- Una biblioteca de pbooks tiene que ser física, material. Una "biblioteca de ebooks" no, obviamente. Las bibliotecas de ebooks existen desde el comienzo de la WWW, con el proyecto Gutenberg, wikibooks, nizkor.org, y un etc. tan largo como se quiera.
- Un pbook se puede prestar y se tiene que devolver. Como vimos en el post sobre préstamos, es imposible prestar un ebook: sólo se puede copiar.
- Por lo tanto, si se tradujera literalmente el concepto de biblioteca a los ebooks, el resultado sería que las bibliotecas anularían la posibilidad de vender los ebooks que prestaran.
- La única posibilidad que veo, pero extremadamente compleja técnicamente hablando, sería un DRM con fecha de caducidad: se podría obtener bajo "préstamo" un ebook, pero se borraría del lector a los n días. Problema: como algún cracker infernal, preferiblemente ruso, encontrara un fallo de seguridad, un buffer overflow, y pudiera acceder al lector de ebooks de una forma no autorizada, y/o lograra crackear el DRM con fecha de caducidad, el libro sería copiado de forma permanente y el sistema de "préstamo" sería el responsable.
- Además, como el número de "préstamos" sería potencialmente ilimitado, terminarían suponiendo una amenaza para las ventas de ebooks. La solución a este respecto, entiendo, sería ofrecer para los ebooks precios de estudiante. Después de todo, los estudiantes se compran libros de texto año tras año, con lo que compensaría sobradamente
- No acabo de ver que tuviera sentido prestar lectores de ebooks. Su precio es demasiado elevado, y la tentación de que se "perdieran" muy elevada, por no hablar del daño que acabarían sufriendo con tanto trasiego.
- La mejor vía para las bibliotecas de ebooks que se me ocurre es subvencionar y organizar las bibliotecas de libros y documentación de dominio público-copyleft-cc. Muchas universidades (MIT, la UOC, por poner dos ejemplos pioneros) ya ofrecen parte de sus materiales de esta forma. Es algo lógico, porque a los docentes ya se nos paga por dar las clases y siempre he tenido por abuso bestial que el docente obligue a comprar su libro. El paso adicional sería ofrecer una plataforma de distribución, organizando el acceso a los ebooks en los diferentes formatos que admiten los lectores de ebooks.
- Otra posibilidad sería jugar con los márgenes que ofrecen los grandes volúmenes de compra. Dentro del precio de matrícula podría entrar el acceso a un catálogo de ebooks de pago a precio reducido, a una tarifa plana de ese catálogo mediante un pago único, o a otras fórmulas. Editores y autores recibirían menos dinero por volumen, pero a cambio se asegurarían cifras de venta mucho más elevada. Pensadlo: si un curso tiene 8 asignaturas, con 2-4 monografías (pbook) de lectura obligatoria que le pueden llegar a costar más de 600 euros a cada alumno (y que muchos no quieren o pueden pagar), de repente el coste se reduciría a 150 euros (con un cálculo 20 euros x pbook / 5 euros x ebook).
Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
jueves, febrero 26, 2009
Bibliotecas de ebooks
Hace unos días redacté un post medianamente largo acerca de la imposibilidad de traducir literalmente el concepto de prestar un pbook a los ebooks. Si lo aplicamos al concepto de biblioteca, nos saldría algo así:
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Hola Juan Luis,
ResponderEliminar¿conoces el sistema de prestamo de ebooks de la New York Public Library?
Estoy "intentado" hacerme con un carnet, pero desde aquí se complica la cosa. Pero el sistema es interesante. De los ebooks existen una suerte de N copias, a cuyo préstamos puedes acceder, acceso que pasado el tiempo caduca (como si devolvieras el pbook a la biblio).
Échale un vistazo. Es, cuanto menos, interesante:
http://ebooks.nypl.org/CD00437F-51A7-4A8D-A5E7-18C58E952B13/10/225/en/BrowseBooks.htm
Buena labor la que haces por aquí.
Un saludo,
P.
Hola, Paul. Bienvenido y ¡muchas gracias por tu link! He leido con rapidez la información que incluyen en su FAQ (por cierto, no muy bien ordenado), y queda claro que el "préstamo" lo hacen con DRM, dando fecha de caducidad al archivo. Lo que no acabo de encontrar es lo del número limitado (artificialmente) de copias disponibles. ¿Serías tan amable de citar esa información?
ResponderEliminarEl modelo en sí le da un giro positivo a DRM en lo que a la circulación de la cultura mediante bibliotecas públicas se refiere. Con todo, sabiendo que ambos formatos han sido crackeados...
Otra variable más a considerar (y van...). Yo pido un libro a la e-biblioteca pública. Me lo "prestan". Me lo zampo en pocos días. Lo "devuelvo" (se termina el plazo de derecho a lectura). Es un libro que jamás volveré a leer. La editorial no ha visto un euro como no sea gracias a algún canon.
No le veo sentido a extrapolar el concepto de préstamo bibliotecario a los libros electrónicos.
ResponderEliminarTiene sentido con los libros físicos, pero con los ebooks el modelo está obligado a cambiar. Es artificial darle continidad, en mi opinión.
@josé: no lo acabo de tener claro. No sé si a dos generaciones vista los bibliotecarios habrán seguido el camino de los sombrereros o se habrán reinventado (fíjate qué largo lo fío, en cualquier caso).
ResponderEliminarNo olvidemos que las bibliotecas tienen una función primordial de extensión y propagación de la cultura. Mi infancia habría sido muy diferente sin mis libros de cada semana o quince días. Del mismo modo, son esenciales para las universidades, porque una cosa son los manuales u obras de referencia de cada asignatura y otra las referencias que tienes que llegar a consultar en un momento dado y que jamás comprarás en ningún caso.
Esas dos funciones, por sí solas, justifican que se haga el esfuerzo de traducir apropiadamente el concepto de biblioteca: de p-library a e-library, siguiendo la terminología que vengo empleando.
Todavía tengo que leer más acerca de la e-library de la NYPL. No tengo claro del todo si es un modelo lógico o no, pero veo necesario que se experimente hasta que se dé con el chiste de comunicación gratuita de la cultura compatible con la supervivencia de autores y editoriales.
Si pinchas sobre cualquiera de los libros, Juan Luis, te da la información de los "ejemplares" que poseen, los que hay disponibles (y si hay algun usuario en lista de espera para "sacarlo") y el tiempo que dura el préstamos.
ResponderEliminarMira, en el momento de escribir esto, la consulta sobre 'A Feast for Crows' me lanza los siguientes resultados:
Que "poseen" una copia en pdf, que está prestada y una persona esperando. Ahí mismo puedes agregarla a tu wishlist.
Y que tienen otra copia en mobipocket, disponible, y que te la prestan durante 21 días (que parece el tiempo estándar de préstamo).
No sé, aun ya digo sin haberlo podido probar, aunque sólo fuera para imitar el modelo de biblioteca de nuestra infancia que tanto bien nos hizo, ¿no?
Y respecto a el dinero que ve la editorial, bueno, quizá funcione exactamente igual que una biblioteca de pbooks. Quizá se "compren" "ejemplares" (bien con una partida presupuestaria, bien con ayuda estatales), esos son los que hay disponibles, esos son con los que "gana" la editorial. De cada prestamo ni un duro, pero como en una biblioteca normal, no?
Como dices, es cosa de ir viendo este modelo y los que salgan hasta que se de con algo.
Un saludo,
P.
Muchas gracias por el dato, Paul. Ahora el modelo está completamente claro, tanto que le voy a dedicar un post nuevo.
ResponderEliminarMe parece sensato, pero tacaño. ¿Un ejemplar sólo? Por otra parte, si no me equivoco la ley dice que las editoriales tienen la obligación de dejar en depósito n libros para las bibliotecas públicas. Si no tienes que desplazarte a la biblioteca, sino que desde el trabajo puedes descargar tu ebook con fecha de caducidad...
hummm, no es tan malo, ni mucho menos. Muy al contrario. Lo desarrollo en el siguiente post.
Estoy de acuerdo con José que no es posible extrapolar el mundo del p-book al mundo del e-book, pero en un sentido más "industrial".
ResponderEliminarSin embargo, a nivel de usuario, creo que ha de ser posible realizar las mismas cosas con un ebook que con un libro en papel, con el añadido de la gran cantidad de ventajas que puede aportar el formato digital. Por ejemplo, y entrando en el caso del préstamo, podremos conseguir de forma inmediata ebooks prestados por una biblioteca de, pongamos Helsinki, mientras que en papel eso sería prácticamente imposible. Una ventaja, a nivel particular, del prestamo de ebooks es que siempre conseguirás recuperar tu ejemplar, algo que con los libros en papel es más que dudoso.
Saludos,