sábado, mayo 23, 2009

Magnífico epitafio del OQO


El OQO fue un dispositivo que seguí desde 2002 hasta las noticias de su fallecimiento hace poco más de un mes. En origen era pura valentía, un PC de 500 gramos que cabía en el bolsillo, que llevaba windows XP y funcionalidad de tablet. 

Tuvieron sus tropiezos, como elegir al también malhadado transmeta como base. Sencillamente, se quedaba demasiado corto.

La indudable calidad del dispositivo le permitió abrir un nicho como máquina para profesionales en movimiento, para quienes incluso un portátil era excesivamente grande y pesado. Con todo, el precio era aterrador: se mantuvo mucho tiempo en torno a los 2000$. Yo me lo planteaba una y otra vez, pero no dejaba de asustarme la presencia de una máquina tan cara en mitad del trabajo de campo.

Años después de que se atreviera con tanta carga de innovación, aparecieron los UMPC primero y los MID después, dos conceptos hermanados de acceder a funcionalidades de ordenador más allá de lo que ofrecían los smartphones. Los que me seguís desde más tiempo conoceréis la sucesión de fracasos: del entusiasmo inicial por el apoyo de Microsoft a los tablet PC, y los vendors principales sacando tablets absurdamente caros, al UMPC de Intel que sigue la estela del origami de Microsoft y que no convence a vendors de primera división salvo a Samsung. Otro cacharro con hándicaps de empleo (la mala concepción del formato llevó a la injustificable renuncia al teclado) y carísimo para lo que ofrecía: empezaron por los 1400$. Los MID llegaron aún más tocados, tan tocados que no han terminado de aterrizar en el mercado y es cada vez más difícil que lleguen a ser siquiera conocidos por el gran público, porque los fabrican completos desconocidos y se venden a precios muy superiores a los de los popularísimos netbooks.

Una excepción, claro: la serie de Nokia Internet Tablet, que sin arrasar han logrado cierto éxito por algunas buenas ideas (la comunidad, para empezar). Eso sí, a tenor de lo poco que se mueve la blogosfera dedicada a estos cacharritos, como no muevan pieza en Nokia se acabó.

En cualquier caso, la idea de PC de mano que lanzó OQO con tanto mérito (es una hazaña de ingeniería nada desdeñable) nació como una solución en busca de un problema y no ha terminado de cuajar.

En este artículo de Ars Technica podréis ver un análisis realmente atinado de lo que ha pasado con el OQO, su paradigma y su formato.
As I said in my initial coverage of the OLED-based, Atom-powered OQO that I played with at CES: it's the paradigm, stupid. WIMP (windows, icons, menus, pointer) just doesn't work in the OQO form factor, period. And by putting Windows on the OQO, you wind up with a device that's great in theory and pointless in practice, because desktop OSes just don't function well in that form factor. [...] I have good reason to believe that Intel is scaling back their plans for the MID/UMPC form factor in recognition of these realities. I would be quite surprised to see as large an MID/UMPC presence at CES 2010 as there was this past January. This idea has had almost a decade to catch on, thanks to OQO, and it simply has not. All who invested in it were assuming (hoping?) that price was the barrier, and now that Moore's Law has brought the price down, it has become apparent that the UMPC is simply an awkward, neither-fish-nor-fowl solution looking for a problem.
Ojo, no os perdáis los comentarios, que terminan de redondear este, insisto, magnífico epitafio

2 comentarios:

  1. Anónimo1:45 a. m.

    Creo que es una exageracion calificar al OQO como una solucion buscando un problema.

    Desde siempre ha sido buena idea tratar de sacar el computer de la mesa y sala del computer, sobre todo desde la instauracion y popularizacion de internet.

    Los portatiles representan casi eso, pero debido a su tamaño, peso, coste, fragilidad... todavia imponen y sobre todo conservan la interfaz y filosofia del computer de sobremesa.

    Los tablet pc ya se acercan mucho mas al cacharro que tiene que llegar, pero siendo como es tambien todo un computer, es caro, es fragil y su autonomia se resiente.

    Los netbook siguen siendo unos portatiles, aunque con menores prestaciones, menor precio, menor peso y el añadido de comunicacion inalambrica.

    El OQO se adelantó a su tiempo y el precio le dio la puntilla.

    Yo apostaria por el desarrollo de pantallas tactiles ligeras, baratas, robustas, de variedad de tamaños y especializacion a tareas, que funcionasen basicamete como terminal remoto con conecion tanto por cable como por ondas, aunque quizas necesiten el desarrollo de laminas de tinta electronica en color y bastante mas agiles que las actuales.

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  2. Pues sí, dubitador, es una exageración. Lo es porque hasta hace poco, y desde hace 7 años, tenía al OQO en mente como parte de mi equipamiento profesional. Pero el artículo me ha hecho abrir los ojos respecto al fallo de base que suponía seguir con la interfaz y paradigma de escritorio desktop para una pantalla de 5".

    De hecho, si lo piensas, Microsoft llegó a una conclusión parecida con el origami y trató de levantar una interfaz propia con éxito (muy) limitado. Aprendiendo esas lecciones, tanto ubuntu netbook edition como el renacido moblin están proponiendo interfaces mucho mejor adaptada para pantallas de 7" en adelante y para uso móvil.

    El problema de fondo, tal y como algunos venían diciendo desde hace tiempo, es que el OQO es un producto para un nicho reducidísimo: aquellos profesionales que necesitan acceder a aplicaciones windows en el peso y dimensiones más reducidas posibles. Para el resto, con un navegador nos valdría.

    En cuanto a tu apuesta, creo que tanto pixel qi como e-ink la van a facilitar.

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