500 entradas de tinta-e

Quién me lo iba a decir, cuando empecé en Julio de 2005, que más de 4 años después acumularía 500 entradas en este blog sobre tablet pc, tinta electrónica y algunas otras tecnologías móviles.

Empecé el blog por la fascinación que sentía por el concepto tablet PC, por la superación ampliación de la interfaz de usuario que prometía el lápiz, la pantalla convertible y su combinación con el dictado de voz. Por aquél entonces, tenía mi primer tablet PC, un toshiba M205, y lo estaba empleando en mis clases y en trabajo de campo.

El tablet parece que ha venido para quedarse... en un nicho marginal. Su padre conceptual, Bill Gates, llegó a decir que sería el tipo de portátil más vendido, allá por 2005. No sé cómo hubiera reaccionado si hubiera tenido una máquina del tiempo y hubiera visto el triunfo de los modestos netbooks de 2008.

El fracaso del tablet PC ha sido una de las historias tecnológicas que más me han fascinado. Un producto maduro, plenamente funcional, apoyado por una de las empresas más grandes del sector... y no despegó. Es muy complejo entender esta situación, porque hay que repartirla entre muchas causas: la clamorosa falta de visión de wacom, el fabricante y propietario de patentes de la matriz que permite el funcionamiento del lápiz, con unos precios ridículos. El propio precio de la licencia de Win XP tablet edition (lo que se solucionó con vista, al desaparecer una versión del SO especial para tablet PC), y sobre todo la falta de una campaña de comunicación clara y agresiva por parte de los fabricantes, la falta de una killer application presentada como tal (lo más parecido, OneNote, que he empleado durante 4 años y que conocemos... relativamente pocos)

Después, el UMPC, el proyecto origami que pretendía reinventar el concepto de tablet sin teclado, hacerlo más transportable y dependiente de la interfaz táctil. Un buen ejemplo de mala gestión de expectativas, con una campaña vírica memorable y unos equipos finales sobrepreciados, de potencia anémica y sin un perfil de usuario o escenario claro. En campo podía ser útil por su configuración y pequeño tamaño... pero su procesador no daba para la interpretación de voz.

En 2006 todavía no se podía pensar con seriedad en trabajar  diariamente con aplicaciones web, porque ni la conectividad, ni las propias aplicaciones web, ni los navegadores lo permitían. Todavía se pensaba en aplicaciones de escritorio, traducidas literalmente a entornos móviles para desgracia de los UMPC

Después del UMPC trató de llegar el MID de Intel, que sin SS.OO. claro que lo moviera no ha llegado ni a despegar. Al tiempo, han llegado a nuestras manos unas copias muy literales de los libros de toda la vida... sin papel. Unas decenas de ebooks leidos en un par de ereader (iRex Iliad, Bookeen Cybook), puedo afirmar con tranquilidad que es una tecnología perfectamente válida y madura, y que su retraso se ha debido a intereses (editoriales) ajenos a la tecnología en sí. Estas navidades son las primeras en las que va a haber una buena oferta de ereaders en el mercado, y probablemente 2010 sea tanto el año del ereader maduro y polivalente como el de nuevas tecnologías (pixel qi, mirasol, etc.). Todo esto se une a una Nube no sólo madura sino hasta en explosión, para llevar a todas partes, y a cada vez más bolsillos, actividades esenciales: leer, comunicarnos, acceder a diversos tipos de contenidos, producir diversos tipos de contenidos.

La revolución no ha sido la realidad virtual que prometía el ciberpunk, sino llevar tecnologías funcionales y sencillas a un enorme número de manos, primero, y a la calle, después.

Menudos cinco años... a ver qué traen los siguientes cinco.

Y por cierto, gracias por leerme :)