sábado, febrero 28, 2009

xkcd y kindle


Sigo sin hablar del kindle. Estoy "reuniendo fuerzas", porque me fastidia hablar de un dispositivo que no se va a poder usar en España en bastante tiempo. Con todo, terminaré por hablar de él en breve.

Mientras, XKCD ha sacado un comic-post genial al respecto. Por si alguno no conocéis a xkcd, os recomiendo que recorráis su archivo, porque es alucinante el partido que le llega a sacar a estos monigotes sin cara.

Además de la cachondísima referencia a la guía del autoestopista galáctico, lo que me interesa de ese post es cómo le da la vuelta al kindle. El kindle es uno de los dispositivos dedicados más cerrados y rígidos que conozco. Ya hemos hablado del tema: es el front-end de una plataforma que hace las cosas de una sóla manera y se constituye en cuello de botella perfecto (... de momento). Con todo, en última instancia pone en manos de usuarios que hablan entre sí en Internet un aparato que se conecta a Internet. Y XKCD le da la vuelta de forma gráfica a tanta limitación.

Eso, además de reivindicar la wikipedia (la que está en inglés, claro). No son pocos los que arrugan la nariz y señalan a la wikipedia como un recurso por debajo de su nivel, real o supuesto. Por mi parte, vuelvo a insistir en que el problema de la wikipedia inglesa es que puede llegar a atrapar la atención de forma completamente excesiva. Por más que su profundidad tenga un límite, a poco que uno tenga cierta curiosidad renacentista y omnívora se encontrará bailando la danza de los links dentro de wikipedia y tomando contacto con una cantidad enorme de detalles y hechos... interesantes, por decir algo.

Y lo siento por la wikipedia española. Dejando aparte la españolísima división que sufrió durante años, el problema de fondo es esa absurda sensación de superioridad de los provincianos especialistas españoles, que se sienten rebajados ante el sólo pensamiento de divulgar - en vez de seguir con sus sesudas publicaciones que van a leer un par de docenas de individuos, so pena que obliguen a los estudiantes a leerlas. La wikipedia española es el esfuerzo meritorio de un núcleo de editores con fe, que no cuentan con la ayuda coyuntural de un número mínimo de especialistas.

Aún de aspirantes a especialistas, de estudiantes. Aspirando a lo que aspiran, imitan al que admiran arrugando sus jóvenes narices y sintiéndose igualmente superiores. Sin caer nunca en la cuenta de que wikipedia siempre les acabaría por devolver ciento por uno

viernes, febrero 27, 2009

e-Libraries, un sorprendente apoyo para la comercialización de ebooks

Paul viejo me ha puesto sobre la pista de una iniciativa extremadamente interesante por parte de la New York Public Library: la eNYPL o e-library.

Precisamente en días anteriores comentábamos la imposibilidad de traducir literalmente el concepto de biblioteca a los ebooks, que una e-library no podía ser literalmente igual que una p-library porque los ebooks no se prestan.Como nos puso sobre la pista Paul:
Mira, en el momento de escribir esto, la consulta sobre 'A Feast for Crows' me lanza los siguientes resultados:

Que "poseen" una copia en pdf, que está prestada y una persona esperando. Ahí mismo puedes agregarla a tu wishlist.
Y que tienen otra copia en mobipocket, disponible, y que te la prestan durante 21 días (que parece el tiempo estándar de préstamo).No sé, aun ya digo sin haberlo podido probar, aunque sólo fuera para imitar el modelo de biblioteca de nuestra infancia que tanto bien nos hizo, ¿no?
Pues bien, lo que hace la eNYPL es, precisamente, traducir correctamente el concepto de préstamos a una e-library.

En otras palabras, lo que hace el usuario de la biblioteca es pedir un e-book. Si hay e-books disponibles (se les ha impuesto una limitación de n ejemplares, siendo n un número muy bajo), descarga el e-book y lo puede leer a lo largo de dos semanas. Después, el DRM del ebook se encarga de impedir que vuelva a poder ser leído.

Bueno, literalmente hablando funciona.

Ahora bien, siguen existiendo las diferencias: si no tengo que desplazarme a la biblioteca, si desde cualquier parte con conexión a Internet puedo "descargaprestar" el e-book, el incentivo para usar este servicio es muy fuerte e iría en perjuicio de editoriales y autores, sobre todo teniendo en cuenta que, en España, la ley dice que las editoriales están obligadas a depositar una serie de ejemplares de cada edición para surtir a las bibliotecas, porque de lo que van estas instituciones es de ser puertas libres y gratuitas de acceso al conocimiento. El límite artificial cobra sentido: si no hubiera límite al número de e-books que pudieran estar "prestadescargados" a la vez, el desincentivo para la compra sería extremadamente peligroso.

Una vuelta de tuerca al tema le da, de hecho, la vuelta a la cuestión. Cuando el número de e-books "prestadescargables" es tan bajo y el volumen es mínimamente popular, la cola de espera se puede prolongar más incluso que en el caso de los p-books. Como quiera que tienes a tu disposición una wishlist donde registras los libros que quieres descargar y te apuntas a una cola, a pocos usuarios que tenga la biblioteca la espera puede prolongarse meses fácilmente. Si el libro te interesa, esa espera es de hecho un incentivo para la compra del e-book, sobre todo si le acompaña un precio atractivo.

Así las cosas, la e-library podría llegar a ser una magnífica plataforma de popularización de e-books, sobre todo si, además, ofrece sin restricciones e-books que estén bajo dominio público, copyleft o creative commons. Incluso aunque se acabe logrando lo que parece un triunfo, ser de los primeros en la lista de espera, "descargaprestar" y leer, si el libro gusta lo suficiente (o es lo suficientemente útil) y el precio acompaña, puede empujar a la compra tras la lectura para poder conservarlo. En ese caso sería muy útil algún sistema para exportar las anotaciones, aunque de momento sólo kindle y el reader 700 de sony implementan dicha funcionalidad.

De hecho, las e-libraries resaltan aún más si cabe la importancia de la funcionalidad de comentario y anotación de un e-book, tan descuidada en algunos de los lectores de e-books. En otras palabras, si leo un e-book "descargaprestado", en muchos casos sólo tendré dos opciones: o apunto de forma externa (en papel, en un editor de textos) mis anotaciones y las mantengo por separado, lo que sería todo un engorro, o paso de anotar nada, lo cual es una pérdida en muchos casos. Si estuviera implementada una funcionalidad de anotación decente (preferiblemente como el kindle, con teclado mecánico, o bien con teclado externo conectable vía USB/BT) y si pudiera exportar mis anotaciones, el e-book ganaría sustancialmente.

es más: si el e-book "descargaprestado" pudiera recibir las anotaciones de los anteriores lectores y los siguientes pudieran leerlas de la forma que prefirieran (filtrada por autor, fecha, tag, etc.), el e-book se enriquecería sin remedio. No sería como la falta de respeto que implica subrayar y anotar un p-book prestado de biblioteca, sino un artefacto de generación de cultura y diálogo
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Pantallas de e-ink flexibles y táctiles



Vía Xataka he dado con esta interesante innovación: pantalla relativamente flexible y con input táctil. Lo de relativamente lo digo porque, por desarrollos comparables, se supone que estas pantallas duran más si se sostienen en algún tipo de armazón.

Por lo demás, la velocidad de refresco no es asombrosa, y la capacidad táctil pide a gritos un buen software que le saque partido. Si, como dicen, los militares serán los primeros usuarios, estoy convencido de que le sacarán buen partido, sobre todo si lo pueden embeber en los equipamientos de los combatientes

jueves, febrero 26, 2009

Bibliotecas de ebooks

Hace unos días redacté un post medianamente largo acerca de la imposibilidad de traducir literalmente el concepto de prestar un pbook a los ebooks. Si lo aplicamos al concepto de biblioteca, nos saldría algo así:
  • Una biblioteca de pbooks tiene que ser física, material. Una "biblioteca de ebooks" no, obviamente. Las bibliotecas de ebooks existen desde el comienzo de la WWW, con el proyecto Gutenberg, wikibooks, nizkor.org, y un etc. tan largo como se quiera.
  • Un pbook se puede prestar y se tiene que devolver. Como vimos en el post sobre préstamos, es imposible prestar un ebook: sólo se puede copiar.
  • Por lo tanto, si se tradujera literalmente el concepto de biblioteca a los ebooks, el resultado sería que las bibliotecas anularían la posibilidad de vender los ebooks que prestaran.
  • La única posibilidad que veo, pero extremadamente compleja técnicamente hablando, sería un DRM con fecha de caducidad: se podría obtener bajo "préstamo" un ebook, pero se borraría del lector a los n días. Problema: como algún cracker infernal, preferiblemente ruso, encontrara un fallo de seguridad, un buffer overflow, y pudiera acceder al lector de ebooks de una forma no autorizada, y/o lograra crackear el DRM con fecha de caducidad, el libro sería copiado de forma permanente y el sistema de "préstamo" sería el responsable.
  • Además, como el número de "préstamos" sería potencialmente ilimitado, terminarían suponiendo una amenaza para las ventas de ebooks. La solución a este respecto, entiendo, sería ofrecer para los ebooks precios de estudiante. Después de todo, los estudiantes se compran libros de texto año tras año, con lo que compensaría sobradamente
  • No acabo de ver que tuviera sentido prestar lectores de ebooks. Su precio es demasiado elevado, y la tentación de que se "perdieran" muy elevada, por no hablar del daño que acabarían sufriendo con tanto trasiego.
  • La mejor vía para las bibliotecas de ebooks que se me ocurre es subvencionar y organizar las bibliotecas de libros y documentación de dominio público-copyleft-cc. Muchas universidades (MIT, la UOC, por poner dos ejemplos pioneros) ya ofrecen parte de sus materiales de esta forma. Es algo lógico, porque a los docentes ya se nos paga por dar las clases y siempre he tenido por abuso bestial que el docente obligue a comprar su libro. El paso adicional sería ofrecer una plataforma de distribución, organizando el acceso a los ebooks en los diferentes formatos que admiten los lectores de ebooks.
  • Otra posibilidad sería jugar con los márgenes que ofrecen los grandes volúmenes de compra. Dentro del precio de matrícula podría entrar el acceso a un catálogo de ebooks de pago a precio reducido, a una tarifa plana de ese catálogo mediante un pago único, o a otras fórmulas. Editores y autores recibirían menos dinero por volumen, pero a cambio se asegurarían cifras de venta mucho más elevada. Pensadlo: si un curso tiene 8 asignaturas, con 2-4 monografías (pbook) de lectura obligatoria que le pueden llegar a costar más de 600 euros a cada alumno (y que muchos no quieren o pueden pagar), de repente el coste se reduciría a 150 euros (con un cálculo 20 euros x pbook / 5 euros x ebook).
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miércoles, febrero 25, 2009

Un comentario sobre los email

Queridos lectores de tinta-e:

En principio os agradecería que dudas y cuestiones genéricas las planteárais como comentario en el blog y no como email, para que la respuesta le pueda aprovechar a otros. Si además lo hacéis en un hilo reciente, mejor que mejor por el mismo motivo.

Os rogaría que comentárais así, a menos que la cuestión sea netamente privada. En ese caso contesto los email, aunque no me comprometo a la inmediatez

Gracias por estar ahí

Un escenario sencillo para entender el problema de los precios de los ebooks

Hace un año publiqué un post acerca de las ventajas que tiene la plataforma kindle de Amazon. Bueno, en un año mi punto de vista ha evolucionado y ahora me fijo más en el problema que supone dicha plataforma como cuello de botella: si quieres publicar, tienes que pasar por mi catálogo y en mis condiciones. En ese sentido, la competencia de Amazon ofrece más opciones, desde definir la propia tienda digital por parte de Adobe hasta tener mucha más tolerancia a ofertas de terceros, pese a proponer su propia tienda, como es el caso de Sony. Amazon, a cambio, ofrece una seguridad supuestamente férrea.

En aquel post comenté la ventaja fenomenal que supone una plataforma de venta y distribución como es kindle. Necesitaba consultar tres monografías para un artículo:
  • de Weinberger, Everything Is Miscellaneous: The Power of the New Digital Disorder. 16,85$ como oferta especial en papel, 14,85$ para el Kindle
  • de Surowiecki, The Wisdom of Crowds. 10,17$ como oferta especial en papel, 7,96$ para el Kindle
  • de Keen, The Cult of the Amateur. 15,61$ como oferta especial en papel, 9,99$ para el kindle.
Si hubiera dispuesto de un Kindle, en ese momento habría desembolsado 32,8$. Eso posiblemente me habría obligado a pensar sobre lo caro que sale hacer ciencia o algo parecido, pero no viene al caso. Me habría ahorrado algo de dinero sobre los libros en papel pero, lo más importante, habrían llegado a mi casa en 5 minutos en vez de en semanas. Cuando los necesito.

No digo nada nuevo si vuelvo a mencionar la compra impulsiva: si esas obras bajaran todas de 10$ y alguna de 5$, me lo pensaría mucho menos. Incluso aunque a final de mes la factura fuera comparable debido a que adquiriría más libros.

Compra impulsiva + disponibilidad instantánea es un cóctel muy poderoso. Si a eso le sumamos no ocupar lugar, llevar siempre encima la biblioteca entera y conservar las anotaciones, es un salto bestial respecto al p-book.

De hecho, y por motivos puramente pragmáticos, si el precio de los ejemplares fuera contenido, no sólo es que incentivaría la compra impulsiva: es que sería más racional llevar a cabo el desembolso para adquirir esos ebooks que perder mucho más tiempo buscándolos por las redes de pares... y en muchas ocasiones, no encontrándolos.

Es posible que el precio unitario asuste a los editores, que les dé miedo no confiar en la promesa de que podrían llegar a vender n ejemplares de ebooks por cada pbook que venden actualmente. Eso se me ocurre que es el freno más poderoso, junto con la pura inercia, a ofrecer rebajas sustanciales en los ebooks.

Pero si amazon les demuestra que precios por debajo de la barrera impulsiva son el camino para vender, tendrán que adaptarse. Eso, o esperar a que Amazon desembarque en cada mercado y lo tome al asalto.

¿Podría causar la falta de piratería un retraso en el ascenso de los ebooks?

He encontrado gracias a mobileread un editorial provocador de The Guardian. Os recomiendo la lectura de ambos, del editorial en sí y de la glosa que lleva a cabo TadW en mobileread.

Básicamente, viene a decir que la industria musical (término muy significativo y horroroso a la vez) estaba madura a las malas para el iPod gracias a las redes de pares. Como el modelo de negocio basado en ventas millonarias de cedeses se estaba cayendo a pedazos. En esa situación, los de cupertino supieron ver que una plataforma de dispositivo+tienda podría capitalizar el cambio que se necesitaba con tanta urgencia.

Las editoriales no sufren de ese efecto MP3. Muy al contrario, lo temen. Y por eso afirma el editorialista que el ebook lo tiene muy mal para despegar.

TadW señala que haberlas, haylas, y que el Kindle no está siendo precisamente un fracaso.

Yo añadiría que en un momento de crisis económica, el ebook es una de las mejores defensas contra la bajada de ventas e ingresos.

martes, febrero 24, 2009

Préstamos de ebooks


Con cierta frecuencia surge una cuestión entre los que se acercan a los ebooks. Recordemos la terminología que empleo en tinta-e al respecto:
  • book: libro en un sentido abstracto y absoluto, el puro contenido de una historia, informe, etc. Uso el inglés para hacer más sencilla la discusión de unos conceptos que no tienen nada de sencillo, precisamente porque, al llevar tanto tiempo conviviendo con ellos, estamos demasiado acostumbrados a concebirlos de una manera inamovible.
  • p-book: el continente del book que hemos manejado toda nuestra vida, esa maravilla de la tecnología que ha sido el "libro de papel". La única forma de materializar los books hasta hace muy poco, se trata de una tecnología completamente esencial, no sólo vector principal de la transmisión de conocimiento sino herramienta activa de aprendizaje, al poder anotar, subrayar, referenciar, etc.
  • e-book: el nuevo continente del book. En lugar de papel impreso, el ebook se basa en datos digitales conformados según alguno de los muchos formatos disponibles. Al contrario que el p-book, por sí mismo no se puede utilizar (leer), de manera que necesita un software que corra en un dispositivo determinado.
  • lector de ebooks: hasta hace 5 años, el software para leer e-books corría sobre alguna variante de ordenador, ya fuera de sobremesa, portátil o de mano. La gran innovación, por supuesto, ha sido la tecnología e-ink, que ha posibilitado la creación de dispositivos dedicados a la lectura de e-books, los lectores de ebooks, que presentan una ventaja decisiva respecto a un ordenador estándar - la experiencia de lectura es mucho más cómoda y, por lo tanto, puede ser más prolongada y productiva.
Creo que era necesario recopilar este pequeño glosario, sobre todo para los que llevan leyendo poco tiempo tinta-e. Con ese punto de partida es mucho más sencillo abordar el concepto de préstamo de ebooks.

Este concepto es, como tantos otros de la cuestión e-book, una traducción directa y literal desde el p-book. Se puede prestar un p-book, lo mismo que puedes prestar cualquier otro objeto de tu propiedad. Cuando lo haces, tienes que atenerte a las consecuencias: mientras lo tienes prestado, no puedes disponer de él, y es posible que que no vuelva - a todos nos ha pasado que un libro que apreciábamos especialmente lo prestamos un día a alguien, no sabemos a quién, y nunca más se supo. De hecho, entre mis amigos hay un bonito deporte/ritual, las sesiones de "quién tiene mi..." donde por puro deporte y sin esperanza de resultados se lanzan al éter preguntas acerca de tal libro, cual comic o ese dvd.

Una idea no se puede prestar, porque es reproducible. Presto aquello bajo mi control que no puedo reproducir y que no necesito temporalmente. Puedo tener una idea - casi todos las tenemos, excepto ciertos "administradores" demasiado cercanos al Real Madrid ;) - y, si es oportuno, transmitirla las veces que quiera o me dejen. Si algún oyente la acepta, se la quedará pero yo no la habré perdido. Así funciona el mundo, sobre todo desde que alguien le robó la idea de fundir hierro a los hititas y se declaró festival del humor permanente.

Cualquier archivo informático puede reproducirse un número potencialmente ilimitado de veces. Siempre que no haya tecnología por medio para impedirlo, puedes copiar un archivo tuyo y pegarlo en el ordenador de un amigo. No estás obligado a cortarlo y pegarlo, como en el caso de los p-books. Y no tienes límites para ello.

Por lo tanto, la queja de que "no puedo prestar mis e-books como hago con mis p-books" n0 tiene sentido en sí misma, porque los e-books no se pueden prestar. Si nadie paga por un e-book del que el autor esperaba obtener un rendimiento a cambio de su esfuerzo, es un desincentivo magnífico. Más allá de la diferencia esencial entre pbook y ebook, entre continente no reproducible y reproducible, está la diferencia social: prestar un libro tiene muchos significados. Circulan entre las redes de amigos y familiares, se usan para transmitir ideas, se busca que el libro reproduzca las sensaciones que nos provocó su lectura en los que apreciamos.

Tiene mucho más miga de lo que parece eso de que los ebooks no se puedan prestar.

¿No se puede? Bueno, algunos modelos de DRM social contemplan precisamente lo contrario. De esos sistemas hablaré (espero) en breve, que mirad qué hora es y no he acabado de currar.

P.S.: la diferencia entre pbooks y ebooks se aplica con la misma intensidad al concepto de biblioteca. Pero aquí puede entrar en juego el lector de ebooks y otras variables que cubriré también en próximos días.

e-ink en color: un video vale más que mil palabras

He dado gracias a mobileread con un interesantísimo experimento, demostración o como queramos llamarlo, acerca de la tinta en color y los lectores de ebooks de gran formato. El flepia, el que aparece en medio, es un lector a color de fujitsu que lleva unos años en el candelabro, que diría una famosa modelo. Con todo, le queda mucho camino por recorrer, como podéis ver en el video y en la pasmosa (literalmente) velocidad de refresco del susodicho, comparado incluso con el Iliad y sobre todo con el flamante DR1000.



Lo mismo la bola de cristal me vuelve a fallar estrepitosamente, pero creo que la e-ink en color es un fallo de concepto desde el principio. Es sencillo: salvo excepciones muy puntuales, el color es completamente prescindible en aquellos escenarios en los que los lectores no tienen competencia: en la lectura prolongada de documentos y libros de gran tamaño. Lo único que realmente se necesita es que la vista se canse lo menos posible para poder seguir leyendo un rato más.

Ya existen pantallas a color. En una de ellas, seguro, estaréis leyendo este post. Una pantalla en color sin retroiluminación, con una tecnología comparable a la electroforética, es un impresionante ejercicio de ingeniería destinado a cubrir una necesidad inexistente.

Es posible que los que queráis leer comics en un lector de ebooks no estéis de acuerdo conmigo. Por más que el color sí que sea importante para bastantes cómics, yo diría que no merece la pena pagar 10 veces más que por un lector de ebooks para obtener color Y pantalla sin retroiluminación. Si el color os resulta imprescindible en un cómic, una pantalla tft/lcd será más que suficiente. Y si queréis trasegaros un comic realmente grande (ahora me estoy leyendo un cómic realmente amplio, Monster- horror story, que me lo ha prestado Juanjo), probablemente apreciéis una pantalla electroforética en blanco y negro. Es sencillo: pensad en cuántos cómics de papel os podríais comprar con 5.000 euros :).

lunes, febrero 23, 2009

Más sobre Adobe Reader Mobile 9 SDK

Leo en computerworld un interesante artículo sobre el Adobe Reader Mobile SDK. El autor afirma claramente que se trata de un movimiento de Adobe para frenar y contrarrestar en lo posible la amenaza que está suponiendo el éxito del Kindle de Amazon. Como quiera que PDF sigue siendo el formato más extendido y neutral para la documentación digital, se entiende que Adobe pretende aprovechar esa posición para generar un nuevo ecosistema de smartphones y lectores de ebooks que ofrezcan diferentes alternativas al triunfante kindle.

En principio la jugada es doble: por una parte, que los dispositivos portátiles puedan aprovechar con eficiencia las enormes bibliotecas de documentos PDF disponibles.
For e-book lovers, the most important new feature in Reader Mobile 9 is PDF reflow, which automatically shrinks and reformats PDFs for the small screen so readers don't have to pan and zoom around overly-large pages
Por otra, y ésta es la apuesta que parece que va a sustituir a Adobe Digital Editions, se trata de portar el formato ePub (con la opción de DRM incluida) para ofrecer a las editoriales una alternativa menos restringida y de cuello de botella a kindle.

El modelo de Adobe está claro: ni crear una alternativa física al kindle ni vender éste software, sino generar una base de usuarios para su Content Server 4, una plataforma que se supone que va a ofrecer a las editoriales una protección sólida contra la piratería y mucha más flexibilidad que el draconiano modelo de Amazon. Bajo este modelo, serán las editoriales quienes decidan si generan su propio portal de contenidos, si se unen a otras o a un tercero para distribuir sus ediciones digitales.
Adobe has no plans to make a Kindle-like device. Rather, as with products such as Flash, Adobe hopes to profit by giving away Reader Mobile in order to sell its Content Server 4 back-end software to publishers and booksellers. Released last September, Content Server 4 is designed to protect PDF- and .epub-formatted e-books from piracy while granting book publishers and sellers multiple ways to license their wares. It also helps manage distribution of e-books through the Web to PCs and mobile devices.
Interesante, sin lugar a dudas. Y creo que el más beneficiado es el lector, porque si prospera dispondremos de otra opción con la que leer en dispositivos móviles, con la que disfrutar de los PDF que tenemos acumulados y con la que adquirir libros a autores y editoriales... sobre todo si el precio que terminan por ofrecer es el adecuado. Ya sé que insisto bastante en el tema precio, pero cada vez tengo más claridad al respecto.

domingo, febrero 22, 2009

El iliad DR1000 también recibe el tratamiento de choque de Adobe

Leo en teleread algo sobre lo que me avisó RFOG hace unos días: Irex va a implentar el SDK de adobe, con funcionalidad de reflow para PDF e implementación de ePub con y sin DRM. Me llama la atención que afirmen al poco de empezar el post: "The TeleRead take: iRex Tech, much stronger in hardware than software, should be an ideal candidate for Adobe’s software developers kit. ". Ése es un aspecto que siempre me ha dejado pasmado acerca de Irex. Ellos, que han sido un agente esencial en la maduración de la tecnología e-ink, y que su producto destacaba y no sólo por precio sobre el resto de la competencia (lapiz con digitalizadora wacom, 16 tonos de gris en vez de los cuatro habituales), no han dado hasta la fecha unos resultados equivalentes en el software. Lo que funciona, funciona, pero es bastante magro para lo que se podría obtener de sus dispositivos. Eso sí, reconozco que todavía no he probado en profundidad el D1000, el dispositivo al que se aplica esta innovación software.

Coincido con la perspectiva de teleread para interpretar este desarrollo: el hecho de que adobe haya llegado a acuerdos con tantos fabricantes distintos es un signo claro de que el panorama de lectores de ebooks está tan fragmentado que adobe no puede apostar por caballo ganador y tiene que apostar por un número elevado de alternativas.

PDF sigue siendo el formato de documentación electrónica más popular que existe. Sin lugar a dudas, es el único formato que conoce mucha gente, y se sigue asociando con documentación digital en general, Si hasta ahora el disfrute de la documentación en PDF de un lector de ebooks venía condicionada por las dificultades para leer de forma cómoda debido a que el documento se mostraba físicamente como es, con lo que en una pantalla de 6" se reducía el documento para caber en ella, ahora un PDF podrá ser leído como si se hubiera generado de forma nativa para el lector de ebooks.

Este movimiento puede afectar al kindle y a sony. Al primero, porque hace más atractivos los lectores de 6" para usuarios que utilizan mucha documentación propia e interna, de manera que podrán consultarla en un formato mucho más manejable físicamente. A sony, porque pierde la ventaja no despreciable del reflowing de PDF y continua marcando una  diferencia de precio considerable respecto a la competencia de marcas menos conocidas.

No deja de sorprenderme que estas mejoras de los dispositivos no se hanyan llevado a cabo desde el principio

sábado, febrero 21, 2009

¿Han crackeado el DRM de ePub?


Leo en Teleread una noticia que habrá espantado a más de un editor, como titulo el post. Inevitablemente, le ha acabado por ocurrir lo mismo que a otros formatos previos. Según comentan en mobileread, un cracker ha dado con la forma de saltarse el esquema DRM (Adept) que adobe emplea para los archivos ePub que desea proteger.

Que internet tenga la escala que tiene provoca que las acciones de pequeñas comunidades tengan con frecuencia consecuencias decisivas. Entre ellas, que grupos de crackers deslocalizados acaben por dar con la solución a cualquier problema de superación de las barreras que los fabricantes definen para evitar los usos no autorizados.

La mejor barrera disponible es cerrar el hardware. Si no se dispone de formas de interactuar con el hardware más allá de las definidas por el fabricante, se dificulta decisivamente al cracker que dé el salto. Esto no supone una protección absoluta y definitiva: basta con que un programa que corra en ese equipo tenga un fallo que permita un buffer overflow para que se pueda ejecutar nuevo código y adiós protección. Es lo que ha pasado, por ejemplo, con la wii y un error aparentemente minúsculo (el nombre que le puedes poner al caballo de un personaje, si es demasiado largo salta el error y se puede ejecutar código). El ejemplo es particularmente sugestivo por la similitud con "por una herradura, cayó el caballo. Con él, cayó el rey..."

Por lo tanto, no hay garantías de que, en el futuro, incluso el sistema tan cerrado del kindle no acabe por recibir un jailbreak como hace no mucho le pasó al iPhone. En esas circunstancias, los editores a los que los fabricantes de lectores de ebooks y los gestores de plataformas de distribución de ebooks les están ofreciendo soluciones para dar el promisorio pero preoocupante salto del p-book al ebook se aterrorizarán, y con razón, con cada noticia de cracking. Quizás la solución parta de la honestidad, de asumir y comunicar que no hay protección perfecta y que el modelo de negocio debe cambiar para minimizar el impacto de la piratería - si mantienes los precios abusivos que llegaron a alcanzar los CDs y los consumidores disponen de la alternativa gratuita, adivina qué va a pasar; si tus precios se moderan hasta reducir el atractivo de la copia gratuita, las circunstancias serán diferentes.

No acabo de tener clara mi postura respecto al DRM. Por una parte, puedo entender la posición de autores y editores de querer proteger sus intereses y evitar que les ocurra lo que les pasó a las grandes productoras de música. Por otra, si la única forma de proteger los contenidos es crear una plataforma como la de amazon, cuello de botella perfecto con evidentes peligros para el futuro de la cultura y la academia, no puede dejarme satisfecho. Sin que esto sea una conclusión definitiva por mi parte, diría que la mejor solución disponible es explotar el modelo de compra impulsiva por medio de precios realmente asequibles (si el libro que te interesa cuesta, digamos, entre 3 y 6 euros y sabes que una buena parte se lo va a llevar el autor, resultará más difícil resistirse a pulsar el botón de descarga), y perfeccionar sistemas de DRM social: si se marca el libro comprado con el nombre del comprador, por ejemplo, le resultará más difícil que "sus libros" circulen por la internet oscura.

martes, febrero 17, 2009

Bookeen va a reiventar el Cybook

Según nos informan en su blog, bookeen ha llegado a un acuerdo con Adobe para implementar el Adobe Reader Mobile SDK en sus productos. Entiendo que esto se ha producido hace tiempo y lo anuncian ahora, porque en la próxima actualización del software, el Cybook gen 3 incluirá:
  • Implementación de reflow para PDF - con las marcas apropiadas, el documento PDF dejará de tener dimensión física predefinida (A4, en demasiados casos ;) ) para adaptarse a las dimensiones que tiene la pantalla del cybook
  • Implementación del cada vez más popular formato EPUB. Esto permitirá en un futuro que el Cybook pueda consumir contenidos desde una amplia variedad de proveedores, no sólo de los que implementen mobipocket.
Se supone que la actualización saldrá en este trimestre, aunque no les queda demasiado.

Si se decidieran a implementar algún sistema de marcación más elaborado que el rupestre que tienen actualmente (5 marcas para un documento, son lentejas), de manera que se pudiera referenciar más partes del documento para recuperarlas posteriormente, podría competir alegremente con el flamante sony reader 700. Pero parece que en el formato 6" sólo los de Sony le han visto utilidad a esa menudencia de "buscar" y de "anotar". En fin... alegrémonos los propietarios de un Cybook, porque esto le prolonga la vida útil a la máquina.

P.S.: Lamento tener tan poco actualizado tinta-e últimamente, pero me estoy pegando unas sesiones de desarrollo maratonianas que espero culminen en breve. Disculpadme los que os habéis puesto en contacto y os he respondido [tarde|mal] pero es que llego a casa y desconecto físicamente.

lunes, febrero 02, 2009

al NYTimes le saldría rentable regalar el kindle a sus suscriptores


vía gottabemobile he dado con un sorprendente artículo del Silicon Valley Insider: Printing The NYT Costs Twice As Much As Sending Every Subscriber A Free Kindle.

Los cálculos son un poco discutibles en detalle, pero dan que pensar de cualquier forma: 211 millones de dólares al cuatrimestre, a los que resta 200 millones por beneficios de la newsroom. Como quiera que tienen 850.000 subsriptores bianuales y que el precio final del kindle es de 359$, asume que regalar un kindle a cada subscriptor costaría la mitad de lo que cuesta imprimir el periódico

Dejando aparte el tema de las wages and benefits anuales y cuatrimestrales, lo que entiendo como incorrecto es que atribuye a los subscriptores la totalidad del coste de materiales del periódico. Por ello, el cálculo se cae, porque habría que ver el porcentaje de suscriptores respecto a lectores y lo que representan los primeros respecto a los segundos.

Hay que tener en cuenta también que , precisamente porque en la calle el kindle vale 359$, regalarlo con una subscripción sería percibido como de una generosidad desmedida y rebajaría el valor percibido del kindle.

Finalmente, el propio autor del post sugiere que no todo el mundo está dispuesto a leer el NYT en un kindle y que se perderían los ingresos por anuncios del periódico en papel.

Digamos que el tipo ha sido demasiado optimista

Pero todo parece indicar que va a seguir bajando el precio de los lectores de 6" (más que nada, para que despeguen de una vez). Si baja el precio de ciertas barreras, si se ofrece el producto no gratis, pero sí con un descuento importante, y si se encuentran formas viables de insertar publicidad o de compensar esos ingresos, un lector de ebooks y una suscripción a la totalidad de los contenidos del periódico pueden ser mutuamente beneficiosos.

Por más que la lectura en web de los periódicos esté completamente asentada, supone un problema para la estrella de sus contenidos, los reportajes en profundidad: los textos son lo suficientemente largos como para que leerlos en una pantalla retroiluminada termine afectando al cansancio visual. Por su parte, una subscripción a uno o más periódicos le da más valor al lector de ebooks, sobre todo si es lo más sencilla e inmediata posible.

Decididamente, no sólo los editores de libros sino también los de periódicos deberían tener más en cuenta a los lectores de ebooks. Y me consta que, en este país, algunos lo están haciendo
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