martes, marzo 27, 2007

Iliad, segunda parte: Uso diario

Comienza la mañana. De los cinco kg de mi mochila (q bajarán entre este año y el q viene), 389 gramos corresponden a mi Iliad. Ya no llevo casi nunca otro libro que éste, y lo noto.

En él cargo un número variable de manuales, monografías y mis amadas novelas de cifi (cuyas versiones en papel duermen el sueño de los justos en las estanterías de casa de mis padres). El uso, lógicamente, varía según la etapa y proceso:
  • Manuales de referencia - cuando tengo q leer más de 5 páginas en pantalla
  • Monografías - idem, con la diferencia q hago un uso más intensivo
  • Novelas varias
La foto no acaba de hacer justicia a la claridad de la pantalla del invento, pero estaba tirando de una cámara prestada hasta que sustituya a la que me levantó un amigo de lo ajeno. En cualquier caso, podréis ver algo así como una cuartillita b5 en papel gris encerrada dentro de un marco de plástico. Así es exactamente como se ve, particularmente cómoda a la luz del sol (si lo pensáis, el papel completamente blanco es hasta molesto al sol del medio día, de ahí el papel beis de los libros), y plenamente aceptable mientras haya una fuente de luz razonable y constante.

Cuando afronte la parte de esta serie de post referida a los problemas, uno de los puntos que tocaré es que, de hecho, se parece demasiado a un libro: no hay -- de momento -- búsqueda intradocumental y, lo que llevo peor, no hay forma de etiquetar fragmentos para recuperarlos posteriormente. El pedazo de mando que véis en la parte izquierda sirve para pasar de página.

A lo largo del día me voy proveyendo de libros y documentos de esta forma:
  • Mis propios tochos. Cuando superan las 20 páginas me da cada vez más pereza leerlos en pantalla, y desde un punto de vista conservacionista me fastidia tirar de impresora para borrador tras borrador.
  • Documentos colgados en Internet lo suficientemente largos como para que una lectura en pantalla terminara siendo fatigosa y, en los últimos tramos, superficial.
    • Uno de los mejores ejemplos son las colecciones de artículos relacionados de wikipedia. Me dio curiosidad el otro día por la guerra indopakistaní del 71 y me baje el articulo principal y toda la colección de artículos relacionados. 121 páginas de librito.
  • Versión digital (principalmente, PDF) de documentos y libros. Fuentes:
Una de las ventajas tremendas que ofrece Iliad es su tamaño físico, como podréis ver en la primera foto. Bajo mi experiencia, es el tamaño mínimo para leer A4 con comodidad, lo que no ofrecen las alternativas que hay en el mercado. Antes he mencionado "una cuartillita B5". ¿A4?

Giramos la pantalla y arrastramos la hoja con el puntero. Más cómodo de lo que parece, te acostumbras... y no te dejas la vista para leer. Véase

Puedo asegurar que un DinA4 se lee, aunque los príncipes de la dioptría like me tienen que acercarse un poco. Todo lo que esté por debajo de A4 se lee sin ningún problema.

Para generar PDFs optimizados para Iliad, sólo hay que restringir el tamaño del papel a 124x152mm, y mejor si aprovechas todo el papel (la carcasa hace de margen) dejando márgenes de 5mm o menos. Ya he insistido en el post anterior, pero no me canso: la ventaja de imprimir con fuente grande es decisiva. Quizás no para los pilotos y demás usuarios de vista 100/100 o como se diga, pero para el resto de la humanidad es un descanso. Y como no hay papel que gastar...


Para preparar los documentos:
  • Si son míos, uso pdfcreator, adobe acrobat o el plugin de office 2007 según me da. No hay diferencias para el iliad.
  • Si son PDF ajenos, y por lo que sea quiero optimizar para el Iliad:
    • Adobe acrobat: grabar como html 3.2. Ojo, no 4.0 que te mete CSS. HTML mondo y lirondo de cuando la web 1.0 era una novedad :D
    • Abro ese documento html con un procesador de textos o lo transformo a LaTeX, también según qué día lleve. ¿La ventaja de ser HTML y no txt plano-plano? No currarte ni negritas, ni cursivas, ni enumeraciones ni niveles de título (los recursos de formato más comunes).
    • Imprimo a PDF tamaño iliad
    • Fin.
Como el iliad tiene un lector de SD/MMC, lo uso tanto para almacenar la biblioteca principal (actualmente, en una tarjeta de 1gb, 200 y queda mucho por llenar), como para trasegar entre la lectora de tarjetas del PC y el iliad. De hecho, el iliad es reconocido por CUALQUIER PC como un pendrive, sin necesidad de ningún driver, y puedes operar como harías con tu "llavero USB". Lo malo, como veremos en la entrega dedicada a quejas y límites, es que el conversor a USB es bastante ladrillo y ocupa en la mochila lo suyo.

En teoría reproduce música. No lo he intentado. ¿Por qué? Por la duración de la batería, 11 horas que me ha durado de uso continuado. Es el gran talón de aquiles y, como vamos a ver, parece que fue una cagada de diseño de IReX que tiene mal apaño.

Esta es la experiencia. Ligero. Muchos libros de distinto tipo. Un placer y descanso para la vista. Con baterías insuficientes y centrado de momento en PDF.

No me arrepiento de la compra en absoluto. Eso sí, si os gusta, esperaos a la segunda mitad del año que sale el modelo mejorado, o al menos comparad con otros dispositivos equivalentes no sea q se ajusten a vuestras necesidades mejor (portabilidad, batería...).

Más en los próximos días

Technorati tags: eink, e-ink, Irex, Iliad

miércoles, marzo 21, 2007

Iliad, primera parte

Adams, D (1991) Guía del Autoestopista galáctico. Barcelona: Anagrama

Efectivamente, el contenido del bolso de Ford Prefect era muy interesante, y a cualquier físico terrestre se le habrían saltado los ojos de las órbitas sólo con verlo, razón por la cual su dueño siempre lo ocultaba poniendo encima unos manoseados guiones de obras que supuestamente estaba ensayando. Aparte del Subeta Sensomático y de los guiones, tenía un Pulgar Electrónico: una varilla gruesa, corta y suave, de color negro, provista en un extremo de dos interruptores planos y unos cuadrantes; también tenía un aparato que parecía una calculadora electrónica más bien grande. Estaba equipada de un centenar de diminutos botones planos y de una pantalla de unos diez centímetros cuadrados en la que en un momento podía verse cualquier cara de su millón de «páginas». Tenía un aspecto demencialmente complicado, y ésa era una de las razones por las cuales estaba escrito en la cubierta de plástico que lo tapaba las palabras NO SE ASUSTE con caracteres grandes y agradables. La otra razón consistía en que tal aparato era el libro más notable que habían publicado las grandes compañías editoras de Osa Menor: la Guía del Autoestopista galáctico. El motivo por el que se publicó en forma de micro submesón electrónico, era porque, si se hubiera impreso como un libro normal, un autoestopista interestelar habría necesitado varios edificios grandes e incómodos para transportarlo.

Debajo del libro, Ford Prefect llevaba en el bolso unos biros, un cuaderno de notas y una amplia toalla de baño de Marks y Spencer.

La Guía del autoestopista galáctico tiene varias cosas que decir respecto a las toallas.
Dice que una toalla es el objeto de mayor utilidad que puede poseer un autoestopista interestelar...
Desde que leí la Guía, yo quería tener algo así. En parte, como todos, lo obtuve cuando accedí a Internet. Incluso en los años pre-web ya era bastante fascinante, hasta llegar a ser la fuente primordial de información sobre todo lo que me rodea, compitiendo con éxito (que no venciendo) con el libro.

Sin embargo, no es la Guía. Es posible que estemos más cerca de ella cuando maduren los UMPC y podamos llevar un cacharro algo menos bizarro que el que transportaba Ford Prefect, pero que haga más o menos lo mismo. Con todo,
La ubicuidad no va a traer consigo una experiencia de lectura comparable a la de un libro. Y yo lo que quería era leer la guía indefinidamente, no sólo desplazarme por sus entradas. Obviamente, sin dejarme los ojos en el proceso.

Lo que andaba buscando era un dispositivo que almacenara documentación digital (principalmente PDF) y me ofreciera una experiencia de lectura mucho más descansada para mi deteriorada vista que la de una pantalla TFT. La tecnología e-ink de philips permite exactamente eso debido a que no necesita retroiluminación para mostrar la pantalla y, por lo tanto, la luz a la que lees los textos es exactamente la luz ambiental.

Y para navidades me decidí. Apoquiné los poco más de seiscientos euros que cuesta el Iliad y su funda de aspecto intencionadamente cutre (para desanimar a los amigos de lo ajeno) y me lancé a la lectura como no lo hacía en tiempo. Pasé a llevar centenares de libros en la mochila y no uno sólo.

En próximos posts iré desgranando mi experiencia hasta la fecha. Como aperitivo, diré que no me arrepiento en absoluto de mi inversión (aunque habría sido todavía mejor si me la hubiera pagado la empresa), aunque se trata de un producto a la vez magnífico y lastrado por fallos injustificables. Sólo deciros que tiene algunos aspectos mejores que los libros de papel: no sólo es llevar n libros encima, y abrirlos exactamente donde los dejaste. No, la ventaja es que el formato del libro es cosa tuya en última instancia - veremos, p.e., como pasar de un PDF tamaño A4 a las medidas (124x152mm) óptimas para el Iliad.

Y como es cosa tuya, no tienes por qué caer en las economías que hacen los impresores y usar letra de hormiga y apelotonada. Es trivial preparar tus libros para una fuente de tamaño 13 (12 - tocha -en LaTeX).Y no hace falta tener 50 años y/o la vista cansada para apreciar y disfrutar de la experiencia de leer libros con letra de tamaño generoso.

lunes, marzo 19, 2007

Vuelve a casa por el CeBIT

Como el ave fénix, regreso(¡espero!)

En 2006 me sentí bastante decepcionado conmigo mismo por haber picado en la campaña de márketing de Microsoft, siendo un comentarista más de los muchos que ansiábamos saber qué había detrás de esos "Origamis". Cuando al final se pudo comprobar de qué iba el invento, la decepción fue sonada - nada de < 600$ y, sobre todo, nada de "un día entero de funcionamiento".

Ha pasado todo un año hasta que he cogido fuerzas para volver a escribir sobre el tema. Las he sacado, en primer lugar, por haber entrado en el dudoso paraiso de los usuarios de dispositivos de e-ink. He comprado un Iliad y, aunque la experiencia de lectura que proporciona vale la pena, está bien provisto de bugs y límites de los que hablaré próximamente.

Lo que finalmente me ha motivado a resucitar tinta-e ha sido el CeBIT 2007 y algunas de las presentaciones. No sólo los "vistagamis" de los que espero hablar próximamente, sino, sobre todo, la revelación de los planes de intel.

Puede que haya sido una cuestión de timing lo que hizo sacar al mercado la primera generación de origami, con WinXP y hardware generalista de portátiles (poca potencia y capacidad para encajar en los límites de espacio). De hecho, lo que más me alarmó es que ningún fabricante "de primera división" se decidiera a lanzar un origami. Ni siquiera Acer, sólo Samsung y Asus entre los fabricantes más conocidos.

Las cosas han cambiado sustancialmente -- o eso me parece -- con este anuncio de Intel. Viene a decir lo siguiente:
  • Hoy, Intel anunció que fabricarán una plataforma dedicada de CPU y Chipset para UMPC. Esta plataforma, combinada con una avanzada tecnología de pantalla y componentes de radio de bajo consumo lograrán que el consumo medio de un UMPC baje de los 4 vatios. La plataforma estará lista en 2008 y marcará el comienzo de un esfuerzo masivo por parte de Intel y sus socios para sacar al mercado no sólo 5 o 6 dispositivos (como hasta ahora, si bien hay algunos más), sino decenas. Intel está trabajando en la CPU y el chipset, mientras que las pantallas de bajo consumo serán semejantes a las que ha desarrollado Samsung, específicamente para UMPCs, de 7" y que sólo consumen 0.6 vatios, más o menos un 30% de lo que consume la pantalla típica actual. Un consumo medio de 4 vatios sería decisivo, porque implicaría que un UMPC con tecnología de 2006 con una duración de baterías de 3 horas pasaría a poder soportar 9 horas de funcionamiento. Al mismo tiempo, abre la posibilidad de construir dispositivos más pequeños. [...]
  • Una plataforma UMPC específica. Las implicaciones son tremendas: no es sólo una CPU de portátil que sea Ultra Low Voltage, tuneada para UMPC; tampoco se trata de pantallas tomadas de la industria del automóvil. Estamos ante un fabricante de hardware preparado para invertir carretadas de dólares en nuevos CPU, GPU y pantallas para UMPC. De hecho, es el anuncio de la madurez del concepto UMPC
Y si el gigante del hardware adquiere ese compromiso, no sólo significa que el formato UMPC no está muerto. Están afirmando que va a llegar al público masivo entre el segundo semestre de 2008 y el primero de 2009, quizás justo antes de que salga Viena. Dos palabras:
  • Automoción
  • Conectividad permanente vía 3G o sucesor.

Y me puedo estar columpiando como en la última entrada. Espero que no. Tengo fe en el concepto de ultraportabilidad, en terminales más potentes que las PDAs tradicionales pero cuyas dimensiones y peso (7", <=800 gr.), permitan pensar de forma realista en un uso diario fuera de las mesas de despacho. Si éste anuncio de Intel llega a buen término y, sobre todo, si tiran el precio abajo (pensemos que sería en la mayoría de las ocasiones un segundo PC para los usuarios, no destinado a un uso primario profesional), la visión de UMPCs en las terrazas y en los medios de transporte dejará de ser excepcional

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