miércoles, octubre 29, 2008

Google permitirá imprimir en papel obras desde google books

Hace unos días comenté que google anunció que no tenía planes para sacar un lector de ebooks. Tal y como lo enunciaba el director de Google’s book partnerships en Europa, Santiago de la Mora, "We’re promoting on line the sale of physical books. That’s the offering". En esa entrada hice un pequeño what if, qué hubiera pasado si google books hubiera conectado con los lectores de ebooks.

No hice mención a un interesante aspecto de google books... porque lo pasé por alto: google books ofrece lecturas y previews en formato gráfico, no en texto digital. Esto es, aunque se puedan leer en pantalla, y aunque de hecho el buscador localice términos y los destaque, no puedes copiar y pegar esos textos como tales, sino como imagen. Tal y como están, por lo tanto, son inútiles sin un navegador, y no son compatibles ni con la actual generación de lectores de ebooks ni con lo que se sabe de la siguiente - porque hay una limitación tecnológica, el refresco de pantalla en e-ink, que impide usar con fluidez un navegador en el que pasas a menudo de página o vista.

Algo ha hecho clac en mi cabeza cuando he leido un artículo de El País de hoy: Google pagará a los autores por las obras que publique en su buscador de libros. El artículo recuerda que, cuando google sacó google books, editores y autores se lanzaron a degüello por el puro pánico que les entró al saber que google quería digitalizar todos los libros posibles.

Tal y como sonaba, parecía en primera instancia como si google fuera a abrir de golpe las compuertas de la presa que retenía a los libros en estado analógico y un torrente de libros digitales y copiables fuera a inundar el mundo. No sólo los actuales, sino todos los fondos de catálogo.

Google se ha cuidado muy mucho de eliminar no sólo el riesgo de que esto ocurra sino el simple miedo de que así sea.
Google ha aceptado pagar 125 millones de dólares, unos 100 millones de euros, para resolver las denuncias de los autores, y al mismo tiempo va a crear un sistema por el que los escritores y editores podrán recibir una compensación económica por la publicación de sus obras a través su buscador de libros, Google Book Search.

El nuevo acuerdo permitirá a Google poner a disposición de los internautas páginas enteras de las obras que está digitalizando. Los usuarios podrán ver gratis hasta un 20% del libro y después decidir si quieren adquirir el resto.

El sistema de por sí es muy eficaz, porque, aunque se transmita por internet, el contenido del libro sigue siendo analógico de cara al usuario: lo puede leer, pero no copiar como tal texto. De hecho, la resolución a la que se muestra hace inviable incluso digitalizarlo mediante OCR, al menos de forma sencilla. Con estas últimas medidas, es evidente que Google quería limar asperezas rápidamente con el sector editorial para acelerar su iniciativa, que está cada vez más clara: un novísimo modelo de publicidad, la zanahoria perfecta para los libros. El usuario localiza contenidos que está buscando dentro de uno o varios libros, los puede consultar hasta en 1/5 de su contenido (pero dificultando siempre la lectura de una unidad completa de contenido, mi artículo en la World Encyclopaedia of Cremation no ofrece la primera página). Puede comprar el libro que le acabe llamando la atención a través de una de las empresas a las que enlaza google books.

A poco que les funcione, los beneficios tendrían que ser espectaculares.

Desde esta perspectiva, cobra perfecto sentido la siguiente cita, a primera vista intrigante:

Por otro lado, todas las bibliotecas de EEUU ofrecerán un portal en Internet de acceso gratuito a la colección de obras digitalizadas por Google y sus usuarios podrán realizar impresiones a cambio del pago de tasas.

Caramba, ya que permiten la impresión por pago de un libro -impresión a la carta, al fin y al cabo- y por lo tanto amenazan el modelo tradicional de logística y distribución del libro, ¿Por qué no dar el paso siguiente y ofrecer el libro digitalizado, convenientemente protegidos los derechos de autor?

  1. Porque va en contra de los intereses del modelo de negocio de google books: no sobrepasar la barrera analógico-digital y, de hecho, servir de freno eficaz para que eso ocurra. Se está demostrando que esto era el núcleo del acuerdo con las editoriales, quizás para dejar todo el espacio a las editoriales para desarrollar (o no desarrollar) sus modelos de negocio de ebooks. Obviamente, si se pone a competir Google en eso, arrasaría
  2. Porque esa impresión a la carta es una fuente adicional, y potencialmente golosísima, de ingresos: ganarían las bibliotecas (con lo que se añaden gallifantes al don't be evil), ganarían las editoriales (o venden el libro a través de google books, o cobran derechos por la impresión en la biblioteca, detrayendo los costes de impresión, distribución y almacenaje de ese p-book) y Google se lleva su comisión.
En resumen, Google mantiene su motto de don't be evil. Lo mismo es cierto. Lo que también parece claro es que Google es, a día de hoy, enemigo de los ebooks, sus lectores y su naciente mercado.

martes, octubre 28, 2008

Los lectores de ebooks ¿harán subir o bajar las ventas de libros?

Vía teleread he dado con dos post que opinan justo lo contrario y merecen la pena, porque ninguno de los dos es un absurdo.

J. Esposito, en Publishing Frontiers:
One of the unintended consequences of the Kindle and its brethren (desirable for readers, more woe for publishers) is that it will reduce the number of books that are actually sold. This will happen not because of piracy (with the proprietary Kindle, piracy may be a small problem, though ebooks built with open standards may pose larger problems for publishers), but because the architecture and business model for the Kindle support a “buy only when you need it” frame of mind, aka “just in time” inventory management. In the hardcopy world, where many books (no one knows how many) are bought “just in case,” the number of books purchased exceeds the number of books read. The Kindle will remove the excess, adding to the legions of misfortunes of publishers and authors.
Y le responde Joe Wikert en Publishing 2020 Blog
I couldn’t disagree with him more. … I’m probably not the only Kindle owner who’s bought a few books and has yet to read them. That’s right. They’re just sitting there collecting digital dust on my e-reader. Why did I buy them? Because I know I want to read them and, in most cases, I thought I would have the time to start on them before now. I was wrong, but that’s not going to stop me from buying my next Kindle edition.
En otras palabras, el autor considera que es malo que se compren sólo los "ejemplares" que se necesiten y cuando se necesiten. O sea, la impresión bajo demanda es igual de mala, y es una pérdida respecto a una compra "por si acaso" que no se daría en los ebooks... por el artículo 14, vamos. De lo que no habla, pero que se puede deducir de sus palabras, es de la pérdida que supone la desaparición de stockage para distribuidores y tiendas, de esas tiradas tradicionales que se vendían a lo largo del tiempo y quedaba un % sin vender.

Dejando aparte de que esos libros que ya no va a haber que imprimir para nada son árboles que se salvan - con todo el rollo romántico-emotivo de "a mí, el tacto de los libros me resulta insustituible", no he oído a ningún anti-ebook mencionar ni por un momento el coste que para la naturaleza tiene que se impriman grandes tiradas de libros, sobre todo cuando se trata de obras de esta categoría:
:D :D :D

En fin... si bien no logro empatizar con quien, sabiendo del autor, comprara la e-edición de esta obra por impulso, es evidente que va a ocurrir lo contrario con obras de impacto actual. Un ejemplo de muchos posibles (y ya sé que no es de ayer mismo, pero hablo de su impacto y del posible impulso para adquirirla, porque Rheingold es un crack)
Y con ediciones en rústica a 20 eypos o más (o mucho más), la compra impulsiva es mucho más probable cuando, por arte de kindle y birloque, el precio muta a 9$... y aparece a los 2 minutos en tu lector de ebooks, en lugar de tener que esperar a que llegue de amazon usa ó uk a tu buzón de correos. La compra impulsiva va a cobrar una nueva dimensión por este doble factor - bajada de precios e inmediatez de lectura - en plena resonancia con la época que nos toca vivir de apretarnos el cinturón mientras seguimos buscando satisfacer de forma inmediata nuestros deseos. Eso, por no hablar del peligro que va a tener para nuestras visas y mastercards sistemas como el de recomendación de amazon:
clic-clic-clic - oh, vaya, me he pillado 4 libros cuando contaba con pillarme 1... pero es como si me hubiera comprado un libro en rústica y medio. Y esos libros me vienen muy bien ahora, mejor que dentro de tres semanas.

Y eso que en ningún momento han reflexionado sobre lo que va a suponer la puesta a la venta de nuevo de los grandes fondos descatalogados de las editoriales...

Es muy conveniente que se critique lo que ya está llegando, el ebook, su/s modelo/s de negocio y su impacto cultural, social y empresarial... pero es aún más necesario que se haga con tino.

lunes, octubre 27, 2008

Estudio: digitalización del libro en España

Vía facebook me acabo de enterar que dosdoce.com ha publicado un estudio sobre "la opinión del sector editorial ante el reto de la digitalización".

Como profesional de la investigación social y de mercado, la vista se me ha ido a la metodología y me he quedado un poco frustrado al comprobar la extrema brevedad con la que la describían, sin aclarar aspectos importantes como la muestra, p.e. Por otra parte, como cualitativista me han entrado los picores, por decirlo de algún modo, porque este problema está pidiendo a gritos se examinado más allá de lo que puede ofrecer un cuestionario. Veremos qué se puede hacer al respecto :)

Dicho todo esto, no puedo sino celebrar que se publique un estudio así. Las noticias y reportajes en esta dirección nos muestran que los ebook están cada vez más cerca en España y que son una fuente de preocupación de primera magnitud para los editores. En algunas ocasiones he reflexionado (1, sobre todo 2) sobre el impacto de los ebooks en nuestro mundo editorial, y cada vez me queda más claro que la evolución de ese sector pasa necesariamente por cómo se adapten a la llegada del ebook y qué solución encuentren para proteger sus intereses en el paso del p-book al e-book.

Me ha llamado la atención que la principal prioridad de los encuestados (profesionales) sea ésta:
Según este estudio, el 69% de los encuestados considera que la principal prioridad de las editoriales ante el reto de la digitalización del libro es la definición de su modelo de negocio online.
Y ojo, que no desprecio en absoluto la dificultad que encierra adaptar la presencia web y el modelo de negocio online ante el advenimiento del ebook. No acabo de entender, sin embargo, cómo esto es más preocupante que la vía que van a adoptar para que el ebook llegue a manos de los lectores sin lesionar sus intereses y los del autor. En otras palabras:
  • Protección de los derechos de autor: formato específico de DRM. Los extremos irían de la rigidez (sistema invasivo y/o incómodo, que dificultara el disfrute del contenido comprado) a la ineficiencia (sistem laxo, relativamente fácil de saltar). El segundo horroriza a editores, y con razón; el primero puede provocar que los usuarios lo rehuyan en favor de un sistema que no les criminalice). Todo un problema, vamos.
  • Formato: en qué dispositivos se podría leer el ebook. No sólo lectores dedicados, sino smartphones y ordenadores en general.
En el comienzo de la curva de adopción de los ebook, es evidente que los equipos humanos tienen que adaptarse, y deprisa:
El 48% de los encuestados opina que, después de la definición de su modelo de negocio online, la segunda decisión más importante que debe tomar las editoriales en los próximos meses es invertir en formación de sus equipos para ponerse al día sobre el impacto de las nuevas tecnologías en sus negocios.
Es más difícil ponerlo en práctica que mencionarlo, porque no hay nada parecido a unas directrices claras ni un modelo de éxito y seguro, al menos en estos momentos. Por otra parte, llama la atención esa referencia tan genérica a las "nuevas tecnologías", porque los ebooks y sus lectores son sólo una parte de ellas. Podría entrar en el saco el que es el directo competidor del ebook, el p-book impreso a la carga o por encargo. Por lo demás
La futura negociación de los derechos digitales de las obras pertenecientes a sus respectivos fondos ocupa el tercer lugar en el ranking de prioridades de los profesionales del sector del libro.
Remite directamente a un factor muy atractivo del ebook, pero que con frecuencia la prensa generalista pasa de largo por él: la posibilidad de sacar a la calle, de nuevo y para siempre, los fondos descatalogados de las editoriales, de reabrir líneas de negocio cerradas y darle un sentido adicional a la teoría de la larga cola, con goteos constantes de ventas de libros antes agotados y que podrían hasta tener una segunda juventud. Finalmente, me llama la atención que
El 57% de los encuestados considera que las dos “tecnologías” (papel y electrónica) convivirán; tan sólo un 15% de los profesionales del sector opina que los libros electrónicos llegarán a imponerse sobre los libros en papel.
Entiendo que este resultado puede ser el más sobresaliente del estudio. En otras palabras, es el mejor indicador de que el sector entiende que el ebook ya llega, llega para quedarse y hay que adaptarse con cierta velocidad. De no ser así, se habría dado el resultado opuesto: el ebook será siempre marginal respecto al papel.

Enhorabuena a Arantxa Mellado y Javier Celaya de ediciona y dosdoce por su iniciativa.

Un usuario de kindle quiere acceder a twitter

Un post en teleread me ha llamado la atención. Como el tipo, y como bastantes de vosotros, probé twitter y de vez en cuando twitteo algo si me da el punto, pero lo encuentro demasiado intrusivo respecto al trabajo.

Joe Wikert ya usa el kindle para navegar (aunque blogueros como Michael Arrington de Techcrunch afirman que la experiencia es penosa, y en ars technica ponen el kindle browser a caer de un burro). La red que conecta a Amazon vía móvil para descargar los libros en circuito cerrado también permite la navegación.

La idea en sí no parece sonar mal: el propietario de kindle podría postear acerca de lo que está leyendo. El formato de twitter, el microblogging de menos de 150 caracteres, tiene la ventaja de que no resultaría tan insufrible como el blogging "de toda la vida", porque el refresco de pantalla en un dispositivo preparado con e-ink es leeeeeeento. Esta y otras ideas semejantes harían de un lector de ebooks conectado a internet algo mucho más amplio y poderoso que la simple traducción del libro de papel a un dispositivo dotado de e-ink.

Si no fuera porque, a buen seguro, arruinaría la experiencia de lectura.

¿Cuál es la ventaja de los lectores de ebooks? Que su tecnología permite leer más con menor cansancio visual.

De hecho, a veces me he quejado de que la traducción p-book ~ e-book sea demasiado literal y que todavía no se hayan implementado con éxito funcionalidades como el comentario y etiquetado.

Sin embargo, si se conectaran los lectores de ebooks a Internet para hacer más cosas que leer, insisto, se arruinaría la experiencia de lectura. En breve voy a reflexionar más sobre eso, pero últimamente me he encontrado con que me cuesta más que antes concentrarme en un texto durante sesiones de lectura prolongada. Mi vista buscaba saltar a otro... post, hilo, noticia.

Precisamente lo que permite un lector de ebooks, en su formato actual, es concentrarte en un único texto digital. Si se pierde eso, la diferencia respecto a una pantalla retroiluminada será marginal.

En próximos días, más sobre la capacidad de concentración, Internet y los ebooks

Para finalizar, una captura de pantalla del kindle usado como navegador. Tiene la ventaja del descanso visual, como poco.


miércoles, octubre 22, 2008

Primeras impresiones (ajenas) del DR 1000

Si todo va bien, podré hacer otro tanto en breve. He de decir que tengo muchas ganas de ver el resultado del esfuerzo de dos años por parte de IREX. Mientras, ya contamos con las primeras impresiones de otro blogero de ebooks, Adam B. A destacar:


  • mejor contraste
  • algo más rápido en pasar de página
  • completamente superior comparado con el Iliad (o cualquiera) en lo que se refiere a leer documentos dinA4. Destaca la funcionalidad de ajustar a márgenes del texto.
  • La combinación de mejor contraste y tamaño "hacen que sea una delicia trabajar con él"
Bueno, parece que tiene buena pinta. Estamos hablando de impresiones subjetivas de los primeros (y emocionados) 45' de uso. Si bien no me extrañan nada, yo estoy a la espera de qué han hecho con el software porque, por ejemplo, sony ha pegado fuerte en este sentido.

Un día menos para tener un DR1000 en mis manos :)

martes, octubre 21, 2008

El arma secreta de Android

Desde que Google anunció android, me he estado preguntando por su timing. Conforme pasaban los meses (y ya van... Google adquirió android, inc., en julio de 2005, y se llevan oyendo rumores desde diciembre de 2006 sobre el "móvil de google" - wikipediadlo en inglés para ver el resto), me parecía que iba a entrar a competir en un mercado que dominaba / domina Windows mobile con su suite básica de aplicaciones empresariales y su rico ecosistema acumulado por los años, y con un iPhone al que le han dado más de un año para asentarse y ganar espacio. Dejando consideraciones personales aparte, no tenía (ni tengo) nada claro que la completa apertura de la plataforma y las facilidades que se dan a los desarrolladores para crear aplicaciones para android fuera suficiente.

Acabo de leer un post en jkontherun en el que dan cuenta de una noticia de hace 15 horas, en la que se anuncia que Motorola (el otrora gigante de la telefonía móvil y hoy en horas bajas) anuncia que va a lanzar en 2009 un terminal basado en android. Lo que me ha puesto las orejas de punta ha sido esto:
Motorola has been talking up an Android phone of late to anyone who
will listen and is touting it as a social smartphone for the 16 to
30-something crowd.  They are claiming it will be tightly integrated
with big social networks like Facebook and MySpace, among others.

Esto sí que puede marcar una diferencia respecto a todo lo que hay. Si se le une a un plan de conectividad 3G/HSDPA interesante, se podría generar una interesante base de usuarios que busquen ampliar su experiencia 2.0 por encima de consideraciones como el "sexy factor" (aunque motorola no tiene ninguna prohibición de currárselo en ese sentido).

Y si acaban en la calle más terminales con una experiencia completa de Internet, los efectos pueden terminar siendo sorprendentemente multiplicadores.

P.S.: se me ocurre - qué brillante sencillez la de un terminal orientado a las social networks. Qué oportunidad perdida para nokia y sus internet tablets.

lunes, octubre 20, 2008

Rechazo visceral a los ebooks

En la versión impresa de público de ayer me he encontrado una bonita carta (p.12) con respuesta:
Comprad, malditos
Leo en un periódico el siguiente titular: “El libro digital ganará al papel en 10 años”. Ante una estupidez tan sorprendente como publicitaria no puedo evitar pensar cuánto ganaríamos todos si estos tristes mercachifles de la electrónica dejaran de preocuparse tan desesperadamente por colocarnos sus inútiles cachivaches de diseño y se pusieran a leer esos libros que tratan tan virulentamente de sustituir con sus absurdas pantallitas de colores. Por favor, ¡déjennos en paz! MARIO DEL ROSA L CRESPO MADRID
Cuánta razón tiene. Con la industria del libro se gana dinero, pero debieron de pensar: ¿no ganaríamos el triple con libros electrónicos? De eso se trata. Es una necesidad que nadie había sentido jamás. Cualquiera que haya trabajado en una oficina sabe de sobra que, cuando alguien quiere leer algo, lo imprime en papel. Umberto Eco decía que los ordenadores eran una catástrofe ecológica, porque la gente no hacía más que imprimir como descosidos: toneladas de papel, bosques enteros sacrificados. A mí el libro me basta: es portátil, barato, no necesita pilas, se puede usar en hasta en la cama, hay bibliotecas, se subraya, se puede volver a leer dentro de veinte o de mil años… me parece la tecnología punta para almacenar y transmitir conocimiento. El que haya leído libros, jamás los cambiaría por un chirimbolo, salvo a la fuerza. Sin embargo, si se empeñan, pronto habrá gente que nunca haya leído libros y ya solo lea en pantallas. Y, como ha sucedido con los ordenadores, cada dos años cambiarán el sistema operativo, les añadirán algo, introducirán una supuesta mejora que será incompatible con lo anterior, etc. Nos obligarán a consumir más y a mayor ritmo. Con (pocas) dificultades todavía se puede leer un libro de la Edad Media: un archivo de texto de hace diez años jamás se puede ni abrir. Con libros electrónicos tendrán a todo el mundo comprando como botarates, cambiando de trasto cada tres años, como de coche, televisión, DVD, etc. Yo aún leo de vez en cuando las novelas de Salgari o de Los Cinco que fueron las primeras que leí. En cambio, todo lo que escribí en mi primer ordenador, un Commodore 64, sería irrecuperable por completo si no lo hubiera impreso en papel. Para satisfacer la avaricia capitalista hay que mantener un consumo en constante crecimiento. De ahí la obsolescencia programada en todo: se fabrican las cosas para que no duren, de forma que haya que seguir comprando. El diseño y la innovación tecnológica aumentan cada año los beneficios. Los libros en papel son demasiado baratos, demasiado duraderos, útiles y fáciles de compartir. Son un verdadero peligro. Por eso nos meterán el e-libro por las narices, ya lo verá. Como de costumbre.

Es tan espectacular que os pido paciencia por un post que va a ser más largo de lo habitual porque, como Warren Sánchez, voy a ir por partes. De hecho, me parece un buen spárring contra el que pegarme para clarificar el estado de la cuestión de los ebooks en españa. A ello:

  • Estupidez sorprendente y publicitaria. Bueno, es estúpido para este lector de público que el libro abandone el único vector que tenía hasta ahora disponible. En otras palabras, porque identifica libro con el conjunto de páginas de papel encuadernadas, continente con contenido. Ni por un momento se ha parado a pensar que las obras cumbre de la historia fueron unas resmas de papel escritas a mano, y antes de ello un sueño. Es sorprendente porque lo es para casi todo el mundo, los lectores de ebooks siguen siendo grandes desconocidos. Y es publicitario... porque lo que aparece en un medio de comunicación es visible, y los ebooks es algo que ambos (lector y columnista) no quieren ver. Precisamente el artículo al que hacen referencia (y que yo también comenté) no anuncia con fanfarrias la llegada masiva del ebook
  • se pusieran a leer esos libro Evidentemente se trata de una guerra o, cuanto menos, de una amenaza de ellos, "esos del libro electrónico" contra los que amamos el libro "de verdad". Claro, al enemigo se le opone a nosotros, y si yo defiendo al libro de papel y, por lo tanto, leo, esos del ebook seguro que no leen y ponen todos sus ebooks, lado a lado, llenando estanterías
  • Con la industria del libro se gana dinero, pero debieron de pensar: ¿no ganaríamos el triple con libros electrónicos? Bonito punto de partida por parte del columnista. En otras palabras, ahora no se ganan cantidades obscenas con el libro. No por nada lo que en 2002 se vendía por 750pts, ahora se vende por 1500 y gracias, y el libro que nos parecía caro en esas fechas por 2000pts ahora se vende a 20 ó 30 euros. La pregunta que no hace es ¿Quién gana dinero con los libros?. Porque se puede hablar del autor, del editor... o del distribuidor, y del valor que cada uno aporta al proceso de comercialización del libro.
  • Cualquiera que haya trabajado en una oficina sabe de sobra que, cuando alguien quiere leer algo, lo imprime en papel Cualquiera que no tenga ni la más remota idea de lo que está hablando, y le dé valor su ignorancia, dirá algo así. Claro, cualquier usuario que tome los ordenadores como males necesarios, o que le traiga al pairo el medioambiente, imprimirá sus email. Los que no nos sentimos incómodos con los ordenadores y/o nos preocupa el medio ambiente no lo hacemos. Y cuando se necesita imprimir de verdad, porque te vas a dejar la vista en la pantalla con un documento de 200 pp., entonces es cuando a algunos nos viene una idea a la cabeza: ¿Y no habría una alternativa para leer descansadamente y sin tirar tanto papel?
  • A mí el libro me basta: es portátil, barato, no necesita pilas, se puede usar en hasta en la cama, hay bibliotecas, se subraya, se puede volver a leer dentro de veinte o de mil años… me parece la tecnología punta para almacenar y transmitir conocimiento. Yo conecto emocionalmente con el libro de papel. Hay objetos, libros de papel, esenciales para momentos de mi vida. Ni por lo más remoto voy a desprenderme de ellos. Pero terminan por llenar cada casa en la que estoy, y lo de portátil es cierto si sólo tienes que llevar uno encima y es de bolsillo. Si los libros son para tí herramientas y los necesitas como referencia, la portabilidad no es posible si se trata de p-books. Lo de leer dentro de mil años, o de 50 siquiera, se lo dices a los que compramos libros de bolsillo con un papel barato, y por lo tanto ácido, que se va a volver quebradizo en poco tiempo. Lo de subrayar y anotar es un problema que los diferentes fabricantes abordan de diferente manera, pero es un problema fundamental. Ahora, que el papel sea la tecnología punta...
  • Para satisfacer la avaricia capitalista hay que mantener un consumo en constante crecimiento Y vuelta la burra a construir al Otro, al enemigo. El ebook es algo capitalista (aunque una e-editorial diminuta, o la propia e-autoedición, son mucho más sencillos que con p-book y, por lo tanto, menos corporativos). Como yo tengo que ir de anticapitalista por escribir en ese periódico, pongo a los e-books como el producto de las malvadas corporaciones. Claro. Las grandes editoriales tradicionales son hermanitas de la caridad. Y los fenómenos de márketing de los p-book (como el espectáculo bochornoso de la campaña de harry potter, con profecías autocumplidas incluidas) son menos reprobables por centrarse en el papel, o algo así. Ni por un momento se para a considerar que los excesos corporativos se dan con books, con insecticidas, con hamburguesas de soja o con el ordenador con el que escribió ese artículo.
  • como ha sucedido con los ordenadores, cada dos años cambiarán el sistema operativo, les añadirán algo, introducirán una supuesta mejora que será incompatible con lo anterior, etc Más rondas de prejuicios - lo analógico (el pbook) es lo fetén, y el ebook va a tener garantizada la obsolescencia. Tanto da que haya esfuerzos encaminados a crear estándares abiertos de ebooks, o que Amazon, por ejemplo, independice el lector de ebooks de los libros que hayas adquirido. Lo que importa es transmitir la imagen de ebook como último monstruo de consumo capitalista. Para satisfacer la avaricia capitalista hay que mantener un consumo en constante crecimiento
  • Los libros en papel son demasiado baratos, demasiado duraderos, útiles y fáciles de compartir s No creo que muchos padres de familia piensen que los p-books son demasiado baratos, por poner un sólo ejemplo ampliable a estudiantes universitarios, profesionales con necesidad de recurrir a referencias documentales, etc. La utilidad incluye, supongo, el transporte... pero también la referencia, y aquí es donde puede entrar el futuro del lector de e-books, cuando se decidan de una vez a implementar búsquedas de palabras o etiquetados decentes, por poner sólo dos ejemplos.
Sólo una cosa más: el columnista pertenece a un grupo mediático que incluye editoriales. Nada malo en eso. Las editoriales compran derechos de autor y los transforman en libros que acaban en librerías... o en almacenes. Dependiendo de distintos factores (uso del libro, calidad de impresión, etc.) con los años un número nada despreciable de libros acaba inútil por ilocalizado y olvidado en un estante, o directamente en la basura. Nada hay que discutir sobre ésto según el columnista, que a la vez hace un fetiche del p-book y lo eleva a icono de defensa contra el capitalismo.

viernes, octubre 17, 2008

Google no va a lanzar un lector de ebooks

Tampoco había noticias al respecto.

Pero había dos factores que impedían descartarlo: que se hayan atrevido a entrar en el negocio de los móviles con su S.O. android, y que estén digitalizando libros a marchas forzadas con su iniciativa google books, una vez solventadas las resistencias y miedos de las editoriales. Por cierto, en google books podéis encontrar mi entrada en la enciclopedia más curiosa que he participado :). Cosas de mi tesis, porque yo, en ocasiones, veía muertos.

Google hubiera supuesto una competencia bestial a Amazon, con su músculo de comunicación en Internet, a la hora de poner en marcha una plataforma alternativa a la de amazon-kindle y sony-reader. Imaginaos, simplemente, que a través de google books se pudieran comprar no sólo los p-books sino las versiones e-book. No es por nada, pero si se pudiera hojear como permite google book y luego adquirir el libro y tenerlo en tu lector de ebooks menos de un minuto después, para los que usamos libros como herramienta de trabajo y para los que nos puede leer en general sería un salto decisivo.

Incluyendo para nuestros bolsillos. Imaginaos lo que sería ver un libro que te gusta, verlo a menos de 9, o de 5 euros. "Bah, si 9 euros no me van a sacar de pobre". Y otro, y otro.





Habría sido una amenaza terrorífica para el resto de los jugadores de este mercado. Sin embargo, he visto en teleread un post sobre una noticia de reuters: Google doubles book-scan publisher partners, has no plans for e-book reader.

El director de Google’s book partnerships en Europa, Santiago de la Mora, respondió:
When asked whether Google was considering introducing an e-reading device to compete with Sony or Amazon’s offerings, de la Mora said that Google was watching the market but had no plans for such a device of its own at this time. “We’re promoting on line the sale of physical books. That’s the offering. Having said that, we’re always open to the evolutions of the marketplace.”
Leyendo entre líneas, me parece entender que:
  1. Si las editoriales le permitieron a google escanear, es posible que fuera con la condición de quedar fuera del negocio futuro del e-book. Podrían ser un cuello de botella peor que Amazon, porque, ¿Quién usa en España, p.e., otro buscador que no sea google?
  2. Google entiende que el mercado de los ebooks (no el de los lectores de ebooks, que es un mercado, digamos, incompleto), no está maduro por las posiciones de los actores principales, y entrar en él antes de tiempo es un riesgo excesivo.
En el fondo del todo, no es una novedad radical. Todo apunta a que el mercado del libro electrónico va a despegar, pero despacio. Somos un nicho comparado con los DVD y música.

miércoles, octubre 15, 2008

Curiosa ampliación del artículo de El País



Curiosísimo: los lectores de un medio digital se decantan por la derrota del e-book.

Sociológicamente no tiene validez, como indican en la nota a pie de imagen. Pero no deja de llamar la atención.

Mi lectura: muchos de los que han respondido "no" desconocen las posibilidades que tienen los lectores de ebooks



Cuando la red nos alcance

Paulo Coelho ha remedado la traducción española de Soylent Green para referirse a lo que en el artículo de El País de hoy se considera como algo inevitable:

"

El libro digital ganará al papel en 10 años

"
Así de rotundo, en portada del periódico. Incluso llegan a afirmar que en la feria de Frankfurt de este año, el libro tradicional sólo es un 42% del volumen de la oferta.

A día de hoy, y más si nos centramos en España, falta un ecosistema de venta y comunicación comparable al del libro. Como hemos venido diciendo, la principal barrera es el (lógico) miedo de las editoriales: como todavía no se ha producido el salto del papel a la e-ink, quieren garantizar en lo posible que no se reproduce el escenario P2P que ha golpeado tan duro a las grandes distribuidoras de música y ha descabalado el modelo de negocio dominante de ese sector.

Es posible que la crisis económica a la que hace referencia el artículo acelere la popularización del ebook, porque el p-book no puede competir económicamente con el e-book, tanto por producción como por logística. Si la recesión dura lo suficiente, los gestores de los derechos intelectuales se verán más forzados a sacar al mercado productos de bajo coste con los que dar salida a las obras que controlan. Y si el coste de producción y distribución casi ~ 0, la conclusión es obvia.

En cualquier caso, la elección de un plazo de diez años me parece muy simbólica, muy sugerente. No es que sean unos míticos 100 años, pero 10 años dan para que muchos se queden calvos. Este titular es un paso importante para admitir al fantasma que está a punto de recorrer Europa, el ebook, pero los diez años se me antojan un plazo excesivamente generoso para que las editoriales puedan exprimir el actual modelo de negocio y adaptarse sobradamente al que viene.

O no. El precedente, el mercado de música vía CD, ha tardado algo más de 20 años en cambiar por completo. Claro que sólo en los últimos, pongamos, 8, ha sido Internet motor de cambio.

Dependiendo de las decisiones que tomen los actores principales del sector del ebook (fabricantes de lectores, empresas de distribución y plataforma, gestores de derechos de autor, como editoriales), los 10 años serán el plazo adecuado o no.

martes, octubre 14, 2008

Fuerte apuesta de sony con su PRS-700

Con un poco de retraso quiero dar cuenta de la última iteración del sony reader. Me alegro de no haber sacado a pasear mi bola de cristal de tecnologías móviles, porque habría acumulado otro pronóstico fallido a mi lista: creía que sony se iba a quedar rezagado por su puñetera manía de los formatos propietarios y por lo difícil que le iba a resultar competir con la tienda de ebooks de Amazon.

Por otra parte, Sony llevaba mucho esfuerzo invertido en su línea de ebooks (fueron los primeros, con el librié (1, 2), y se adelantaron a Amazon en unir a un lector de ebooks una tienda de libros-e y empezar a solucionar el problema del abastecimiento de libros para leer). Teniendo en cuenta sus recursos, se podían permitir seguir apostando por un mercado en el que estaban en desventaja, porque a esa situación se le puede dar la vuelta (e.g., como hizo microsoft con las PDAs cuando Palm tenía la posición dominante, aunque no se puede contar con que Amazon repita la cantidad y calidad de errores de Palm). De hecho, los de mobileread han sido muy finos al respecto.


The most significant point for me about the event was that it occurred at all. One of the questions about the dedicated reader market was whether it was big enough for someone like Sony to address profitably. Sony is a very large corporation, and senior management has a fiduciary responsibility to the shareholders to invest corporate funds where they will get the best return. A company like Sony needs big numbers to justify an investment. Is the market for dedicated readers large enough for Sony to profitably address? It would appear that Sony thinks so.
Y el máximo responsable de sony respecto al producto golpeó con contundencia, avisando de que sony no está bromeando ni amagando:
First, Sony does plan to introduce wireless capability in in a future model. But as he put it "It's all about being open!" The capability, when available, will not be tied to a particular provider or service. Sony seems to want reader owners to be able to get content from a variety of sources, and not be limited only to the Sony store. However, the Sony Connect site is getting an upgrade. By the end of the month, there should be a new design with better appearance, and an improved search function to help buyers find what they are looking for. Second, Sony is aware that content is king. Steve stated that Sony had about 50,000 titles in the Sony store now, but "My people are all going to have heart attacks when I say this..." they are pushing hard to have 100,000 titles available for the reader by the holiday season.
Lo segundo es lo que todos, menos Amazon, han descuidado, y es casi un huevo de colón: El acceso a contenidos marca la diferencia para un lector de ebooks, y una solución completa de hardware + canal de distribución tiene una ventaja decisiva, al menos para el mercado mainstream. De hecho, como su solución es menos cerrada y rígida que la de Amazon (no pone al lector en circuito cerrado con ayuda de un carrier de telefonía móvil), ya ha desembarcado en UK y Alemania, y en teoría lo tendría más fácil para hacer otro tanto en España.

Si las editoriales españolas son capaces de ver la oportunidad, claro.

Por lo demás, el hardware ha dado un salto cualitativo considerable. Para empezar, la pantalla es táctil, con lo que el lector puede pasar de página de forma literal, arrastrando el dedo, y ocurrirá de forma más rápida que con los lectores de generación anterior. Para continuar, añaden la pequeña comodidad de una bombillita para poder leer en la oscuridad, igual que con los p-books cuando les añades una linternita-pinza.

Pero estoy a expensas de ver videos o demos de una funcionalidad largo tiempo esperada y que promete distanciar al sony de la competencia: añadir notas. Por medio de un teclado virtual, se pueden añadir notas a fragmentos de texto, los cuales son subrayados por la misma operación. Vamos, lo que se suele hacer con los libros cuando los estudias.

Si la competencia (IREX, do you hear me?) no espabila, simplemente esta posibilidad de marcar y comentar puede provocar que futuros clientes se decanten por el PRS-700.

Lo fascinante del sector de lectores de ebooks y ebooks es que estamos asistiendo a su nacimiento y primera infancia. Las cartas no están dadas y la evolución no sólo es posible, sino que llega a ser muy rápida. Un jugador aparentemente descartado, con un sólo movimiento, se situa como competidor aventajado. Creo que si son finalmente capaces de evitar sus errores arquetípicos (formatos cerrados, tratar de generar mercados cautivos), pueden adquirir una ventaja decisiva.


miércoles, octubre 08, 2008

Libros de texto, revistas científicas y lectores de ebooks

Incremental blogger cita un estudio de la Universidad de Tejas en el que se está poniendo a prueba un modelo de bajo coste de libros de texto electrónicos descargables a ordenadores (dada su universalidad, aunque lo suyo sería usar lectores de ebooks para cuidar la vista de los estudiantes). Me ha gustado especialmente esta frase:

One goal is to lower costs, which are way out of hand in the
acedemic world. This is true for textbooks. This is true for academic
proceedings. This is true for journals. The market is ripe for a
market-jarring 10x cost reduction in academic minded publications.

La academia, tanto en la etapa de formación como en la de producción, debería ser un doble servicio a cada nación. Sería completamente incongruente que yo criticara que las universidades privadas tengan la posibilidad de ofrecer sus servicios de formación compitiendo dentro del mercado de la formación superior, y que los alumnos escojan dentro de sus posibilidades económicas aquello que más les convenza.

Muy distintos son aquellos costes evitables y conectados a cuellos de botella e intereses espúreos: los libros de texto, por una parte, son un instrumento educativo y no deberían ser fuentes maximizables de ingresos mediante aros, cuellos de botella o como se quiera. La tecnología ya está madura para evitar todos los costes de impresión y logísticos, con el añadido de que con un ebook se puede hacer mucho más: marcar texto, copiar y pegar secciones del mismo, etc.

Otro tanto debería ocurrir con los vectores de transmisión del conocimiento académico que son las revistas científicas. Como sabemos, el bonito invento del índice de impacto ha provocado que se extremen la diferencias entre las revistas de prestigio y el resto de las revistas, con la consiguiente oportunidad de negocio aprovechada a pleno. Prefiero no poner ejemplos específicos, pero si buscáis artículos de una disciplina que os interese os podéis encontrar fácilmente con que el precio de la descarga de un artículo específico puede ir entre los 5 y los 20 dólares, y que la suscripción anual suba proporcionalmente. Si vuestra biblioteca no está suscrita, o en la actualidad no estáis en una universidad, no tendréis acceso a contenidos de calidad y posiblemente relevantes para lo que tengáis entre manos.

El doaj y la iniciativa de Budapest son dos respuestas que más nos vale que maduren. Los resultados ya se están dando (un ejemplo en el que colaboro como autor y editor), pero a nivel de soporte hardware me parece evidente que es imperativo dar el paso a un hardware que optimice la experiencia de lectura, un lector de ebooks que cumpla con los requisitos específicos de este tipo de publicaciones.

lunes, octubre 06, 2008

Nuevo modelo de negocio para los lectores de ebooks

¿Necesitas un lector de 10.5" para leer novelas?
Más bien no. Las novelas no suelen ser de ese tamaño, a menos que el autor no tenga ningún problema en que califiquen a su criatura de "ladrillo", "tocho" o similar. Si hay que llevarlas de un lado para otro, lo suyo (de momento, a expensas de cómo termine saliendo el readius, como vimos hace dos meses)
Hace unos días, en teleread centraban el rango de precios de la nueva serie 1000 de IRex en un "nuevo" perfil de usuario, el usuario corporativo:
The logic here is that people don’t read that many books but spend hours and hours reading work documents, and beyond that, iRex still hopes to put out less pricey models for consumers to enjoy books on.
No es por nada, pero no lo acabo de ver. Y que conste que su futura competencia, el plastic logic reader, apunta como vimos en la misma dirección.

Soy moderadamente escéptico. Tengo que atenerme a mi experiencia directa en mis diferentes entornos profesionales. En ellos, con las impresoras como periféricos omnipresentes, de momento se tiende al documento de usar y tirar: por encima de cierta longitud arbitraria, el/los documento/s se imprimen, se leen, se subrayan y o bien pasan a la mar arbolada que es la mesa de muchos despachos, a un estante para aumentar el vivero de ácaros, o a la papelera tras una reunión de brown storming.

La ventaja es indudable: acceder a grandes cantidades de documentación de referencia en todo momento, sobre todo en tanto que buena parte de esa documentación se produjo y se sigue produciendo en A4. Sin embargo, esa ventaja no parece ser suficiente como para compensar los precios de la primera generación para muchos profesionales.

Obviamente, los que trabajamos directamente con grandes cantidades de texto, desde el mundo editorial hasta el mundo académico, podemos sentirnos más cercanos a dar el paso de aligerar nuestras cuentas para adquirir un, digamos, "business ebook reader". Para que progrese la curva de adopción, creo que debe darse al menos uno de estos factores:

  • Bajada de precio: en los números en los que nos movemos, eso sólo podría ocurrir con dispositivos subsidiados, y sólo se subsidiarían si formaran parte de un paquete más amplio, como ha hecho amazon. No sé si alguien más tendría músculo para eso.
  • Funcionalidades objetivas: que pudieran superar la imitación 1/1 de los lectores de ebooks actuales: búsqueda, anotación, etc.
  • Funcionalidades sexy: tacto. Si tuvieran algún método de interfaz particularmente vistoso, p.e. arrastrar las páginas con el dedo, el factor "guaaauuu" (wow factor) podría impulsar las ventas al dar al usuario/dueño caché en la sala de reuniones o incluso en la cafetería.
Lo cierto es que me parece una apuesta valiente, pero no muy sólida, por aumentar el perfil de usuarios de lectores de ebooks.

¿Qué os parece?

viernes, octubre 03, 2008

La competencia entre lectores de ebooks se acelera

Bokeen, el fabricante minimalista del lector de ebooks que, en mi opinión, es el más conseguido del mercado, ha bajado el precio de su producto básico a unos muy atractivos 250280€ (gracias, choche, por la correción; de todas maneras, 30 euros no sacan de pobres). Aunque estoy sufriendo un ataque agudísimo de procrastinación para escribir la review, ya me visteis al volver de vacaciones con los pies en el agua y el cybook gen 3 en las manos.

Como ya he dicho, es mi lector preferido por su portabilidad, su relación calidad/precio (ahora mejorada, claro) y lo bien que integra mobipocket como solución para gestionar tanto contenidos con DRM como biblioteca de libros.

Deduzco que si en bokeen han decidido pegar tamaño tijeretazo al precio del dispositivo es porque el panorama pinta más complejo y competitivo que hace medio año.

Bueno, cuanta más competencia, mejor para nosotros, usuarios. Espero, no obstante, que no haya efecto iPod. Para empezar, el libro hoy no es comparable a la música en lo que impacto en la población se refiere. Para continuar, sería muy perjudicial que, a cambio del éxito, un sólo fabricante marcara las reglas e impusiera por fuerza bruta su modelo de negocio. Como la historia de la tecnología se ha empeñado tercamente en demostrar, lo óptimo es diversidad de fabricantes en torno a un estándar que beneficie a todos ellos.
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