Como avisé ayer, hoy he impartido la primera sesión del primer taller que se dá en la facultad de CC. Políticas y Sociología de la UCM sobre uso docente de Tablet PC.
No es la primera iniciativa de uso docente de Tablet PC que se da en territorio español (Iniciativa de Ariño: 1, 2, la segunda de un increíble contraste entre lo que se narra y el diseño absurdo de la página). Sin embargo, no me consta ningún otro uso como apoyo a la comunicación docente en el área de CC. Sociales en España. Un esquema del uso que se estaría proponiendo sería así:
El docente prepara su clase, "se lleva la pizarra bajo el brazo", da la clase, "se vuelve con la pizarra al despacho", analiza qué ha funcionado, qué no ha funcionado, aprovecha las improvisaciones que merecen la pena madurar y vuelta a empezar. Como dije, el objetivo es que se comprendan las posibilidades básicas de la plataforma para que el docente adapte dicha plataforma a su estilo y a sus contenidos.
Cuando empecé a emplear Tablet PC en clase, terminé por dar con una fórmula que me está funcionando bastante bien: llevo "las pizarras" (léase "transparencias") sin acabar, y las afino, subrayo o modifico cuando estoy hablando. Si a esto le sumamos que la capacidad de improvisar es igual a la de una pizarra física (se inserta una hoja en blanco y se escribe o pinta en ella), tenemos entre manos algunas ventajas muy sustanciales respecto al uso de un programa de presentación tipo Powerpoint.
La modificación y la improvisación son lo que más me atrae de todo este asunto. En vez de tener una estructura lineal de presentación que tengo que dejar a un lado ante las preguntas de un alumno o un excursus de cualquier tipo, adapto la presentación a lo que pasa. Puedo incorporar un esquema o parte de una noticia o post reciente de Internet, o empezar a pintar a partir de un tema emergente, o que los alumnos hagan otro tanto.
Los asistentes reaccionaron como esperaba, con cierta estrañeza al enfrentarse a sus Tablet PC. La mayoría de los usuarios no profesionales de PC se han formado en una GUI o interfaz gráfica, con teclado, ratón y el monitor enfrente de sus ojos, inmóvil. Enfrentarse a su entorno habitual, pero con un lápiz en vez de un ratón, es un salto intelectual nada despreciable. Si se superan ciertos prejuicios (curiosamente, por lo que he visto, más importantes cuanto mayor sea el conocimiento técnico del usuario), se cuenta con una ventaja fundamental: si llevamos 5, 10, 15 años con ordenadores en nuestras manos, llevamos más años aún con un lápiz entre los dedos.
Una preocupación que surgió: ¿cómo podemos reutilizar los materiales que hemos elaborado en powerpoint? -- Porque la cuestión es mejorar sin tener que reinventar la rueda -- y la respuesta era gradada: usar tinta-e sobre el powerpoint directamente, "imprimir" la presentación en una aplicación específica, windows journal, o arrastrar y soltar a ésta materiales de la presentación de powerpoint (y de otros tipos de documentos).
Mañana acaba el taller (repetido por la mañana el lunes y martes que viene). El tiempo dirá.
(technorati: tabletpc)
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