Lo dicho, aceptamos barco como animal acuático. En este caso, la ironía es más deliciosa de lo habitual: por una parte, el inventor de internet "lo ha hecho de nuevo", colaborando en la invención de algo que no se había hecho antes - una plataforma de libro interactivo, y Adobe se puede introducir su veteranísimo Director por el orto. Por otra, entiendo que con el pack de salida de Cupertino, los dos ingenieros se llevaron polvo de hada a raudales, porque si no no se explica la altísima densidad de magia que exhala la demo que podemos ver a continuación. Talmente parece que el libro interactivo está hecho con serrín de peral sabio
De acuerdo que la multitouchicidad añade... ¿Profundidad? ¿Sensualidad? ¿Reciprocidad? a la interacción con los contenidos, pero vaya, un poco más y crean una singularidad awesómica entre Gore y los postcupertínicos.
The book contains not only text but also images, videos, interactive infographics, as well as Gore’s own audio commentary. It really makes you think about the future of books as tablets become more affordable and more widely adoptedAsombroso. Sobre todo, cuando además la propia publicidad es una infografía y no una grabación del libro en condiciones imperfectamente realistas. Infografías y fotos con audio incrustadas... sólo falta a Guy Kawasaki tratando de encantar al lector por medio de poderosas sonrisas e inopinados argumentos.
Caramba. Lo mejor de los tabletos es, sin duda, su capacidad para levantar muertos hediondos y tratar de hacerlos andar. Otra vez que vuelven a tratar de vendernos libros interactivos. Incluso después de la vergonzante reinvención de Alicia a través del espejo con ilustraciones animadas (ooooh, aaaaah), después de que opciones más realistas como las versiones ipádicas de las revistas no estén dando los resultados financieros que parecían garantizados, hay señores que no se cortan en volver a apostar por lo que el público viene rechazando desde nada menos que los tiempos del CD interactivo: precioso, efectista, con una capacidad de sorprender y enganchar de horas, si no minutos.
A ver cuándo lo entienden: la inmensa mayoría de los ciudadanos ya obtenemos los contenidos que buscamos de Internet. De la web que Anderson lleva un año declarando muerta. Gratis. Y no por el malvadísimo pirateo, sino porque otros ciudadanos como nosotros los escriben, los dibujan, los fotografían y los ofrecen de forma gratuita. Eso por un lado. Por otro, un libro, un L-I-B-R-O, es un texto sin dibujos, como nos costó aprender a apreciar en la infancia, o con ilustraciones que se supeditan al texto y nunca lo estorban. Si leo es por la voz de mis autores, tanto por lo que cuentan como por cómo me lo cuentan. Si leo es por el efecto acumulado de sus palabras en mi cabeza y en la historia de mi vida. Siguiendo la luz de vicisituz y sordidez,
No pondría la mano en el fuego afirmando que es el primero de este país entre otras cosas porque ¿para qué coño vas a poner la mano en el fuego? Si es mentira, te quemas. Y si es verdad, también. No win situation. Para demostrar hombría y seguridad sería mejor decir, por ejemplo, “Sacaría la chorra y cantaría Mi Abuela delante de todo el Teatro Real mientras se representa La flauta mágica”. Con eso no te llevas quemaduras de tercer grado. Y todo mi respeto.Pues eso, apostaría lo que fuera a que esas fonitas infografías y fotos parlanchinas no nos dejan huella.
Pero vaya, con tantos tabletos vendidos y por vender y una parte de sus compradores deseosos de sacarles más utilidad, es posible que hasta se acabe vendiendo estas apps. Y, por otra parte, mi bola de cristal ya ha fracasado el número suficiente de veces como para no ser imposible que me vuelva a equivocar y que, esta vez sí, el libro animado, interactivo y juguetón triunfe tras tantos fracasos.