lunes, junio 25, 2018

Otro intento de E-Ink para crear una pantalla de tinta-e flexible

Uno de los motivos que me llevaron a dejar de escribir en tinta-e fue la parálisis de los fabricantes de dispositivos con tinta electrónica. O, al menos, la parálisis de los dispositivos que me interesan. Amazon llegó hace bastantes años a un pico de excelencia con sus kindles (limitadísimos, pero los mejores del mercado en lo que a Amazon le interesa), y las novedades en los últimos años son menores. La más importante ha sido imitar a Kobo y otros fabricantes en producir un producto premium resistente al agua, que está muy bien pero que no requiere esfuerzos relevantes de diseño. No hay nuevas funcionalidades. La mayoría de los usuarios se han quedado con su ereader y no compran otro porque el cambio no es racional. Como yo con mi kindle, al menos hasta que el mes que viene tenga el Onyx Note 10.3 y le empiece a dar caña.

Hablaré de las posibles mejoras en software cuando use durante bastante tiempo el onyx note 10.3. Ya adelanto que tendrá que competir con la comodidad de llevar encima el iPad mini 4, y no bastará sólo con poderse leer mucho mejor bajo el sol. Veremos.

Hoy toca hablar del hierro. De la tecnología de las pantallas.

Muchos se hicieron los dedos huéspedes cuando aparecieron noticias sobre la tinta-e en color. Siempre pensé que era una distracción innecesaria, que la tecnología EPD no puede competir con la tecnología LCD en los mismos términos y que debe ser orientada a otra cosa. El tiempo me ha dado la razón, y las pantallas EPD a color consumieron años valiosos de R&D sin llegar a nada.

Había otra vía de mejora basal: cambiar el sustrato de cristal por uno de plástico. Plastic logic fueron los pioneros en 2008, al anunciar un dispositivo con ese sustrato que, aunque todavía no era flexible, podía soportar un maltrato completamente inédito para cualquier pantalla electrónica y, tanto por ello como por la propia construcción del sustrato, se aligeraba sustancialmente al tiempo que daba mucho menos miedo portarlo en una mochila.

Un ejemplo de esto lo tenéis en el wexler, un ereader que desgraciadamente no tuvo continuidad y del que os hablé en 2012. La idea podría haber fructificado en el tiempo en un aparato bestial para leer: capaz de sufrir castigos inéditos y, si hubiera incluido una controladora mejor, una CPU y memoria mejor y se hubiera hecho waterproof/IP68, sería un ereader que llevar a cualquier parte sin preocupaciones. Podría servir, de hecho, como dispositivo de lectura y trabajo para niños y adolescentes, evitando el consumo de bosques enteros cada año para los libros de texto si el formato hubiera sido un poco mayor. Sí, soy consciente de que iría contra el modelo de negocio de las editoriales de libros de texto, pero ganaría la sociedad.

En fin. No salió, y no por culpa de esas empresas. El problema ya conocido es que amazon lo bordó con el kindle, que se culminó la curva de adopción de ereaders y que cada vez menos usuarios compraban un ereader nuevo. Para que un producto así llegue al mercado, hay que asegurar un volumen de ventas que, en nuestra situación, era muy complejo y demasiado vulnerable a cualquier decisión que no fuera óptima.

Así las cosas, no hay sustituto del wexler. Yo voy con mi paperwhite con una funda protectora que aumenta su peso, y si estoy cerca de agua lo meto en una funda waterproof. Es una pesadez, pero es lo que hay.

Pues bien, leo en goodereader que E-Ink (la empresa fabricante) se alía con flexterra para lograr una pantalla con sustrato flexible. En 2018. Plastic Logic tiene un acuerdo a largo plazo con e-Ink y ya proveen de sus sustratos a e-Ink, pero nadie ha desarrollado un producto con ellos. Lo que se puede deducir es que Flexterra quieren hacer lo mismo, y veremos si con mejor resultado

Antes no, porque hay unas patentes de Plastic Logic que, sin acuerdo por medio, impiden pantallas con ese nivel de flexibilidad. Es cierto que las pantallas con tecnología mobius tienen sustrato plástico y por ello son más ligeras, pero no alcanzan la flexibilidad del wexler ni por asomo.

En ausencia de más datos, la mejora que más destacan en goodereader es que Flexterra ha desarrollado una nueva tecnología de pantalla denominada OTFT (la O es de Orgánico), que entre otras ventajas anuncia una resistencia marcadamente superior a la de sustratos anteriores. Denominan al nuevo producto Flexterra Flexible TFT™ technology , y no es imposible que lleguen a un punto de flexibilidad y resistencia comparable al de las pantallas de los wexler.

Entiendo que el target no será tanto, o al menos no será sólo el ereader, sino otros dispositivos de etiquetado y señalización que es a donde apunta e-ink. Personalmente, creo que las pantallas enrrollables son una solución a la búsqueda de un problema, porque exigen soluciones de diseño muy difíciles y costosas a cambio de transformar tu pantalla en un rollo. Sin embargo, una implementación menos ambiciosa como la del wexler de hace 7 años podría suponer una ventaja importante para distintos perfiles de usuario. No sólo para estudiantes, sino para todo tipo de trabajadores de campo que podrían emplear estas pantallas bajo el sol, leyendo mucho mejor los datos y teniendo menos cuidado en no romper las pantallas

domingo, junio 10, 2018

onyx boox note 10.3

Dos años sin escribir aquí.

Por hacer corto el cuento de mi ausencia, el motivo principal ha sido la desilusión con la tinta-e. Comprobar que, año tras año desde 2007, ningún fabricante ponía en el mercado un dispositivo decente que sirviera para algo más que para leer y vender libros.

Eso ha cambiado. Vaya que sí

Os dejo con la review que hemos hecho Salvador Vicente y yo del Onyx Boox Note 10.3. El orden no es sólo educación: es el dispositivo de Salvador, y quien os va a mostrar por qué es el primer producto que, aún caro, os puede satisfacer (a menos que pretendáis escribir largo y tendido, que eso no da del todo la talla)


Si lo queréis ver a pantalla completa: Review del Onyx Boox Note 10.3
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