Ya que hablamos de escribir y marcar, sigo sin entender por qué IREX sigue renunciando a la implementación de una funcionalidad de comentarios usando un teclado virtual. No hablo de tecnología aeroespacial: hablo de lo que Adobe Acrobat y Mobipocket para PC llevan implementando desde hace años.
Acrobat, concretamente, permite introducir textos a mano alzada, pero (lógicamente) prioriza los comentarios introducidos por teclado, mucho más cómodos de leer, recuperar y trabajar con ellos posteriormente.
Con todo, en una pantalla de 10" no es lo mismo usar un lápiz que en una pantalla de 8". Digamos que encaja mejor, que hay más espacio para trabajar. Le he encontrado más utilidad que en mi Iliad, porque en mi Iliad se escribe mucho más lento y, a menos que formatee el documento para ello, con mucho menos espacio para introducir notas.
En resumen, trabajar con el lápiz en el DR1000 tiene un sentido que no le acababa de encontrar al lápiz del Iliad. Por más que no pueda introducir notas de texto, las notas a mano alzada se sienten como... "más naturales" y conectadas con el hecho de leer y trabajar un texto. Aunque esto puede que se deba a que mi formación fue con pbooks y un lápiz.
Eso sí, cuando hay que escribir en los márgenes (algo normal con libros y artículos), la ergonomía brilla por su ausencia porque hay que evitar que la muñeca roce con los controles. Anular los controles no es algo intuitivo, y en este sentido creo que funcionarían mejor los simples y tradicionales botones de un dispositivo normal.
De hecho, últimamente estaba haciendo pruebas para mejorar la forma de trabajar con documentos colocando un EEE lado a lado con un lector de ebooks. Lo que se puede decir es que funciona, pero no es eficiente. Hay que saltar de un dispositivo a otro y no es cómodo ni inmediato vincular tu idea o comentario con el fragmento de texto sobre el que estás trabajando.
Por eso, si un lector de ebooks optimizara realmente las funciones de anotación y marcado pondría en manos de los que trabajamos intensivamente con textos un dispositivo que daría una ventaja decisiva para sus usuarios: descanso para la vista y la posibilidad de marcar y recuperar las marcas. Un único dispositivo que sustituyera con eficacia a la pantalla retroiluminada para leer y a la impresora y los tacos de papel impresos en los que se marca con boli, se vuelven a transcribir las marcas al ordenador y se "echa el papel impreso al contenedor de reciclaje".
En este sentido, el DR1000 es el paso más adelantado que conozco. Es mejor para trabajar con documentos que mis Iliad y cybook gen 3, y también que el Hanlin. No he trabajado de momento con el Sony PR-700, el único que quizás se le podría comparar a este respecto.