En días pasados habréis visto en distintas webs que el Adam se retrasa. Al desconectar la "noticia" de los comunicados de los últimos meses, o del mockup de palo, digo de madera, presentado hace no muchas semanas, el tema parece casi normal.
Con el contexto, la cosa cambia. En antropología solemos calificar a situaciones así como de "choque cultural": situaciones en las que la distancia entre la cultura propia y la ajena es tan amplia que impide, o al menos dificulta, tanto la comprensión de lo que se dice como de lo que se hace. No es un tema idiomático, sino estrictamente cultural. En 1998 participé en una tómbola en el hogar de los jóvenes cristianos asirios en la calle Ararat de la ciudad vieja de Jerusalén. Pude hacerme a trancas y barrancas a la dificultad de jugar al bingo cuando en el idioma del que canta los números la numeración sigue el orden inverso (unidad, decena, centena, millares, etc.), aunque fue una orgía para mi dislexia. Pero los premios (un reloj de pulsera gigante), y otros muchos detalles que escapan a este post hicieron de la velada una tarde memorable e incomprensible. Menos radical, pero en ese mismo sentido, iría esta cita del último post de Rohan Shravan, el CEO de Notion Ink:
I have always loved interacting with you, because I believe it is the first time in history when a product is made by not a firm but by masses. We want to convert this into a revolution, where we will interact in a much better way to get the product out which we really want. I have read each and every comment of yours and a lot has gone in improving the product and our mind-set (for example upgrading from A GPS to GPS, etc). I treat Adam like my son, and the effort will go on unless we have him out in this beautiful world. All the fathers will understand how they will feel if someone hurt their kids! Probably that’s what we felt some time ago.All your bases belong to us? O, en castizo, ¿la gallina?
No sé vosotros, pero para mí esto ha dejado el reino del vapour para adentrarse en el del disparate. Y ojo, que Adam puede acabar por materializarse y hasta merecer la pena, pero le ha precedido una comunicación que puede tener sentido para los hackers de Bangalore, pero no para un servidor.