Ereader a color: los rusos no paran

Con cierto retraso, y aprovechando el último post sobre Plastic Logic, toca cubrir otra novedad rusa: El lanzamiento del JetBook Color por Ectaco.

Jordi Balcells y Dubitador me pusieron sobre la pista tanto de la noticia como de una review extensa en miexperienciakindle. Es muy recomendable si queréis conocer en detalle sus especificaciones.

Para empezar, el precio va a dejar al Plastic Logic a la altura del betún. Teóricamente, la horquilla de precios va a estar entre los 500 y los 350$, aunque este último precio me parece la típica exageración producto de gestionar mal las expectativas, algo completamente habitual y con los mismos resultados en todos los casos: cuando el precio oficial aparece con un 30-60% de diferencia sobre el precio "soñado", la atención lograda se troca en desilusión menos para el early adopter inasequible al desaliento, rara avis aún más escasa en esta crisis económica.

Y ojo, 350$ sería un precio muy razonable y competitivo contra el precio canónico de los 495$ del iPad. A cambio de no tener la experiencia fluida y multisobada, se contaría con una autonomía de días y una pantalla más agradecida para la vista. Más allá del comiquero loco que quiere llevar consigo su inmenso catálogo de Marvel, DC, Dark Horse o Bruguera, el usuario al que claramente apunta este ereader es el estudiante, tanto por sus especificaciones físicas como por el software de apoyo al estudio que incluye. De hecho, el software pinta tan bien que, si se hubiera materializado con una eficacia no lograda hasta ahora, sería un dispositivo altamente recomendable, mucho más que netbooks o tabletos.

Se trataría de un dispositivo que casi no permitiría otra cosa que estudiar. ¿Es tan difícil de entender? ¿los integrantes de los comités de diseño de los dispositivos de apoyo al estudio han olvidado por completo lo que es estudiar? ¿Y han enseñado (algunos de ellos, al menos) con éxito? Son preguntas que me hago una y otra vez. No digo que sea trivial diseñar un dispositivo optimizado para el estudio, pero tampoco es como diseñar el próximo vehículo espacial de la NASA, ese peaso de cohete que por poco no nace y que veremos si despega.

En cualquier caso, la gran duda que tengo sobre este producto es si en Ectaco tienen influencias comparables a las de Anatoly Chubais, como ya avisé. Ya no es sólo que Plastic Logic sea políticamente más rentable al estar la fábrica de pantallas en Rusia, sino que Don Chubáis cumple sobradamente aquello de "el que tuvo, retuvo", y los o de Ectaco tienen apoyos comparables o se van a comer las moscas a cucharadas. Y bueno, no es por nada... pero no creo que tengan nada que rascar en USA. Me puedo equivocar, pero las escuelas que se puedan permitir invertir en dispositivos de apoyo a la enseñanza van a apostar principalmente por tabletos, sobre todo por iPods de Bilbao. Y no digo que sea la decisión óptima, claro. Digo que es lo que me temo, porque la presión social va por donde va.

En fin, que en Rusia parecen creer en los ereaders más que en otras muchas partes del mundo. No me extraña, como ya he comentado en otras ocasiones: los rusos tienen una relación con la cultura y la excelencia educativa que está a años-luz de la nuestra (en perjuicio nuestro, claro). Para la intelligentsia rusa, la cultura y la excelencia formativa siguen siendo algo completamente deseable y plenamente conectable al status. Si en España una escuela de élite es un sitio donde sentarte en el pupitre junto al que va  a ser un mandamás el día de mañana, y donde sembrar la red de contactos que te permita medrar, en Rusia siguen tan felices con su viejo sistema, asombrosamente exigente y con el que obtienen aquello por lo que pagan.

Por eso no me extraño por su apuesta por los ereaders, ni por nuestras apuestas. Por nuestras penosas apuestas educativas. Y así nos va a lucir el pelo.