Hablaré de las posibles mejoras en software cuando use durante bastante tiempo el onyx note 10.3. Ya adelanto que tendrá que competir con la comodidad de llevar encima el iPad mini 4, y no bastará sólo con poderse leer mucho mejor bajo el sol. Veremos.
Hoy toca hablar del hierro. De la tecnología de las pantallas.
Muchos se hicieron los dedos huéspedes cuando aparecieron noticias sobre la tinta-e en color. Siempre pensé que era una distracción innecesaria, que la tecnología EPD no puede competir con la tecnología LCD en los mismos términos y que debe ser orientada a otra cosa. El tiempo me ha dado la razón, y las pantallas EPD a color consumieron años valiosos de R&D sin llegar a nada.
Había otra vía de mejora basal: cambiar el sustrato de cristal por uno de plástico. Plastic logic fueron los pioneros en 2008, al anunciar un dispositivo con ese sustrato que, aunque todavía no era flexible, podía soportar un maltrato completamente inédito para cualquier pantalla electrónica y, tanto por ello como por la propia construcción del sustrato, se aligeraba sustancialmente al tiempo que daba mucho menos miedo portarlo en una mochila.
Un ejemplo de esto lo tenéis en el wexler, un ereader que desgraciadamente no tuvo continuidad y del que os hablé en 2012. La idea podría haber fructificado en el tiempo en un aparato bestial para leer: capaz de sufrir castigos inéditos y, si hubiera incluido una controladora mejor, una CPU y memoria mejor y se hubiera hecho waterproof/IP68, sería un ereader que llevar a cualquier parte sin preocupaciones. Podría servir, de hecho, como dispositivo de lectura y trabajo para niños y adolescentes, evitando el consumo de bosques enteros cada año para los libros de texto si el formato hubiera sido un poco mayor. Sí, soy consciente de que iría contra el modelo de negocio de las editoriales de libros de texto, pero ganaría la sociedad.
En fin. No salió, y no por culpa de esas empresas. El problema ya conocido es que amazon lo bordó con el kindle, que se culminó la curva de adopción de ereaders y que cada vez menos usuarios compraban un ereader nuevo. Para que un producto así llegue al mercado, hay que asegurar un volumen de ventas que, en nuestra situación, era muy complejo y demasiado vulnerable a cualquier decisión que no fuera óptima.
Así las cosas, no hay sustituto del wexler. Yo voy con mi paperwhite con una funda protectora que aumenta su peso, y si estoy cerca de agua lo meto en una funda waterproof. Es una pesadez, pero es lo que hay.
Pues bien, leo en goodereader que E-Ink (la empresa fabricante) se alía con flexterra para lograr una pantalla con sustrato flexible. En 2018. Plastic Logic tiene un acuerdo a largo plazo con e-Ink y ya proveen de sus sustratos a e-Ink, pero nadie ha desarrollado un producto con ellos. Lo que se puede deducir es que Flexterra quieren hacer lo mismo, y veremos si con mejor resultado
En ausencia de más datos, la mejora que más destacan en goodereader es que Flexterra ha desarrollado una nueva tecnología de pantalla denominada OTFT (la O es de Orgánico), que entre otras ventajas anuncia una resistencia marcadamente superior a la de sustratos anteriores. Denominan al nuevo producto Flexterra Flexible TFT™ technology , y no es imposible que lleguen a un punto de flexibilidad y resistencia comparable al de las pantallas de los wexler.
Entiendo que el target no será tanto, o al menos no será sólo el ereader, sino otros dispositivos de etiquetado y señalización que es a donde apunta e-ink. Personalmente, creo que las pantallas enrrollables son una solución a la búsqueda de un problema, porque exigen soluciones de diseño muy difíciles y costosas a cambio de transformar tu pantalla en un rollo. Sin embargo, una implementación menos ambiciosa como la del wexler de hace 7 años podría suponer una ventaja importante para distintos perfiles de usuario. No sólo para estudiantes, sino para todo tipo de trabajadores de campo que podrían emplear estas pantallas bajo el sol, leyendo mucho mejor los datos y teniendo menos cuidado en no romper las pantallas