Dicho esto, la "noticia" del último día de agosto es: ebook, segundo asalto; o también, "qué entrañablemente español es eso de reventar antes que rectificar".
Muchos ya habréis leido el artículo, por lo que me gustaría concentrarme en algunas perlas del mismo
"Es cierto que se habló mucho de los DRM, pero es porque el iPad y el Kindle [los ereaders de Apple y Amazon] tienen su propio DRM y nosotros no tenemos estas tiendas vinculadas a Libranda. Pero ya estamos en negociaciones con ellos y lo ideal es que antes de Navidades hayamos llegado a un acuerdo", sostiene. Si esto sucede, el usuario que posea un Kindle o un iPad ya podrá leer libros distribuidos de las grandes editoriales españolas en sus dispositivos. Para Larrauri, además, de cara a finales de año aparecerán más dispositivos que impulsarán el mercado.Vamos a ver: como quiera que han llovido las críticas porque la implementación de DRM (Adobe Digital Editions) era particularmente incómoda para los usuarios y propensa a fallos (de aquellas lluvias vienen estos lodos, y mira que se les dijo que ADE no es universal para todos los ereaders)... ¡El problema es que el iPad y el Kindle tienen su propio DRM!
Tócame los pies.
Por una parte, ¿DRM de iPad? ¿Cuál, su implementación específica de ePub+ADE... o su app de Kindle?
Por otra parte, ¿Qué cojones, repito, cojones tiene que ver el DRM de Kindle, que si es algo es transparente para el usuario, que no tiene que pasar ni la más mínima dificultad para comprar un libro en whispernet/kindle, con los mil y un dolores de cabeza que proporciona la solución a tres bandas de DRM de Libranda?
La verdad es que es una versión FUDescamente creativa de "el perro se me ha comido los deberes".
Para acabar de enredar, el problema se solucionará cuando lleguen a acuerdos con Apple y Amazon. Sin que eso conecte con el problema específico del DRM de Libranda, la cosa aún se enloda más, porque ¿De qué sirve una plataforma intermedia para vender libros de Kindle, si la virtud de Kindle es la conexión directa? ¿Habrá que pasar por Libranda antes de conseguir libros de esas editoriales Librandeadas para un Kindle? ¿O Libranda se limitará a señalar que el libro en cuestión existe, está acotado y, como todos los demás, te lo podrás descargar con un par de clics de tu Kindle?
Penitenziagite!
En una dura competencia por ver quién dice la parida más sonada, tenemos la siguiente perla
En su opinión, hablar deboom para esta navidad es optimista. Será importante ver cómo se cierran esos acuerdos con Amazon y Apple, pero precisamente desde que apareció el iPad, los modelos menos competitivos de ereaders han ido desapareciendo del mercado: iLiad, Cooler y hasta el lector de Microsoft (Courier), que murió antes de nacer. El último fue el lector comercializado por El Corte Inglés, el Inves Book 600. Los grandes almacenes dejaron de venderlo la semana pasada. "Si los dispositivos más asequibles desaparecen, ¿cómo va a repuntar el mercado por mucho acuerdo que se firme con Apple? ¿Cuántas economías domésticas tienen a su alcance comprar un Ipad?", se pregunta Acuña. La versión más barata de este dispositivo cuesta hoy 488 euros. Con este panorama, "no creo que se masifique el consumo de ereaders a corto plazo por mucho que nos digan que será el regalo estrella de las Navidades".No sé si es cosa del redactor o del entrevistado, pero es bastante tremendo: los 450 lerus del iPad han hecho desaparecer a los "modelos menos competitivos", poniendo en el mismo saco al pobre iLiad y al modelo de 2008 de Netronix, digo Cooler, digo Invesbook. Claro, no tiene nada que ver que Barnes & Noble hicieran un bonito ejercicio de dumping, tiraran el precio por debajo de 150$ y dejaran a todos los pequeñitos con los pantalones bajados. Es sencillamente imperdonable esa frase de Si los dispositivos más asequibles desaparecen, porque es un cóctel impresionante de nulo conocimiento del estado del arte del sector y FUD de grano grueso. El kindle 3 no tiene pinta precisamente de desaparecer.
No es sólo que la gente no lea... en tabletas de cualquier tipo, porque se acabará tostando la vista exactamente igual que con un portátil. Es que, efectivamente, el mercado ebookero no despegó con precios de 500 euros, ni con 300. Pero con 160 euros puesto en casa... la cosa cambia sustancialmente.
El problema no lo tenéis vosotros, lectores de tinta-e, que con todo lo que se está posteando en este blog y en otras partes podéis detectar sin esfuerzo una parida así. El problema lo tiene la persona que ha empezado a oir campanas de los ebooks, como una madre que me encontré en un parque infantil de Uña (Cuenca), que me vió leyendo en el kindle y que me preguntó cómo iba la cosa de los ebooks. Si depende informacionalmente de los periódicos nacionales (grave error compartido por muchos, que dedican horas valiosas de su tiempo a "informarse" así), se quedará con la copla de que los ereaders baratos están desapareciendo, que lo que más se vende es esa cosa de 450 euros... y que más le vale esperar, quizás al año que viene.
O lo que es lo mismo, justo lo que ciertas editoriales desean (infantilmente).
Penitenziagite!
Penitenziagite! Watch out for the draco who cometh in futurum to gnaw your anima! Death is super nos! Pray the Santo Pater come to liberar nos a malo and all our sin! Ha ha, you like this negromanzia de Domini Nostri Jesu Christi! Et anco jois m'es dols e plazer m'es dolors... Cave el diabolo! Semper lying in wait for me in some angulum to snap at my heels. But Salvatore is not stupidus! Bonum monasterium, and aqui refectorium and pray to dominum nostrum. And the rest is worth merda. Amen. No?
Y finalmente, con ustedes, el IMPERIAL EPIC FAIL que encamina a los "esfuerzos" de los Librandeados al abismo:
El precio de los libros electrónicos no parece tener una solución fácil. Los editores consultados por este periódico, y que forman parte de esta plataforma, no se han mostrado muy receptivos a que haya una rebaja del precio delebook a corto plazo. "De momento no está prevista. Hay muchos agentes literarios que te marcan en el contrato no rebajar el precio en el libro electrónico. Eso sí, creo que esto cambiará cuando comiencen las ventas masivas", afirma Blanca Rosa Roca, editora de Roca Editorial. Xavier Mallafré, director general de Grup 62, tampoco ve a la larga una bajada de estos precios: "Las nuevas tecnologías permiten unos ahorros de un 30%, que son los que se están trasladando al precio del ebook. De todas formas, si lo comparamos conotras modalidades como el cine y el teatro, creo que el precio es bastante competitivo".O sea, la lámpara la rompió Manolito, o la culpa la tienen los agentes literarios. Sobre todo esos agentes que ni por asomo pactaron nada de los ebooks cuando eran inimaginables en los 90.
Las ventas masivas comenzarán... en un universo paralelo. Porque en éste, si la diferencia de precio es de un 5-15%, el público, el olvidado cliente de la editorial, se sentirá estafado y probablemente más proclive a usar medios P2P que si se encontrara precios que respondan a sus espectativas.
Y la perla final: ese ahorro posible de un JODIDO TREINTA POR CIENTO. Eso es derramar agua con alegría para que se desborden los vasos que contienen la paciencia de muchos clientes potenciales. O sea, el ahorro potencial (no posible hasta ahora) de un título de papel a 20 euros sería...
¿Y qué hay de los ahorros de maquetación (sorry, pasar por indesign y volver a un formato reflowable y plano es de mandriles), impresión, almacenamiento, distribución y venta al menor)? ¿Qué ocurre si no te queda ningún ejemplar sin vender? ¿Si en vez de limitarte a la parte alta de la cola, de las estanterías más visibles, tienes un sistema de recomendaciones que va a acertar como lo llevan haciendo en USA 10 años (y que mi bolsillo sufre)?
¿Y qué hay de esos libros descatalogados, de esas obras cuya digitalización va a ser rentable a partir de las 50 obras vendidas a un público potencial de 400.000.000 de hispanoparlantes?
Todo esto me ofende personalmente, y mucho. El ebook es un vehículo sin igual de divulgación de la cultura, y como tal debería ser tratado. Con el IVA reducido, pero con personas responsables y éticamente mencionables.