que los primeros ChromeBooks llevaban un Atom, con lo que la reproducción de video no iba muy allá, y que el precio es superior al de un Netbook a cambio de hacer menos cosas. Yo nunca he sido demasiado negativo con los Chromebooks, por la sencilla razón de que les veo un nicho: aquellos usuarios de nivel básico que no quieran preocuparse por la seguridad y que lo puedan hacer todo con un navegador.
Para mi padre sería una buena elección... si no fuera porque necesita skype. Zas. Un usuario posible menos. Y así con todo.
En esas estamos cuando ayer se hizo pública la versión de Chrome para Android. Esta mañana Chippy Paine ha hecho una interesante lectura del anuncio: cuando Chrome para Android alcance la madurez, ofrecerá en Android todas las posibilidades de la versión de escritorio, con lo que no hará falta usar en los tablets Android versiones para móviles de las aplicaciones web, sino que se podrán usar las versiones completas de escritorio.
Es algo que me frustra desde que salió Android. Por ejemplo, y manda narices, la versión de Google Docs para Android es lamentable, y la edición de un documento es un suplicio. Si se pudiera editar como se edita con Chrome completo, la cosa cambiaría completamente.
Claro, se perdería el énfasis en la seguridad que pone ChromeOS, que si te fías de Google está por encima de cualquier otra solución al alcance del usuario básico. Y con cualquiera quiero decir cualquiera. Pero, precisamente, si un usuario no tiene unos conocimientos razonablemente avanzados, la seguridad no va a ser la primera, ni la séptima, de sus preocupaciones. Y a cambio de esa seguridad, va a poder tener Angry Birds por partida doble, tanto como aplicación para Android como aplicación para Chrome. Porque, digo yo, ya que se ponen lo suyo es que los dispositivos con Android y Chrome puedan usar las aplicaciones de ambas plataformas.
Eso deja a Chrome OS y a los ChromeBooks en un callejón sin salida. Encuentro muy pocos casos en los que sea preferible un netbook con ChromeOS a un tablet con teclado y Android 4 con Chrome. Por ejemplo, Chrome OS transforma completamente al tremendo Asus Transformer Prime y permitirá que sea un reemplazo casi completo de un portátil para muchas situaciones de movilidad.
16 horas de autonomía anunciadas, todas las aplicaciones de Android, navegador completo de escritorio, y en el futuro las aplicaciones para Chrome. 1Kg de peso en total.
En teoría esto es lo que también va a ofrecer windows 8 para ARM en tablets: un navegador completo. Eso sí, no tengo claro que los de Redmond permitan la instalación de Chrome, aunque pienso que no les perjudicaría. Chrome aumentaría el valor de los tablets con windows 8 en ARM (wintablet ARM), al dar acceso a la creciente biblioteca de aplicaciones para Chrome. En teoría, Internet Explorer permitiría acceder a Google Apps, con la biblioteca creciente de aplicaciones que están reuniendo para empresas. Esto sólo complementaría a la tienda de aplicaciones de Windows, y espero que no sean tan miopes como para cerrar esta puerta para no perder el 30% de cada aplicación vendida y que entiendan que el modelo cerrado de Apple puede encontrarse con serias dificultades en un plazo más corto del que parece.
Salvo sorpresa enorme, Apple no va a permitir que Chrome se pueda descargar desde su AppStore y, por lo tanto, instalarse en iPhone e iOS. De momento, eso significa que iOS va a ser la única plataforma sin un navegador completo, porque la próxima versión de Windows Phone también admitirá la versión completa de Internet Explorer. Pero eso no es todo: Android y quizás Windows 8 y Windows Phone van a permitir el acceso a la Chrome App Store. Por muchas app-s que tenga el AppStore de Apple, no puede competir con el resto de la competencia si los markets son parcialmente intercambiables, si tanto desde Windows como desde Android se termina pudiendo acceder al market de aplicaciones de Chrome. Y para rematarlo, hasta que iOS tenga un navegador completo, sólo Android y Windows permitirán usar las versiones completas de las aplicaciones web. Si lo analizamos con la cabeza fría, iOS pasa a ser la peor inversión: sólo una marca te suministra el hardware, sólo tienes acceso a un AppStore y sólo en las condiciones que marca el mismo proveedor. Tanto las tabletas Android como Windows podrán acceder a más bibliotecas.
Imagino que Apple se pondrá las pilas y Safari llegará a ser un navegador completo (aunque, de momento, los iPad van faltos de fuelle para mover lo que exige un navegador completo). El acceso a otras plataformas y markets no tiene solución, porque una parte importante del modelo de negocio de Apple pasa por convertirse en cuello de botella perfecto.
En cualquier caso, cuando madure Chrome para Android, los ChromeBooks y ChromeOS perderán buena parte de su sentido
Para mi padre sería una buena elección... si no fuera porque necesita skype. Zas. Un usuario posible menos. Y así con todo.
En esas estamos cuando ayer se hizo pública la versión de Chrome para Android. Esta mañana Chippy Paine ha hecho una interesante lectura del anuncio: cuando Chrome para Android alcance la madurez, ofrecerá en Android todas las posibilidades de la versión de escritorio, con lo que no hará falta usar en los tablets Android versiones para móviles de las aplicaciones web, sino que se podrán usar las versiones completas de escritorio.
Es algo que me frustra desde que salió Android. Por ejemplo, y manda narices, la versión de Google Docs para Android es lamentable, y la edición de un documento es un suplicio. Si se pudiera editar como se edita con Chrome completo, la cosa cambiaría completamente.
Claro, se perdería el énfasis en la seguridad que pone ChromeOS, que si te fías de Google está por encima de cualquier otra solución al alcance del usuario básico. Y con cualquiera quiero decir cualquiera. Pero, precisamente, si un usuario no tiene unos conocimientos razonablemente avanzados, la seguridad no va a ser la primera, ni la séptima, de sus preocupaciones. Y a cambio de esa seguridad, va a poder tener Angry Birds por partida doble, tanto como aplicación para Android como aplicación para Chrome. Porque, digo yo, ya que se ponen lo suyo es que los dispositivos con Android y Chrome puedan usar las aplicaciones de ambas plataformas.
Eso deja a Chrome OS y a los ChromeBooks en un callejón sin salida. Encuentro muy pocos casos en los que sea preferible un netbook con ChromeOS a un tablet con teclado y Android 4 con Chrome. Por ejemplo, Chrome OS transforma completamente al tremendo Asus Transformer Prime y permitirá que sea un reemplazo casi completo de un portátil para muchas situaciones de movilidad.
16 horas de autonomía anunciadas, todas las aplicaciones de Android, navegador completo de escritorio, y en el futuro las aplicaciones para Chrome. 1Kg de peso en total.
En teoría esto es lo que también va a ofrecer windows 8 para ARM en tablets: un navegador completo. Eso sí, no tengo claro que los de Redmond permitan la instalación de Chrome, aunque pienso que no les perjudicaría. Chrome aumentaría el valor de los tablets con windows 8 en ARM (wintablet ARM), al dar acceso a la creciente biblioteca de aplicaciones para Chrome. En teoría, Internet Explorer permitiría acceder a Google Apps, con la biblioteca creciente de aplicaciones que están reuniendo para empresas. Esto sólo complementaría a la tienda de aplicaciones de Windows, y espero que no sean tan miopes como para cerrar esta puerta para no perder el 30% de cada aplicación vendida y que entiendan que el modelo cerrado de Apple puede encontrarse con serias dificultades en un plazo más corto del que parece.
Salvo sorpresa enorme, Apple no va a permitir que Chrome se pueda descargar desde su AppStore y, por lo tanto, instalarse en iPhone e iOS. De momento, eso significa que iOS va a ser la única plataforma sin un navegador completo, porque la próxima versión de Windows Phone también admitirá la versión completa de Internet Explorer. Pero eso no es todo: Android y quizás Windows 8 y Windows Phone van a permitir el acceso a la Chrome App Store. Por muchas app-s que tenga el AppStore de Apple, no puede competir con el resto de la competencia si los markets son parcialmente intercambiables, si tanto desde Windows como desde Android se termina pudiendo acceder al market de aplicaciones de Chrome. Y para rematarlo, hasta que iOS tenga un navegador completo, sólo Android y Windows permitirán usar las versiones completas de las aplicaciones web. Si lo analizamos con la cabeza fría, iOS pasa a ser la peor inversión: sólo una marca te suministra el hardware, sólo tienes acceso a un AppStore y sólo en las condiciones que marca el mismo proveedor. Tanto las tabletas Android como Windows podrán acceder a más bibliotecas.
Imagino que Apple se pondrá las pilas y Safari llegará a ser un navegador completo (aunque, de momento, los iPad van faltos de fuelle para mover lo que exige un navegador completo). El acceso a otras plataformas y markets no tiene solución, porque una parte importante del modelo de negocio de Apple pasa por convertirse en cuello de botella perfecto.
En cualquier caso, cuando madure Chrome para Android, los ChromeBooks y ChromeOS perderán buena parte de su sentido
lunes, febrero 06, 2012
Un iPad para cada niño como símbolo de la falta de Norte
Si, habéis oido bien. No estoy hablando de One Laptop Per Child, la iniciativa del MIT que pretendía revolucionar la educación a escala mundial consiguiendo que los ordenadores llegaran a manos de niños de países en vías de desarrollo y que les sirvieran de instrumento de aprendizaje. Llevo años con el OLPC a cuestas, primero emocionado y luego decepcionado, por una gestión lamentable que llegó al paroxismo de querer entregarlos con helicóptero en las zonas más remotas, sin ningún tipo de explicaciones, para que los niños experimentaran. Negroponte se ha ahogado en su propio ego, o algo parecido.
Pero no, hoy de lo que voy a hablar es de One iPad Per Children. No es una propuesta, ni una campaña, sino una simple ocurrencia que ha tenido los santos cojones de enarbolar un redactor de ZDNet. En buena medida es una provocación, pero el hecho de que un medio de calado le haya dejado hueco me parece un símbolo estupendo de la falta de Norte, del momento colocar-las-sillas-en-la-cubierta-del-Titanic que estamos viviendo.
Recordemos que el objetivo de OLPC era y sigue siendo abaratar costes para alcanzar al máximo de niños posible. De hecho, fue el inspirador de los netbook, esos portátiles que no valen para nada (en palabras de San Esteban de los Trabajos), pero que han llegado a millones de manos. La idea matriz del OLPC era "un portátil de 100$", y podrían haberlo conseguido si no llega a ser por una serie estúpida de decisiones de diseño, y porque la tecnología de la época no estaba preparada para ofrecer una CPU barata en precio y en consumo de energía hasta el punto necesario.
Recordemos, también, que un trabajador de las líneas de montaje de Foxconn tendría que invertir el sueldo de entre 2 y 4 meses para poder comprar un iPad. Pero vaya, esto no es exclusivo del iPad, aunque quizás sea uno de los casos más extremos. Simplemente, creo que es bueno recordar que el coste de un dispositivo tiene una dimensión humana que hay que corregir, y que se puede corregir si se prescinde de beneficios obscenos año tras año.
No, lo que me ha llamado la atención sobremanera de la inevitabilidad de One iPad Per Children no es que un niño uruguayo o nigeriano no pueda optar a eso. Lo realmente llamativo es que muchísimos hogares occidentales, europeos o americanos, estarían fuera de esa propuesta: 500 euros o dólares en un dispositivo para cada niño de la familia, quizás renovado anualmente por caídas, golpes o estrategias comerciales, es mucho más de lo que amplios segmentos de nuestras sociedades se pueden permitir.
Semejante falta de visión podría hacernos pensar en el concepto "semejante" o "ser humano": si se tienen las narices incluso para enunciar que one ipad per children es inevitable, y como quiera que la mayoría de la humanidad no puede entrar en esa definición, quizás es que los únicos seres humanos que merecen ser tenidos en consideración, o siquiera los únicos verdaderamente humanos, son los que pasan ese corte.
Evidentemente, no me ha quedado otra que responder al fuego con el fuego, o a la obscenidad con la Ley de Godwin. Pero la aberración a la que me refiero líneas arriba nos debería animar a pensar en cómo conectar a nuestros semejantes con dispositivos de ayuda al aprendizaje, al mayor número de semejantes posibles. Y esto, claro, no pasa por el gadget del momento, sino por:
Pero no, hoy de lo que voy a hablar es de One iPad Per Children. No es una propuesta, ni una campaña, sino una simple ocurrencia que ha tenido los santos cojones de enarbolar un redactor de ZDNet. En buena medida es una provocación, pero el hecho de que un medio de calado le haya dejado hueco me parece un símbolo estupendo de la falta de Norte, del momento colocar-las-sillas-en-la-cubierta-del-Titanic que estamos viviendo.
Recordemos que el objetivo de OLPC era y sigue siendo abaratar costes para alcanzar al máximo de niños posible. De hecho, fue el inspirador de los netbook, esos portátiles que no valen para nada (en palabras de San Esteban de los Trabajos), pero que han llegado a millones de manos. La idea matriz del OLPC era "un portátil de 100$", y podrían haberlo conseguido si no llega a ser por una serie estúpida de decisiones de diseño, y porque la tecnología de la época no estaba preparada para ofrecer una CPU barata en precio y en consumo de energía hasta el punto necesario.
Recordemos, también, que un trabajador de las líneas de montaje de Foxconn tendría que invertir el sueldo de entre 2 y 4 meses para poder comprar un iPad. Pero vaya, esto no es exclusivo del iPad, aunque quizás sea uno de los casos más extremos. Simplemente, creo que es bueno recordar que el coste de un dispositivo tiene una dimensión humana que hay que corregir, y que se puede corregir si se prescinde de beneficios obscenos año tras año.
No, lo que me ha llamado la atención sobremanera de la inevitabilidad de One iPad Per Children no es que un niño uruguayo o nigeriano no pueda optar a eso. Lo realmente llamativo es que muchísimos hogares occidentales, europeos o americanos, estarían fuera de esa propuesta: 500 euros o dólares en un dispositivo para cada niño de la familia, quizás renovado anualmente por caídas, golpes o estrategias comerciales, es mucho más de lo que amplios segmentos de nuestras sociedades se pueden permitir.
Semejante falta de visión podría hacernos pensar en el concepto "semejante" o "ser humano": si se tienen las narices incluso para enunciar que one ipad per children es inevitable, y como quiera que la mayoría de la humanidad no puede entrar en esa definición, quizás es que los únicos seres humanos que merecen ser tenidos en consideración, o siquiera los únicos verdaderamente humanos, son los que pasan ese corte.
Evidentemente, no me ha quedado otra que responder al fuego con el fuego, o a la obscenidad con la Ley de Godwin. Pero la aberración a la que me refiero líneas arriba nos debería animar a pensar en cómo conectar a nuestros semejantes con dispositivos de ayuda al aprendizaje, al mayor número de semejantes posibles. Y esto, claro, no pasa por el gadget del momento, sino por:
- Reciclar todo lo posible. Todas las piezas y equipos "antiguos" deberían exprimirse hasta que dejaran de ser útiles. Cada ordenador que acaba en la basura con componentes utilizables es una oportunidad perdida para que una persona acceda a los beneficios que damos por supuesto
- Apostar por lo más económico y apropiado para el aprendizaje. Aquí los ereader de 6" ganan de calle, por costes, energía y adecuación para el aprendizaje.
OLPC nunca llegará a proporciones significativas de la humanidad. Pero no me parece irrealizable soñar con One eReader Per Children.
viernes, febrero 03, 2012
Actualizando "la cultura no es un juego de suma cero"
En 2009 escribí dos entradas (una, dos) que, desgraciadamente, siguen de actualidad: la transición hacia un entorno digital de la cultura sigue siendo un juego de suma cero. En este juego, claro, no es posible que ganemos todos: o ganan los ofertantes o ganan los receptores, a cambio de lo que pierde cada uno. @acastelloes y @jaumebalmes recuperaron la idea del DRM de fuente abierta con la que culminé esas dos entradas, y visto lo visto creo conveniente actualizar la idea 3 años después.
3 años después, Amazon ha aterrizado en España. Llevamos dos años de Libranda, Google books está a la vuelta de la esquina y hay muchos proyectos interesantes más. Son tiempos convulsos, apasionantes, en los que todas las partes demandan soluciones.
Hace un mes tuve en casa a mi hermano Darío. La conversación que más se me quedó grabada orbitó en torno al miedo: el miedo como la gran barrera de desarrollar y hacer florecer nuestras vidas. El miedo que nos hace tomar decisiones que no queremos, que ante el "Y si..." nos empuja en la dirección que no es correcta para nosotros.
El miedo es uno de los factores que están haciendo de la transición a lo digital un juego de suma cero. El punto de partida es que los profesionales situados en la cadena de valor de la producción y transmisión de productos culturales ven peligrar una parte significativa de los ingresos, y ponen la venda antes que la herida. Peor, el miedo les arroja en manos de quienes levantan jaulas, de quienes frenan la competencia real (porque la competencia pura de los economistas es una entelequia) e impiden la libertad de elección. En los últimos días hemos asistido al último intento de jaula, ibook, pero no es el primero. Lógicamente, los que idean jaulas como ésa no actúan por miedo, sino por la Amazing Greed (how sweet the sound) de maximizar las ganancias a costa del resto de la cadena del libro, del creador, del editor y del lector. O del anillo único, si preferís otro tipo de referencias.
El problema del DRM propietario lo describo en el primero de los post. La solución que enarbolan muchos es que se publique sin DRM. Y aunque no se suele decir, eso lleva implícito que se fuerce la publicación sin DRM, porque el miedo a la cadena a una solución propietaria o una plataforma lleva a quien lo padece a amenazar los ingresos del creador de los contenidos que quiere leer.
Sin DRM, un ebook es un archivo de texto plano. Sin DRM, cualquiera lo puede copiar. Eso está muy bien si quiere copiarlo indefinidamente dentro de sus dispositivos. Pero si la copia va a parar a manos de terceros, la cosa cambia. El tercero puede decidir si paga o no al autor, o incluso puede no saber que el autor estaba demandando una retribución por su obra. A cambio de romper la cadena del DRM propietario se amenazan los ingresos del autor, o de todos los que han aportado realmente a la cadena de valor del libro. Porque aquí sí que hay equilibrio: el autor tiene derecho a intentar ganarse la vida con su obra. No hay obligación de comprar su libro, pero si quieres leer su libro y el autor reclama una retribución por él, lo suyo sería pagarlo.
Hay otro extremo en este caso. Si antes hablábamos del amazing greedy que construye jaulas gracias al miedo ajeno, aquí tenemos al Epic Freerider, al jeta del todogratismenoslomío, que se escuda y camufla entre los que quieren pagar por un libro pero no quieren encadenarse al DRM propietario y ataca desde ese escudo ilegítimo no al DRM, sino a la retribución a cambio de leer un libro.
Diría que estamos ante una distribución normal y que la mayoría nos encontramos en medio de una campana flanqueada por el Amazing Greedy y el Epic Freerider. Si hubiera una solución que garantizara la retribución demandada por el autor y el editor sin encadenar ni abusar del lector, la mayoría saldríamos ganando. Y el Amazing Greedy y el Epic Freerider, que se jodan.
Como recordaba @jaumebalmes, hay otras fórmulas: mecenazgo, micromecenazgo, freemium, patrocinio... que, dejando aparte si funcionan o no, son eso. Opciones. Respetables, pero no forzables. Todo mi respeto hacia quien quiere tratar de vender su obra en abierto, sin DRM, pero debería haber idéntico respeto hacia quien quisiera usar DRM para apoyar la garantía de la retribución de su obra.
Así las cosas, todos perdemos: el ebook nace con problemas y suspicacias innecesarios, los creadores de jaulas hacen su agosto y los Epic Freeriders se siguen escudando entre los que quieren seguir pagando por los libros. Es un juego de suma a cero que tiende a cero para la mayoría de los participantes.
En mi propuesta sobre un DRM de fuente abierta desarrollo una alternativa técnicamente viable y basada en tecnologías maduras. Nadie podría abusar del DRM en perjuicio del lector, el lector podría usar su ebook comprado en los dispositivos que quisiera, incluso podría regalarlo o venderlo (pero sin quedarse con una copia, porque eso es copiar, no regalar, y sólo se puede vender una vez lo que has comprado previamente). Si quisieras leer un ebook que se ofrece a cambio de un precio, tendrías que pagar ese precio. O pedirlo prestado de una biblioteca, como se ha hecho siempre, porque el DRM te impediría copiar el libro prestado. Sin cadena, sin un proveedor único de la solución DRM, el usuario siempre estará a salvo de cambios de opinión u otros abusos.
No niego que haya otras soluciones. Espero que las haya. De hecho, hablé de una solución "blanda", un DRM social. Una marca de agua que se lea en algunas páginas y que indique que tal ebook lo ha comprado una persona con nombres y apellidos, y que frenara la copia del ebook por aquello de la vergüenza torera.
Lo que es cierto, sea como fuere, es que ni el DRM propietario ni la falta de DRM son soluciones completas y aceptables para todos. Y así seguimos, con el miedo impidiendo que ganemos todos, que abandonemos este lamentable juego de suma cero.
3 años después, Amazon ha aterrizado en España. Llevamos dos años de Libranda, Google books está a la vuelta de la esquina y hay muchos proyectos interesantes más. Son tiempos convulsos, apasionantes, en los que todas las partes demandan soluciones.
Hace un mes tuve en casa a mi hermano Darío. La conversación que más se me quedó grabada orbitó en torno al miedo: el miedo como la gran barrera de desarrollar y hacer florecer nuestras vidas. El miedo que nos hace tomar decisiones que no queremos, que ante el "Y si..." nos empuja en la dirección que no es correcta para nosotros.
El miedo es uno de los factores que están haciendo de la transición a lo digital un juego de suma cero. El punto de partida es que los profesionales situados en la cadena de valor de la producción y transmisión de productos culturales ven peligrar una parte significativa de los ingresos, y ponen la venda antes que la herida. Peor, el miedo les arroja en manos de quienes levantan jaulas, de quienes frenan la competencia real (porque la competencia pura de los economistas es una entelequia) e impiden la libertad de elección. En los últimos días hemos asistido al último intento de jaula, ibook, pero no es el primero. Lógicamente, los que idean jaulas como ésa no actúan por miedo, sino por la Amazing Greed (how sweet the sound) de maximizar las ganancias a costa del resto de la cadena del libro, del creador, del editor y del lector. O del anillo único, si preferís otro tipo de referencias.
El problema del DRM propietario lo describo en el primero de los post. La solución que enarbolan muchos es que se publique sin DRM. Y aunque no se suele decir, eso lleva implícito que se fuerce la publicación sin DRM, porque el miedo a la cadena a una solución propietaria o una plataforma lleva a quien lo padece a amenazar los ingresos del creador de los contenidos que quiere leer.
Sin DRM, un ebook es un archivo de texto plano. Sin DRM, cualquiera lo puede copiar. Eso está muy bien si quiere copiarlo indefinidamente dentro de sus dispositivos. Pero si la copia va a parar a manos de terceros, la cosa cambia. El tercero puede decidir si paga o no al autor, o incluso puede no saber que el autor estaba demandando una retribución por su obra. A cambio de romper la cadena del DRM propietario se amenazan los ingresos del autor, o de todos los que han aportado realmente a la cadena de valor del libro. Porque aquí sí que hay equilibrio: el autor tiene derecho a intentar ganarse la vida con su obra. No hay obligación de comprar su libro, pero si quieres leer su libro y el autor reclama una retribución por él, lo suyo sería pagarlo.
Hay otro extremo en este caso. Si antes hablábamos del amazing greedy que construye jaulas gracias al miedo ajeno, aquí tenemos al Epic Freerider, al jeta del todogratismenoslomío, que se escuda y camufla entre los que quieren pagar por un libro pero no quieren encadenarse al DRM propietario y ataca desde ese escudo ilegítimo no al DRM, sino a la retribución a cambio de leer un libro.
Diría que estamos ante una distribución normal y que la mayoría nos encontramos en medio de una campana flanqueada por el Amazing Greedy y el Epic Freerider. Si hubiera una solución que garantizara la retribución demandada por el autor y el editor sin encadenar ni abusar del lector, la mayoría saldríamos ganando. Y el Amazing Greedy y el Epic Freerider, que se jodan.
Como recordaba @jaumebalmes, hay otras fórmulas: mecenazgo, micromecenazgo, freemium, patrocinio... que, dejando aparte si funcionan o no, son eso. Opciones. Respetables, pero no forzables. Todo mi respeto hacia quien quiere tratar de vender su obra en abierto, sin DRM, pero debería haber idéntico respeto hacia quien quisiera usar DRM para apoyar la garantía de la retribución de su obra.
Así las cosas, todos perdemos: el ebook nace con problemas y suspicacias innecesarios, los creadores de jaulas hacen su agosto y los Epic Freeriders se siguen escudando entre los que quieren seguir pagando por los libros. Es un juego de suma a cero que tiende a cero para la mayoría de los participantes.
En mi propuesta sobre un DRM de fuente abierta desarrollo una alternativa técnicamente viable y basada en tecnologías maduras. Nadie podría abusar del DRM en perjuicio del lector, el lector podría usar su ebook comprado en los dispositivos que quisiera, incluso podría regalarlo o venderlo (pero sin quedarse con una copia, porque eso es copiar, no regalar, y sólo se puede vender una vez lo que has comprado previamente). Si quisieras leer un ebook que se ofrece a cambio de un precio, tendrías que pagar ese precio. O pedirlo prestado de una biblioteca, como se ha hecho siempre, porque el DRM te impediría copiar el libro prestado. Sin cadena, sin un proveedor único de la solución DRM, el usuario siempre estará a salvo de cambios de opinión u otros abusos.
No niego que haya otras soluciones. Espero que las haya. De hecho, hablé de una solución "blanda", un DRM social. Una marca de agua que se lea en algunas páginas y que indique que tal ebook lo ha comprado una persona con nombres y apellidos, y que frenara la copia del ebook por aquello de la vergüenza torera.
Lo que es cierto, sea como fuere, es que ni el DRM propietario ni la falta de DRM son soluciones completas y aceptables para todos. Y así seguimos, con el miedo impidiendo que ganemos todos, que abandonemos este lamentable juego de suma cero.
miércoles, febrero 01, 2012
Un lector me pregunta sobre un ereader para usos académicos.
Javier es un lector de tinta-e que no ha tenido mejor idea que doctorarse en Antropología. Podría ser peor, como doctorarse en casi todas las demás ciencias sociales, pero a cambio de todo lo bueno te vas a zampar tu trabajo de campo canónico, quizás incluso con la frase de Boas a Kroeber (creo, la memoria de pez va a peor): cuando el segundo le pidió al segundo el último consejo antes de partir a su trabajo de campo, el primero cogió de su biblioteca la monografía más gorda que tenía y le dijo "vuelva con algo así".
Me sacaría una foto para ilustrar el asunto, pero no soy el director de tesis de Javier y escribo esto embutido en un cómodo pero indigno pijama que provocaría un conflicto simbólico importante. También me da un poco igual que no fuera Kroeber el protagonista de la escena, no sólo porque me cae bien sino, lo más importante, porque fue el padre de Ursuka Kroeber LeGuin. Y ante eso no hay mucho que discutir.
El ejemplo tiene más enjundia de lo que parece. Pensadlo: para parir una de nuestras tesis hace falta trabajar con todavía más cantidad de papel, leerse cienes y cienes de papers y monografías para pagar el durísimo peaje académico. Y después de la tesis habrá muchos motivos para seguir leyendo: o libros y revistas prestados de la biblioteca, o articulos impresos y cogiendo polvo en los estantes, o los ojos llorando tras horas leyendo en la pantalla. Os dejo con la pregunta de Javier:
Luego puedes tener cuatro de cuatro con un ereader grande. Desgraciadamente se trata de un nicho que no ha despegado y tras el que hay algunos cadáveres. A menos que encuentres una oferta realmente buena, lo que sí que te aconsejaría es que tuviera pantalla e-ink, no sipix, y que fuera de última generación. Eínk pearl o tritón (la de color a punto de salir) ofrecen un contraste muy superior a todas las alternativas actuales, y eso te lo va a agradecer la vista. Los ereader más pequeños (kindles, sonys, etc., etc.) tienen pantallas de 6" que los hacen poco apropiados para leer PDF de A4, hasta en apaisado.
Pero tampoco hay una solución definitiva. Ectaco acaba de sacar su jetbook con e-ink a color, pero está por ver si la experiencia con el software es fluida. En principio está orientado a la educación intermedia, y desde luego no dispone de herramientas apropiadas para el trabajo académico.
Luego está el más conocido y vendido en este formato: el Kindle DX graphite. Te saldrá más barato que el jetbook, la pantalla es muy buena y el software es de lo mejor para los académicos... de entre lo disponible. Podrás anotar, subrayar y extraer las anotaciones y citas.
Siempre que uses su formato nativo, .mobi. Si es PDF, podrás leer, pero nada más. Es una pena, por no decir otra cosa, que no hayan actualizado el software para incluir todo lo que incluye su hermano pequeño, el kindle 3.
Claro que hay que tener en cuenta que tus papers serán casi siempre de texto corrido, con muy pocas ilustraciones (si las hay) y sin ecuaciones dignas de ese nombre. En ese caso no tienes por qué conservar el formato original, sino que puedes recurrir al software libre y exportar el PDF a un formato nativo de ereader.
Con Calibre puedes hacer eso y mucho más. No deja de mejorar y, aunque es pesado y de interfaz un poco lamentable, es un pedazo de software de mantenimiento de bibliotecas digitales. Lo que te aconsejaría es que, como están las cosas, optes por Kindle. Por una parte, la conversión de PDF a mobi sigue siendo más limpia que para epub y no se hace tanto la picha un lío con los retornos de carro. Por otra, hasta que se imponga ePub3 (yo apuesto por 2014), ePub no tendrá funcionalidades nativas de anotado y marcado. Cada ereader que lo implementa (que no sea kindle) lo hace como le peta, y exportarlo no resulta inmediato. En .mobi, el subrayado y anotado es nativo desde el año 2000, con lo que exportarlo es trivial: o se lo pides a calibre o, si te da por la pureza, accedes por USB al kindle y te bajas un .txt con las anotaciones.
Por lo tanto, si necesitas por otros motivos un ereader de gran tamaño, lo suyo es el Kindle DX graphite. Ojalá que aparezca competencia, de hecho, porque a los académicos nos vendría muy bien que hubiera progreso en este segmento. Si no necesitas ese tamaño, lo suyo es un kindle 3 de segunda mano o un kindle touch o kindle keyboard de primera. El que venden en España es el básico, y para anotar es un auténtico dolor, moviendo un cursor mecánico por un teclado virtual. Te conviertes tus PDF al formato nativo y te subes los archivos por USB, o incluso por wifi si lo tiene.
Y finalmente: si lees en pantalla tienes una opción para anotar y subrayar PDFs. Se llama Libertexto, es española, está publicado con licencia libre y funciona muy bien. Sólo tienes que instalarla como extensión de Firefox y abrir los PDF en el navegador.
Me sacaría una foto para ilustrar el asunto, pero no soy el director de tesis de Javier y escribo esto embutido en un cómodo pero indigno pijama que provocaría un conflicto simbólico importante. También me da un poco igual que no fuera Kroeber el protagonista de la escena, no sólo porque me cae bien sino, lo más importante, porque fue el padre de Ursuka Kroeber LeGuin. Y ante eso no hay mucho que discutir.
El ejemplo tiene más enjundia de lo que parece. Pensadlo: para parir una de nuestras tesis hace falta trabajar con todavía más cantidad de papel, leerse cienes y cienes de papers y monografías para pagar el durísimo peaje académico. Y después de la tesis habrá muchos motivos para seguir leyendo: o libros y revistas prestados de la biblioteca, o articulos impresos y cogiendo polvo en los estantes, o los ojos llorando tras horas leyendo en la pantalla. Os dejo con la pregunta de Javier:
Me llamo Javier y soy, además de parado, estudiante de doctorado en antropología. He visto algún post tuyo sobre este tema, pero ya de hace un año y, como tu dices en varios artículos, 1 año en este mundo son como 21 en humanos...Lo que Javier quiere es lo que yo habría disfrutado como una bestia hace 16 años: un dispositivo que no te tueste la vista, que pese poco, que tenga mucha autonomía y en el que quepa una biblioteca decente. Empecemos por la opción menos mala: con un tablet tienes tres de cuatro, aunque te pierdes la más importante, la tinta electrónica y el descanso que supone para los clisos. En ese caso, yo esperaría a verano para que hayan aterrizado la nueva generación de tablets-con-retina-display-que-pareces-un-aguila para comprar de segunda mano los de generación anterior. Si no quieres Apple por los motivos que sean (como los míos, por ejemplo, que ante todo es por diversión), tienes una opción muy atractiva que es la del HP Touchpad por ebay, 200 euros o así puesto en casa con un poco de paciencia en las subastas. Otras las habrá a manta: motorola xoom, Acer Iconia, incluso Asus transformer vendido por un ansioso que, meses después de salir el transformer one se quiere pillar el transformer prime, con pantalla retinal y procesador cuádruple. Te pongo estos ejemplos rápidos porque necesitas algo de 8.9" en adelante para leer en tamaño comparable al A4.
El tema es que más de la mitad de la bibliografía la tengo en pdf. Como ya me paso delante del ordenador redactando muchas horas, lo que menos me apetece es continuar después leyendo también en el ordenador. Además el tener que leer en el ordenador no lo hace muy "movil" aunque sea por la "escasa" capacidad de las baterias de los portátiles (o hay una fuente cerca o jodido...), sin hablar de lo incomodo que es tanto por lo que abulta un ordenador como por lo que cansa la vista... El otro tema sería lo de imprimirlos en papel, pero eso también lo descarto por muchos motivos: no me parece nada ecológico, abulta muchísimo, tendría que salir yo de mi casa para que entraran todos los artículos, abultan mucho y ya estoy cansado de pasear montañas de papeles grapados por la vida, etc...
Entonces, la tercera vía (vaya, que mal me suena esto...jajaja) que me queda son tablets o e-readers. La verdad es que soy muy poco 2.0. Aunque la informática a nivel de usuario la llevo bastante bien, apenas he entrado en otros mundos. Muy recientemente en el mundo android de smarphone y para de contar. Con esto te quiero decir que el mundo tablet o e-reader lo tengo bastante lejano. Pero así de antemano, desde la ignorancia, me da que el tablet tampoco me va a solucionar mucho la vida (la vista no creo que varie mucho de como te la cansa un ordenador y la batería, aunque más que un portatil tampoco me da que dure mucho, como un smartphone me imagino...). Creo que, si por algún lugar va mi solución es por un e-reader. El rpoblema que he visto es que pdf no es un formato muy adecuado para e-reader y supuestamente da algún problemilla. No sé pero me imagino que un artículo en pdf, siempre que no esté escaneado sólo como imagen, se podrá transformar en otros formatos más asequibles para el e-reader. Me imagino que el problema vendrá si el pdf no está como texto, que ni podrás subrayar ni anotar, pero bueno, esos, afortunadamente, no son muchos, algunos antiguos... Lo que me ha fascinado es el tema de poder sacar directamente las notas y citas de un documento y exportarlas como texto. Eso, para la función de fichar bibliografía de los que nos dedicamos al mundo académico es una autentica maravilla!!! Y eso es lo que yo realmente necesitaría para leer y ficha toda la bibliografía que tengo en pdf, pudiendolo hacer comodamente donde quiera, sin engorrosas montañas de papeles, sin acabar con media amazonía (que es precisamente de donde estoy haciendo la tesis...) y sin dañarme más de lo que ya me la he dañado la vista... Y bueno, después de todo este rollo la pregunta sería, ¿me recomiendas un e-reader?, ¿cumpliría el e-reader con estas funciones?, y si es así: ¿cuál me recomiendas? ¿o estoy equivado y una tablet me puede cumplir mejor con estos objetivos?
No sé, si pudieras informarme sobre este tema te estaría muy agradecido. O mejor aún, se de buena mano, puesto que convivo con ellos, que este es un problema que sufrimos un montón de investigadores que como mucho hemos llegado a ser 1.9, pero nada de 2.0; y si pudieras hacer un post en tu blog de como facilitarnos la vida a la hora de leer artículos pdf (aunque sea convistiendolos en otro formato más accesible al e-reader) y poderlos trabajar de puta madre desde un e-reader; nos harías un gran favor a mucha gente.
Bueno, reitero que de antemano muchísimas gracias por los blogs que tienes y toda la información que ofreces. Que tu busqueda de la máquina de escribir digital acabe pronto y fructuosamente (creo que ese invento, el conectar un teclado a un reader para mi también sería muy útil).
Un fuerte abrazo,
Javier
PD: por cierto, ¿sabes de algún programa de ordenador que te haga los mismo que describiste en un post con los readers, es decir, que vayas leyendo el pdf, subrayando y haciendo anotaciones y después con un solo gesto te las exporte a un documento?
Luego puedes tener cuatro de cuatro con un ereader grande. Desgraciadamente se trata de un nicho que no ha despegado y tras el que hay algunos cadáveres. A menos que encuentres una oferta realmente buena, lo que sí que te aconsejaría es que tuviera pantalla e-ink, no sipix, y que fuera de última generación. Eínk pearl o tritón (la de color a punto de salir) ofrecen un contraste muy superior a todas las alternativas actuales, y eso te lo va a agradecer la vista. Los ereader más pequeños (kindles, sonys, etc., etc.) tienen pantallas de 6" que los hacen poco apropiados para leer PDF de A4, hasta en apaisado.
Pero tampoco hay una solución definitiva. Ectaco acaba de sacar su jetbook con e-ink a color, pero está por ver si la experiencia con el software es fluida. En principio está orientado a la educación intermedia, y desde luego no dispone de herramientas apropiadas para el trabajo académico.
Luego está el más conocido y vendido en este formato: el Kindle DX graphite. Te saldrá más barato que el jetbook, la pantalla es muy buena y el software es de lo mejor para los académicos... de entre lo disponible. Podrás anotar, subrayar y extraer las anotaciones y citas.
Siempre que uses su formato nativo, .mobi. Si es PDF, podrás leer, pero nada más. Es una pena, por no decir otra cosa, que no hayan actualizado el software para incluir todo lo que incluye su hermano pequeño, el kindle 3.
Claro que hay que tener en cuenta que tus papers serán casi siempre de texto corrido, con muy pocas ilustraciones (si las hay) y sin ecuaciones dignas de ese nombre. En ese caso no tienes por qué conservar el formato original, sino que puedes recurrir al software libre y exportar el PDF a un formato nativo de ereader.
Con Calibre puedes hacer eso y mucho más. No deja de mejorar y, aunque es pesado y de interfaz un poco lamentable, es un pedazo de software de mantenimiento de bibliotecas digitales. Lo que te aconsejaría es que, como están las cosas, optes por Kindle. Por una parte, la conversión de PDF a mobi sigue siendo más limpia que para epub y no se hace tanto la picha un lío con los retornos de carro. Por otra, hasta que se imponga ePub3 (yo apuesto por 2014), ePub no tendrá funcionalidades nativas de anotado y marcado. Cada ereader que lo implementa (que no sea kindle) lo hace como le peta, y exportarlo no resulta inmediato. En .mobi, el subrayado y anotado es nativo desde el año 2000, con lo que exportarlo es trivial: o se lo pides a calibre o, si te da por la pureza, accedes por USB al kindle y te bajas un .txt con las anotaciones.
Por lo tanto, si necesitas por otros motivos un ereader de gran tamaño, lo suyo es el Kindle DX graphite. Ojalá que aparezca competencia, de hecho, porque a los académicos nos vendría muy bien que hubiera progreso en este segmento. Si no necesitas ese tamaño, lo suyo es un kindle 3 de segunda mano o un kindle touch o kindle keyboard de primera. El que venden en España es el básico, y para anotar es un auténtico dolor, moviendo un cursor mecánico por un teclado virtual. Te conviertes tus PDF al formato nativo y te subes los archivos por USB, o incluso por wifi si lo tiene.
Y finalmente: si lees en pantalla tienes una opción para anotar y subrayar PDFs. Se llama Libertexto, es española, está publicado con licencia libre y funciona muy bien. Sólo tienes que instalarla como extensión de Firefox y abrir los PDF en el navegador.
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