Por fortuna para todos, su competencia no se duerme. Liquavista estaba en estado vaporoso hasta hace unos meses, pero en este CES tan cargado de novedades nos ha sorprendido con su condensación fulminante. Por si alguno no lo habíais visto, disfrutad de este video.
Lo más impresionante, claro está, es su velocidad de refresco: plenamente compatible con la reproducción de video, siendo como es un display sin retroiluminación. Aquí no soy objetivo, porque he de decir que el color no me parece tan importante... pero seguro que los comiqueros están dando palmas con las orejas al ver algo así. En cualquier caso, lo que me parece más interesante del producto es este tremendo parecido con p-q:
Liquavista’s electrowetting display technology has been developed to be compatible with existing display manufacturing techniques and processes. In fact, more than 90% of the manufacturing cycle use standard LCD manufacturing equipment and processes. Called LCD 2.0, this enables our partners to quickly re-use their manufacturing assets to our displays and bring exciting, highly differentiated products to life with both enhanced usability and performance.
Esto habla de grandes posibilidades de abaratamiento y de producción masiva, al contrario que las pantallas e-ink. No es lo mismo que p-q, que es completamente compatible con las plantas de fabricación de LCD, pero desde luego es un factor muy potente a su favor.
Dejando aparte que toda esta competencia nos beneficia, claro, está el futuro de las pantallas e-ink "tradicionales" de los ereaders. Las competencias que le están saliendo, con su mayor versatilidad, le van a poner en una situación compleja. Es muy posible que chipsets como los nuevos marvell palíen esto, pero se me ocurre que la única posibilidad real de sobrevivir es mejorar (si es posible) el contraste y la generación siguiente a vizplex se acerca más al contraste del papel... y bajan de precio.
En cualquier caso, menudos dos años pasados. Por conservadurismo (salvo Amazon), la naciente industria de ereaders basada en e-ink ha adoptado un ritmo tan pausado que 2010, con sus tablets y sus tecnologías alternativas de display, no van a respetar.
