martes, agosto 31, 2010

Acotaciones sobre Libranda en su "segundo round"

Partamos de la base de que hace falta que las editoriales se pongan las pilas de una vez y hagan llegar los ebooks al público en precio y condiciones razonables.

Dicho esto, la "noticia" del último día de agosto es: ebook, segundo asalto; o también, "qué entrañablemente español es eso de reventar antes que rectificar".

Muchos ya habréis leido el artículo, por lo que me gustaría concentrarme en algunas perlas del mismo
"Es cierto que se habló mucho de los DRM, pero es porque el iPad y el Kindle [los ereaders de Apple y Amazon] tienen su propio DRM y nosotros no tenemos estas tiendas vinculadas a Libranda. Pero ya estamos en negociaciones con ellos y lo ideal es que antes de Navidades hayamos llegado a un acuerdo", sostiene. Si esto sucede, el usuario que posea un Kindle o un iPad ya podrá leer libros distribuidos de las grandes editoriales españolas en sus dispositivos. Para Larrauri, además, de cara a finales de año aparecerán más dispositivos que impulsarán el mercado.
Vamos a ver: como quiera que han llovido las críticas porque la implementación de DRM (Adobe Digital Editions) era particularmente incómoda para los usuarios y propensa a fallos (de aquellas lluvias vienen estos lodos, y mira que se les dijo que ADE no es universal para todos los ereaders)... ¡El problema es que el iPad y el Kindle tienen su propio DRM!


Tócame los pies.

Por una parte, ¿DRM de iPad? ¿Cuál, su implementación específica de ePub+ADE... o su app de Kindle?

Por otra parte, ¿Qué cojones, repito, cojones tiene que ver el DRM de Kindle, que si es algo es transparente para el usuario, que no tiene que pasar ni la más mínima dificultad para comprar un libro en whispernet/kindle, con los mil y un dolores de cabeza que proporciona la solución a tres bandas de DRM de Libranda?

La verdad es que es una versión FUDescamente creativa de "el perro se me ha comido los deberes".

Para acabar de enredar, el problema se solucionará cuando lleguen a acuerdos con Apple y Amazon. Sin que eso conecte con el problema específico del DRM de Libranda, la cosa aún se enloda más, porque ¿De qué sirve una plataforma intermedia para vender libros de Kindle, si la virtud de Kindle es la conexión directa? ¿Habrá que pasar por Libranda antes de conseguir libros de esas editoriales Librandeadas para un Kindle? ¿O Libranda se limitará a señalar que el libro en cuestión existe, está acotado y, como todos los demás, te lo podrás descargar con un par de clics de tu Kindle?
Penitenziagite!

En una dura competencia por ver quién dice la parida más sonada, tenemos la siguiente perla
En su opinión, hablar deboom para esta navidad es optimista. Será importante ver cómo se cierran esos acuerdos con Amazon y Apple, pero precisamente desde que apareció el iPad, los modelos menos competitivos de ereaders han ido desapareciendo del mercado: iLiad, Cooler y hasta el lector de Microsoft (Courier), que murió antes de nacer. El último fue el lector comercializado por El Corte Inglés, el Inves Book 600. Los grandes almacenes dejaron de venderlo la semana pasada. "Si los dispositivos más asequibles desaparecen, ¿cómo va a repuntar el mercado por mucho acuerdo que se firme con Apple? ¿Cuántas economías domésticas tienen a su alcance comprar un Ipad?", se pregunta Acuña. La versión más barata de este dispositivo cuesta hoy 488 euros. Con este panorama, "no creo que se masifique el consumo de ereaders a corto plazo por mucho que nos digan que será el regalo estrella de las Navidades".
No sé si es cosa del redactor o del entrevistado, pero es bastante tremendo: los 450 lerus del iPad han hecho desaparecer a los "modelos menos competitivos", poniendo en el mismo saco al pobre iLiad y al modelo de 2008 de Netronix, digo Cooler, digo Invesbook. Claro, no tiene nada que ver que Barnes & Noble hicieran un bonito ejercicio de dumping, tiraran el precio por debajo de 150$ y dejaran a todos los pequeñitos con los pantalones bajados. Es sencillamente imperdonable esa frase de Si los dispositivos más asequibles desaparecen, porque es un cóctel impresionante de nulo conocimiento del estado del arte del sector y FUD de grano grueso. El kindle 3 no tiene pinta precisamente de desaparecer.

No es sólo que la gente no lea... en tabletas de cualquier tipo, porque se acabará tostando la vista exactamente igual que con un portátil. Es que, efectivamente, el mercado ebookero no despegó con precios de 500 euros, ni con 300. Pero con 160 euros puesto en casa... la cosa cambia sustancialmente.

El problema no lo tenéis vosotros, lectores de tinta-e, que con todo lo que se está posteando en este blog y en otras partes podéis detectar sin esfuerzo una parida así. El problema lo tiene la persona que ha empezado a oir campanas de los ebooks, como una madre que me encontré en un parque infantil de Uña (Cuenca), que me vió leyendo en el kindle y que me preguntó cómo iba la cosa de los ebooks. Si depende informacionalmente de los periódicos nacionales (grave error compartido por muchos, que dedican horas valiosas de su tiempo a "informarse" así), se quedará con la copla de que los ereaders baratos están desapareciendo, que lo que más se vende es esa cosa de 450 euros... y que más le vale esperar, quizás al año que viene.

O lo que es lo mismo, justo lo que ciertas editoriales desean (infantilmente).

Penitenziagite!
Penitenziagite! Watch out for the draco who cometh in futurum to gnaw your anima! Death is super nos! Pray the Santo Pater come to liberar nos a malo and all our sin! Ha ha, you like this negromanzia de Domini Nostri Jesu Christi! Et anco jois m'es dols e plazer m'es dolors... Cave el diabolo! Semper lying in wait for me in some angulum to snap at my heels. But Salvatore is not stupidus! Bonum monasterium, and aqui refectorium and pray to dominum nostrum. And the rest is worth merda. Amen.  No?

Y finalmente, con ustedes, el IMPERIAL EPIC FAIL que encamina a los "esfuerzos" de los Librandeados al abismo:
El precio de los libros electrónicos no parece tener una solución fácil. Los editores consultados por este periódico, y que forman parte de esta plataforma, no se han mostrado muy receptivos a que haya una rebaja del precio delebook a corto plazo. "De momento no está prevista. Hay muchos agentes literarios que te marcan en el contrato no rebajar el precio en el libro electrónico. Eso sí, creo que esto cambiará cuando comiencen las ventas masivas", afirma Blanca Rosa Roca, editora de Roca Editorial. Xavier Mallafré, director general de Grup 62, tampoco ve a la larga una bajada de estos precios: "Las nuevas tecnologías permiten unos ahorros de un 30%, que son los que se están trasladando al precio del ebook. De todas formas, si lo comparamos conotras modalidades como el cine y el teatro, creo que el precio es bastante competitivo".
O sea, la lámpara la rompió Manolito, o la culpa la tienen los agentes literarios. Sobre todo esos agentes que ni por asomo pactaron nada de los ebooks cuando eran inimaginables en los 90.

Las ventas masivas comenzarán... en un universo paralelo. Porque en éste, si la diferencia de precio es de un 5-15%, el público, el olvidado cliente de la editorial, se sentirá estafado y probablemente más proclive a usar medios P2P que si se encontrara precios que respondan a sus espectativas.

Y la perla final: ese ahorro posible de un JODIDO TREINTA POR CIENTO. Eso es derramar agua con alegría para que se desborden los vasos que contienen la paciencia de muchos clientes potenciales. O sea, el ahorro potencial (no posible hasta ahora) de un título de papel a 20 euros sería... ¿14 euros?  Corrijo: ¿de 6 euros? ¿la versión ebook costaría 14 euros en el mejor de los casos?


¿Y qué hay de los ahorros de maquetación (sorry, pasar por indesign y volver a un formato reflowable y plano es de mandriles), impresión, almacenamiento, distribución y venta al menor)? ¿Qué ocurre si no te queda ningún ejemplar sin vender? ¿Si en vez de limitarte a la parte alta de la cola, de las estanterías más visibles, tienes un sistema de recomendaciones que va a acertar como lo llevan haciendo en USA 10 años (y que mi bolsillo sufre)?

¿Y qué hay de esos libros descatalogados, de esas obras cuya digitalización va a ser rentable a partir de las 50 obras vendidas a un público potencial de 400.000.000 de hispanoparlantes?

Todo esto me ofende personalmente, y mucho. El ebook es un vehículo sin igual de divulgación de la cultura, y como tal debería ser tratado. Con el IVA reducido, pero con personas responsables y éticamente mencionables.

lunes, agosto 30, 2010

¿Por qué no escribo sobre tabletas?

Muy fácil, porque hasta el momento no usan tinta-e.

El veteranísimo que me siga desde 2005 (que yo pienso que existe), sabe que empecé este blog centrándolo en los primeros Tablet PC comerciales. Tras un breve arrobamiento con la web 2.0 en 2005, seguí con esa temática. Cuando irrumpieron en 2006 los UMPC, les hice un hueco y seguí toda su tragicómica historia.

Hoy sigo usando Tablet PC, pero porque el Thinkpad X61 que me compré en 2007 sigue funcionando, incluso con un rayazo en la pantalla que le propinó alegremente mi hijo daniel hace un año, cuando tenía dos. Casi no se ve con la pantalla encendida, que sigue siendo de una calidad superior a la de muchos de los portátiles actuales (incluido éste con el que trabajo normalmente, un HP Pavilion Dv6 con su keypad, el mismo que el filántropo Steve Jobs definió como "@matt you're missing the point baby this is a thing of beauty those keypadsare for windows losers users ;)"

Últimamente coqueteo con la idea de comprar un Panasonic Toughtbook C1, por las características "rugged" o "endurecidas" que tiene: resiste caidas hasta de un metro y medio, presiones como la de un servidor (yo) sentado encima, salpicaduras y hasta 10 horas de autonomía en 1 kilo y medio. En mi agotadora pero muy satisfactoria etapa actual como etnógrafo full-time, esas características son muy valiosas. Sin embargo, usaría más bien poco las funcionalidades tablet PC (en otro momento contaré con qué he sustituido la funcionalidad de notas), e incluso antes que las funcionalidades "endurecidas" preferiría disponer de una pantalla pixel-qi o equivalente, que pudiera trabajar con con el papel de una máquina de escribir de mi infancia y adolescencia, sin el desgaste que supone para la vista la pantalla retroiluminada. Como quiera que no hay visos de que salgan este año (ni en el primer trimestre del que viene), pues espero, que tampoco está el horno para tanto bollo.

En cualquier caso, los tablet PC supusieron una auténtica innovación, por más que su política de precios y de comunicación fuera apoteósicamente absurda, tanto desde la parte de microsoft como desde los fabricantes. Si los usuarios no sabían ni que existía en muchos casos, y si no se les comunicaba qué utilidad le podían sacar, y si no se apoyaba a los desarrolladores para que sacaran partido al lápiz, pues... pasó lo que pasó. Que se quedaron en nichos verticales muy estrechos, en vez de inundar centros de enseñanza y despachos profesionales.

En 2007 adquirí mi primer ereader, un iLiad, y con él tinta-e viró lenta pero segura a un nuevo reino de la tinta electrónica. Tinta electrónica era en 2005 las funcionalidades software de los tablet PC, que les permitían ofrecer una estupenda funcionalidad de lápiz y escritura y dibujo manual. Esa funcionalidad la incorporan de serie Vista y ahora Siete, y la inmensa mayoría de los usuarios de esos SSOO no saben ni que existe. Tinta electrónica, a partir de 2007 y cada vez más, son las pantallas electroforéticas que cada vez más se parecen al papel impreso.

Este segundo significado de la tinta electrónica no se ha quedado en un nicho marginal, sino que "amenaza" con cambiar para siempre el panorama de la letra impresa, de los libros, manuales y textos largos en general. Amenaza sin comillas a quienes no quieren adaptarse a los nuevos tiempos, y promete, sin comillas tampoco, un acceso ilimitado al patrimonio cultural para sus usuarios.

Se mire como se mire, una pantalla LCD o con cualquier otro tipo de tecnología retroiluminada no es buena para leer textos largos. Incluso este post estaría en los límites de lo que se puede leer con comodidad. En los últimos meses, algunos apasionados usuarios (que no propietarios en el fondo, tal y como se entendía hasta ahora la noción de "propietario"), han saltado en este blog a la defensa de sus dispositivos. Y por más que su factura (y sobre todo su übermarketing) sean sobresalientes, no dejan de ser una pantalla estándar de portátil, con una fuente de luz diferente a la del entorno y que somete a la retina a un cansancio superior a la que produce el papel impreso o la tinta electrónica.

He criticado los excesos cometidos por Apple y los medios de comunicación sobre el iPad, entiendo que desde el justificado cachondeo que produce el arrobamiento (simulado en muchos casos) y el deseo de manipular machaconamente para disparar las ventas de un producto que "va a salvar a periódicos y revistas). Más allá, no he escrito nada ni sobre él ni sobre las tabletas que ya son su competencia.

Y no lo he hecho porque considero que no aportan nada comparados con un portátil tradicional o con un ereader. Como vengo diciendo últimamente, su rasgo central es que son multisobables, que todo se hace con delicados toques con los dedos (supongo que no tan delicados en el caso del pr0n). Lo mismo que un smartphone, pero sin su movilidad. Y lo que encuentro sentido en un teléfono, dado que da mucha más utilidad a esas pantallas menores de 5"), no lo veo en una pantalla mayor, que tengo que sostener a peso durante las horas en las que lo utilizo.

Estoy escribiendo este post con el portátil en mis rodillas, como casi siempre. Tengo un cojín del ikea para portátiles de 6 euros que evita que mi braserito me depile térmicamente las corvas. Y no tengo que hacer ningún esfuerzo para leer o escribir. Si hiciera lo que hago con una tableta, tendría que estar con ella en las manos, minuto tras minuto, y la experiencia no podría ser la misma.

Otro tanto sucede con el teclado. Me meo en las reviews interesadas que comparan el teclado del iPad con un teclado físico (con o sin keypad de esos que usamos los windows losers). Tengo una impresión creciente que se trata de vender lo blanco como negro, o viceversa: por mucho que nos pongamos, el teclado virtual no permite hacer touchtyping, o escribir sin mirar al teclado que decimos acá. Esa operación, que se da tan por supuesto que no llama la atención en absoluto, es completamente crítica para concentrarte en lo que escribes en vez de dividir tu concentración entre ver las teclas virtuales y su resultado.

En el fondo, lo que es evidente es que las tabletas de cualquier marca están mucho más para consumir contenidos que para crearlos. Y como carcamal que soy, no me siento en ese perfil. Internet nació para crear contenidos y para consumirlos por igual: tanto da si escribes textos inmortales, si sueltas lo que te apetece en tu blog o si trolleas con alegría en un foro. O en Buzz. O si organizas grupos de trabajo en Wave, hasta que lo cierren. O si estás trasladando tu trabajo en Wave a los viejos y fiables wikis. Haces cosas en Internet y gracias a Internet.


Y aún tendría un qué si se trata de consumir los contenidos más comunes en Internet: los contenidos gratuitos producidos por millones de anónimos. Pero como dicen en este imprescindible artículo, hay una amenaza real de que el alegre caos de Internet sea sustituido en no poca medida por jardines cerrados de contenidos de pago, disfrazados de momento de apps. La mejor confirmación que tengo de esto es que Rupert Murdoch, que es un señor muy malo, está encantado con el iPad y las apps.

Sea como fuere, la cuestión central para mí es que las tabletas se diferencian en cómo hacer las cosas, no en qué hacer. Con ellas no se puede hacer nada que no se pueda hacer con los dispositivos preexistentes. No me aportan nada que no tenga ya con mi android (un magic viejecito que he resucitado gracias a swype), mi netbook y mi ereader. El teléfono lo voy a llevar aparte de todas formas, y de momento nada sustituye a un portátil para trabajar y acceder a la web unido a un ereader para leer con comodidad de papel, ya sean libros o artículos de Internet.

Un tablet me permite hacer cosas que no hago con otros dispositivos, como usar un lápiz. En este momento no le saco demasiada utilidad, pero se la saqué y la volveré a sacar con toda probabilidad en otro tipo de proyectos o como herramienta docente. Un ereader da cuartelillo a mi vista, y con eso está dicho todo. Los ereaders están liberando al libro de su prisión de papel, y es algo sobre lo que merece la pena reflexionar y escribir.

Pero las nuevas tabletas no encajan en mi vida diaria y no me aportan ningún extra. Por ello no escribo sobre ellas.

jueves, agosto 26, 2010

Leyendo en el río, como hace dos años

Hace dos años os conté cómo pasé el verano con el ereader que usaba en 2008. Fue un magnífico compañero que me sirvió bien, y que ahora usa mi suegra, lectora compulsiva a la que el tamaño de fuentes de un ereader le ha devuelto uno de sus placeres más importantes

A muy pocos metros de donde saqué esa foto, la he repetido dos años después. Juguemos a las diferencias



  • El bañador es rosa y estoy igual de gordo
  • Leer con las patas en remojo es exactamente igual de placentero
  • Estoy leyendo en un kindle 2. La experiencia de lectura es básicamente equivalente...
  • ... aunque permite usar instapaper como no permiten otros lectores, dado que te puedes descargar un "periódico" compuesto por clipping web indizado y bien formateado
  • ... por ejemplo
  • y he gozado de la tranquilidad de tener una funda waterproof como D*s manda, que no sólo me ha quitado el miedo al salpicón sino que, más importante, ha impedido los efectos adversos del barro y arena mojada lanzada por manos, pies y otras partes de cuerpos infantiles, además de llevarlo colgando de forma cómoda. De hecho, no tengo prueba gráfica de leer haciendo el muerto pero lo hice, oigan. Altamente recomendable con independencia del ereader que se trate.
Si un ereader es una magnífica inversión para los que amamos la lectura durante el año, en vacaciones trasciende, llega al paroxismo, lo que queráis: los ereaders son para el verano, para cuando hay tiempo para zumbarte libro tras libro.

domingo, agosto 15, 2010

Mano a mano con dubitador sobre el Asus EEE Tablet

Dubitador marcó en buzz una información interesante: El Asus EEE tablet podría bajar a los 300$ y salir en octubre. Nada mal para lo que nos temíamos más de uno, que no se bajaran de la burra y estuvieran cerca de los 500$.

A destacar la memez generalizada sobre la autonomía: 10 horas "es insuficiente comparado con los ereaders basados en e-ink". Empiezo a sospechar que los usuarios de ereader, muchos de ellos urbanitas, gordos y poco móviles en general (un servidor incluido en ese perfil) fantasean con días perdidos y alejados de la electricidad. Si no, no entiendo ese énfasis en las semanas sin recargar, porque si en 10 horas no puedes acceder a un enchufe es que estás MUY lejos de la civilización.

Otro aspecto a destacar es lo poco que se destaca el perfil de usuario: ES-TU-DIAN-TE. Coño, que no está para leer novelas, que no compite con el kindle ni con ningún otro ereader (bueno, veríamos si el kindle por su teclado, pero los demás...). También empiezo a sospechar que los comentaristas y aspirantes a gurús siguen identificando ereader con lectura de novelas.

En cualquier caso, hablaba de mano a mano con dubitador, porque entiendo que la mejor forma de concluir este post es no pedirle permiso (sin rencor, ¿eh?) y publicar nuestro diálogo completo. Vale que es público, pero encuentro limitada la utilidad de buzz. Más interesante que al principio, porque con buzz he conseguido un canal complementario de diálogo, pero que no es suficiente por sí mismo al no estar abierto a todo el mundo. Sí lo está, pero no es lo mismo que un blog: hay que conocer a los usuarios previamente a acceder a su perfil y entradas.

Allá que te va:


Dubitador . - Podria funcionar dirigido al nicho escolar/universitario, pero no por 300 eudolares, puesto que, aun subvencionado, el precio denotaria y quienes se lo pudieran permitir seguro que ya tienen un portatil mas o menos apañado que, en cualquier caso, seria imprescindible combinar con la tableta. En torno a los 200/250 ya tendría cierto tiron y si el software acompaña resultaria mas practico llevarse al aula la tableta.Aug 14
Juan Luis Chulilla - La culpa la tiene wacom.persisten en precios dementes que no hacen sino hundir cada vez más a su tecnología en la insignificancia.

Y no es imposible que asus caída en el error de irexy genere un dispositivo que se centre demasiado en pintar y no lo suficiente en anotar
Edit12:31 pm
Dubitador . - Es queeeee... Wacom vende por su cuenta cacharritos-pantalla; imagina cuantos venderia si proveyera a terceros lo mismo por una fraccion de lo que ella misma oferta.4:09 pm


Dubitador, si no te has mosqueado por el abuso de confianza, podemos seguir por aquí, por este post, y quien se apunte también, claro. Creo que el dispositivo y su comentario dan bastante jugo

jueves, agosto 12, 2010

Choque cultural con Notion Ink

Ya sabéis que llevo un tiempo cubriendo a Notion Ink y su Adam. Empieza a resultarme fascinante cómo el responsable de comunicación de la empresa (¿Su CEO?) no acaba de percatarse de que Internet tiene memoria. Y más sorprendente es aún que las web de tecnología más populares no tiren de google (mientras la Red siga siendo neutral) para echarle un vistazo al historial de "anuncios" de la empresa.

En días pasados habréis visto en distintas webs que el Adam se retrasa. Al desconectar la "noticia" de los comunicados de los últimos meses, o del mockup de palo, digo de madera, presentado hace no muchas semanas, el tema parece casi normal.

Con el contexto, la cosa cambia. En antropología solemos calificar a situaciones así como de "choque cultural": situaciones en las que la distancia entre la cultura propia y la ajena es tan amplia que impide, o al menos dificulta, tanto la comprensión de lo que se dice como de lo que se hace. No es un tema idiomático, sino estrictamente cultural. En 1998 participé en una tómbola en el hogar de los jóvenes cristianos asirios en la calle Ararat de la ciudad vieja de Jerusalén. Pude hacerme a trancas y barrancas a la dificultad de jugar al bingo cuando en el idioma del que canta los números la numeración sigue el orden inverso (unidad, decena, centena, millares, etc.), aunque fue una orgía para mi dislexia. Pero los premios (un reloj de pulsera gigante), y otros muchos detalles que escapan a este post hicieron de la velada una tarde memorable e incomprensible. Menos radical, pero en ese mismo sentido, iría esta cita del último post de Rohan Shravan, el CEO de Notion Ink:
I have always loved interacting with you, because I believe it is the first time in history when a product is made by not a firm but by masses. We want to convert this into a revolution, where we will interact in a much better way to get the product out which we really want. I have read each and every comment of yours and a lot has gone in improving the product and our mind-set (for example upgrading from A GPS to GPS, etc). I treat Adam like my son, and the effort will go on unless we have him out in this beautiful world. All the fathers will understand how they will feel if someone hurt their kids! Probably that’s what we felt some time ago.
All your bases belong to us? O, en castizo, ¿la gallina?


No sé vosotros, pero para mí esto ha dejado el reino del vapour para adentrarse en el del disparate. Y ojo, que Adam puede acabar por materializarse y hasta merecer la pena, pero le ha precedido una comunicación que puede tener sentido para los hackers de Bangalore, pero no para un servidor.

miércoles, agosto 11, 2010

Otra víctima de Apple y Amazon: Plastic Logic QUE

Los dos gigantes no han hecho nada concreto por cargárselo, pero la guerra de precios que han lanzado con el precio (modo irónico)barato(/modo ironico) del iPad y las rebajas de precios del kindle están suponiendo una presión que algunos, como ya he dicho, no van a aguantar. Bueno, tampoco hay que ser un lince para verlo.

Mi compadre Víctor me ha avisado esta mañana que Plastic Logic le ha dado el cerrojazo al QUE. 700$ resulta mucho más caro desde hace un mes, excesivamente caro para un perfil demasiado numeroso de usuarios finales y empresas.

Pude probar un prototipo en el WMC de este año y me gustó. Era evidentemente un dispositivo premium, pero en mi optimismo habría dicho que tenía un nicho, que podría resultar atractivo para cierto perfil de usuarios entre los que se encuentra El Otro. El contraste era realmente bueno, y era muy ligero. No puedo juzgar en serio la parte software, aunque por otra parte diría que no podría ser para tirar cohetes más allá de su uso como ereader porque el procesador no iba sobrado precisamente.

Por más que me guste el Kindle DX y lo encuentre bien acabado y eficaz, creo que las guerras de precios se están cobrando una víctima inapropiada: los ereaders de 10 y 11". El DR-1000 está muerto (¡Eso creo!.. aunque lo podrían resucitar), el QUE no nacerá y otro tanto le pasará al Skiff. Eso sí, a cada uno lo suyo, y si se puede acusar de un error, pecado o como queráis a la gente de Plastic Logic es de prolongar demasiado su estado vaporoso. Casi dos años soltando migas informacionales.

Una buena lección de cómo no usar el software social, la blogosfera y demás medios de Internet (en peligro, dicen, por las amenazas al fin de la neutralidad de la Red) para mantener la atención de los interesables en tu producto. No digo que haya que ir de tres pelucas al calvo y no anunciar nada, porque el secretismo no es un buen aliado del emprendedor, pero hay que calcular al milímetro los tiempos para no quemar la atención de la gente que podría comprar tu producto.

lunes, agosto 09, 2010

Reflexiones sobre el Alex / Papyre 6S (III)

Hecho diferencial nº3: subrayado y anotado
Si sólo se va a leer novela, el consejo es evidente en sí mismo: gástate lo menos posible en adquirir un lector basado en tinta-e. Incluso las funciones de anotado y subrayado de Kindle sobrarían para ese fin... aunque lo cierto es que en algún momento es de agradecer anotar o subrayar un pasaje particularmente inspirador.

En cualquier caso, el subrayado y anotado es una funcionalidad esencial, nuclear para el estudio y trabajo con texto. No sólo para el estudiante, sino para todos los profesionales que trabajamos con textos como herramientas.

Hay que partir del problema de que ePub es un formato tan inferior que, a día de hoy, todavía no ha implementado las funcionalidades de anotado y subrayado. Si no lo sabíais y os sorprende, es lo lógico: parece trivial que un formato de ebooks incorporara estas funciones. En teoría las va a implementar antes de septiembre de 2011... y casi 3 años después de salir al mercado. Junto con la poca imaginación o ambición de los fabricantes, ésa es la razón por la que casi ningún ereader implemente correctamente una función tan esencial como es la de subrayar.

El Alex implementa estas funciones de 4 formas:
  1. Puedes marcar una página (lo que hoy en día hacen todos)
  2. Puedes subrayar un pasaje, utilizando la pantalla táctil LCD. La velocidad es adecuada
  3. Puedes comentar escribiendo con el teclado virtual en la pantalla LCD. La velocidad es lenta, con lo que no puedes escribir de forma realista más que un par de decenas de palabras en el mejor de los casos. 
  4. Puedes añadir un comentario por voz, grabando dicho comentario y adjuntándolo de forma transparente.
El problema que plantea el subrayado y anotado es que Spring Design, el fabricante, lo ha implementado a su manera, ante la falta de un equivalente por parte del chapucero consorcio iDPF Por lo tanto, otros ereaders no podrán emplear estos metadatos. Es de suponer que cuando ePub acabe por tener estas funciones, el firmware del Alex se actualizará para poder emplearlas... pero, mientras tanto, puedes emplearlo para poder estudiar.

Personalmente, creo que Alex tiene margen para la mejora y el crecimiento en este sentido, por la pantalla dual y Android. Ahora mismo me resulta más cómodo Kindle para esta función por la sencillez e inmediatez de su sistema: aprietas cualquier tecla y empiezas a escribir en la pantalla de e-ink. Pero el sistema de anotado por voz, por ejemplo, tiene margen para el crecimiento.

Lo malo, en cualquier caso, es que tanto ePub como la mayoría de los ereaders no han implementado las funciones de subrayado y anotado desde un principio. Es EL MISTERIO de los ebooks y ereaders, cómo un sector de las tecnologías personales ha nacido TAN COJO. Sobre todo, pensando que mobipocket lo implementó... hace 10 años.

Hecho diferencial nº4: capacidad para el crecimiento
El sistema operativo y la pantalla dual dan un margen al Alex del que carecen la inmensa mayoría de los ereaders: puede crecer y adaptarse a las demandas futuras de los usuarios. De hecho, diría que es el factor diferencial más importante del producto: es uno de los primeros ereaders que rompe con la metáfora literal del libro para mostrarse como un dispositivo optimizado para la lectura.

El kindle rompió la primera lanza en este sentido: pese a lo horroroso que era el kindle 1, incorporaba una herejía para los miopes tecnológicos: un teclado. Era demodé y, peor aún, los libros de papel no tienen teclado. Mientras los aberrados de sony seguían dando tumbos con la pantalla táctil resistiva y sus reflejos, y los de iRex seguían cayendo una y otra vez en un sobrecoste bestial por la matriz activa wacom, para anotar, subrayar y pedir libros Amazon proponía la "obsoleta" interfaz de teclado y joystick. Obsoleta, sí... pero que funciona.

Alex da un paso muy grande en ese sentido. Ha nacido como ereader mejorado, pero es de esperar que crezca y termine por ser un dispositivo para el que la lectura sea una sóla de las funciones. Bueno, de hecho a día de hoy la lectura se divide mitad y mitad entre libros y web, pero esto es sólo el principio.

Como todas las tabletas androides actuales, no puede acceder al market de aplicaciones debido a una decisión aberrada por parte de Google. Lo bueno es que hay quien ha detectado esa carencia y propone soluciones.

Eso sí, hay que tener en cuenta que las aplicaciones Android no están preparadas de por sí para la sincronización de pantallas, con lo que no van a aprovechar la pantalla e-ink. Para eso se espera que Spring Design libere el SDK y se empiecen a liberar aplicaciones, aunque, para ser sinceros, el parque de Alex no va a ser lo suficientemente grande como para impulsar el desarrollo de aplicaciones por parte de terceros.

Además, diría que hay otro fallo: no sé yo hasta qué punto es bueno poder usar twitter o consultar el email a la vez que lees. La multitarea frenética es uno de los peores enemigos actuales de la lectura sosegada, y diría que habría que ser disciplinados para no volver a caer en eso cuando usas un ereader. Eso sí, nada que objetar cuando se consultan contenidos web con la pantalla e-ink, porque entonces es sólo ganancia :).

En próximos días vendrá la conclusión de esta review: ¿Dónde encaja el Alex, y qué futuros le esperan a los ereaders en general?

sábado, agosto 07, 2010

Las víctimas de las rebajas de precios aumentan

Carajo. Agosto. Se supone que no hay noticias. Pues no, y encima hay mas noticias relacionadas con los ebooks que el mes pasado. Suerte que mis hijos tardan una hora en desayunar si les dejamos.

Leo en Teleread que Foxit ha matado a su ereader. Es sencillo: se trata de un netronix EB-600 al que, como bookeen, Investrónica y otros han puesto su marca. Al contrario que Investrónica, al menos Foxit se había currado el firmware y había puesto una versión de su lector de PDF, prometiendo... lo imposible: una experiencia completamente aceptable de lectura de PDF en pantallas de 6". El problema, claro está, es que PDF es un formato en última instancia incompatible con los ereaders, al estar basado en tamaño físico y no ser escalable de forma nativa. El reescalado (reflow) que hacía el foxit descuadraba los textos, dejaba líneas cortadas a la mitad por el retorno de carro de cada línea de muchos PDF, y mejor no contar lo que hacía con los gráficos.
Pero ése no ha sido el problema de verdad. Es un lector ligero y eficaz, y no tenía por qué extinguirse. El problema es que los grandes, aquellos para los que fabrican ereaders en exclusiva y tienen bolsillos profundos, han apretado el acelerador y le han metido un bajonazo a los precios para separarse del iPad y dar mejor la cara al tsunami de tabletas baratas basadas en Android. Claro, si tu producto está basado en poner tu marca al producto de otro, tu margen para ajustar precios es mucho menor. Si encima no tienes bolsillos profundos para asumir pérdidas, es imposible competir cuando en un año los grandes del sector han bajado el precio de su producto, de tu competencia, a menos de la mitad.

Y eso que Foxit ofrecía el valor de su lector de PDF. Me parece que no va a ser la última víctima de la guerra de precios, que tarde o temprano todos los rebranders de Netronix o Hanlin van a pasar por la misma y que por estas fechas, en 2011, contaremos con un parque mucho más reducido de ereaders a la venta, si descontamos los menguantes restos de stock que queden sin vender por esas fechas... y que serán realmente poco recomendables, después de más de un año en la estantería y con la pantalla y la batería tanto tiempo sin usar.

¡Felicidades, iREX!

Qué coño. Fueron los primeros en este rollo nuestro de los ereaders. Se mojaron antes que nadie, y encima fueron los primeros, y casi los únicos, que liberaron un SDK para que los desarrolladores crearan aplicaciones para el ereader. Fabricaron mi primer ereader, y su DR-1000 era el mejor ereader en la parte hardware (la parte software fue un excelso ejemplo de tozudez y falta de visión, pero eso es otra cosa).

Leo en slashdot que iRex reinicia operaciones y se centrará en ereaders empresariales.
As of September 1st 2010 the company will relaunch as IRX Innovations, focusing on the business and enterprise market rather than the competitive consumer segment.
Además de alegrarme, por aquello de empatizar con los que han apostado, me parece la única solución lógica. Creo que hay espacio para los ereaders de nicho. No sé si para el jockey corporativo generalista, pero sí para algunos nichos aún por determinar, que necesiten leer mucho o para los que la pantalla e-ink aporte algún beneficio adicional, como leer a la luz del día y gastar muy poca energía (aunque iRex tiene que ponerse las pilas en el tema energético de una vez).

Las empresas van a dar un valor completamente diferente al precio de un dispositivo. Los inaceptables > 500 euros para el usuario final de un ereader en la actualidad no lo son en absoluto para una empresa de unas mínimas dimensiones... siempre que el dispositivo ofrezca unas ventajas objetivas y palpables para sus operaciones.

No me consta de momento ninguna ventaja objetiva y palpable de un ereader para las empresas, fuera de los relacionados con los libros y los textos largos: edición, copy, muy poco más. Pero bueno, con lo que las tabletas están en los mentideros públicos, es posible que la visión de un ereader empresarial o profesional sea menos marciana que hace 2 años. Habrá que esperar y ver pero, lo dicho, me alegro.

viernes, agosto 06, 2010

Reflexiones sobre el Alex / Papyre 6S (II)

En la primera parte de la review del Alex, comenté el contexto en el que va a aparecer. Me centré en los maŕgenes de precios, porque los considero esenciales de cara a su impacto en el público. El hecho de costar lo que un iPad básico, y más que un Kindle DX, lo deja en una situación delicada, teniendo que demostrar mucho para justificar ese precio. Veámoslo

Hecho diferencial nº1: la conexión a Internet.
El kindle ofrece acceso gratis (de momento a Internet), y el iPad ofrece un acceso CASI comparable al de PC (si dejamos a un lado algunas naderías como Flash). Pues bien, por una parte hay que tener en cuenta que, por más que la gratuidad del acceso a Internet del Kindle sea todo un puntazo, es lenta (sobre todo, debido al navegador y al procesador del aparato, que es un poco anémico) e incompleta: sólo se pueden usar las páginas más sencillas, al descuadrar todas las demás. Por otra parte, el iPad ofrece algo menos que el netbook con el que escribo este post. Exactamente eso, navegar en una pantalla retroiluminada es lo que llevamos haciendo casi 20 años, pero leer textos largos siempre ha sido un ejercicio duro, que se solía aligerar imprimiendo las páginas realmente largas. Leer de forma continuada en la pantalla del iPad va a cansar bastante más que en una pantalla de tinta-e.

Estas semanas he leido el periódico y los sites y feeds con textos largos en el Alex. Para los que tengáis un teléfono Android (y para los que os lo pueda enseñar un colega o un familiar), la experiencia de navegación es la misma. Bueno, con una diferencia: si pulsamos en el botón de sincronizar, lo que aparezca en la pantalla LCD se sincronizará con la pantalla e-ink. Una vez sincronizado, se puede apagar la pantalla LCD y leer sólo en la principal. Desgraciadamente, la infancia de los ereaders los ha identificado de forma excesivamente estrecha con los ebooks, con el resultado de que no se conectan generalmente con la lectura de otros textos largos. Por ejemplo, yo documento mis proyectos usando dokuwiki. Cuando quiero repasar el estado de la memoria, la paso a un ereader, lo que implica que tengo que grabar, convertir y subir al ereader: tres pasos que debería ahorrarme, y que puedo hacerlo con un ereader con conexión a Internet. Ya que me pongo, estaría bien anotar y corregir los textos, lo que no puedo hacer con un kindle debido a las limitaciones de su navegador y sí puedo hacer con el Alex. Eso sí, la edición con el teclado virtual es bastante lenta, con lo que no es realista pensar en editar más que un par de líneas.

La lectura de textos web largos es el gran salto que les espera a los ereaders, donde pueden brillar mucho más allá de la lectura de ebooks (que ya es). Yo uso para eso Readitlaterlist: la mencioné en el post anterior, y no puedo exagerar al hablar de sus virtudes. No del producto en sí, sino del tipo de producto: un servicio sencillo que permite guardar limpios los artículos y posts encontrados mientras navegamos para poder leerlos con tranquilidad cuando tengamos tiempo. Si no los hemos leido en el momento, es porque tienen más de 500 palabras, pongamos. Y si tienen más de 500 palabras, una pantalla LCD no es lo más adecuado para leerlos. En resumen, el combo ideal para los contenidos mínimamente largos de una web (las más de las veces, los contenidos trabajados, que merecen la pena) es un ereader con conexión a Internet; si no es posible, un ereader al que actualizar los contenidos de readitlaterlist mediante calibre, aunque eso no es igual de ágil (necesitas un PC) y está más limitado (sólo puedes leer los 10 artículos más recientes).

Se puede consultar readitlaterlist con kindle, pero es su tope: su velocidad y agilidad no le permiten navegar de forma realista entre un conjunto mínimamente grande de sites. Y, la verdad, al leer páginas largas de forma intensiva, he llegado a la conclusión de que son un recurso por aprovechar.


Hecho diferencial nº2: Google editions
En algún momento de este año, Google sacará al mercado su servicio de ebooks de pago, en principio como ampliación directa de google books. Amazon no va a acceder (creo!) a los fondos de su competencia (para empezar, el kindle tendría que poder leer epub), y la conexión a Internet facilita al máximo acceder a Google Editions: en lugar de depender de un PC para subir los libros al ereader, el Alex es independiente. No parece una diferencia esencial, pero mi experiencia me invita a pensar que lo acaba siendo. Es más, no tengo claro que Google Editions sea amistoso con los ereaders sin conexión a Internet, porque en teoría la protección de los libros se basa en que se accede a ellos como servicio y nunca se descargan.

De momento, el nuevo firmware del Alex da un acceso directo a Google Books. No es rocket science, que dicen los gringos, pero lo cierto es que facilita las cosas: han adaptado la interfaz de Android para que acceda directamente a google books, y la descarga del millón y pico de libros de dominio público (gratis, por lo tanto) están a un par de clic de distancia. Si bien de momento es una medida de emergencia para dotar de ebooks de acceso cómodo al Alex, en menos de un año se tratará de la puerta de acceso al que puede ser uno de los proveedores de ebooks más importantes del mundo. A este respecto, tiro a ciegas y me mojo: los editores españoles no están trabajando con Amazon hasta saber qué es lo que pasa con Google Editions. Sí, ya sé que el desencuentro (por denominarlo suavemente) de los editores españoles con Amazon viene de antes, y que influyen más factores (como el peligro que la distribución directa de Amazon supone para las "librerías" como el ECI), pero con todo creo que el desencuentro con Amazon, que en teoría tiene menos y menos sentido en términos comerciales, se mantiene a expensas de saber qué pasa con Google Editions.

Sea como fuere, prescindir del PC para acceder a los libros de Google Editions sería nada más y nada menos que replicar la experiencia de independencia que el Kindle ofrece para el catálogo de Amazon. Si los editores españoles se decantaran por Google, el Alex subiría de valor para el público de habla hispana. Aunque tampoco me extrañaría que tampoco apostaran por Google y siguieran esperando alguna señal mesiánica, como poco, para añadir sus títulos a una plataforma de ebooks destinada AL PÚBLICO.

Por cierto, el nuevo firmware ofrece el mismo acceso simplificado al proyecto Gutenberg. No es una revolución, porque sólo te ahorra unos pasos, pero es cierto que es muy cómodo prescindir del PC para conseguir libros de gutenberg o de google books.

Me tengo que ir a recorrer pueblos, que estamos de vacaciones. Lo antes posible sigo con la review.

lunes, agosto 02, 2010

Prueba con android, androblogger y swype

Este post es ante todo una prueba para ver si la combinación del título es viable. Si os interesan algunos de sus componentes, como swype, tendréis que googlearlo por vuestra cuenta, porque androblogger no permite meter vínculos, o yo no he visto cómo hacerlo.

He estado comparando el uso de readitlaterlist con kindle y con el alex. Con kindle es mucho más lento y con más fallos, pero lo de la conexión por la patilla es todo un concepto.

En cualquier caso, readitlaterlist demuestra que los ereader sin conexión, sin autonomía para acceder a los contenidos, cada vez tienen menos sentido. Son el producto de la infancia inmadura del sector, cuando fabricaron copias digitales del libro antes que dispositivos dedicados a la lectura cómoda. En otras palabras, que en ellos no sólo se pueden leer ebooks sino, por ejemplo, contenidos web largos y, por lo tanto, trabajados.

domingo, agosto 01, 2010

Reflexiones sobre el Alex / Papyre 6S (I)

Llevo tiempo postergando la review sobre el Alex de Spring Design, que en España va a importar Grammata. Me he retrasado tanto porque quería asentar mis impresiones y esperaba a un firmware más maduro que el del prototipo que he estado empleando. Después de una semana probando el nuevo firmware ha llegado el momento, sobre todo por un factor esencial: kindle (y nook, cuando venga a España) necesitan competencia, y el Alex es de los pocos que van a poder competir con el kindle.

No hay mucha discusión: si el mercado de ereaders acaba en muy pocas manos, los vencedores tendrán un control excesivo sobre el mercado completo de los ebooks y más allá: sobre todos los contenidos de cierta longitud, para los que los ereaders con pantalla de tinta-e o similares marquen la diferencia. Pensad a medio plazo, no sólo en libros sino en revistas y periódicos que se lean. Contenidos para los que los ereaders especializados van a marcar una diferencia.

Esta mañana me he leido una entrevista en ABC a David Simon, el de The Wire. Dejando aparte la ironía de que es un ejemplo de lo que critica (fallos en la traducción consecuencia de un trabajo mal pagado), es la segunda vez que la "leo". La primera vez la leí en diagonal, porque sus 4.400 palabras no se leen rápido (no está para eso) y porque leer el equivalente a 10 folios en pantalla retroiluminada del tirón y concentrándome me cuesta. Esta mañana he recuperado el artículo gracias a readitlaterlist y lo he leido sin tostarme los ojos; en otras palabras, aprovechándolo y paladeándolo. Luego seguiré con readitlaterlist.com, porque es esencial para el Alex y los ereaders con conexión a Internet.

Éste sería un caso de valor añadido, de superación de las funcionalidades de los ereaders básicos. De hecho, tiene el potencial de ser una killer application: la posibilidad de acceder a contenidos web trabajados sin imprimirlos y sin cansancio visual. Y sólo el valor añadido, la diferencia, va a permitir sobrevivir a los ereaders de 2010 en adelante.

El límite inferior ha sido extinguido. Así, directamente. A menos que alguien logre ofrecer ereaders sin retroiluminar a 90€ o menos, nadie va a poder competir con el kindle 3, que por 150€ te va a poner en casa un ereader bien acabado, con conexión wifi, posibilidad de navegar decente, comentar y anotar los contenidos y acceder a un fondo de 650.000 títulos que, poco a poco, irá adquiriendo más en español. Me parece lamentable, porque ha habido pequeñas pero valientes empresas que se han dejado la piel y han apostado por un mercado naciente, el de los ereaders. Lo siento por ellas, porque en 2011 será impensable pagar 200 euros o más por un ereader básico, y esos Hanlin o Netronix, al menos de momento, no van a bajar de 200 euros como no sean restos de stock de 2009.

La verdad es que nadie podía prever el zapatazo que Amazon iba a pegar sobre la mesa con el Kindle 3. En mi post anterior podéis ver un análisis de lo que parece que este movimiento (¿Sísmico?) va a suponer para este mercado. En cualquier caso, las cosas son como son: ¿Qué consumidor informado se va a comprar un ereader barato cuando puede comprar un Kindle mejor y más barato?

De cara al impacto público, el límite superior lo pone otro precio: el del iPad básico. No voy a entrar ahora en la risa que me da que 450€ sea "casi regalado" para Apple, pero es un precio que indudablemente ha calado: por 450€, el consumidor espera obtener lo que obtiene con un iPad... o funcionalidades que le compensen.

De cara a los ereaders, lo que parece claro es que es muy difícil que se venda ningún ereader por un precio superior al iPad. Pensad que un iPad vale lo que 3 Kindle 3 básicos, o 2 netbooks, o un portátil básico. Los early adopters pagamos el doble por los primeros ereaders, pero no somos mercado. Si encima se puede conseguir un Kindle DX graphite por 380€ aprox. (¿Eso es lo que os costó, Mariano o Rafa?), es evidente que los ereaders de luxe como el Plastic Logic QUE o el Skiff no son viables por los 700 o más euros que iban a acabar costando.

Resumiendo: los únicos ereaders que van a sobrevivir serán los que aporten funcionalidades importantes que no aporten los Kindle, y que cuesten igual o menos que un iPad. El Alex es uno de los pocos que cumple estas dos condiciones, aunque ni con eso tiene garantizada la supervivencia. De repente, el mercado de los ereaders se ha puesto rabiosamente darwinista y va a dejar un rastro de cadáveres en muy poco tiempo.

Entiendo que la mayoría de vosotros, lectores, vais a leer este post en una pantalla retroiluminada. Hasta aquí van 807 palabras, superando un poco el tope de lo aceptable para estas pantallas. En las siguientes entregas repasaré las funcionalidades que más me han llamado la atención del Alex, y los escenarios para los que le veo más viable

P.S.: he repasado esta entrada desde el navegador del Alex. Entre la dioptría de agtismatismo que he perdido (me quedan dos semanas para recibir las nuevas gafas con filtro), y el problema de mi portátil principal (un HP dv6 cuya pantalla "refresca mal" por motivos que no entiendo), agradezco la lectura de un texto largo en pantalla sin retroiluminar más que nunca. Por cierto, si alguien le suena algo de problemas de refresco de pantalla con un portátil moderno, le agradecería mucho cualquier pista.
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