domingo, marzo 29, 2015

Interesantísimo anuncio de Onyx: 13'3" de ereader con Android

Muchos de los veteranos entusiastas por la tinta-e hemos tirado la toalla, o casi. Casi. Son ya 8 años en los que llevo usando un ereader, 8 años en los que las culpas se reparten entre fabricantes, creadores del software e integradores. 8 años en los que la cobardía del sector ha marginado a la tinta-e a appliances de lectura, sin hueco para dispositivos más avanzados, abiertos a la creación de contenidos y a aprovechar las ventajas de las pantallas electroforéticas para trabajo en exteriores, para la duración de la batería y para el descanso visual.

La tinta-e ha quedado para mis veranos, y poco más. Para cuando me renta de verdad sacar mi Onyx T68 al campo, con mi ma-ra-vi-llo-so teclado BT igo stowaway. No leo ni mucho menos los libros que me gustaría, y el cliente de pocket en el T68 se lee con letra dimiputa, un verdadero "placer" para los que padecemos presbicia.

En 2015, tenemos a Onyx como uno de los pocos supervivientes de las decenas de integradores que trataban de hacer otra cosa que lo que hacía Amazon con el Kindle. Hay unos pocos más, que ni me molesto en nombrar, que ofrecer ereader baratos. Para ese viaje no hace falta ni una sola alforja, porque con el Kindle basta y sobra. No sólo porque hace extremadamente bien lo poco que hace (renderizar textos, anotarlos y venderte ebooks), sino porque los demás usan la MIERDA de formato que es EPUB, que hasta la v.3 no permitía ni el anotado ni el subrayado, y que muchos siguen sin implementar.

El problema de Onyx es que son unos ñapas de cuidado. A duras penas han logrado que sus T68 corran Android sin problemas, y de vez en cuando los problemas vienen: baterías que se agotan en un misterioso suspiro, reseteos que dan pavor, etc. El software llega hasta donde llega, que no es mucho. Si bien el modo A2 permite un refresco lo suficientemente rápido como para poder escribir a ritmo decente, bastantes apps no renderizan bien y, por motivos que nunca me explicado, son sólo parcialmente utilizables. Por ejemplo, Pocket no tiene funcional el control de fuente, y por lo tanto hay que leer al tamaño de fuente por defecto, que es, sí... tamaño pitufo. Otra vez el paraíso de los presbícicos y yayos en general, y no debemos olvidar que el yayo es uno de los nichos mejores de los dispositivos con tinta-e, para ayudarle a la lectura cómoda con una pantalla no retroiluminada y letras tamaño imperial.

Pese a todo, funciona. En invierno no lo uso demasiado, pero en verano sí. Realmente lo recomendaría sólo si estás dispuesto a enredar y a tolerar la frustración. P.e., ni de coña se lo recomendaría a mi amigo el rafa, que lo pondría en modo vuelo a las dos horas y luego tendríamos que ir a sacarlo de comisaría porque habría descalabrado a su vecina mientras paseaba a su perro.

Menuda introducción, ¿eh?

La he creído necesaria porque cada vez escribo menos en tinta-e, y no sólo por falta de tiempo. Muy a mi pesar, nadie grande ha apostado en serio por estas tecnologías. Llega un momento en el que no hay de qué escribir, y cada vez que se escribe hay que poner al día, o refrescar, por dónde van los tiros.

En esas estoy, y estamos, cuando llega el anuncio de Onyx de usar pantallas e-ink mobius para ofrecer ereaders de 13'3 pulgadas.

A ver, es Onyx, con lo que sacarán a buen seguro un producto con bugs.

Pero no es sony.

Sony ya ha sacado un ereader con esa pantalla, que ni me molesté en reseñar, o no me acuerdo. Más de 1.000$ por una appliance cerrada. Sony en hardware es desde hace tiempo un muerto que camina, con una relación estable con el mercado: le importa una mierda lo que hace el mercado, y al mercado le importa una mierda Sony.

Hay que partir de la base de que la exigua tirada de pantallas mobius fuerza un precio de pantalla de 600$. Lo bueno es que no hace falta mucho más para la circuitería (un SoC como el de los móviles, con componentes aún más baratos) y una carcasa de plástico razonablemente resistente. Se está hablando de un precio de 700-750$.



Como dicen en good ereader, da miedo ofrecer un dispositivo tan caro. En un mundo inundado de tabletas, las posibilidades de fracaso, de comerse buena parte del stock entre pan, no son despreciables. Pero creen que ha llegado el momento, e interpreto esto debido a que el sector ha quedado prácticamente deshabitado.

En los últimos años, una y otra vez me habéis escrito preguntando por dispositivos que no existían para cubrir vuestras necesidades: gran tamaño, comodidad para la vista y polivalencia.

Cada email que me habéis enviado es una prueba más de que la necesidad existe, que no hay tablet con pantalla TFT que pueda realmente cubrir la necesidad de lectura prolongada y descansada, de ligereza, de autonomía, que en teoría puede ofrecer un ereader. Pienso, sin ir más lejos, en todos los que trabajamos con textos de forma intensiva:

  • Estudiantes
  • Investigadores académicos
  • Investigadores corporativo-industriales (mi caso)
  • Letrados y jueces
  • Editores, copys y otros puestos en la cadena editorial
  • etc.

Como dicen en goodereader, citando a una fuente presuntamente cercana a Onyx,
A source close to the situation has told Good e-Reader that “Onyx could have done a technologically sound big e-reader some time ago, but they are afraid the price would discourage the potential buyers. At the moment the Mobius screen costs around $600. The end product could cost 700-750 €/$. I don’t know why the company finally decided to run the risk, but Onyx now thinks there is a substantial market even at the higher price tag.”
Hay que tener en cuenta que la pantalla mobius tiene sustrato plástico, no de cristal, con lo que un dispositivo dotado de ella puede resistir cantidades moderadas de maltrato por las que no pasa un ereader actual. Imagino que llevaréis vuestros ereaders en fundas, pero más allá de eso no los trataréis con pinzas: están diseñados para leer con comodidad en cualquier parte. Pues bien, aunque yo no me arriesgaría a acarrear sin funda un dispositivo de 700$, lo que sí es cierto es que sí lo llevaría a cualquier parte, sabiendo que no es fácil que casque.



Hay que añadir a esto que el peso, seguro, va a ser inferior al de un tablet equivalente o al de un iPad. Es así porque no hay sustrato de cristal (se habla de un peso 50% inferior al de una pantalla TFT equivalente), porque la circuitería es muy pequeña y porque la carcasa será de ese material despreciado por lúsers e indocumentados: plástico, probablemente policarbonato resistente como el de mi T68. Eso es más ligero y resistente que cualquier metal equivalente, y me atrevo a apostar por menos de 400 gr. para un dispositivo 3,7" más grande que un ipad.

3,7" más grande. Concretamente, 13,3"

¿Sabéis qué otro objeto común es rectangular y mide 13,3" en diagonal?

Un folio tamaño DinA4. Oh, sí.

Para mí ya es suficiente. Ahora mismo estoy empleando un Galaxy Note 12 para revisar los documentos, casi a tamaño real, pero tamaño real y tinta-e es hablar mi idioma. Y no sólo el mío :)

No es que tenga particular manía a Sony, ni mucho menos. Hay que reconocerles calidad, y que en su momento aportaron grandes dosis de innovación. El problema es el de ir a su bola desde siempre, y que durante tiempo les ha salido bien.

Es algo mío, pero si me gasto los dineros no estoy por la labor de comprar un dispositivo cerrado y con el que no puedo enredar. En este caso parto de un dispositivo funcional aunque con bugs (T68), al que le podré conectar un teclado Bluetooth. No está claro si cuando se presente el DinA4Eink saldrá con una versión más actual de Android que 4.0, pero para mí es suficiente. De hecho, en good ereader hablan de 4.4

Android con 4.4 significa kindle. Mantano. El ereader que prefieras. Instapaper. Pocket. A cambio de un precio superior, es evidente que te van a ofrecer mucho más, un dispositivo apto para más necesidades reales que para leer.

Además, se supone que la controladora de pantalla de mobius es más rápida que la controladora anterior. Hay que partir de la base de que Onyx implementaba Pearl y no Paperwhite, lo cual significaba menos contraste... y menos velocidad. A saber por qué hacían eso con Paperwhite ya dos años en el mercado, pero ya no es el caso.

La resolución será de 1200 x 1600. Hoy en día eso parece poco, pero sólo por la gilipollez de muchos "redactores" y "analistas" de tecnología. Durante años he trabajado con un portátil de 13" y 1366x768 con total comodidad. Se verán los píxeles, vale, pero es no dificulta la lectura ni aumenta el cansancio. A cambio, la controladora gráfica tiene que trabajar menos, lo que significa más rapidez y menos consumo de energía. Y 16 niveles de gris son más que suficientes para leer y renderizar todo lo que no sean gráficos muy complejos.

Por cierto, empleo "gilipollez" por el convencimiento moral de que es una alternativa perfecta  a todos los insultos derivados de la discapacidad intelectual.

Más contraste. Más resistencia a las yoyas. Y, por supuesto, la autonomía que esperamos de un dispositivo con e-ink

Quiero creer. Quiero pensar que no todo está perdido para la tinta-e. Y si las cosas van como deben, espero ser de los primeros compradores del invento.

miércoles, marzo 11, 2015

La retroiluminación de los teclados

Mientras me enfrascaba con los mecanismos de las teclas, me llegó una petición de @ciencia_e para que posteara acerca de los teclados iluminados. Como es algo más concentrado, pensé que era una buena idea abordarlo antes que la que me espera con los mecanismos. Allá va

lunes, marzo 02, 2015

El recorrido y resistencia de las teclas

Llevo mucho tiempo pensando en escribir una serie ilimitada de artículos sobre bondades y defectos de los teclados. Ilimitada. Así, con un par. Sería ilimitada porque, cuando entramos en faena y en detalle, es un no parar. Y si escribes mucho tanto para vivir, como para amonsergar al personal, creo que debería interesarte :)
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