martes, enero 22, 2019

Onyx Boox note 10.1 como herramienta de estudio

El otro día me escribió Zorba a mi cuenta de twitter (@poliorcetes) para preguntarme por el uso del onyx note como herramienta para los estudios. A estas alturas de la película creo que no hace falta explicar que twitter es un medio realmente ineficaz para explicar cosas en detalle, y entiendo que esto le puede servir a alguien más

La duda fundamental estaría entre un note, por un lado, y un ipad o un tablet android, por otro. En principio, descartaría un surface o al menos tendría en cuenta que su autonomía va a tender a ser insuficiente. Eso, por no seguir con las diferencias de peso y de aplicaciones dedo-friendly. Yo trabajo con pc con windows principalmente, tanto con aplicaciones win32 como con Windows Subsystem Linux, y hay millones como yo. Sin embargo, el estudio es un nicho poblado por un conjunto de tareas específicas, y ahí diría que los tablets con windows no compiten bien.

Mis razones para aconsejar un note 10 o dispositivo con pantalla de tinta-e o equivalente son dos:

1. rostizarte la vista. La cosa ha mejorado mucho para los tablets. Las pantallas amoled de los samsung son increiblemente buenas, sobre todo de noche y con fondo negro. El sistema de adaptación de los ipad a la luz ambiental es excelente. Sin embargo, leer hora tras hora en una pantalla así sigue cansando la vista. Al menos, a mí. Y estudiar es leer hora tras hora.

2. las distracciones. Los estudiantes en 2019 estáis jodidos. Tal cual os lo digo. Me pongo en vuestro pellejo y, si llego a estudiar en una época con redes sociales o aún con teléfono en el bolsillo, habría sido tremendo. Posiblemente la fuente de distracciones habría afectado a mi rendimiento. Aquí el note brilla: como quiera que es un dispositivo de potencia modesta, y como quiera que la pantalla de tinta-e es menos eficaz que las LCD para aplicaciones muy dinámicas, no invita en absoluto a instalar aplicaciones de RRSS. Se puede, pero no es la misma experiencia y cargas la memoria de 2gb. Yo sólo me comunico con este dispositivo y el exterior con el correo electrónico, y al final no creáis que lo uso mucho. A este respecto, hay que decir que el email es la sabiduría vieja destilada: se asume que la otra parte va a responder cuando pueda y le venga bien, de manera que el email solo rompe tu flujo de trabajo si quieres.

3. Para primavera avanzada, verano y otoño peninsulares es acojo-perfecto. Poder trabajar en un parque, el campo, la playa... no tiene precio en mi opinión. La prueba es que tiendo a usarlo más en esas épocas, porque va en mi macuto con el teclado que sea y me pongo a leer con él en el parque antes que con cualquier otra cosa.

Dicho esto, hay que añadir que el note 10 tampoco es perfecto. Para leer, casi. Para escribir a mano, bastante. Para escribir y otras cosas... no nos adelantemos

Para leer hay tres opciones:

1. PDF. Casi me tienta pensar que debería ser la primaria, porque los papers los tendréis en PDF (no? eso también ha pasado de moda?) y porque el note es un dispositivo orientado a PDF. Con PDF vuela, traga sin pestañear con PDFs de cientos de megas, y los puedes anotar con el lápiz o con texto digital. Las notas se pueden recuperar con mucha comodidad empleando el índice de notas, y respecto al lápiz puedes anotar o dentro del texto o en páginas supletorias. La verdad es que está muy bien pensado y, con tal de que te acostumbres a que el tiempo de respuesta no es el de una pantalla LCD, es una herramienta muy biena.

2. Epub. Casi igual, salvo que no dispones de lápiz. Diría que no importa para narrativa, pero para estudio apostaría por el PDF sin dudar

3. web, pocket, instapaper, etc. Funciona, es plenamente usable. Yo uso pocket a menudo en el note (usaría instapaper si no fuera porque ya no es compatible con inoreader). De hecho, uso menos inoreader... porque soy un perro viejo y estoy hecho a usarlo en PC, pero es perfectamente válido.

En resumen, para estas tareas es un dispositivo plenamente satisfactorio. Hay que añadir a esto que la pantalla de sustrato plástico es tan ligera (sin la funda, que a mí me salió rana y no la aconsejo) que lo hace más liviano que un ipad pese a su tamaño superior y, por lo tanto, más cómodo de cara a sostenerlo a mano hora tras hora.

Para escribir hay dos opciones

1. con el lápiz, en la app de notas. Ha mejorado mucho y es plenamente funcional. No es tan exquisito en respuesta como un samsung o un surface, pero funciona completamente. Hay que tener MUCHO CUIDADO con escribir con suavidad, porque la pantalla no es muy resistente y la podéis rayar. Otra opción es colocarle un protector. Las notas pueden ser exportadas con PDF a dropbox, drive o lo que queráis. Presenta la sorprendente ventaja de que, como la pantalla es levemente flexible, hace muchísimo menos ruido al golpear sobre ella que en un ipad o surface (lo que comprobado). Os puede parecer una chorrada, pero a mí me produce satisfaccción estar en una reunión y que no suene un claclaclac notorio todo el rato.

2. Con teclado bluetooth y modo A2. Así estoy escribiendo ahora mismo, con un teclado logitech K480 con zócalo para encajar el note. Si el teclado es bluetooth 4.0, te puedes llegar a acostumbrar y a poder escribir de manera eficaz, aunque hay que decir que si eres un mecanógrafo rápido, el lag entre la pulsación y el texto en pantalla es algo que no es fácil de acostumbrarse. No sé si te vale de prueba, pero este artículo está siendo tecleado íntegramente con el note y con iaWriter. Antes me obsesionaba más bajar el lag, con los meses he llegado a aceptar la limitación y compensarla con el hecho de escribir en el campo o desgastándome menos la vista. De todas maneras, no es una experiencia óptima y podéis encontraros tecleando en otra pantalla.


Dónde escribir: yo recomiendo sin dudar un editor de texto plano, cuanto más sencillo mejor. iaWriter lo pondría en el límite de peso y complejidad. Descartaría con el note Google docs o equivalente, porque es demasiado pesado para el note.

Una opción a considerar, dependiendo de lo que tengáis que escribir, es escribir en el móvil si su pantalla es del tamaño adecuado. Ya digo, al menos merece la pena intentar escribir con el note, pero puede haber ocasiones en las que agradezcas un lag muy inferior, y para ello lo que yo hago es colocar el tlf al lado del note, escribir y apagar. De hecho, lo hago si cedo a usar RRSS, pero trato de que no sea a menudo :)

Si necesitas herramientas más complejas que para leer y escribir, entonces el note no es suficiente. Por su peso, si hay que leer mucho de todas formas puede ser una opción, pero entonces debería acompañarse de un portátil (a menos que haya equivalente de esas herramientas en SO móvil). Aquí habría que valorar si lo que se prefiere es ahorrar algo de peso o aprovechar las ventajas del note para la lectura.

Otra cuestión importante son las herramientas bibliográficas. La verdad es que no tengo costumbre de usar zotero en movilidad (y me resisto a abandonar bibtex :D ), con lo que no puedo deciros si note 10 daría la talla. Me tienta pensar que podría funcionar, pero con lag. Sigo teniendo mentalidad muy de PC y no me he acostumbrado a saltar a la movilidad para eso. Posiblemente lo pruebe de aquí a un tiempo.

Para textos muy largos, tipo PFC, PFM, Tesis... es tan complejo, que escapa al ámbito de este post. Ahora mismo me tentaría trabajar o con Scrivener o con una carpeta de dropbox y capítulos en markdown, pero creo que no hay que volverse loco. Yo no aconsejaría emplear nada que no fuera un PC para un documento de esa importancia. Llegado el caso, si los ojos ya están muy cansados, sacaría una parte del texto a un archivo MD y me pondría a trabajar en el note. No sé, reconozco mi conservadurismo con eso... pero es que te juegas demasiado siquiera para currar en iPad y Scrivener, por ejemplo. Lo dicho, no me mojo.

Lo que sí me mojo es en acabar este post recomendándote una buena protección. Desgraciadamente, la funda del note me salió rana y presionaba sobre el power. Lo mismo la arreglo un día, pero lo cierto es que porto el note de aquí para allá en una funda rígida de case logic. Aguanta los piñazos como si nada, e incluso me he llegado a sentarme encima (sin querer!!!) y el dispositivo ha resistido. Lo mejor es que el lápiz no baila, da plena tranquilidad dentro de cualquier mochila y, cuando sacas el note, lo puedes emplear con su peso verdadero en vez de con el peso añadido de su funda. De hecho, sinceramente, no recomiendo adquirir la funda del note. No he salido contento y prefiero esta solución.



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