Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
sábado, julio 14, 2018
Aplicaciones Android instaladas en el note 10.3. Filosofía minimalista de uso
En el vídeo que incluyo a continuación os describo lo que está siendo mi principal descubrimiento con el producto: instalar el nº mínimo de apps posibles para optimizar batería y rendimiento y, a la vez, forzarme a centrarme en apps de lectura y secundariamente de escritura. Nada de RRSS en el note. Leer, hora tras hora :)
domingo, julio 08, 2018
Usando inoreader en el Onyx Note 10.3
Llevo ya las suficientes horas con el dispositivo como para poder tener una idea clara del salto que supone el dispositivo y de algunas de las posibilidades innovadoras que ofrece.
Ya sabéis lo pesado que me puedo llegar a poner con Inoreader. Es el mejor sistema de gestión de contenidos escritos que he tenido nunca, y supera con mucho la categoría de "cliente RSS". No logro entender cómo se puede pretender ser eficiente con el acceso a contenidos relevantes empleando redes sociales, sobre todo cuando con RSS tú escoges cuándo, los contenidos se presentan ordenados, sabes cuáles has leído y cuáles no, y tantas otras ventajas más. RSS es el cumplimiento definitivo de la promesa de la WWW como medio para divulgar información de forma universal, e Inoreader la mejor forma de emplearlo.
Por más que lo use en PC y en movilidad, me faltaba algo. O me sobra algo, que son horas delante de una pantalla retroiluminada. Este verano está siendo atroz en eso, yo me estoy volviendo mayor, o ambas cosas. El caso es que consultar RSS en una pantalla de tinta-e es un salto bestial, no digamos ya en exteriores sino también en interiores bien iluminados. El cansancio visual está en otra liga.
Juzgad vosotros mismos si es usable:
Ya sabéis lo pesado que me puedo llegar a poner con Inoreader. Es el mejor sistema de gestión de contenidos escritos que he tenido nunca, y supera con mucho la categoría de "cliente RSS". No logro entender cómo se puede pretender ser eficiente con el acceso a contenidos relevantes empleando redes sociales, sobre todo cuando con RSS tú escoges cuándo, los contenidos se presentan ordenados, sabes cuáles has leído y cuáles no, y tantas otras ventajas más. RSS es el cumplimiento definitivo de la promesa de la WWW como medio para divulgar información de forma universal, e Inoreader la mejor forma de emplearlo.
Por más que lo use en PC y en movilidad, me faltaba algo. O me sobra algo, que son horas delante de una pantalla retroiluminada. Este verano está siendo atroz en eso, yo me estoy volviendo mayor, o ambas cosas. El caso es que consultar RSS en una pantalla de tinta-e es un salto bestial, no digamos ya en exteriores sino también en interiores bien iluminados. El cansancio visual está en otra liga.
Juzgad vosotros mismos si es usable:
viernes, julio 06, 2018
Escribiendo en el Onyx Note 10.3
La experiencia, como vais a ver, es mejorable. Aún así, es mucho más utilizable que dispositivos anteriores
martes, julio 03, 2018
Primeras impresiones del Onyx Note 10.3
Una sola sesión con Salvador Vicente me convenció. Era evidente. El salto de capacidades es tan brutal comparado con todo lo anterior que me ha hecho cambiar de opinión. Sinceramente, había dado por muerto el tema de la tinta-e más allá de leer libros en el kindle, porque nadie ofrecía hardware o software lo suficientemente estable y funcional como para que me mereciera la pena. Tengo un paperwhite que hace lo que hace perfecto, y no podía justificarme ni invertir tiempo o dinero en nuevos dispositivos.
Hasta ahora
El Onyx T68 fue mi último intento. No estaba del todo mal, pero la carencia de memoria y la CPU raquítica lo hacían inviable para todo lo que no fuera leer, y para leer era evidentemente inferior a un kindle. Tengo algunos posts publicados al respecto, y lo he usado en verano… pero la experiencia era tan subóptima que lo acabé arrinconando, buscando en su lugar la sombra y empleando un iPad mini.
Luego estaban vuestros comentarios y mensajes. Siento no haber respondido a todos, pero la verdad es que se me ha juntado el hambre con las ganas de comer. No quería comentar sobre las “novedades” en el campo, que no me aportaban nada, y no andaba sobrado de tiempo entre el curro y proyectos varios. Os agradezco los comentarios recibidos y que recordéis otros tiempos más felices de tinta-e y de la tinta-e.
De hecho, el vídeo ajeno de los nuevos onyx max 2 y note 10.3 me hacía desconfiar. Demasiados desengaños. Demasiadas exageraciones. Demasiados intentos de vender lo invendible. Esta vez no estaba dispuesto a creer con mi dinero. Pero hete aquí que Salvador dio el salto de fe que yo no tenía, me lo enseñó… y creí. Me enseñó la esencia del producto: es un tablet con tinta-e. No es ni mucho menos perfecto como e-writer (aunque este post está escrito con él), pero da el resultado aproximado de un tablet barato, pero con el añadido bestial de una pantalla eInk Mobius
La diferencia con todo lo anterior es que no hay aplicación razonable en Android que se le resista. Abro pocket, que antes no podía. Inoreader es perfectamente válido. Kindle funciona correctamente. Su lector nativo puede con lo que le echen en PDF. La justificación de un tablet de 540 pavos y con tripas de 200 siendo generosos, es esta pantalla alucinante.
Ayer, por ejemplo, acabé de currar a las 11:20pm. Delicias del entrepreneurismo. Quería leer algunos artículos, pero los ojos me ardían. Era imposible leer más en pantalla. Sin embargo, leer en papel era perfectamente posible, y por lo tanto lo fue en el Note. Encendí pocket (que uso temporalmente, a expensas de lo que ocurra con instapaper o si defino otra solución, como imprimir en PDF) y me puse a leer. Simplemente perfecto. La pantalla tenía la misma luminancia que su entorno, y no me cansaba la vista.
La primera impresión es de tierra prometida. Así de claro. No es perfecto, porque el software y el hardware son mejorables. Pero el salto comparado con todo lo anterior es tan bestial que lo puedo recomendar sin dudar, y de hecho me anima a pensar en mejoras de mi workflow personal: centrarme más en los proyectos que me motivan y restarle tiempo a cierto mata-tiempo en redes sociales.
Ya os iré contando en detalle, con posts y videos.
Tinta-e ha vuelto :)
Hasta ahora
El Onyx T68 fue mi último intento. No estaba del todo mal, pero la carencia de memoria y la CPU raquítica lo hacían inviable para todo lo que no fuera leer, y para leer era evidentemente inferior a un kindle. Tengo algunos posts publicados al respecto, y lo he usado en verano… pero la experiencia era tan subóptima que lo acabé arrinconando, buscando en su lugar la sombra y empleando un iPad mini.
Luego estaban vuestros comentarios y mensajes. Siento no haber respondido a todos, pero la verdad es que se me ha juntado el hambre con las ganas de comer. No quería comentar sobre las “novedades” en el campo, que no me aportaban nada, y no andaba sobrado de tiempo entre el curro y proyectos varios. Os agradezco los comentarios recibidos y que recordéis otros tiempos más felices de tinta-e y de la tinta-e.
De hecho, el vídeo ajeno de los nuevos onyx max 2 y note 10.3 me hacía desconfiar. Demasiados desengaños. Demasiadas exageraciones. Demasiados intentos de vender lo invendible. Esta vez no estaba dispuesto a creer con mi dinero. Pero hete aquí que Salvador dio el salto de fe que yo no tenía, me lo enseñó… y creí. Me enseñó la esencia del producto: es un tablet con tinta-e. No es ni mucho menos perfecto como e-writer (aunque este post está escrito con él), pero da el resultado aproximado de un tablet barato, pero con el añadido bestial de una pantalla eInk Mobius
La diferencia con todo lo anterior es que no hay aplicación razonable en Android que se le resista. Abro pocket, que antes no podía. Inoreader es perfectamente válido. Kindle funciona correctamente. Su lector nativo puede con lo que le echen en PDF. La justificación de un tablet de 540 pavos y con tripas de 200 siendo generosos, es esta pantalla alucinante.
Ayer, por ejemplo, acabé de currar a las 11:20pm. Delicias del entrepreneurismo. Quería leer algunos artículos, pero los ojos me ardían. Era imposible leer más en pantalla. Sin embargo, leer en papel era perfectamente posible, y por lo tanto lo fue en el Note. Encendí pocket (que uso temporalmente, a expensas de lo que ocurra con instapaper o si defino otra solución, como imprimir en PDF) y me puse a leer. Simplemente perfecto. La pantalla tenía la misma luminancia que su entorno, y no me cansaba la vista.
La primera impresión es de tierra prometida. Así de claro. No es perfecto, porque el software y el hardware son mejorables. Pero el salto comparado con todo lo anterior es tan bestial que lo puedo recomendar sin dudar, y de hecho me anima a pensar en mejoras de mi workflow personal: centrarme más en los proyectos que me motivan y restarle tiempo a cierto mata-tiempo en redes sociales.
Ya os iré contando en detalle, con posts y videos.
Tinta-e ha vuelto :)
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