miércoles, febrero 01, 2012

Un lector me pregunta sobre un ereader para usos académicos.

Javier es un lector de tinta-e que no ha tenido mejor idea que doctorarse en Antropología. Podría ser peor, como doctorarse en casi todas las demás ciencias sociales, pero a cambio de todo lo bueno te vas a zampar tu trabajo de campo canónico, quizás incluso con la frase de Boas a Kroeber (creo, la memoria de pez va a peor): cuando el segundo le pidió al segundo el último consejo antes de partir a su trabajo de campo, el primero cogió de su biblioteca la monografía más gorda que tenía y le dijo "vuelva con algo así".

Me sacaría una foto para ilustrar el asunto, pero no soy el director de tesis de Javier y escribo esto embutido en un cómodo pero indigno pijama que provocaría un conflicto simbólico importante. También me da un poco igual que no fuera Kroeber el protagonista de la escena, no sólo porque me cae bien sino, lo más importante, porque fue el padre de Ursuka Kroeber LeGuin. Y ante eso no hay mucho que discutir.

El ejemplo tiene más enjundia de lo que parece. Pensadlo: para parir una de nuestras tesis hace falta trabajar con todavía más cantidad de papel, leerse cienes y cienes de papers y monografías para pagar el durísimo peaje académico. Y después de la tesis habrá muchos motivos para seguir leyendo: o libros y revistas prestados de la biblioteca, o articulos impresos y cogiendo polvo en los estantes, o los ojos llorando tras horas leyendo en la pantalla. Os dejo con la pregunta de Javier:
Me llamo Javier y soy, además de parado, estudiante de doctorado en antropología. He visto algún post tuyo sobre este tema, pero ya de hace un año y, como tu dices en varios artículos, 1 año en este mundo son como 21 en humanos...
El tema es que más de la mitad de la bibliografía la tengo en pdf. Como ya me paso delante del ordenador redactando muchas horas, lo que menos me apetece es continuar después leyendo también en el ordenador. Además el tener que leer en el ordenador no lo hace muy "movil" aunque sea por la "escasa" capacidad de las baterias de los portátiles (o hay una fuente cerca o jodido...), sin hablar de lo incomodo que es tanto por lo que abulta un ordenador como por lo que cansa la vista... El otro tema sería lo de imprimirlos en papel, pero eso también lo descarto por muchos motivos: no me parece nada ecológico, abulta muchísimo, tendría que salir yo de mi casa para que entraran todos los artículos, abultan mucho y ya estoy cansado de pasear montañas de papeles grapados por la vida, etc...
Entonces, la tercera vía (vaya, que mal me suena esto...jajaja) que me queda son tablets o e-readers. La verdad es que soy muy poco 2.0. Aunque la informática a nivel de usuario la llevo bastante bien, apenas he entrado en otros mundos. Muy recientemente en el mundo android de smarphone y para de contar. Con esto te quiero decir que el mundo tablet o e-reader lo tengo bastante lejano. Pero así de antemano, desde la ignorancia, me da que el tablet tampoco me va a solucionar mucho la vida (la vista no creo que varie mucho de como te la cansa un ordenador y la batería, aunque más que un portatil tampoco me da que dure mucho, como un smartphone me imagino...). Creo que, si por algún lugar va mi solución es por un e-reader. El rpoblema que he visto es que pdf no es un formato muy adecuado para e-reader y supuestamente da algún problemilla. No sé pero me imagino que un artículo en pdf, siempre que no esté escaneado sólo como imagen, se podrá transformar en otros formatos más asequibles para el e-reader. Me imagino que el problema vendrá si el pdf no está como texto, que ni podrás subrayar ni anotar, pero bueno, esos, afortunadamente, no son muchos, algunos antiguos... Lo que me ha fascinado es el tema de poder sacar directamente las notas y citas de un documento y exportarlas como texto. Eso, para la función de fichar bibliografía de los que nos dedicamos al mundo académico es una autentica maravilla!!! Y eso es lo que yo realmente necesitaría para leer y ficha toda la bibliografía que tengo en pdf, pudiendolo hacer comodamente donde quiera, sin engorrosas montañas de papeles, sin acabar con media amazonía (que es precisamente de donde estoy haciendo la tesis...) y sin dañarme más de lo que ya me la he dañado la vista... Y bueno, después de todo este rollo la pregunta sería, ¿me recomiendas un e-reader?, ¿cumpliría el e-reader con estas funciones?, y si es así: ¿cuál me recomiendas? ¿o estoy equivado y una tablet me puede cumplir mejor con estos objetivos?
No sé, si pudieras informarme sobre este tema te estaría muy agradecido. O mejor aún, se de buena mano, puesto que convivo con ellos, que este es un problema que sufrimos un montón de investigadores que como mucho hemos llegado a ser 1.9, pero nada de 2.0; y si pudieras hacer un post en tu blog de como facilitarnos la vida a la hora de leer artículos pdf (aunque sea convistiendolos en otro formato más accesible al e-reader) y poderlos trabajar de puta madre desde un e-reader; nos harías un gran favor a mucha gente.
Bueno, reitero que de antemano muchísimas gracias por los blogs que tienes y toda la información que ofreces. Que tu busqueda de la máquina de escribir digital acabe pronto y fructuosamente (creo que ese invento, el conectar un teclado a un reader para mi también sería muy útil).
Un fuerte abrazo,
Javier
PD: por cierto, ¿sabes de algún programa de ordenador que te haga los mismo que describiste en un post con los readers, es decir, que vayas leyendo el pdf, subrayando y haciendo anotaciones y después con un solo gesto te las exporte a un documento?
Lo que Javier quiere es lo que yo habría disfrutado como una bestia hace 16 años: un dispositivo que no te tueste la vista, que pese poco, que tenga mucha autonomía y en el que quepa una biblioteca decente. Empecemos por la opción menos mala: con un tablet tienes tres de cuatro, aunque te pierdes la más importante, la tinta electrónica y el descanso que supone para los clisos. En ese caso, yo esperaría a verano para que hayan aterrizado la nueva generación de tablets-con-retina-display-que-pareces-un-aguila para comprar de segunda mano los de generación anterior. Si no quieres Apple por los motivos que sean (como los míos, por ejemplo, que ante todo es por diversión), tienes una opción muy atractiva que es la del HP Touchpad por ebay, 200 euros o así puesto en casa con un poco de paciencia en las subastas. Otras las habrá a manta: motorola xoom, Acer Iconia, incluso Asus transformer vendido por un ansioso que, meses después de salir el transformer one se quiere pillar el transformer prime, con pantalla retinal y procesador cuádruple. Te pongo estos ejemplos rápidos porque necesitas algo de 8.9" en adelante para leer en tamaño comparable al A4.

Luego puedes tener cuatro de cuatro con un ereader grande. Desgraciadamente se trata de un nicho que no ha despegado y tras el que hay algunos cadáveres. A menos que encuentres una oferta realmente buena, lo que sí que te aconsejaría es que tuviera pantalla e-ink, no sipix, y que fuera de última generación. Eínk pearl o tritón (la de color a punto de salir) ofrecen un contraste muy superior a todas las alternativas actuales, y eso te lo va a agradecer la vista. Los ereader más pequeños (kindles, sonys, etc., etc.) tienen pantallas de 6" que los hacen poco apropiados para leer PDF de A4, hasta en apaisado.

Pero tampoco hay una solución definitiva. Ectaco acaba de sacar su jetbook con e-ink a color, pero está por ver si la experiencia con el software es fluida. En principio está orientado a la educación intermedia, y desde luego no dispone de herramientas apropiadas para el trabajo académico.

Luego está el más conocido y vendido en este formato: el Kindle DX graphite. Te saldrá más barato que el jetbook, la pantalla es muy buena y el software es de lo mejor para los académicos... de entre lo disponible. Podrás anotar, subrayar y extraer las anotaciones y citas.



Siempre que uses su formato nativo, .mobi. Si es PDF, podrás leer, pero nada más. Es una pena, por no decir otra cosa, que no hayan actualizado el software para incluir todo lo que incluye su hermano pequeño, el kindle 3.

Claro que hay que tener en cuenta que tus papers serán casi siempre de texto corrido, con muy pocas ilustraciones (si las hay) y sin ecuaciones dignas de ese nombre. En ese caso no tienes por qué conservar el formato original, sino que puedes recurrir al software libre y exportar el PDF a un formato nativo de ereader.

Con Calibre puedes hacer eso y mucho más. No deja de mejorar y, aunque es pesado y de interfaz un poco lamentable, es un pedazo de software de mantenimiento de bibliotecas digitales. Lo que te aconsejaría es que, como están las cosas, optes por Kindle. Por una parte, la conversión de PDF a mobi sigue siendo más limpia que para epub y no se hace tanto la picha un lío con los retornos de carro. Por otra, hasta que se imponga ePub3 (yo apuesto por 2014), ePub no tendrá funcionalidades nativas de anotado y marcado. Cada ereader que lo implementa (que no sea kindle) lo hace como le peta, y exportarlo no resulta inmediato. En .mobi, el subrayado y anotado es nativo desde el año 2000, con lo que exportarlo es trivial: o se lo pides a calibre o, si te da por la pureza, accedes por USB al kindle y te bajas un .txt con las anotaciones.

Por lo tanto, si necesitas por otros motivos un ereader de gran tamaño, lo suyo es el Kindle DX graphite. Ojalá que aparezca competencia, de hecho, porque a los académicos nos vendría muy bien que hubiera progreso en este segmento. Si no necesitas ese tamaño, lo suyo es un kindle 3 de segunda mano o un kindle touch o kindle keyboard de primera. El que venden en España es el básico, y para anotar es un auténtico dolor, moviendo un cursor mecánico por un teclado virtual. Te conviertes tus PDF al formato nativo y te subes los archivos por USB, o incluso por wifi si lo tiene.

Y finalmente: si lees en pantalla tienes una opción para anotar y subrayar PDFs. Se llama Libertexto, es española, está publicado con licencia libre y funciona muy bien. Sólo tienes que instalarla como extensión de Firefox y abrir los PDF en el navegador.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...