Llevo dos semanas probando ereader tras ereader: Foxit eSlick, Sony reader pocket edition, Sony reader touch edition PRS-600, iRex Iliad, Cool-er, Papyre 6.1, Wolder Boox, Woxter Scribus, Inves book 600, Airis dbook EB001 y iRiver Story. Lo he hecho para preparar una guía de ereaders que podréis leer mi guía en la revista PCI de diciembre.
Han sido unas semanas divertidas. No mucho con los ereaders basados en los modelos netronix, porque ya cansa que OTRA empresa más coja alguno de los modelos, le ponga su marca y lo presente como SU ereader, sin aportar lo más mínimo ni hacer avanzar el sector de los ebooks. Muy al contrario, la multiplicación de modelos confunde al usuario y le dificulta la decisión, sobre todo en estos momentos en los que no se sabe qué camino van a tomar las editoriales en español de cara a la comercialización de los ebooks: ¿Amazon? ¿Adobe digital editions? ¿Otra solución?
Algunos ereaders destacaban por otros motivos, y espero dar cuenta de ellos en los próximos días. No podía bloguear sobre ellos, porque el tiempo que les podía dedicar tenía que estar centrado en preparar la guía, que para eso me pagan. Pero ahora, a toro pasado, ya me puedo poner.
Tenía ganas de empezar con el
Boox, porque mi primera impresión fue extremadamente positiva: un ereader de dimensiones contenidas y que implementa funcionalidades más allá de las básicas (pasar página, cambiar fuente, zoom). Eso sí, como podéis ver si clicáis en la web del fabricante, algo huele a podrido: ni en ella ni en la del
importador aparece información relevante sobre el producto. La verdad es que no se entiende algo así a estas alturas.
Pese al fiasco web, la primera impresión es muy buena. La interacción es muy cómoda, la interfaz es muy lógica y las tripas son modernas, con lo que el refresco y la interacción son razonablemente rápidas. El lápiz está muy bien implementado, y el subrayado de fragmentos funciona muy bien. Es un salto respecto a lo que hay, y pensé en comprármelo. Incluso su limitada y deficiente funcionalidad de navegación no eran un obstáculo, aunque no entiendo por qué implementan una función mal. Quiero decir, probado el Kindle o el Iliad en navegación, sé que va a ir lento, pero taaaan lento cargando wikipedia, o fallando tantas veces al conectar, no me resulta tan comprensible. En otras palabras, si se implementa una función, más vale hacerlo bien.
El "casi", mi decisión de no comprarlo, viene de la implementación de las notas. Lo hace en bitmap, impresionante chorrada cuando para las búsquedas incluye un teclado virtual. Impresionante chorrada porque las notas son inútiles fuera del aparato, no son indexables, exportables (más que como bitmap, o sea, o curras dos veces o no vale para nada). Peor aún, como quiera que la pantalla es de 6", hay que recurrir al reflow para que se vea bien. Eso es bueno en sí mismo, peeeeeero... no deja espacio para las notas y tienes que escribir encima del texto. Es lógico: las marcas bitmap tienen que hacerse en alguna parte, y el reflow no deja espacio vacío.
Yo curro así
Esa imagen la saqué ayer en el bus, con el móvil, para mandársela a mi socia por lo interesante de la idea (cómo estoy disfrutando de la camarita con el móvil conectado a internet para capturar notas e ideas). Así es como curro yo, con mis libros trufados de anotaciones y marcas, testigos de las ideas que me inspira o de los conceptos que quiero recordar.
Lo que necesito de un ereader es que me permita eso. Y mejor, no imitando a mi puñetero portaminas, sino aprovechando que es un ordenador. Necesito que las notas y marcas sean texto y sobre el texto, como una capa de datos adicional, que pueda exportar, ordenar, jugar con ellas. Quiero seleccionar fragmentos de texto mientras leo y, al hacerlo, tenerlos preparados y ordenados como citas para mis artículos o paridas varias. En resumen, quiero aprovechar la tecnología para trabajar mejor, me frustra imitar a mi portaminas
En resumen, ¿por qué es tan difícil rematar la faena? ¿Por qué nadie ha hecho hasta ahora lo que ha hecho Amazon con su Kindle, permitiendo subrayar y anotar de forma sencilla? Porque todo lo que describo es lo que permite el kindle, por más que sea algo lento y farragoso, pero al menos está implementado, y con lógica.
Nota mental: comprobar los límites de cara a marcado y anotación de ePub. Como no esté implementado, menuda cagada.