miércoles, enero 25, 2012

La intrahistoria del hack del nook touch para usar teclado externo

Con lo empecinado que estoy con la idea del ereader conectable a un teclado externo, no es de extrañar que buscara más hilo del que tirar. Acabo de pasarme por el hilo original del gran verygreen, y volviéndolo a leer me he dado cuenta de un detalle final:
THANKS TO:andrewed, who asked me to do this and also provided me with a device. He is on a quest to touchtype on e-paper with a USB physical keyboard, all described here: Project: E-Paper Tablet (typable!)
El proyecto E-Paper Tablet (¡conectable a teclado externo!) es el producto de alguien que tiene una misión como la mía: Andrewed. Lo lanzó de esta guisa:
INTRO:After 3.5 years of vainly asking several manufacturers for an e-paper tablet device that is touch typable with a USB external keyboard, I have decided to make it myself, and would like to gauge interest in such a product.
If you would buy it, please reply below. Include ideas. I'd like collaborators, especially technical ones. I am a designer, not an engineer or programmer.
Y para lograrlo, lanza para la discusión estas posibilidades
STRATEGIES (in order of feasibility. But please say which you think is best and why)1. Hack hardware of existing e-reader. This would be cheapest and fastest and require the fewest orders to make it happen. A friend who seriously hacks gaming computers for a living says he could do it. Could be easier, cheaper, faster... and strangely satisfying. He just wants to know how much demand there really is. (100 units minimum)a) Please say which device you think is best for this purpose and why.b) Hacker who turned Nook into extra monitor (ihavenotlife on youtube), told me the Nook's USB port can probably be a host if it had additional hardware code. Anybody know for sure? Anybody able to write such code?
2. Hire Crystalfontz to resurrect its discontinued CFA-910. Update and streamline this beautiful development board for consumer use.
3. New, Open Source hardware design. Engineers, programmers, hackers WELCOME.
4. ____________ (fill in the blank)
LASTLY:Spread the word. If you would rather not register your interest here, use contact form on andrewdurham.com. 
Si tenéis tiempo, la discusión es interesante. Lamentablemente se llega rápido al offtopic primero y al concurso de penes después, con lo que sólo mi encebollamiento con el e-writer me hizo seguir hasta llegar al post nº 56
Good news. 
I found two professional programmers (verygreen and ros87 at xda-developers.com) to work on the project using the Nook Simple Touch (NST). We have had several friendly exchanges over the past five days. These guys are simply awesome. 
The idea is to activate the USB Host mode with a kernel patch and get the power to work somehow. One guy already did this with the Nook Color. The other guy has worked a lot on USB Host mode on the NST. I should have more news by the end of next week.
If we succeed, then I would design IKEA-style, ultra-clear instructions for the hack, which assume zero programming knowledge, so even non-hackers (like me) can do it. Further, to provide a simple service whereby you could ship a NST to a friendly technician to have the hack installed for you at a reasonable cost. Presumably, all this would lead to badder, slicker e-paper tablets in the future. One step at a time, starting with the cheap, quick, and dirty.
This week, I am buying a NST for the Nook Color guy to work with, cost $100. I already donated $20 total to them and would like to continue with that. Anyone who would like to help out can paypal me atinfo@andrewdurham.com
Thanks for your ongoing interest and support.
Andrew
Y aquí vino lo más grande
At my request, verygreen, with support from ros87, has done in 48 hours for $10 and a $109 donated device what tens of companies could/would not do in four years with all their resources (like the $500,000 one company told me it would cost).There are still some bugs, and the instructions are over my head at this point. But the basics are there now for people who know how to use them. Once the bugs are worked out, I plan to simplify the instructions for everyone's use. Maybe even offer microSD cards with everything pre-installed.
Here we go.
@Kumabjorn:This is definitely focused on the NST. But I just found out from another source, Sven Killig, that Sony PRS-T1 has USB host, though don't know the many details involved. Wouldn't hold my breath on Kindle, a plain Linux device with all negative reports about USB host.
As you can see, the project is open source  More to come.
@EkarosSupport for portable keyboards: I agree and I'm sure it will happen. Based on what I just read, there are some workarounds for USB's initial nkro limitations (6 characters + 4 modifiers) that allow up to 24 keys to be pressed simultaneously. Don't know what happens on the NST, but as long as I can type, great.
De repente todo se acelera. Yo llevo un tiempo mandándole emails a bookeen para que tengan estos avancces en consideración, y estoy convencido de que uno de los pequeños fabricantes ganaría una gran visibilidad si hiciera una oferta comercial al respecto. Pero de momento ha sido un particular con visión, y un par de hackers con habilidad, los que están ofreciendo lo que nadie ha ofrecido en 5 años.

martes, enero 24, 2012

Prototipo de máquina de escribir digital

Sólo he tenido que esperar 4 años, 4 (que en años-Internet son como 60 años humanos) para que fuera posible conectar un ereader a un teclado externo. No pedía un ereader con teletransporte, ni un ereader antigravitatorio: sólo pedía un ereader al que se le pudiera conectar un teclado externo para poder usarlo de editor y escribir con alegría sin tostarme los ojos como me pasa a diario. Leo en The digital reader que el Nook Touch tiene USB host, puede usar teclado.

Hay dos modos de conexión USB: host o servidor y guest o client. Matices aparte, host vendría a ser un dispositivo (ordenador o similar) al que se conectan otros, mientras que guest vendría a ser un dispositivo dedicado o periférico que conectar al host.

En otras palabras, todos vuestros ereaders son periféricos. Para un ordenador, son memorias a las que subir o borrar datos.

Hasta ahora, la mayoría de los ereaders venían sólo con USB guest. Es lógico, si lo pensáis: los fabricantes nos querían vender un lector. Bueno, hasta cierto punto, porque habría sido una ventaja para los lectores minoritarios y en permanente riesgo de desaparición por el triunfo de los grandes, pero allá cada uno. Incluso un USB guest tendría solución, porque hay conectores intermedios llamados USB on-the-go que transforman un conector guest en host, como éste.

Nos gastamos los 6,5 euros que valen y asunto solucionado, ¿no?

Pues no. Claro que no. No podía ser tan sencillo. Lo bueno se hace esperar o, en este caso, el firmware de los ereader no tenía previsto que nadie usara el dispositivo para escribir.

Esto demuestra que estamos ante una conspiración. Que-no-vais-a-escribir-,-coño. En la cornucopia de información sobre ereaders, alias los foros de mobileread, podemos encontrar hilos sobre leyendas de conexión de ereaders con teclados externos, incluso por bluetooth. Hackers mitológicos lograron escribir con sus ereaders, pero esto es como el chupacabras: nadie lo vio o, en su defecto, nadie grabó un video. O yo no lo encontré, con lo que sigo en las mismas. En cualquier caso, aunque me frustra leer mobilereader sin encontrar una solución, me encanta ver que ni mucho menos soy el único que quiere conectar un teclado a un ereader y que, en efecto, muchos le podemos cantar a los fabricantes de ereaders esta canción tan sentida.


En esas estamos, con presuntos überhackers hablando de soldar conectores al kindle y escribir los drivers como los machotes, cuando a un tipo mucho más eficaz y minimalista se le ha ocurrido una idea: hummm, el Barnes&Noble Nook Touch se parece mogollón al Nook Color. Ambos van con Android, y si el Touch tiene una conexión USB host, pues lo mismo...

Y tal cual. No está terminado (hay que depurarlo, y falta un editor de texto), pero es un salto de gigante respecto a la nada anterior. Y a mí me da igual todo: si el precio no es desorbitado, me compraré el ereader que me permita conectarle un teclado externo y usar un editor de forma razonablemente cómoda. Os dejo con este hack tan prometedor

lunes, enero 23, 2012

¿Quién es el verdadero cliente de iBook?

Menos mal que nos queda Portugal, que decían los inhumanos. O que hasta el efecto del polvo de hada no es ilimitado y no se ha llevado con él toda capacidad crítica. Reconozco que estoy agradablemente sorprendido por la cantidad y el tono de las críticas que se está llevando iBooks. Por más que sean merecidas y desde luego legítimas, me temía un coro sicofante de la blogosfera hacia esta revolución de los libros de texto, como tan magistralmente retrata Mike Reed en los Guerreros del Flame.
Como vengo diciendo, la cosa es mucho más grave de lo que parece. Aquí no se trata de gadgets, tecnoconsumismo (en el que caigo como el que más) o relaciones con las marcas a lo No Logo de Klein, sino de la educación de los niños, chicos y jóvenes. Ahí tengo poca correa, o menos de la habitual :D

JKendrick me ha sorprendido con el duro zarpazo que le acaba de meter al recién nacido: Por qué el programa de libros de texto de Apple nunca tendrá éxito. De muy recomendable lectura porque, al igual que el texto previo de Bott, el bloguero sarnoso, escarba hasta otro de los orígenes del mal olor de todo este asunto.

Básicamente, nos viene a contar que en USA serían los servicios escolares de distrito los encargados de hacer compras por volumen. Eso no tendría por qué ser malo, porque eso debería dar acceso a descuentos volumétricos. Lo malo del caso es que el distrito, según nos cuenta JK, lo que hace es comprar vales para Apple que entrega a los alumnos, quienes a su vez los intercambian por ibooks.

If I was an administrator of a school district looking into the Apple textbooks, this would scare the hell out of me. Thousands of budget dollars are tied to what is basically an open credit card for buying stuff from Apple. The accounting nightmare to protect district assets is tremendous.

Y aún hay más

Once the school district purchases a volume voucher, the real fun begins. While the purchase pool is intended to sell textbooks, they are not sold to the organization that funded the voucher. The purchasing organization is given codes to distribute to end users for purchasing textbooks from the district pool. According to Apple, each textbook purchase is handled individually, and is between Apple and the end user making the purchase through a private Apple account. [...] This alone is a deal breaker with federal and state funding that goes toward funding school districts, and removes any overseeing organization from ownership of any textbooks, even though they are paying for them all. Apple has created a system that cannot fly in a world where everything must be accounted for to the penny, and school districts are trying to stretch budgets to the limit. The system pays for everything, but the end user/student “buys” it from Apple. This will not fly on any level, as it means that purchased textbooks cannot be reused from year to year. They “belong” to the individual student, forever.

Traducido a España, cada cole o instituto pagaría miles y miles de euros en applecoles, en contenidos que estarían fuera de su control.

Sea como fuere, es parte de un problema mayor. El problema que están teniendo los que todavía no ven la gravedad del asunto es que esto no es un iphone, o un ipad, que cada uno lo compra o lo deja de comprar según le peta. Aquí el cliente no es el consumidor, sino el centro educativo o, peor, la consejería de educación de una autonomía. Aquí el cliente hace el desembolso desde nuestros bolsillos y fuerza a clases, institutos o regiones enteras a dotarse de iPads, sin alternativas.

En España, los proyectos públicos van por tramos de financiación. Por encima de 12.000 euros tiene que haber algún tipo de oferta competitiva para asegurar que el dinero público se gasta con eficiencia. Siendo como serían gastos de millones de euros, ibooks impide por su configuración técnica (ecosistema cerrado, ruptura del formato ePub) la competencia, o es incompatible con ella.

No sé vosotros, pero yo tengo claro que con la educación no se juega. Y bastantes problemas tiene ya como para añadir otro más

viernes, enero 20, 2012

Una lectura del EULA del iBook2

Ya sabéis: Acuerdo de Licencia de Usuario Final. ALUF mola más que EULA (End User License Agreement), pero la inmensa mayoría de los usuarios los acepta de la mismaforma: paginaabajopaginaabajopaginaabajopaginaabajopaginaabajopaginaabajoAceptar.

Lo malo es que, en este caso, Aceptar implica para el autor un trágala novedoso. Y no, un EULA en USA no es un brindis al sol, querido Andrés. Es un acuerdo legal con una serie de obligaciones y límites que, si te saltas, tiene consecuencias.

Lo peor es que no tengo nivel para analizar las implicaciones de la letra del EULA según la legislación americana. Un poco a ciegas he elegido una lectura que me parece de ánimo maligno pero de razón fría, hecha por Ed Bott, el bloguero de sonrisa sardónica. Lo mejor que se me ha ocurrido hacer es traducirla a capón, por si a alguien le sirve. Me vais a permitir, eso sí, que me salte las florituras. Allá va.

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El asombrosamente avaricioso y maligno acuerdo de licencia de Apple


[...] Dan Wineman lo denomina como "una audacia sin precedentes" por parte de Apple. Para gente como yo, que escribimos y vendemos libros, acceder a múltiples mercados es esencial. Pero eso se prohibe:
Apple, en este EULA, reclama el derecho no sólo del software sino sobre el producto de usarlo. Es como si Microsoft tratara de restringir lo que los usuarios pueden hacer con los documentos en Word, o como si Adobe declarara que si usas Photoshop para exportar a JPEG, no puedes venderlo libremente a Getty. Hasta donde yo sé, en la industria del software de consumo, esta práctica no tiene precedentes.
He descargado el software y jugado un poco con él. Muy poco, pero lo que sí que he hecho es leer y releer la sección 2B, y de hecho va más allá de cualquier EULA que haya visto hasta ahora:


B. Distribución de tu trabajo: Como una condición de esta licencia y partiendo de que estés cumpliendo sus términos, tu Trabajo puede ser distribuido como sigue:
(i) Si tu trabajo se ofrece gratis, puedes distribuirlo por todos los medios que creas necesarios.
(ii) Si tu trabajo se ofrece a cambio de un pago (incluyendo el caso de que sea parte de un producto basado en suscripción o un servicio), sólo puedes distribuir el Trabajo [nota: va con mayúscula porque está definido explícitamente] a través de Apple y dicha distribución está sujeta a las siguientes limitaciones y condiciones: (a) se te requerirá que llegues a un acuerdo por separado y por escrito con Apple (o un afiliado o subsidiario de Apple) antes de que pueda tener lugar la distribución comercial de tu Trabajo. (b) Apple puede determinar por cualquier razón y a su sola discreción no escoger tu trabajo para ser distribuido.
Y a continuación se remata la faena:
Apple no será responsable de cualquier costo, gasto, daño o pérdida (incluyendo, pero sin limitarse a, pérdida de oportunidades comerciales o de beneficios) u otroas responsabilidades en las que puedas incurrir como consecuencia del uso del software de Apple, incluyendo pero sin limimtar el hecho de que tu Trabajo puede no ser seleccionado para ser distribuido por Apple.
¿Un escenario de pesadilla bajo este acuerdo? Creas una gran obra, producto de tu genio literario, que crees que puedes vender por 5 ó 10 dólares la copia. la envías a Apple. La rechazan. Bajo este acuerdo, la jodiste. Ellos no la venderán y tú no puedes venderla en otra parte. La puedes regalar, pero no vender.

jueves, enero 19, 2012

Apple reinventa la rueda, digo el libro de texto

¡Lo han vuelto a hacer! ¡Es mágico! Podríamos seguir ad-nauseam, pero tinta-e no es un blog dedicado a columpiarme colgado de un manzano. Para eso está el iPad es phenomenal, pero no me alcanza el tiempo para mantener tinta-e, wintablet.info y el otro blog. Two much.

Esta vez hago una excepción, porque los libros de texto me parecen mucho más importantes que los gadgets.

Como dice el mito sobre la tumba de Groucho, perdone que no me levante. Estoy escribiendo esto desde el sofá, y me canso solo de pensarlo. Por el mismo motivo, perdonadme que no haga un repaso concienzudo a lo que todos los blogostars han escrito sobre este nuevo i-amanecer y que me remita a un medio no especialmente exagerado. Nos cuentan en ZDNet que Apple dice que quieren reinventar el libro de texto.

iBooks ya existía, y la han reinventado para la ocasión. iBooks 2 va a ser una plataforma que
an attempt to unify online databases and the printed word into a single educational tool.
Como lo oís. Van a tratar de unificar las mágicas "bases de datos online" (mágicas en applebulario, claro; a saber si se refieren a bases de conocimiento como la wikipedia y otras, a la nube inmensa de páginas con contenidos educativos o al joío Internet Archive) con la "palabra impresa" (aquí la sesera me alcanza para traducir ese i-término por "ebook" despues de rascar todo el glamour y el polvo de hada) en una única herramienta educacional (metiéndolo todo en el iPad o, más sensatamente, hipervinculando los contenidos de los libros de texto con información adicional).

Ah, no. Claro. Qué lento llego a ser. No son vínculos, sino iLinks, tan mágicos como navegar usando una pantalla táctil.

Después del primer iAbstract, pasamos a los iDetails:

  • On the presentation side, a digital textbook can be compelling. Schiller demonstrated how a portrait layout can help the student focus on text, while a landscape layout can help him or her focus on multimedia content, such as interactive photos or animations. ROFLMAO como poco. La disposición vertical ayuda más a la lectura y la horizontal al multimedia, como la Anaya Multimedia. ¡Magia!
  • See a term you don’t understand? You can click on it for more information, just like you can on an e-book reader ¡Halaaaa! ¡Locos! ¿No se dan cuenta que con tanta magia acumulada, los iPad pueden explotar (o implosionar, a saber) aunque les pongan retina display para compensar? Y por supuesto, que Kindle tuviera esto implementado hace 3 años no significa nada. Apple lo ha inventado.
  • Ditto the ability to highlight passages and instantly make digital flash cards from your own notes, both of which he demonstrated. Subrayar y anotar y sacar los extractos de eso. No sólo Kindle, sino su tecnología original: Mobipocket, 2000. Qué festival de la innovación, damas y caballeros.
  • As for content creators, a new, free iBooks Author app allows you to create interactive e-books. The application has a drag-and-drop, WYSIWYG interface and default templates (math, science) so it’s easy to get existing content into the cloud. It also has a one-click glossary function. More technically savvy publishers can use Javascript to create their own widgets and HTML 5 for layout, and thus, experience.Esta no me hace reir. O sea, después de que los profesores llevan más de una década currándose contenidos por su cuenta, después de que pioneros han abierto el camino colgando en las nada glamourosas páginas web contenidos educativos, ¿ahora la solución pasa por pasar por iBooks2, iTunes y la AppleStore? ¿Abandonar la Internet abierta y estándar y encerrar la educación de nuestros hijos en un ecosistema propietario? ¿Y me quieren decir que Apple va a controlar que quien quiera publicar un nuevo iTexteBook no ha plagiado de contenidos en Internet?
  • In other words: a complete digital course resource — no more Microsoft Word attachments via e-mail, and no more web-based solutions like Blackboard. (Which begs yet another question: Apple may have a leg up on mobile here, but are universities really willing to let go of their existing platforms?). Obviamente hay que solucionar un escándalo: no podemos seguir en el siglo XX, usando productos de Microsoft, tan aburridos y faltos de estilo. El email está aún más obsoleto que el PC. Y lógicamente, como se dirigen a un público gringo, moodle ni lo mencionan. Nada de soluciones basadas en plataformas web, que eso también está obsoleto. Al final se demuestra que Fernando VII, nuestro rey-roccosiffredi, era un absoluto pionero, el primer maquero de la historia cuando le gritaba nuestros antepasados: "¡Viva el Deseado! ¡Vivan las caenas!
Y llegamos al apoteosis: en Cupertinés, reinventar el libro de texto significa "me quiero quedar con el mercado entero". No olvidemos que iPad no es un ecosistema precisamente abierto. Si no hablamos en Cupertinés, sino en español, castellano o lo que usted quiera mientras me entienda, el chico que quiera usar uno de sus libros de texto necesita el iPad. Y o hay versión para otros SSOO, o tenemos un precioso cerrojazo. Y tentetieso.

No digo que los váteres de los ejecutivos de cupertino no sean de oro con un rolex en el tirador de la cadena. Lo mismo hasta me quedo corto. Pero con todo el dinero que pueden tener, no pueden aplastar a todos los "enemigos" al mismo tiempo, sobre todo si no están contentos con los enemigos presentes y se generan más para que la lucha sea deportiva, o algo. Y las editoriales de libros de texto no van a extinguirse como los trilobites sin luchar, teniéndolo además tan fácil como no cayendo en la tentación de encadenarse voluntariamente a iBooks 2.

Y ojo, realmente está bien que los libros de texto bajen de sus precios escandalosos y se deje de tener que cambiar cada año de libros porque la editorial ha generado una obsolescencia programada a un año cambiando un 1% de los contenidos. Nuestra economía y nuestro mundo no aguantarán por mucho más tiempo que se sigan tirando centenares de millones de libros de texto al año. Pero eso no quita para que la solución sea un monopolio.

Monopolio que, por si fuera poco, no ha demostrado precisamente un talante democrático o respetuoso con las libertades. Precedente: no admitimos las aplicaciones porno en la AppleStore porque ofenden a nuestro público femenino. Imagino que vosotras, lectoras, os sentistes defendidas en vuestra pureza. Pero partiendo de casos así, imaginaos que en Apple hay una célula creacionista y quieren meter a toda costa el diseño inteligente en los libros de biología, o socavar la selección natural. Es que ofende a nuestro público religioso. Pese a que a las personas que no nos dejamos el cerebro a la puerta del templo la selección natural no nos pueda ofender más que la gravedad.

En el año de la SOPA, la PIPA y lo que te rondaré, morena, iBooks 2 es una pésima noticia si llega a triunfar.

P.S.: ¿Alguien me quiere explicar qué ofrece iBooks 2 que no ofrezca la solución de Kno hace 2 años ya?

domingo, enero 15, 2012

Eppur si muove pixel-qi

Y sin embargo se mueve. Poco. Pero se mueve. O eso es lo que asume alguien con mucha más fe que yo en esta tecnología, Nate el grande.

Por una parte, asume que la próxima tableta light 2 va a salir con Pixel Qi. Su deducción tiene cierto sentido... si no fuera porque se anunció hace un año exactamente lo mismo, y si un año-perro son 7 años humanos, un año-tableta son lo menos 21. Pero vaya, los hay sobrados de ánimo y moral:
The reason I’m sure that it’s Pixel Qi is that if this tablet had an LCD screen it would already be on the market. Pixel Qi is a new screen tech, so there could have been production issues involved in attaching the touch screen to the screen. It’s more complicated than you think, and I plan to post on it later.
No contento con esto, Nate vuelve a la carga: Sol computers sacará, finalmente, 3 tabletas con pixel qi. Una con Windows y 7", otra con Android y 7", y otra con Windows y Android en 10". 7" en windows se puede hacer, pero apostaría a que la de Android, si ve la luz, no va a costar 1000$ como los productos anteriores de la compañía. Si sale, lo que está por ver, diría que no podría costar más de la mitad si quieren vender alguna. De hecho, el sweetspot del precio de las tabletas android de 7" en 2012 va a ser 250$ en el peor de los casos, así que o espabilan mucho o no venden nada más caro que... ¿400$?

Vaya usted a saber. Yo lo que quiero es mi máquina de escribir digital.

jueves, enero 12, 2012

La máquina de escribir digital de AlphaSmart, por Ricardo Villalba (II y final)

Mi modus operandi con el dana es como sigue: utilizo una tarjeta de expansión (SD) para guardar los documentos en .doc y en .txt, básicamente, y los abro y edito en el Documents to go. La tarjeta de memoria la utilizo con un adaptador y la conecto al pc como un pendrive. De esta manera la transferencia de datos entre el pc y el dana ocurre de un modo similar a la de una notebook y una pc con un pendrive de intermediario. El dana también posee wifi y las veces que lo he precisado ha conectado sin problemas. Pero no he explorado mucho por esa dirección porque la sincronización con el pc "vía pendrive" me es suficiente por ahora. También suelo hacer lo siguiente: cuando voy a empezar la redacción de un texto en el dana utilizo el alphaword y luego envío el texto (una función muy curiosa) a cualquier campo abierto en la computadora (documento de texto, email, etc.). Aunque algunos caracteres no son reconocidos por la pc.

La cuestión de cómo un aparato como el dana llegó a mis manos también puede servir para entender el valor del mismo.

En un comienzo, me dediqué a leer libros digitales y a editar mis documentos de textos en la computadora como todo el mundo. Posteriormente, me di cuenta que la portabilidad a la hora de realizar esas actividades era un aspecto deseable y me empecé a rebuscar por los modelos de celulares que más se adaptasen a cumplir con esas tareas: aquellos que posean una pantalla lo más amplia posible y con un teclado qwerty. Adicionalmente, era muy de desear que haya posibilidad de navegar cómodamente en internet a fin de buscar información de manera ágil. Posteriormente, adquirí un Ipaq con window mobile y, luego también un palm, el cual utilizaba con el teclado externo. Portabilidad, posibilidad de acceso a internet, tarjetas de memoria para espacio de almacenamiento suficiente, lector y editor de documentos de textos, teclado externo: todas estas necesidades estaban coherentemente satisfechas. Pero faltaba una característica fundamental que sólo eché en falta cuando tuve las demás y me dediqué a utilizarlas: faltaba una pantalla adecuada que no dañase la vista y que permitiese trabajar tan cómodo como si de papel se tratase. Aunque mucha gente parece no entender esto y considera que se trata de un capricho o de una búsqueda de sofisticación o de exquisitez, en realidad es un hecho incontestable para quienes han ya dedicado gran parte de su tiempo a utilizar las pantallas retroiluminadas como si de papel se tratase que las pantallas con retroiluminación no sirven para trabajar con la lectura y edición de textos de manera constante y prolongada sin dañar la vista.

Ahora bien, cuando los lectores de libros electrónicos empezaron a formar parte más o menos cotidiana de la realidad tecnológica parecía que la solución al problema de la pantalla se encaminaba a una solución satisfactoria. Parcialmente, fue así. Digo parcialmente porque es evidente que un lector de libros de electrónicos, aun en un modelo con pantalla de tinta electrónica no pearl, como es el caso del sony ereader pocket edition prs 300 (mi primera adquisición en el campo de la tinta electrónica) sirve para consumir textos pero en el sentido más básico de la cuestión. Un lector como el citado, permite hojear información sin dañar la vista. Por supuesto que no soporta muchos formatos y que es lento, y un largo etc.: pero a pesar de ello, con sus limitaciones, el aparato permite la lectura no nociva para los ojos de una manera aceptable. La gama kindle, en sus diversas evoluciones, no hace sino mejorar esa experiencia de ususario. Adquirí un kindle de 3a generación para mejorar la velocidad y el contraste de la pantalla respecto al modelo de sony, y finalmente adquirí un kindle dx porque la pantalla del mismo era más adecuada para leer pdfs.

La historia podría terminar aquí pero no es así porque además de consumir la información (leer libros), necesito analizarla y procesarla (resúmenes, fichas, paráfrasis, comentarios, comparar textos, etc.) y es aquí donde, en contra de mi voluntad, tenía que terminar frente a la pantalla del ordenador para esa labor. De manera que los lectores satisfacen aceptablemente la función de lectura (naturalmente, para eso están diseñados, si bien la función de navegar por internet o escuchar música en el kindle amplían las posibilidades) pero aún es necesario un dispositivo para seguir trabajando con los textos. Si bien algunos ereaders poseen un teclado y partir de ciertos artilugios uno puede terminar insertando texto en el aparato e incluso editando, a través de internet, el teclado qwerty pequeño no ofrece la misma eficiencia que un teclado qwerty de tamaño completo. La otra gran alternativa que he barajado pero que no depende de mi por los requerimientos de programación que supone es conectar un teclado externo al kindle a través de un pc con sistema linux. Es decir, conectar el kindle a una pc o a una notebook y desde ahí utilizar el teclado con la pantalla del kindle. Naturalmente, es una solución que deja la portabilidad en lugar dudoso. Si se pudiese hacer con un teléfono que corra linux (como el motorola a1200 o algún android) sería una alternativa más convincente. Pero hay muchos detalles que considerar. Aún así, si alguien me ofreciese la posibilidad de utilizar mi kindle como segunda pantalla de la pc y usar el teclado externo real para escribir en el kindle estaría más que contento. Por lo que me han dicho, la cuestión de hacer el software adecuado no es tarea imposible y no hay que perder de vista que los kindle ya han sido hackeados. Sin embargo, no es algo a lo que me pueda dedicar por mis propias fuerzas.  El día que Amazon (o cualquier otra empresa con un dispositivo de tinta electrónica) decida hacer una modificación del sistema operativo del kindle y permita que, a través del mismo se pueda insertar texto por un teclado conectado vía usb ya para realizar notas en los libros o para, lisa y llanamente crear o editar un documento al menos en formato rtf y lanzarlo a la red o al ordenador, va a haber una auténtica revolución cultural de unas dimensiones inimaginables.

Un día leí en el foro mobileread a alguien que mencionaba la alternativa del dana de pasada y como no sabía nada al respecto investigué sobre el aparato y me di cuenta que era lo más cercano a mis necesidades que ofrecía el mercado. Así es como hoy estoy escribiendo esto desde un teclado portable que posee una pantalla que, si bien posee reflejos y hay que escoger un buen ángulo de trabajo, permite trabajar al aire libre y no posee retroiluminación, con el descanso para la vista que esto supone amén de la portabilidad y el bajo precio.

Pienso que el dana es una solución de gama baja para soportar o aguantar hasta que salga el gadget definitivo, que debería ser simplemente como un tablet android con teclado externo via usb y, por supuesto, pantalla e ink pearl o similar. A pesar de todos los defectos del dana, lo prefiero infinitamente a una notebook. Por ejemplo, cuando uno trabaja en el dana, simplemente presiona la tecla de apagado y el aparato queda como en una especie de hibernación. Cuando se desea volver a trabajar presiona de vuelta el botón y ya está nuevamente frente al documento. Hay ocho "espacios de trabajo abiertos" (documentos abiertos) que se intercambian con sólo presionar una tecla. No hay tiempos de espera. Con el dana los problemas de carga son mínimos pues el mismo funciona con pilas (y también con batería recargable vía usb con el pc pero el mío no ha venido, como que es de segunda mano, sino con las pilas) y el rendimiento de las mismas es bastante aceptable. Así también, tener una notebook es una adquisición más costosa mientras que el dana, por su bajo precio, se presta a que uno piense que tiene derecho a llevarlo a donde sea. Quizás sea una paranoia mía pero siempre me he sentido incómodo transportando de aquí para allá la notebook. Y también es la razón por la cual no suelo sacar mi kindle dx de casa y sólo suelo cargar con el modelo de 6¨. En cambio, transportar el dana no me supone ningún problema de orden psíquico además de que cuando uno va a al parque o a cualquier espacio abierto es el dana y no la notebook lo que uno necesita.

En feliz desorden, he narrado brevemente algunas de mis experiencias con mi dana. Insisto por última vez en decir que es un producto que ha sido injustamente ignorado pues constituye una alternativa que si bien no será la mejor es una alternativa aceptable para cualquiera que haya empezado a sufrir en los ojos con las pantallas retroiluminadas. Es por eso que he querido compartir esto.

miércoles, enero 11, 2012

La máquina de escribir digital de AlphaSmart, por Ricardo Villalba (I)

Hace unas semanas un lector de tinta-e empezó a hablarme de que habíamos coincidido en el concepto de máquina de escribir digital, con la salvedad de que él lo había llevado a la práctica. Se llama Ricardo Villalba, y ha tenido la amabilidad de generar un texto que va a ir apareciendo en tinta-e en tandas. La review que hace de su AlphaSmart Dana es muy completa, y yo me he quedado con la copla de la falta de distracciones por encima de todo. Sin más, os dejo con su review
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Mi nombre es Ricardo Villalba, trabajo en el área de Humanidades y soy lector regular de tinta-e. Me gustaría compartir mis experiencias con un dispositivo que si bien ya data de varios años es poco conocido: se llama dana y es producido por la empresa AlphaSmart.

Básicamente se trata de un teclado con una pantalla no retroiluminada (como la de las calculadoras) que corre el sistema operativo Palm. El teclado es bastante cómodo. La conexión con el pc es de lo más sencilla. Utiliza tarjetas de expansión. Dispone de wifi y se pueden hacer cosas básicas con el navegador.

En cuanto al tamaño, el dana es relativamente grande. Similar a una notebook y más o menos con el mismo peso. Las dimensiones, aproximadamente, son de 31cm x 22 cm. La pantalla tiene un leve ángulo de inclinación respecto al teclado de modo a facilitar la visión. La pantalla mide aproximadamente 5.5 cm x 19 cm.

Naturalmente, el punto principal con este aparato es la pantalla. O mejor dicho, si he adquirido un aparato como este no lo he hecho sino porque su pantalla no posee retroiluminación y, en teoría al menos, permitiría trabajar tan cómodo como si de papel se tratase. Ahora bien, la pantalla tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. En relación a los últimos hay que decir que trabajar con poca luz es casi un suplicio con la pantalla: debe uno estar buscando como cuasi ciego los símbolos en la misma. Básicamente se trata de que la pantalla debe estar en un ángulo correcto respecto a la fuente de iluminación y sólo desde el mismo puede ser aquella puede ser plenamente legible. Además, como la pantalla es bastante larga, horizontalmente hablando, muchas veces la luz es suficiente para una zona pero no lo es para otra. En ambientes donde la iluminación no es la óptima, la pantalla del dana parece evadir la luz y lanzar al usuario a una experiencia tenebrosa en el sentido más propio del término. El color de la pantalla es de un tono verdoso que, junto con las letras en negro no favorecen un óptimo contraste. A pesar de todo esto, cuando uno ha encontrado un lugar relativamente cómodo (en un entorno con luz artificial), entiéndase, en un ángulo donde la luz llega correctamente y permite la plena legibilidad de la pantalla, la experiencia es superior a la de estar frente al lcd de la pc. Pero no se trata sólo de que la pantalla del dana tenga problemas con la iluminación artificial sino, además, que emite reflejos. Inicialmente, cuando vi por internet las pantalla del dana pensé que estaba frente a una pantalla similar a la de mi viejo (pero aún no jubilado) blackberry 6230, aparato que compré justamente como una especie de alternativa barata a la tinta electrónica. Pero cuando comparé ambas pantallas me di cuenta que la del blackberry, es completamente opaca, como la de un kindle mientras que la pantalla del dana es brillante, supongo, como la de algunos modelos de ereader de sony. El otro gran problema, pues, respecto a la pantalla del dana es que la misma sí presenta unos reflejos pavorosos. Es un cristal prácticamente idéntico al de cualquier tablet convencional. Esto quiere decir que el ángulo en el cual se ha de trabajar debe ser más cuidadosamente seleccionado aún cuando se está al aire libre.

Ahora bien, ¿cuál es el verdadero punto fuerte de la pantalla del dana? La respuesta es muy sencilla: al aire libre, la pantalla del dana es óptima. Es cuando uno está, por ejemplo, en un parque, o en cualquier sitio donde la luz natural llegue generosamente, donde la pantalla del dana se presenta con un aspecto que invita al trabajo y garantiza la ausencia de incomodidad para los ojos. Para quienes han sufrido lágrimas en los ojos por el brillo de su pda, notebook, pc, etc. la escritura y edición digital de un texto en el dana al aire libre se presenta como una ocasión para volver a soltar unas lagrimillas, pero de alegría. Las mismas lagrimillas que muchos han sentido al leer un libro en pdf en la pantalla del kindle y no en la del pc. De manera que la pantalla del dana tiene sus puntos débiles y sus puntos fuertes. Y si se agrega que el dispositivo puede adquirirse, usado, en amazon o ebay por menos de 100 dólares (concretamente, yo lo adquirí por 52), el balance final es positivo sobre todo porque no hay, a la fecha, una alternativa similar.

Otro punto positivo del aparato es su teclado. Es claro que si el teclado no fuese mínimamente decente la experiencia con el dana se vería afectada y se tendría un aparato que no cansa la vista y permite trabajar al aire libre pero que es una tortura para los dedos. Afortunadamente, no es el caso. El teclado del dana es bastante cómodo. Puede ser superado por muchos otros teclados, pero en general creo que ha de ser calificado como excelente.

El teclado del dana permite utilizar acentos y ñ pero ello no significa que sea cómodo hacerlo (y cuando digo esto pienso sobre todo en la ñ la cuestión con los acentos creo que más bien es cosa de hábito, si bien se presiona una tecla más que en el sistema tradicional). Para acentuar una letra se presiona primero la tecla de la letra en cuestión y luego se presiona la tecla fn + la tecla ¨. Para la letra ñ se presiona primero la tecla n y luego se presionan tecla fn + tecla shift + tecla `.

El software del aparato es un punto que puede prestarse a distintos niveles de discusión. El dana corre palm os 4.1. Quizás este sea uno de sus puntos más flacos o quizás no lo sea tanto. El que corra un os como el mencionado creo que favorece en muchos sentidos la cantidad de cosas y soluciones que puede ofrecer el dana. Pero también cabe la pensar que sería todo mejor si el os fuese abierto. Cuando empecé a rebuscarme como cargar ciertos textos para leerlos y anotarlos en el dana pensé en mi querido Mobipocket y tras unos clicks pude instalar el programa y funcionaba sin ningún problema (cosa que no se puede en un kindle). La historia con el Mobipocket ilustra lo que quiero decir: el dana puede ser mucho más versátil de lo que parece por tener la estructura que tiene. Tal vez, si ocurre, cuando palm os se vuelva abierto alguien crea el programa definitivo para utilizar el dana en la edición de textos. La historia con el Mobipocket también ilustra la otra faceta: las limitaciones del os. En efecto, el Mobipocket no puede verse a pantalla completa sino sólo dentro de las dimensiones de un pda con pantalla de 2 pulgadas (el lector de libros palm reader, por el contrario, si puede aprovechar la pantalla completa). En general, las limitaciones del software a las que me refiero se concentran en lo siguiente: no hay programas adecuados o plenamente satisfactorios, según las necesidades actuales, para editar los textos. Particularmente tengo el Documents to go. Creo que es un buena alternativa pero no la veo tan estable como me gustaría y siempre estoy con la mirada en alerta frente a cualquiera de sus comportamientos no sea que de pronto eche a perder todo lo escrito (aunque en este punto quizás sea algo prejuicioso y tal vez todo el problema esté en el os de palm y no el programa porque ha habido gente que me habló maravillas del Documents to go en su versión para el iPhone). El os también es deficiente en lo que a las gestiones internas se refiere; claro está, es palm, con todos los problemas que ello supone; sólo por nombrar dos: íconos pequeños a los que el stylus debe aproximarse con maestría y barras de desplazamiento absurdamente pequeñas y pensadas, aparentemente, para que el usuario rehúse a hacer scroll. El programa nativo del dana pensado para editar los documentos, el alphaword, en general es amigable de utilizar a la hora de redactar algo pero en lo que se refiere a transferencia de archivos y a interoperatividad con otros formatos (por ejemplo, abrir y editar un doc) se queda poco menos que mudo. Particularmente, no he logrado siquiera sincronizar los documentos creados con el programa a través del palm desktop el cual se supone que es la aplicación oficial del dana para la comunicación entre pc y el dispositivo. Realmente hay mucho que decir del os pero no seré yo quien agote el tema. En principio, podría ser optimizado para el dana. Pero quien sabe si alguien estará dispuesto a hacerlo.

Pixel Qi hace su aparición anual en el CES

Esto es lo más parecido que hay a la tradición del discurso de navidad del Jefe del Estado desde que existe la tele en España, sólo que con pantallas no retroiluminadas. A veces es la CEO, Mary Lou Jepsen, quien nos asegura que los grandes lanzamientos están a la vuelta de la esquina, como en 2011. En 2010 fue el lanzamiento estelar del Notion Ink Adam. Y este año en el CES una compañía numantina, Sol Computers, es la que logra que Pixel Qi siga presente en la feria de las vegas, uniéndose a la procesión descendente que encabezan Pixel Qi y la OLPC Foundation a las profundidades del hype revenío.

Si hace dos años vivimos momentos épico-jrandes con la venta de pantallas 3Qi para que se las monte usté mismo (sólo superadas por el momento cumbre del fracaso mágico con el anuncio de la OLPC foundation de que planeaban arrojar los OLPC desde helicópteros a las aldeas perdidas), este año se explota una fórmula ya manida con el éxito previsible: Sol, una empresa de la que hablamos hace meses, va a montar las pocas pantallas fabricadas en 7" en una tableta con atom y windows y otra con android. El invento cuesta de momento 1099$ en la versión Windows, y hasta tienen el cuajo de reconocer que venden de 20 a 30 dispositivos al mes.

Me recuerdan a los hermanos que montaban cajas que hacían ruidos de vacas en Delicatessen. Igual de bizarro. Y me fascina el valor de soltar algo así, de asumir que Internet tiene memoria y que la imagen que vas a crear hunde no ya tu empresa, sino tu empleabilidad en cualquier puesto que tenga contacto con el mundo exterior.

Son muchos años ya. Hace 2 años hasta habría apostado y habría apoquinado. Pero son demasiados anuncios que no se cumplen, demasiadas siembras de expectativas desraizadas que no resisten el paso de los meses y la falta de novedades (o de anuncios de lanzamientos). Ya no sé qué pensar. No sé si al final no han sabido madurar las pantallas hasta hacerlas competitivas, o si era imposible y todo ha sido una operación de autoengaño circular y transitivo entre Pixel Qi y los blogs especializados, en la que participé de forma tan ilusionada en su momento como evidentemente marginal.

No sé si alguna vez fue posible, o si es imposible que salga algo verdaderamente rupturista como debería haber sido esta pantalla. Tampoco descarto que acaben saliendo en serio, pero ya lo veo como el equivalente al milagro médico de despertarse después de un mes en coma vegetativo persistente. Y la verdad es que me he vuelto fatalista: por supuesto que me gustaría tener una pantalla retroiluminada y con velocidad de refresco para trabajar a gusto. Sigo esperando mi máquina de escribir, aunque un lector invitado nos va a hablar de una sorprendente idea al respecto (Ricardo, hablo de ti :) ).

Pero mientras llega o no llega, mi atención la ha capturado... el lanzamiento de kinect para windows. Espero que mi ilusión no les gafe, cual Yáñez a la Expo de Sevilla, porque lo cierto es que algo así puede traernos una revolución a la interfaz de usuario, a las formas de interactuar con el ordenador, como no se veía desde que maduró la GUI allá en nuestra lejana juventud.

martes, enero 10, 2012

BYOD como indicador de exclusión digital y/o falta de profesionalidad

Sí, ya sé que no tiene nada que ver con tinta-e, pero llevo unos días leyendo acerca de la última ocurrencia trendy-digital y se me han hinchado las narices. Como última muestra, un bloguero aberrao pone incluso en duda tu empleabilidad si no sucumbes a los encantos del Bring Your Own Device.

Es un problema de presión, claro. Hoy en día un MBP, o un Macbook eAr (tal y como lo pronuncia el entendido), viste. Pero no se puede sacar a pasear si la empresa no te pone uno, de manera que la inversión realizada en el flamante equipo no compensa. Desde ahí parece una idea de lo más natural que nos dejen usar nuestra máquina con OSX en nuestro puesto de trabajo o en el ejercicio de nuestras funciones. Claro que hay una serie de preguntas sin responder:
  1. quien rompe, ¿paga? Esa es una ley motera pocas veces invocada, cuando tu amigo motero da el salto de fe de dejarte su querida máquina para dar un paseo o por unos días si no la usa. Y es sagrada: si rompes, pagas. Pero si en tránsito a tu curro, o en el curro, se te cae tu Mac mientras estás haciendo cosas para la empresa, ¿Lo pagas tú? Si en la empresa hay un pico de tensión y se fumiga la fuente del Mac, ¿Lo paga la empresa?
  2. ¿Compatibilidad? ¿Entorno homogéneo? Si tu MBP no se habla con la impresora del departamento, la culpa es de la impresora, claro. Y todo el mundo entenderá que no puedas imprimir el informe que hay que presentar ayer. Y si no hay una versión de esa aplicación que necesitas para otra cosa que para Windows, siempre puedes virtualizar un Windows e instalar la aplicación...
  3. ... lo que no supone ningún problema si la aplicación es libre. Pero si es propietaria y hay que pagar la licencia, ¿pagarás la licencia de tu bolsillo? ¿La empresa va a tener que pagar una licencia de esa aplicación para que la instalen en un equipo que no es propiedad de la empresa? En otras palabras, ¿la empresa te va a regalar una licencia que puede valer más que tu macbook eAr? Y si te piras de la empresa, ¿te llevas las aplicaciones por la patilla? Y claro, si la empresa dispone de licencias por volumen, es para instalarlas en máquinas propiedad de la empresa.
  4. ¿Y qué hay de la seguridad? ¿Estás seguro de que tienes los conocimientos para mantener por ti mismo tu equipo libre de amenazas para las redes corporativas? Porque entiendo que no tendrás el cuajo de pedirle a los pringaos del CPD o equivalente que mantengan la seguridad de tu equipo, que lo manchen con sus sucias manos y que te impidan malignamente hacer con tu equipo lo que te dé la gana? Porque imagino que no serás tan iluso como para pensar que con el simple hecho de usar OSX estás libre de malware, claro.
  5. Es más, ¿eres capaz de blindar tu flamante Mac contra las intrusiones? ¿Puedes garantizar por tu cuenta y riesgo que la información sensible o confidencial que almacenes en él está a salvo de un cracker al que le merezca la pena acceder a ella? Porque se sobreentiende que no vas a tener los santos colgantes de pedirle al de sistemas que mantenga la protección de tu máquina. Su responsabilidad empieza y termina en las máquinas de la empresa.
  6. ¿Y si falla lo que sea? ¿Quién lleva el mantenimiento de tu máquina? ¿Tú, en tu tiempo libre? ¿O lo vas a hacer en tiempo de la empresa en lugar de tus tareas? ¿Dejarás que las sucias manos de los informáticos toquen tu máquina? Porque lo que entiendo, y hasta me da vergüenza mencionarlo, es que sabes que OSX no es mágico (te lo hayan vendido como te lo hayan vendido), necesita mantenimiento y hay aplicaciones o elementos del sistema que pueden cascar.
No menciono una máquina Windows propia porque si quieres llevar tu bonito Lenovo o tu flamante HP envy en lugar del que te proporciona la empresa eres bastante cebollo por los motivos mencionados ut supra. El cool factor es inferior a un Mac y, obviamente, todo lo que puedas (o debas) hacer en el curro lo puedes hacer con la máquina de la empresa.

Y no, no se me había olvidado linux. Hay quienes van a querer usar su sabor de pingüino favorito en el curro. Aquí no veo status sino fe y gusto por una forma de trabajar - un vulgar PC con un pingüino es de pobres y frikis, o de pobres frikis, para la mayoría de los compañeros del tajo (nota: uso windows y linux). Pero dejando aparte los problemas de compatibilidad (que son muchos para las aplicaciones de escritorio empresariales de más éxito), el BYOD es una tonterida en el caso de Linux, al menos en muchos casos: si el PC del curro tiene más de 2Gb, se pide permiso para instalar VirtualBox, le metemos una distro ligera virtualizada y lo corremos a pantalla completa. ¿Que hace falta saltar a una aplicación corporativa? Minimizamos virtualbox y pasamos a nativo. Y vuelta a empezar. Eso, a menos que curres en una de las escasas empresas donde han decidido apostar por linux en el escritorio, que también tiene sus ventajas a menos que necesitéis aplicaciones sólo-Windows. Y si las políticas corporativas te impiden instalar virtualbox, pues es lo que hay. Ya sabes, decisiones, instrucciones, acatamientos: esas tasas necesarias para cobrar a fin de mes si eres asalariado.

Si es la empresa la que te anima a que traigas tu Mac ocurren varias cosas:
  1. La persona que tiene capacidad de decisión sobre el departamento de sistemas debería perder esa capacidad, si no el empleo. No está dejando a los responsables hacer su trabajo. No puedo siquiera pensar en la posibilidad de que un responsable de sistemas competente acepte el BYOD por gusto.
  2. No te engañes. Por más que lleves todo ufano tu MBP al curro y lo saques a pasear, no te diferencias lo esencial del pobre técnico de asistencia a domicilio de una teleco al que su hipercutre subsubsubcontrata le obliga a comprar destornillador y alicates por su cuenta.
Finalmente, ¿Por qué hablo de falta de profesionalidad y de exclusión digital? Pues muy sencillo:
  1. Porque si te has planteado el BYOD en serio no aprecias ni las competencias ni los conocimientos de los de sistemas. BYOD, sí o sí, es una decisión que nace de un usuario, de un particular, no de un profesional. De hecho, es un usuario que trae sus costumbres al trabajo, en detrimento del desempeño de las responsabilidades de los de sistemas. Porque tú lo vales, les generas una serie de problemas.
  2. Además, si te has planteado BYOD es porque no entiendes los problemas de seguridad, compatibilidad y licencias que planteo arriba. Es evidente, por lo tanto, que careces de los conocimientos para tomar una decisión así. Y si por posición jerárquica o por vías informales la impones contra el buen criterio de los de sistemas, estás perjudicando a la empresa a cambio de nada. Enhorabuena.

lunes, enero 09, 2012

CES 1: Dicen que no hay ereaders

Concretamente, lo dice James Kendrick, un bloguero veterano al que llevo siguiendo 8 años o incluso más. JK fue uno de los pioneros en tablet PC, e hilaba muy fino hasta que, o tempora o mores!, sucumbió al switching a Apple y el criterio se le quedó un poco perjudicao. Las varas de medir es lo que tienen: que de usarlas y liarte a garrotazos se te complica la contemplación de lo que escapa a la medida. En tecnologías digitales, además, te hacen mucho más vulnerable a la moda del momento.

Que en este caso, como todos sabéis, son los tabletos. ¿Por qué no se presentan ereaders puros o híbridos en el CES? Por los tabletos, según JK. Al menos no se denigra a sí mismo mendigando por la atención como hacen los tolomatos cuando tratan de ejecutar vilmente al ereader, pero roza el peligro al caer en la simplificación de una orgía electrónica tan poblada como es el CES en la dualidad ultrabook / tableto. Y no digo que no se vaya a dar la brasa sobre ellos, que se da por supuesto. Y hasta le doy parte de la razón a JK, al coincidir en que Amazon (no B&N, que no existen fuera de USA, caramba) y Sony se han zampado buena parte del mercado de los ereaders.

No me he tenido que esforzar mucho para encontrar que James había metido el gambón y se había olvidado de empresas como bookeen, preseente en el CES, y con muchas ganas de demostrar que su nuevo Orizon (sic) tiene algunas ventajas sobre los nuevos kindle y reader de sony. Buscando ebook me salen 39 empresas, y buscando ereader me salen 5.

Tiene razón James al constatar la muerte de bastantes aventureros de años anteriores, cuando el ereader era joven, casi todo estaba por definir y probar y no había modas que competían con ventaja. También es cierto que la tecnología base lleva más de un año sin cambiar, y que no acaban de llegar los controladores que aportarían más velocidad y fluidez a base de CPU. Y es cierto que casi nadie quiere arriesgar un buen capazo de dólares contra competidores tan asentados como Amazon y Sony, con el primero haciendo dumping como un campeón.

Pero ereaders, haberlos, haylos. Y darlos por muerto es sucumbir al varazo de la moda.

viernes, enero 06, 2012

¿El ereader se muere? tururú

Disclaimer: "tururú" en español peninsular es lo que se dice cuando te plantas el pulgar en la nariz, extiendes la mano y agitas los dedos mientras sacas la lengua al objeto de tu burla. Más amable que enseñarle el dedo, sin duda. Vaya la explicación por mi desconocimiento de si en todo el mundo hispano se emplea "tururú", porque lo mismo en alguna latitud significa algo parecido a lo que significa "cipote" en Hispania.
Si alguien quiere profundizar en este concepto, sin duda una referencia obligada es la explicación de jamillan.

Pues eso, que los tolomatos nunca descansan, y porfían para lograr migajas de fama a base de declarar los primeros que un producto tecnológico se ha ido con Palm al cielo de los bytes. Y al hacerlo, ofrecen buenas oportunidades a quienes entienden la tecnología para ponerles en su sitio.

En este caso es Marco Arment, el creador de instapaper, quien hace tururú al enésimo tolomato que quiere "matar" a los ereaders. En este caso, porque los tabletos los van a sustituir.

El autor a quien Marco critica asume que el precio de los tabletos va a seguir bajando, de manera que cada vez la diferencia de precio sea menor respecto al ereader de tinta electrónica. Al tiempo, tanto el color como la fluidez de respuesta van a ser cada vez mejores en los ereaders, acercándolos a los tablet.

Lo primero, como bien señala Marco, no tiene sentido: los componentes de los ereader son más económicos, y por pura composición los ereaders siempre resultarán más baratos. Eso es menos trivial de lo que parece pensando fuera de los países desarrollados, donde 79 $ sigue siendo dinero y donde un ereader sería aún más necesario que en nuestros países. Si queremos que toda la humanidad pueda leer, no hay papel para todos. Tan sencillo como eso.

Lo segundo es más complicado: el tolomato nos habla de mi querido señor tablet con pantalla no retroiluminada. Pero vaya, la realidad es terca y no tiene pinta de que ni mirasol, ni pixel-qi, ni liquavista alcancen un gran éxito en 2012, incluso no es sencillo en 2013.

Sea como fuere, lo más importante no es ni precio ni pantalla. Es la ausencia de distracciones. El ereader es uno de los raros casos en los que realmente lo que aparenta ser un bug es una feature, un defecto que es su principal virtud: al permitir muy pocas más operaciones que la lectura y el anotado, y al ser excelente en la primera, te ayuda a concentrarte en los libros en vez de permitir, como en los tablet, que el libro compita con Angry Birds y, sobre todo, el navegador. Como dice Marco:
 I’d argue that most of e-ink’s appeal today will still appeal to a lot of people five years from now, and probably even longer.[...] I don’t think the e-reader is “doomed” at all. It may just be relegated to a fringe device for reading nerds, but that’s what it’s been for most of its lifespan as a category and it’s been fine.
Las dos medidas para el éxito según los tolomatos es el bombardeo mediático ad-nauseam o la adopción masiva. El libro, por la concentración que demanda, nunca tendrá una demanda realmente masiva, y menos en estos tiempos en los que nos ahoga la sobreinformación. Pero para los que amamos los libros, cualquier tipo de libros, el ereader no tiene sustituto y sólo el ereader puede sustituir al libro de papel.

jueves, enero 05, 2012

Review catastrófica del Kyobo ereader con mirasol

Llevo dos meses mencionando al kyobo ereader. Mi primer post era premonitorio: "el ereader que nadie entiende". Y digo premonitorio porque, al parecer, tampoco lo entendieron quienes tuvieron los santos güebos de sacarlo a la luz.

No tengo uno en mis manos, ni tiene pinta de que eso cambie. Afortunadamente, Nate el Grande lo ha comprado en fecha reciente. Ya sabíamos que el software era, sorprendentemente, un truño importante. Lo que no nos podíamos imaginar es que en Mirasol se hubieran atrevido a lanzar un lote de un producto tan verde como nos cuenta Nate en su review de la pantalla mirasol.

Nate es un bloguero dedicado sobre todo a la parte hardware del mundo ebook. No tiene pelos en la lengua, ni la fe de Charbax, el bloguero guerrillero. Por eso, cuando adquiere de su bolsillo algo que incumple alevosamente las expectativas que despierta, no se calla. Y ese ha sido el caso.

Recordad que la pantalla Mirasol ha llegado casi con dos años de retraso desde los primeros anuncios. Uno esperaría que con ese retraso se puliría el producto hasta que brillara metafóricamente, hasta que tuviera ventajas decisivas respecto a la tinta-e y a las pantallas LCD. Pues bien, mirad la comparativa con las pantallas e-ink bajo luz natural:

Según Nate, el fondo es más plateado que blanco, lo cual puede ser una auténtica fiesta para el descanso visual. Muy a ojo, parece equivalente a una pantalla Sypix de hace una generación, o incluso una pantalla e-ink de primera generación comercial. Nada parecido al contraste de las Pearl actuales, que los ojos agradecen tanto. Pero lo peor no es eso.

No, lo peor según Nate es que el ángulo de visión es ridículo. Aberrante. Aberrado. A poco que lo inclina, la pantalla empieza a experimentar irisaciones, los colores cambian y se pierden los pocos matices que admite, poco más que la pantalla e-ink a color de última generación. Sí, vale, hay video y podría tener más interactividad si la CPU y el software fueran de calidad. Pero es que incluso en ese caso la pantalla ofrece un ángulo lamentable.

No son los únicos que la cagan, claro. Sony hizo un estupendo trabajo a este respecto cuando le metió una capa resistiva a su generación anterior de ereaders, con unos reflejazos que hacían la delicia de los lectores. Pero Sony, con su alienígena (perdón, nipona) obstinación en mantenerse en el mercado, se lo puede permitir. ¿Se lo puede permitir Qualcomm?

La verdad es que, dentro de lo malo, han tenido suerte. El desastre se ha quedado en uno de los dos grandes templos del consumo electrónico junto a Japón. A los coreanos les va a dar igual, porque de todas maneras van a cambiar sus ereaders anualmente o así.

Quiero creer. Quiero creer que va a haber una alternativa al LCD que no me rostice la vista y me permita trabajar. Pero ya son años esperándola, y una larga ristra de decepciones.

:(

domingo, enero 01, 2012

Comenzando el 2012 de los ebooks y los ereaders

Acabamos de finalizar un año interesante. Amazon acabó desembarcando en España, y aunque había quien tomaba eso como el Armaggedon de la industria nacional, lo que de momento nos estamos encontrando es con más oferta en español en los últimos 3 meses que en los dos años anteriores. Desde luego, lo que es deseable es que las alternativas se pongan las pilas en beneficio nuestro y por su mera supervivencia, porque tampoco sería deseable un monopolio de los ebooks comerciales.

Lo malo es que no es evidente cómo lograr esto. No voy a hablar de Libranda, porque a estas alturas ya está todo dicho hasta el punto de que algunos de sus fundadores están explorando otras vías sin problema alguno. Sin embargo, para todas las editoriales que quieran explorar vías alternativas a Amazon (complementarias o no), queda pendiente el tema del DRM: ¿Sí o no?

No es nada evidente, y despierta reacciones antes emocionales que racionales. Y ojo, es inevitable: tras años leyendo y escuchando a los amos de los medios y a sus bufones tratando a toda la población con acceso a Internet (buena parte de sus clientes, vaya) como delincuentes, todo lo que suene a protección contra copia no autorizada suena a insulto, amenaza e incluso cosas peores por venir.

Esto tienta a caer en el wishful thinking: que es razonable, y hasta probable, sostener ingresos y modelo de negocio con ebooks sin DRM. En otras palabras, que el pago opcional, tome la fórmula que tome, va a ser aceptable y rentable. Y se asume esto, claro, en contraposición a otra idea igual de maniquea: el DRM es el mal absoluto y sin matices.

Es hasta sencillo, leyendo a indocumentados repetir una y otra vez la rústica comparación entre las manzanas y los contenidos digitales. La comparación que no suelen utilizar es la que podemos hacer entre cualquier trabajo en el sector servicios con los contenidos digitales: imaginaos que el pagano de vuestro trabajo tuviera la libertad de pagaros después de entregar un resultado, en lugar de atenerse a un acuerdo previo por el que vosotros os comprometéis a entregar un resultado determinado en una fecha determinada y la otra parte a pagar el precio y en los plazos convenidos.

El DRM facilita, que no asegura, esto. Pero introduce otra asimetría criticada con razón: la dependencia del usuario respecto al proveedor, el encadenamiento a un esquema DRM controlado por el proveedor. No puedes hacer lo que quieras con un archivo bajo DRM, tanto si quieres copiar un ebook a un amigo como si quieres leerlo en cualquier dispositivo bajo tu control. Y no hablemos de lo que pasaría si la empresa proveedora cerrara o si cambiara por algún motivo el suministro de los contenidos dentro de los límites del contrato: se daría el caso de que los contenidos por los que has pagado te resultarían innacesibles.

La revolución pendiente, que decían aquellos simpáticos muchachos de camisa azul, pasa por independizar por completo el DRM del proveedor y asegurar al usuario que, en todos los casos y pase lo que pase, va a poder seguir accediendo a los ebooks por los que ha pagado. Como ya sabéis, mi solución pasa por un esquema DRM completamente abierto, basado en un sistema de llave pública, y en una organización independiente que asegurara que, le pase lo que le pase a la empresa a la que compre ebooks, va a poder seguir accediendo a los contenidos que ha comprado.

Si ha comprado los ebooks, claro. Es asunto del autor ofrecer los libros protegidos por copyright o no, a la venta o no. Respetar esa decisión es una obligación cívica cada vez más urgente.

Hasta aquí los ebooks. Respecto a los ereaders, el panorama es muy diferente.

Los tablets como el que estoy escribiendo este post han hecho un daño completamente imprevisto a la evolución de los ereaders. Han acaparado de sopetón el grueso de la atención del público, lo que unido a la apuesta competitiva de Apple han lanzado a los ereaders a tumba abierta a una posición de commodities.

Cada vez es más arriesgado lanzar un ereader que ofrezca algo más que lo mínimo para leer, dado que el público ya identifica ereader con 100$, y el precio premium compite en desventaja con un tablet que permite llevar a cabo muchas más tareas. Por si fuera poco, Sony es el único gran fabricante que sigue apostando por los ereaders, mientras que las demás apuestas son de empresas poco dimensionadas que se las ven y se las desean para mantener actividad y ganar siquiera las migajas de la atención del público. Tras una serie de fracasos y hundimientos, a estas alturas parece suicida que un fabricante de ebooks apueste por crear un brand reconocible.

Eso, para empezar, aleja en el tiempo mi máquina de escribir digital. Sigo esperando sentado a que alguien saque un ereader al que le pueda conectar un teclado inalámbrico o por bluetooth, para delicia de mis ojos cansados y para poder escribir con más comodidad en un parque, sin volverme loco buscando las sombras y evitando los reflejos.

Para continuar, se está desperdiciando la tecnología de tinta electrónica. Los ereaders le sacan buen partido, claro, pero podría no ser el único. Otros dispositivos de mano, incluso smartphones, podrían aprovechar una pantalla primaria o secundaria de e-uno para ser perfectamente legibles a la luz del sol.

Bookeen es una empresa pequeñísima, una de las pioneras de los ereaders que no sólo tiene el merito de sobrevivir sino que, encima, sigue apostando por la innovación, por no rendir el ereader al estado de commodity de manera que el ereader acabe sirviendo para algo más que para leer. El problema es que ni ellos ni nadie están apostando de forma clara por la interacción y la conectividad, con cualquier tipo de teclado para empezar.

Este 2012 no se me antoja ni bueno ni sorprendente para los ereaders. Ojala que en el CES de este mes me demuestren lo contrario, pero cada vez soy más pesimista respecto al Señor Tablet, al tablet con pantalla no retroiluminada. Los fabricantes ahorran dramáticamente usando las pantallas LCD, y no demuestran apreciar ninguna de las alternativas, ni pixel-qi, ni mirasol ni liquavista. El primero ha incumplido demasiadas promesas, el segundo acumula casi dos años de retraso y el tercero cada vez parece más verde.

Insisto, me gustaría equivocarme. Me gustaría encontrar una apuesta sería, madura y sin carencias injustificables que descansara mi vista y me permitiera crear contenidos además de crearlos. Que fuera plenamente utilizable a la luz del día con mapas y visores de realidad aumentada.

A ver qué tal se da este año, amigos. Y sea como fuere, tampoco es para quejarse: después de todo, tenemos ereaders a precio de commodity y un catálogo de ebooks en rápida expansión, lo que parecía poco probable hace apenas un año.

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