Hace 22 meses posteé acerca de un UMPC hoy olvidado: el
noahpad.
Cuando vi por primera vez el entourage edge, me vino a la cabeza el noahpad no sólo por la coincidencia en la forma de operar, sino por la alegre heterodoxia: a los creadores taiwaneses del noahpad no les frenó para nada sacar al mercado un dispositivo con un teclado que se configura según el uso y con el que podrías escribir con el teclado a la espalda de la pantalla, con una interfaz que superponía la posición de las teclas de forma semitransparente sobre la pantalla.
Si entráis en
noahpad ahora, podréis comprobar que sólo quedan los rescoldos de la idea y que el umpc original se ha ido al cielo de los umpc. El mercado de la informática no sólo es tan insensible como los demás mercados, sino que además es paradójicamente más conservador que muchos. No digo con ello que el noahpad sea una buena idea injustamente tratada, pero sí digo que es muy complicado que su exceso de heterodoxia hubiera triunfado aún en el caso de que todo el diseño hubiera estado a su favor, sin decisiones absurdas.
Pues bien, mi entusiasmo por lo que he visto en
entourageedge.com me hace temer, precisamente, por su fracaso.
Sencillamente, sus creadores han sido los primeros en dar el paso lógico, en cortar el nudo gordiano que ataba a los lectores de ebooks con la copia literal del p-book. En otras palabras, han sido los primeros en concebir un dispositivo dotado de pantalla electroforética (e-ink) sin limitarlo a calcar un libro "de los de siempre". En su lugar, lo que parece que están haciendo, a expensas de verlo en video o, mejor, en directo, es optimizar en la pantalla e-ink la lectura y dedicar la pantalla LCD para multiplicar tanto las operaciones de lectura como, sobre todo, para dar más sentido y opciones a la máquina, haciéndola más útil en más escenarios.
Prefiero hablar primero de los problemas más importantes y después entrar en otros detalles. Como dubitador, he gastado los videos de tanto verlos.
En primer lugar, la solución de colocar la pantalla LCD detrás de la pantalla e-ink cuando lo que se pretende es leer de forma prolongada. Soluciona de un plumazo el problema que hubiera supuesto tanto la diferente luminosidad de ambas pantallas como el reflejo de la LCD en la e-ink
En segundo lugar, enorme potencial de fracaso si no solucionan el problema: la plataforma de venta de ebooks. Han sido extremadamente imprecisos al referirse a ella, y es evidente que es fundamental para el éxito disponer de una biblioteca surtida de ebooks. Y con éxito, claro, me refiero al que puede suceder (o no) entre el público principal. Los lectores de ebooks que no disponen de conexión directa y sencilla con una plataforma de ebooks van a quedar relegados en 2010 sí o sí. Trato de ser ecuánime al respecto, y me parece que hay demasiados intereses en juego como para que sea de otra forma.
Más allá de estos dos problemas que entiendo fundamentales, el dispositivo es un golpe de genio detrás de otro.
Desde el núcleo conceptual, que el cacharro que metes en la mochila te vale no sólo para leer libros, sino para entrar en Internet, mandar correos, ver videos, escuchar música y todas las opciones que puede ofrecer Android. Si no capan el market como han hecho lo de Archos, que así les va. En cualquier caso, como apuntaba antes, se trata de la ruptura del nudo gordiano: pondrá en manos de los usuarios un smartbook (ellos hablan de netbook, pero netbook necesita x86 y no es el caso) al que se le ha añadido una pantalla e-ink.
El tamaño es un poco ladrillo, nada menos que 1,2 kg con una pantalla e-ink de 9,7". Ladrillo? Bueno, ese tamaño permite renderizar documentos A4 de forma legible, sin tener que hacer el maledetto reflush. Acceder a la enorme biblioteca de PDF en A4 puede ser un bonus decisivo. Visto de otra manera, no tendría sentido molestarse en añadir todo este conjunto bestial de funcionalidades para emplearlo en novela.
Esta característica se complementa con unas posibilidades de subrayado y anotación que dejan en ridículo a todos los lectores de ebooks existentes. Como los dispositivos de Irex, coloca una matriz wacom para poder emplear un lápiz, que puede ser usado no sólo para escribir a mano, sino para seleccionar fragmentos de texto. Si se tiene que añadir más comentarios o información, se emplea el teclado virtual de Android. He de decir que, con ese tamaño de teclado virtual, la experiencia tiene que ser aún mejor que la de los Magic y Hero. Con todo, conviene enfriar un poco el entusiasmo: lo que se puede ver es un video comercial y sintético, no un video grabado de uso real del dispositivo.
La funcionalidad de subrayado es un magnífico ejemplo de la complementariedad entre las dos pantallas: subrayas con el lápiz las líneas de texto que quieres, y en la pantalla LCD te aparece una cita con lo subrayado. Y subrayado lógico, seleccionar texto, no pintarle una línea bitmap temblorosa encima.
El hecho de que se pueda conectar a internet ofrece posibilidades inéditas para la experiencia de lectura: sin dejar a un lado el aparato, se puede acudir a Internet para ampliar la información que se está leyendo en el documento.
Todo lo apuntado lo transforma en un dispositivo decisivo para los estudiantes. Si todo el software está bien implementado (y las posibilidades aumentan cuando tenemos en cuenta que la base lo está, porque es Android sin modificar), las posibilidades que ofrece este dispositivo son muy diferentes a lo que ofrece la competencia hasta ahora, (kindle incluido).
Por los 400 euros aprox que va a costar la versión básica, te ponen en las manos un salto evolutivo sorprendente respecto a todo lo que hay en el mercado. Como herramienta no tiene rival, pero como aparato para el ocio tampoco se queda corto: a cambio del peso y el tamaño (de smartbook, mucho más grande que un cybook, p.e.), con un único cacharro en la mochila se van a poder hacer muchas más cosas. Eso sí, asusta que te digan que la batería es para todo el día, esto es, seis horas (que ya serán algo menos de 4) y con la interesante posibilidad de llevar baterías de repuesto.
Pero es la última animación la que me deja con la mosca detrás de la oreja: no hay nada parecido a una tienda de ebooks real, o una editorial. Parece un yomeloguisoyomelocomo. Y no nos podemos extrañar, porque si admitieran amazon o b&n que accediera a sus catálogo, dejaría a sus dispositivos en ridículo, incluido el nook basado en android también.
Sea como fuere, y deseándoles toda la suerte del mundo, no puedo por menos que pensar que ya han tenido éxito. Ya hay un dispositivo que rompe la literalidad de los ebooks y se postula como decisivo instrumento de trabajo.
El tiempo lo dirá. Esperemos que no demasiado
JL
P.S.: Estoy fastidiado porque el chaparrón de curro me está obligando a reaccionar tarde a todo el chaparrón de novedades sobre ebooks y tecnología afines. ¿Alguna sugerencia para cambiar esto?
P.S.2.: si algún noctámbulo leyó el post, que sepa que he movido los dos últimos párrafos a donde corresponde. Los efectos de postear justo antes de dormir :(