Empiezan cometiendo un error, porque afirman que el dispositivo es part e-book reader, part netbook, cuando lo correcto sería hablar de smartbook y no de netbook: lo que le mueve es un ARM, no un x86. Errar es humano.
Después comentan lo que parecía bastante claro: Se ha diseñado con los estudiantes en mente, pero sus características le hacen apetecible a un abanico más amplio de profesionales. Visto lo visto, insisto, me parece en principio muy adecuado para los estudiantes, dado que pueden consultar ebooks, acceder a internet y escribir (a mano, con teclado virtual o añadiéndole un teclado BT ó USB). Sólo dispone de Flash lite y no de flash completo, pero eso es suficiente para ver videos. Y en poco tiempo, aseguran, van a actualizar el S.O. con el que lo lanzarán (Android 1.5) a Android 2.0, mucho más completo. La plataforma android completa la jugada, porque será muy sencillo ampliarlo a necesidades educativas adicionales, pudiendo a la vez caparlo en lo que el centro o el departamento de educación considere necesario gracias a la licencia de Android.
El tamaño parece idéntico al de un ASUS EEE 901, con lo que eso supone para la transportabilidad.
En resumen, es un alivio comprobar que no es vaporware. Visto lo que postearé mañana (espero), hecho en falta una genial funcionalidad del Alex: un botón para pasar contenidos de la pantalla LCD a la pantalla tinta-e.
Y queda por verle mano a mano contra una pantalla Pixel-Qi (mantra: que no sea Apple, que no sea Apple, que no sea Apple, no al menos en exclusiva, que no sea Apple).