jueves, diciembre 05, 2013

Nueva pantalla y futuro peaso-de-ereader anunciados: Fina y Pocketbook CAD reader

eInk no se resigna. En ereaders parece que mucho del pescado posible está vendido, a tenor de las bajadas en ventas. Y es normal, claro, porque no pocos de los que nos compramos un kindle 3 no tenemos prisa en cambiarlo. A fin de cuentas, lo que hacemos con él es leer, y si no se pueden hacer más cosas tampoco hay un motivo justificadísimo para cambiar un dispositivo que funciona muy bien. Y quien dice kindle 3, dice cualquier ereader con pantalla pearl e incluso con pantalla vizplex: funcionan para lo que los compramos.

Así las cosas, eInk vende pantallas para nuevos adoptadores de ereaders, que no son tantos habida cuenta del tsunami tableto. Por más que una pantalla e-ink sea más amable con la vista y un ereader te fuerce a leer, en nuestras vidas encaja antes un dispositivo que te permite ver youtubes, leer el correo, leer tus feeds RSS (esas que están muertas y enterradas para modernos de medio pelo), usar tus redes sociales, y el etc poblado por millones de aplicaciones de una cola más larga que la península de ídem. Eso no es una buena receta de éxito para eInk, el único fabricante de pantallas EPD que sigue en activo en los mercados internacionales.

Las soflamas que algunos hemos lanzado en pro de dispositivos con pantalla e-ink y ciertas capacidades activas no han tenido resultado apreciable. Ojalá me equivoque y haya sido una maratón. Mientras tanto, eInk ha apostado por otro mercado: el de las pantallas enom.mes. Enom.mes para pantallas de tinta-e. Nada menos que 13.3". Otras características:
  • Más delgada y ligera que las generaciones anteriores. No lo explicitan, pero me da la impresión de que las pantallas fina son, en realidad, la nueva generación eink. Más que nada, porque hablan de futuras pantallas de 5"
  • Sustrato de cristal, como todas las anteriores
La verdad es que no lo entiendo. Ya puede ser ligero el dispositivo, que si a continuación tienen que cubrirlo con un Gorilla Glass o equivalente para que al primer tantarantán no se vaya al cielo de las pantallas eink rotas, va un poco lo comido por lo servido. Me faltan datos, pero conociendo el readius de Sony lo suyo sería haber dado el salto de una vez al sustrato plástico y que aguante cierto grado de maltrato e incluso de flexibilidad.

Por que lo cierto es que el primer dispositivo que va a montar las pantallas fina es el cachoereader lector de planos arquitectónicos PocketBook CAD. Es un dispositivo con unos specs la mar de majos
  • 2Gb de RAM
  • Nucleo dual a 1.2 Ghz, no especificado
  • 16 Gb de almacenamiento
  • Matriz activa Wacom para un lápiz
Y ya puede serlo, porque va a tener que mover con soltura planos de autocad en manos de profesionales de la edificación, del arquitecto al jefe de obra. Claro, barato no va a ser el invento.



Hasta donde sé, en la obra ha entrado razonablemente el tablet. De acuerdo que no se suelen leer bien bajo el sol, pero da un poco igual: los planos se portan con comodidad, y se busca una sombra para leer. No tengo claro si hay margen para un cambio tecnológico tan importante, y sobre todo no se sabe gran cosa del software.

Los que llevamos siguiendo este mercado desde su nacimiento sabemos que el software ha sido el caballo de batalla o, mejor, la cabra de batalla. El eslabón anémico de la cadena de valor de todos los dispositivos con e-ink. La pieza que sólo unos han ejecutado bien, aunque muy limitadamente, y los demás han tendido a... a...

No sé a qué. A no usar el producto que estaban diseñando. A correr después de dejarse los cuernos diseñando el hardware. Es uno de los grandes misterios de la historia tecnológica, y espero que algún analista brillante desentrañe el fenómeno twilightzonístico de la calidad lamentable de tantos software de unos dispositivos difícilmente más sencillos y limitados como son los ereader. De acuerdo que las cosas no son como en los tiempos heroicos de 2006, pero por otra parte han tenido que pasar generaciones de productos hasta que se pueda leer cómodamente con todos, y subrayar, y anotar...

En fin, como siempre les deseo toda la suerte del mundo. Espero que el desarrollo del software haya estado a la altura, porque se juegan muchísimo. No tengo claro si el nicho va a ser rentable, pero tampoco lo niego en rotundo. Me parece una apuesta con cierto grado de riesgo que veremos cómo se comporta en el mercado.

Tampoco tengo claro que una pantalla que no tenga sustrato plástico aporte mucho sobre lo que ya hay. Y no menciono la máquina de escribir digital porque lo hice hace poco y porque espero a 2014, que ya falta poco. Lo que vengo diciendo desde 2009 aprox :(

En próximos días cubro el yotaphone, que con un par ha logrado llegar al mercado. Ya adelanto que no me lo compro porque mi último teléfono tiene 11 meses, pero parece que lo han clavao.

martes, noviembre 19, 2013

Sony Mobius, la oportunidad asombrosamente perdida

Quería hablar del invento en clave de humor, pero no sé si voy a ser capaz. A ver qué tal


Bonito, ¿eh? Y además, bueno. Muy bueno.

  • 13 pulgadas
  • 1300x1600, más que razonable. No todo tiene que ser retiniano para cumplir su función
  • 358 gramos
  • táctil y lápiz con digitalizador activo. A la espera de cómo se combinan, pero pinta bien
  • Pantalla de nueva tecnología, con sustrato plástico, parece ser que casi tan resistente como el plastic logic que nunca llegó a nuestras manos... porque murió en 2010. 

Cada vez la historia de la tinta-e me recuerda a la canción de Don McLean, con aquello tan sentido que cantaba sobre el avión que se piñó y que ese día la música murió. The day... the music... diiiiieee. So, bye, bye, Miss American Pie, drove my chevy to the levy... Pues la tinta-e lo mismo, pero en vez de accidente aéreo, tsunami tableto.

Parecería que hemos vivido un paréntesis. Un hiato. Sony abandera la nueva era, hasta que conoces el precio.

1000 $.

Lo que no vale ni el iPad más caro.

Ya no es un dispositivo para estudiantes, porque sería demasiado LOL. No, es un  writing slate for business professionals, and not an ereader. Permitidme una autocita de mayo de este año:
Aquí viene la sombra del Moebius: señores de Sony, ¿Cómo pueden ofrecer en 2013 un dispositivo para el estudiante cuyo método de input es un lápiz? Ojo, que todavía no se sabe si se puede seleccionar texto o introducir anotaciones con un teclado virtual... pero el problema se agudiza cuando sabemos que, de momento, sólo renderiza PDFs
Luego pudimos ver en los videos (1, 2) que se pueden seleccionar contenidos y anotar con un teclado virtual. Awesome. Pero esto sigue sin justificar el invento, porque aparte de leer PDFS (y anotallos) y de usar un navegador presumiblemente de tiempos del Mosaic, no se puede hacer nada más con el invento

Por 1000 $.

Como etnógrafo, me tiro de los pelos. ¿De qué han servido las pruebas en entornos universitarios? ¿Han escuchado a los usuarios? Porque no me puedo creer que haya un número suficiente de usuarios que justifiquen los 1000$ a cambio de lo que se recibe

Mi amigo carlos es guionista. Y bueno. Y se pasa por ello todo el día con guiones de aquí para allá. A él le podría venir bien un cacharro así, pero 1000$ es un pasote. Y como a él, a copys y a gente del mundo editorial: ¿cómo se puede justificar semejante inversión?

No me ha salido jocoso. Puede que sean las horas que son ahora mismo, pero también es que no estoy para muchas bromas. Me encantaría disponer de esa pantalla, y hasta superaría la barrera milenaria... si no fuera porque no lo puedo usar para escribir en serio.

A lo mejor los señores de Sony siguen sin enterarse de que en Occidente casi no se escribe a mano profesionalmente. Que el teclado es el rey de la creación corporativa o de sus lados oscuros, el email farragoso, el informe copypasteado, el descriptor del averno... pero el texto eficaz e iluminador (los míos) o el aborto en ASCII (qué desagradable imagen, por favor), se generan aporreando un teclado. Y con un puñetero editor de texto, que tampoco es pedir demasiado.

Una decepción más, vaya.

Lo peor, que viene de sony. De los inventores junto con Philips de todo este invento electroforético. Pero en seis años, ni ellos ni su competencia han dado con la sencilla fórmula ganadora para todo lo que no sea leer: un dispositivo que permita anotar, subrayar, y en los últimos años escribir y llevar a cabo tareas sencillas.

Empiezo a hartarme. Es hora de agarrar el toro por los cuernos



domingo, noviembre 17, 2013

Por qué el parón

De vez en cuando me dan un toque, de manera online u offline: ¿Por qué no escribes más en tinta-e? La última vez, por twitter.

Para empezar, por tiempo: estoy en un proyecto apasionante, pero que demanda mucho tiempo y creatividad. Pero no es la primera vez, ni mucho menos.

La diferencia con las otras veces es que el mundo de la tinta electrónica está pasando una pertinaz sequía. Los entusiastas pasamos una larga espera, en la que se sucedían promesa tras promesa. Hasta 2010 todo parecía que era cuestión de tiempo, pero tras el lanzamiento del iPad a la industria le dio un ataque de metooismo mezclado con miedo.

Por una parte, los tablets son baratos de fabricar. Restan a un PC componentes (almacenamiento, CPU más barata, pantalla) y licencias (Android es gratis). Además, son algo todavía relativamente nuevo, si lo comparamos con los PC, y de momento se reponen más rápido que los PC. De hecho, el problema de los PC en el primer mundo es que básicamente han culminado su curva de adopción, y desde 2007 la diferencia de rendimiento no es tan apreciable como lo era antes, año a año. Por ejemplo, estoy escribiendo este post en un flamante Thinkpad W500 de 2010.

Era flamante en 2010. Ahora no es fashion, comparado con un ultrabook (manzanero o no), y tiene una autonomía lamentable. Pero arranca windows 7 con una o varias máquinas virtuales sin despeinarse. Yo soy un entusiasta de los thinkpad (no un fanboy porque me puede la promiscuidad), y me planteo comprarme alguno conforme encuentre la excusanecesidad, pero muchos usuarios siguen con sus ordenadores hasta que se mueren. Como mi socia, con un HP envy de 2009 que va como una rosa.

Los problemas para los fabricantes no se acaban ahí. Los portátiles, por ejemplo, han tardado 8-10 años en descender a márgenes de beneficios totalmente marginales en los segmentos básicos. Recordad que en 1998, por ejemplo, el portátil más barato no bajaba de, digamos, 300.000 pts de las de antes. Pues bien, los tablet no han tardado ni dos años en descender a precios en los que sólo los fabricantes chinos más irredentos pueden frotarse las manos con los beneficios.

En esas condiciones, con nexus 7 a 200 euros, es difícil dedicarse a construir otra cosa. Hay que "estar ahí", vendiendo tablets, porque los usuarios los demandan. Porque los baratos sirven hasta para regalo. Porque no se hunden bastantes economías si cada miembro de la familia tiene uno. Porque si no los venderá otro. Fuera de los starbucks o de otros ecosistemas hipstéricos no encontraréis macbooks en abundancia, pero los iPad no son precisamente una novedad. Y los tablet android, ni te cuento. Los tablet windows son los que más rápido crecen en términos relativos, tanto porque responden a necesidades que no se cubren ni con iOS ni con Android, y porque han llegado tarde a la fiesta. De ellos, hablo con buenos amigos en www.wintablet.info.

Los ereaders han tenido suerte con sobrevivir. Han encontrado un nicho estable con los lectores compulsivos, pero han perdido de manera aparentemente definitiva otros nichos abonados, como los estudiantes y los investigadores. Y ambos resultados responden a la misma característica: los ereaders no evolucionan funcionalmente desde 2010, cuando algunos modelos alcanzaron la madurez funcional necesaria para leer, y ahí se quedaron.

Mirad al ereader por autonomasia, al kindle de Amazon. Siempre están en la punta de lanza de los ereaders, con la mejor pantalla en algunas generaciones, la introducción en su momento de la interfaz táctil o de la retroiluminación, etc. Sus funciones de lectura, marcado y anotado son tremendamente maduras y funcionales para lo que Amazon busca: para que disfrutes con los libros, los anotes ocasionalmente... y compres más libros. El kindle no es un producto, sino un vehículo para otros productos.

La preponderancia de Kindle y su ecosistema es tan absoluta dentro del nicho de lectores compulsivos, que los pocos supervivientes se han refugiado a donde Amazon, de momento, no llega. A ciertos mercados nacionales, y a otras plataformas de ebooks que les pueden resultar más atractivas a ciertos lectores. En España, a algunas grandes editoriales, al círculo de lectores y un muy corto etcétera.

Sí, también están los textos con licencia libre. Los textos con dominio público, como ese Verne del que mi amigo Rafa es überfan. Y esos otros libros que están a un google de distancia, incluidos los huérfanos que siguen tales por perros del hortelano que ni comen ni dejan comer, o a sociedades de autor que representan a autores que nunca han pedido ser representados.

Estos libro encajan mejor, de alguna manera, en los ereaders de rebranders o en los de marca blanca, que de momento siguen sobreviviendo en las grandes superficies. No sé si hasta que el stock aguante. En cualquier caso, estos ereaders han implementado con más o menos tino las funcionalidades básicas de lectura, y en algunos casos hasta de anotado y marcado. Para acabar de rematar, EPUB 3 sigue siendo el perro del hortelano definitivo (The Ultimate Gardener's Dog), porque, nacido tarde, sigue sin ser adoptado con su inmenso capazo de nuevas funcionalidades, y entre ellas el marcado y anotado que lleva implementado en .mobi desde 2003.

Ea.

No sé si me dejo algún elemento esencial en el cuadro. Pero diría que está bastante completo, de cara a entender por qué los ereader, y la tinta-e con ellos, no evolucionan significativamente desde 2010.

Lo único que desde ese entonces nos ofrecen los fabricantes son ereaders. Dispositivos que, artificialmente, están limitados para leer. Hace años que disponemos de capacidad para dotarles de funcionalidades activas, desde la navegación, pasando por la escritura y software de productividad básica, email, etc. Pero no se implementa.

Entiendo que no lo haga Amazon. No gana nada con ello, y el mercado ya es suyo. No lo necesitan.

Sigo sin entender, a las puertas de 2014, por qué nadie de la competencia lo ha intentado. Por qué nadie ha dicho "de perdidos, al río", y ha lanzado un ereader con Android 4.0 completo que permita usar otro software. Parece ser que Onyx está a punto de sacar una e-ink tablet con android completo (aunque me parece que va a ser con android 2.2, con las obvias limitaciones que supone para el uso de teclados), pero estoy simplemente hasta los cojones de rumores.

Han sido años de ilusionarme con tecnologías alternativas a LCD. Con Pixel Qi y su caudalosa fuente de vapor, que sin embargo se acabó agotando. En unos meses... en unos meses... en unos meses... y nunca llegaba, y nadie la implementó en serio. Mirasol llegó a salir al mercado, pero implementado por una cohorte de mandriles que sacó un producto tan aberrante que fue capaz de hundir a la tecnología entera. Y Liquavista fue la gran promesa no retroiluminada que acabó en manos de Amazon, quien no ha anunciado ningún producto con ella hasta la fecha

Ricardo tuvo la paciencia y amabilidad de construir una serie de entradas sobre el hackeo de un nook en una máquina de escribir digital. Son plenamente funcionales y creo que son el mejor recurso en español para quien quiera montar una solución así. También probé gracias a él (y uso, debido al gozoso tacto) un AlphaSmart Dana, una promesa tecnológica de tiempos en los que había mucho, mucho, mucho menos miedo a innovar.

Mi problema es que mi workflow actual es muy exigente. Mi nook hackeado, o el Dana, no tienen un sitio significativo en él debido al ritmo de trabajo. Tengo que estar con hojas abiertas todo el tiempo junto a la visita y mecanizado de un número obsceno de sites y otras operaciones de alta frecuencia.

La solución parcial al problema ha sido una pantalla de alta calidad y definición tanto en el escritorio como en portátil (mate, a ser posible), y en tablet. El nexus 10 me ha aportado una experiencia sorprendentemente buena gracias a su pantallaca y al uso del mejor software de estudio que he conocido en tiempo, mantano reader (que cubriré otro día).

Pero no es suficiente. Paso delante del ordenador tantas horas al día que, unido a regalitos genéticos, estoy perdiendo vista a toda velocidad. En 2 años me ha pasado la vista cansada de 0 a más de una dioptría, y no frena la muy hija de perra. No tengo muy claro cuál puede ser la solución a ese problema.

No he escrito últimamente porque no tengo tiempo y muy pocos motivos. El readius de sony lo cubriré en clave de humor o de símbolo de una época.

Pero no he cerrado las puertas. He alcanzado un grado de excepticismo enorme, después de tantas sorpresas rotas. Pero ya en 2004 creía en los tablets, y en 2010 la promesa se convirtió en realidad. Quise correr demasiado, pero la visión era correcta. Quizás la tinta electrónica o las pantallas no retroiluminadas corran la misma suerte.

De momento, estoy contemplando 2 alternativas:

Una, comprarme un kit pixel-qi con controladora, baterías y un armazón y construirme una pantalla útil para usar en exteriores o que me canse menos la vista. Quizás lo conecte al móvil, o a alguna placa tipo Raspberry Pi. No es fácil, y una de las dificultades principales es que la batería genere la alimentación adecuada. Pero ya tengo proveedor y un esquema inicial, y es posible que en breve os dé más noticias del tema

Dos, pillarme un Earl. Jarl

No lo he hecho, porque estoy hasta los cojones de promesas, como he dicho. Mi lenguaje está siendo menos comedido de lo habitual porque la escritura de este post me ha sacado a la superficie sentimientos dormidos, presididos por el cabreo y la decepción.

El precio es razonable. Va a incorporar Android completo con bluetooth, aunque hay que ver qué versión. Antes de la 4, los drivers HID para BT en Android eran asquerosamente disfuncionales, lo que es aberrante teniendo en cuenta que se  basa en Linux y que HID tiene 15 años de antigüedad. Si el Earl admite HID (lo que no me han aclarado), estoy dentro. Para los parques, el campo, etc.

No me cierro a otras posibilidades, pero no pueden ser vaporosas. No voy a perder más el tiempo, y mis condiciones son:

1. que sea conectable a un teclado externo sin hackear. Es importante para que los usuarios no geek puedan disfrutar de la solución.
2. que el software de productividad sea utilizable. No apenas utilizable: plenamente utilizable

Tampoco me cierro a otras posibilidades de pantalla, pero mis fondos no son infinitos para hacer prueba tras prueba. Quizás una pantalla transflectiva me podría servir, pero los equipos que los montan son todo menos baratos y no los puedo justificar.

El problema no es urgente. La frustración, acumulada hasta simas desesperantes. La necesidad no desaparece, porque mi vista necesita un descanso.

Soy consciente, y es mi único alivio, de que no estoy sólo. Que pertenezco a una minoría de usuarios que agradecerían mucho disponer de otro tipo de pantallas para algo más que para leer. Pero el tsunami tableto, al menos de momento, nos ha negado la posibilidad debido al miedo que han insuflado en los fabricantes.

Os cuento más en breve. Pero tinta-e, claro, no se cierra. Ya son demasiados años :)


sábado, septiembre 07, 2013

Vuelvo de unas largas vacaciones

Tinta-e no había estado sin actividad durante tanto tiempo. Afortunadamente, ha sido por un buen motivo: he tenido tanto trabajo que me ha restado tiempo para casi todo lo demás que no sea esencial. Y eso, en la España de 2013, es de agradecer.

Por otra parte, reconozco que me faltaba motivación. No por postear, sino por el estado de la tinta-e. Llevábamos casi 3 años sin novedades radicales, y el tsunami tableto ha metido el miedo en el cuerpo a los fabricantes o vendedores de dispositivos con e-ink, de manera que lo que se ofrece son aparatos que sirven (eso sí, muy bien) para leer.

Para nada más, o casi.

Una foto ya tradicional



Es tradicional no sólo porque está sacada en el mismo lugar de años atrás, sino porque hago lo mismo con el mismo dispositivo: leer en un kindle 3. Subrayar párrafos interesantes y realizar pequeñas anotaciones. Pero esto, que al menos funciona en kindle, ya está muy por debajo de lo que se puede hacer con aplicaciones en tablet como puede ser mantano, que te organiza las anotaciones con mucha más fluidez y eficacia que con el ereader.

Y no tendría por qué ser así. Se podría sacrificar algo de duración de batería a cambio de más CPU, que sumada a más memoria y a un controlador de pantalla actualizado podría ofrecer una fluidez de operación satisfactoria. Pero como el "usuario promedio" no va a usar nada que no sea un tablet, nadie se arriesga.

Y ojo, lo entiendo en el caso de Amazon. La fórmula les funciona: han arrasado. Pero no entiendo a los que siguen aspirando a ser su competencia.

A mí, en cualquier caso, me jode fastidia. Trabajar con cualquier pantalla retroiluminada en un entorno así no es cómodo, hay que buscar cada poco rato el ángulo y la vista se cansa. Leo mucho, vale, pero me gustaría hacer lo que hago bajo techo, si el tiempo y la ocasión lo permite, en exteriores. En exteriores sin el ruido continuo de la ciudad.

El otro día ojeé un libro del s. XVIII en casa de mis cuñados. Me hizo muchísima gracia la descripción que hacía de los malvados masones, así que la escaneé con la cámara de mi galaxy note 2 y un software fenomenal llamado camscanner. En 15 minutos tenía las 38 páginas en mi móvil, en un bonito PDF listo para leerlo donde quisiera. Eso puede ser algo brutal para estudiantes que acuden a bibliotecas, pero no pueden hacerlo con un ereader. Peor, no pueden ni siquiera leerlo después con un ereader, porque un PDF basado en gráficos es pesado, y las magras CPUs de los ereader actuales no pueden moverlo con fluidez.

Y los estudiantes son millones de usuarios que agradecería un ereader que les permitiera trabajar en serio.

Con todo, si sigo escribiendo es porque soy del Alcoyano en versión ereader. Mantengo la esperanza. Para empezar, acaba de anunciarse la siguiente generación de pantallas e-ink, carta. Parece que el contraste va a ser comparable al papel. Lo de la retroiluminación me parece secundario, pero espero que alguien implemente esa pantalla con una CPU de al menos 2011 y un controlador decente. De hecho, Nate el Grande ha mencionado nuevos "eink-based tablets", de Netronix y Onyx, y veremos si eso cristaliza o no.

jueves, junio 13, 2013

Vuelven a poner a la venta el Wexler

Hace casi exactamente un año os hablé del Wexler Flex one, un ereader cuya principal novedad reside en que emplea una pantalla EPD fabricada por LG sobre un sustrato plástico en vez de sobre el habitual sustrato de cristal. Como consecuencia, es flexible (aunque no enrrollable) y por lo tanto aguanta un castigo muy superior al que pueden recibir vuestros ereaders con base de cristal.



Parece ser que la tirada fue más grande de lo que se pensaba, aunque el impacto sobre el mercado fue mínimo. Fundamentalmente llegó a países de la órbita rusa, y secundariamente a algún revendedor. Gracias a goodereader me acabo de enterar de que el flex one vuelve a estar a la venta, aunque no sé si es una buena noticia. No lo sé, porque no es evidente si se trata sólo de liberar stock para zanjar el tema, o si se hace para preparar el terreno para un sustituto mejorado. Dada la escasa distribución y acogida de este modelo, no parece sensato ser optimista.

Y es una pena, puñeta. Desde Canadá, ponerte el invento en España cuesta la friolera de 329$ (si es que aduanas no redondea la fiesta y te encuentras con un regalito adicional), algo aceptable hace 5 años pero no hoy.

Es una pena, porque aunque sólo fuera por disponer de una pantalla que puedes echar a la mochila con la tranquilidad de que es mucho más difícil que casque. Las más de las veces, no necesitará funda y sería algo que llevar siempre a mano para poder leer. De hecho, se me ocurre que este formato podría ser la base para una estupenda pantalla auxiliar para teléfonos, donde pasarle por wifi, BT o USB los textos largos que son un coñazo de leer en pantallas de menos de 4.5".

Seguimos en las mismas. En ereaders no se cumple aquello tan bonito de who dares, wins, pero por otra parte los que no se arriesgan están perdiendo de todas maneras, con la excepción de Amazon y muy poco más.

martes, junio 11, 2013

Mañana fructífera en el Círculo de Lectores

Ayer lunes, Círculo organizó unas jornadas que titularon " Los autores tienen la palabra: preguntas y respuestas en la era digital". Para mí era refrescante, porque no tengo relación intensa con la ficción contemporánea (autores vivos), mi autoría se concentra en monografía etnográfica (mi próximo libro está eso, próximo, y ya os lo contaré), y mi relación con el ebook está centrada en la parte hardware.

Al acabar el acto, algunos de los asistentes comentamos que había sido un acierto que la sesión se hubiera dado sin presencia mediática. Los autores pudieron estar más relajados y exponer sus puntos de vista y posiciones sin el maniqueismo al que tantas veces les abocan los medios por los miedos a lo online. Me encantó, sobre todo, que pudieran permitirse lo que es cada vez un lujo mayor: no criminalizar al lector.

Sí, un lujo. Un lujo, porque desde antes del desembarco de la Armada Amazónica a nuestras costas, los discursos sobre la piratería habían adquirido ya claros tintes goebbelianos desde los medios, repitiendo una y otra vez la misma mentira buscando que se convierta en verdad: el ebook es el fin para el libro, y su usuario un pirata y un ladrón que nos deja sin futuro. Sin esos medios aterrorizados por la amenaza web, se ha orbitado en torno al objeto de pasión común: el libro.

No se enunció, pero estaba ahí: el usuario de ereader, de dispositivo con tinta electrónica, es casi por definición un apasionado de los libros, un yonki de la lectura pausada que encuentra en una pantalla EPD el descanso para su vista y la posibilidad de llevar encima más de lo que puede leer. El usuario joven de ereader, precisamente, es el lector del mañana, el que va a mantener a las editoriales. No el único, pero si uno muy importante.

Por supuesto, no coincidí en una parte no despreciable de lo que dijeron algunos ponentes. Es normal, su posición y la mía son muy diferentes. Ellos viven como amenaza lo que para mí es una de las mayores promesas culturales de todos los tiempos: el ebook, leido en la plataforma que sea, al alcance de cada hombre y mujer vivos. Pero el ambiente era lo suficientemente relajado como para que la discrepancia no cayera en nuestro muy español guerracivilismo. Quizás estoy siendo demasiado optimista al pensar que todos los relacionados con el libro estamos condenados a entendernos, pero el tiempo lo dirá.

Algo sí eché en falta: la mención del ereader como maravillosa revolución para las personas mayores y las personas con discapacidad. Se sigue olvidando una y otra vez que la posibilidad de aumentar el tamaño de letra permite seguir leyendo a lectores muy veteranos pero con pérdidas visuales - yo mismo he perdido en 2 años dioptría y media de presbicia, y hay letras que ya no puedo leer sin sufrir. Y no sólo: para las personas con dificultades motoras de cualquier tipo, un ereader es más ligero y cómodo que la mayoría de los p-books. Mucho más: es más sencillo pasar de página cuando tienes que pulsar un botón que cuando tienes que coger la página de papel con una pinza anatómica que no tienes, o que tienes limitada, y llevar a cabo el amplio y preciso movimiento de pasar la página. Sea como fuere, las personas con discapacidad y las personas mayores necesitan más del ereader y el ebook que nosotros, y conviene recordarlo con frecuencia.

Necesitamos calma y relajación como la que hemos vivido hoy para tratar al libro como se merece.

viernes, junio 07, 2013

Tableta Android con eInk y alta velocidad de refresco

El título lo dice todo, me parece:

  1. Se puede instalar lo que se quiera
  2. Funciona con eInk (pearl con iluminación opcional)
  3. Han aumentado la velocidad de refresco hasta hacerlo plenamente utilizable. Nota: por lo que podemos ver, parece que lo que hacen es bajar la escala de grises (no sé si hasta blanco y negro o 4 tonos).
El resultado: un dispositivo con e-ink y una velocidad de refresco que, a ojo, al menos parece de 15fps y probablemente 20. Plenamente utilizable para aplicaciones que no requieran video o juegos con refresco muy rápido.

En teoría, Onyx lo va a lanzar en el tercer trimestre de 2013, quizás incluso en septiembre. Han hecho falta 4 años para que a alguien se le ocurra competir con Amazon no por precio, donde no pueden ganar, sino en funcionalidades y usos, donde hay amplio margen para jugar.

Pensadlo: si por un precio no demasiado superior a un kindle (pongamos, 200 euros) tienes un ereader que te permite navegar igual que un tablet, manejar el correo, calendario y resto de información personal, escribir...

... bueno, escribir si se puede conectar a un teclado externo por BT o por USB host...

... tendríamos un ereader con una autonomía probablemente inferior (en vez de las teóricas 4 semanas, pongamos 4 días o una semana a lo sumo), pero con muchas más capacidades y posibilidades cuando estás en movilidad.

Vedlo por vosotros. A mí me hace ser optimista, sobre todo porque Onyx finalmente ha decidido renunciar a crear su software y le pone SO y tripas aptas para Android. Si queréis ir a la chicha, saltad al minuto 8'7"


domingo, mayo 26, 2013

Avances sobre el teléfono de tinta-e de Onyx

Acabo de leer una interesante reseña del teléfono de Onyx basado en tinta-e, que en teoría saldrá este otoño. En teoría. Se insiste.

Empecemos por lo "malo": el prototipo lleva Android 2.3. Y entrecomillo porque las mejoras de 4.0 en adelante se aprovechan en una pantalla LCD más que en una pantalla e-ink. 2.3. es una versión de Android completamente funcional, y puede dar un buen servicio al usuario.

Lo importante de este prototipo, y que lo diferencia de otros productos interesantes como el Yotaphone, es que Android es completamente funcional en la pantalla e-ink. Entiendo que apoyado por la controladora de pantalla adecuada, el refresco es adecuadamente rápido y la interfaz se muestra fluida, sobre todo al introducir texto. La controladora, hasta la fecha, ha sido el caballo de batalla de las pantallas e-ink, porque la base física de dichas pantallas hace mucho tiempo que ya permite una fluidez satisfactoria para todo lo que no sea reproducir video. Recordemos que pearl es la cuarta generación de pantallas e-ink comerciales.

Además del gran salto adelante que supone la fluidez del refresco parcial de pantalla, este dispositivo parece que aprovecha la ventaja brutal de las pantallas electroforéticas: el consumo de energía. Lo anuncian con una semana de autonomía, aunque entiendo que para lograr esto habrá que limitar las aplicaciones que comunican con el exterior más allá de la propia comunicación telefónica.

Lo que no indican es si la pantalla tiene sustrato plástico, como las más recientes, o de cristal, como vuestros ereaders. Si tuviera sustrato plástico, sería la base para los dispositivos de campo definitivos: una semana de autonomia y aguante frente al maltrato, además de poder leerse al sol. De todas maneras, la legibilidad de la pantalla es muy elevada, como podéis ver en la siguiente foto comparativa


No he encontrado información acerca de si va a incluir bluetooth o si el USB va a ser host o no. En otras palabras, nada se sabe aún de su conectividad con teclado. Eso sí, hay que recalcar que Android es completamente funcional gracias a la interfaz táctil; de hecho, parece que lo único que han hecho ha sido añadir un launcher adaptado a la pantalla eInk sobre el stack mondo y lirondo.

Esto es el camino adecuado sin duda alguna. En el pasado, teníamos a pocos fabricantes con una interfaz muy limitada pero perfectamente eficaz para su propósito (kindle: leer, comprar, anotar un poquito) e interfaces disfuncionales y frustrantes, basadas primero en linux y finalmente en Android. La buena dirección, sin duda, es no morder un bocado más grande del que se puede abarcar con la bocota abierta, y alzarse en hombros de gigante, ya sea un androide u otra bestia. Si esa interfaz es funcional, ya queda en manos del usuario añadirle el software que prefiera, porque:

UN EREADER ES UN ORDENADOR CON PANTALLA DE TINTA-E. SU LIMITACIÓN, AHORA MISMO, YA ES POR DISEÑO Y NO POR NECESIDAD.

Desde mi primer ereader, mi iLiad de 2007, me llevo tirando de los pelos porque los diseñadores y/o los decisores han decidido que los ereaders tienen que imitar al libro de papel, en lugar de trascenderlo como ordenadores con pantallas de tinta-e que son. Más vale tarde, TARDE, que nunca; más vale que en 2013 empiecen a espabilar de una santa vez y empiecen a competir con el jugador principar a base de funcionalidades y de extras, en lugar de en precio.

En el caso que nos ocupa, el hecho de que sea Android puro y duro abre todas las puertas: deja incluso la opción de instalar .apk a piñón, sin tienda ni historias. O sea, instalar tu software de ereading preferido, aunque queda por ver si funciona bien el subrayado y la anotación.

Pero imaginad a los trabajadores en campo. En no pocas ocasiones, a menos que el dispositivo tenga una cara pantalla reflectiva, se las ven y se las desean para leer en su dispositivo a la luz del sol. Un dispositivo como el que podemos ver aquí sería fantástico para todos los trabajadores que tienen que desarrollar su trabajo fuera de las oficinas, sobre todo si el precio se contiene.

Para el usuario final, me parece muy difícil que obtenga un éxito masivo. Lo digo porque no valdrá para videos, y sí para leer textos (veremos si para escribirlos). Pero para aquellos que leéis de forma masiva, quizás agradezcáis llevar un único dispositivo que cabe en vuestro bolsillo.

Os dejo con el video de demostración.


miércoles, mayo 22, 2013

¿Mirasol renace de sus cenizas?

Va a ser que no. O no me lo creo, vaya. Lo cierto es que podemos leer en Engadget que Qualcomm muestra demos de su nueva generación de pantallas Mirasol, y sobre el papel son impresionantes: sobre todo, una pantalla de 5 pulgadas y 557 puntos por pulgada, o 221 píxeles por centímetro. 2560x1440, na menos


Esto sería para dar palmas con las orejas, sobre todo teniendo en cuenta que promete un ahorro de hasta un 93.4% de electricidad respecto a las pantallas LCD. Si a esto le sumamos que se puede leer bajo el sol, el hecho de que los colores sigan siendo un poco diluidos y tenga algún brillo metálico que otro se le podría perdonar.

¿Verdad?

Bueno, desde luego yo sí.

La cosa es que llevo casi 4 años cubriendo estas pantallas, hace casi un año Qualcomm anunció que no las fabricaría y que licenciaría las tecnologías a terceros, y en enero cubrí un interesante postmortem sobre mirasol.

¿Un ave fenix? No, al menos de momento. Nate el Grande ha metido el dedo en la llaga, hasta el fondo y untado en vinagre


Qualcomm is getting a lot of attention this week thanks to their new 5.1 inch Mirasol screen, but most of the press coverage has left out one key detail.
The screen doesn’t actually work.
I spent a few minutes this morning in the Qualcomm booth, eager to play with their new prototype, but unfortunately it is more of a prop than a prototype. The display is completely non functional, and it would perhaps be better to describe it as a custom print job than a display. Qualcomm used manufacturing tech similar to what is used to make a Mirasol screen and printed the prototype that everyone is talking about.
If the stats are to be believed then this could one day be a super high resolution smartphone screen with a resolution of 2560×1440, or about 564 ppi. But at the moment it is simply a printed screen that has a lower resolution than my $150 inkjet printer.

Ooops. En toda la boca.

La cosa es que Qualcomm invirtió un pastón en Mirasol, antes del tsunami tableto y que las variantes OLED y SuperIPS de las LCD eliminara alguna de las ventajas de su tecnología, y fabricados en tal número que no había competencia. Así las cosas, hace unos días supimos que Liquavista sí que tiene futuro, porque Amazon se lo ha comprado a Samsung.

La interpretación más correcta de todo este folletín es que es un movimiento puramente defensivo, de búsqueda de la atención mediática para apostar por que se concluya la venta de las tecnologías a un tercero, o al menos para que algún fabricante termine por apostar por que los aún no vendidos smartwatches monten Mirasol en vez de eInk. Para empezar, hablamos de un nuevo segmento cuyo éxito está por demostrar (los superrelojes, que no me acaban de convencer pero que no me mojo después de cómo metí la pata sobre el iPad y su éxito). Para continuar, un reloj con Mirasol habría que cargarlo mucho más a menudo que uno con eInk. Y para finalizar, están mucho más lejos que eInk en alcanzar la economía de escala suficiente como para ofrecer precios competitivos para estas pantallas.

Ojalá me equivoque. Mirasol tiene sus ventajas, sobre todo montado en un dispositivo que no haya diseñado un orangután (el kyobo). Pero tiene toda la pinta de que, precisamente, pintan bastos para Mirasol.

martes, mayo 21, 2013

Traducción de ebichuman del video de sony mobius

Me encanta Internet. No, la amo. Espero que no con demasiada pasión, por aquello de tener una familia y abundantes ocupaciones y aficiones offline, pero seguro que agradezco cada día lo que Internet ofrece: disfrutar de la amabilidad de los desconocidos.

La experiencia me ha enseñado que el potencial de amabilidad y de buena fe de los desconocidos en Internet es ilimitado. En muchas ocasiones, se trata a lo online con una displicencia propia de quien no ha sido capaz de sacarle un partido adecuado (o, peor, no lo ha sabido valorar). Por ejemplo, año tras año siguen lloviendo críticas sobre la Wikipedia, pese a que sea la mayor enciclopedia de todos los tiempos, en cientos de idiomas y al alcance de todos. Hace poco, un triste individuo comentó que suponía un problema para los estudiantes de secundaria, que se hacían rápidamente a tirar de la Wikipedia como única fuente. Ni por un momento se le ocurrió que el problema estaba en el uso del recurso y no en el recurso en sí, o que los estudiantes sin recursos económicos suficientes pueden acceder a Wikipedia y obtener una información que la situación de su familia, la crisis u otros muchos motivos niegan.

En fin. Allá cada uno. Por mi parte, disfruto de la wikipedia. La leo a menudo (preferiblemente la universal, esto es, la versión en inglés), a la búsqueda de otro detalle tan minúsculo como apasionante de la realidad. De la historia de la esclavitud en Mali a lo que me mandó Antonio el otro día, las cícadas de períodos de 17 años. Realmente, sólo los iniciados podemos paladear lo que supone tener la guía del autoestopista galáctico en nuestras manos, en un teléfono o incluso en un ereader o wikireader.

Pulsad en la imagen para ampliar
Terminado el ejemplo, pasemos al tema que nos ocupa. Si el otro día mencioné la existencia de un segundo video gracias a Esther, hoy puedo aclarar lo que se dice en el primer vídeo gracias a eBichuman, residente en Yokohama y con conocimientos de japonés. Lo que comentan en japonés son funcionalidades que hacen al dispositivo aún más interesante, y creo que permite descartar chorradas que se publicaron en un primer momento, como que los estudiantes iban a poder intercambiar archivos usando tarjetas microSD. Os dejo con su traducción, publicada en un comentario y que todos debemos agradecer :)


Hola!
No es que sea un experto en japones, pero hare lo posible desde mi "cutre-nivel" :-)
Efectivamente parece que es un producto orientado a estudiantes. El presentador comenta alguna de las funcionalidades del producto:
-Te puedes descargar ficheros PDF desde tu propio ordenador o desde un servidor via wifi
-Tiene una opcion "memo" con la que puedes crear tus propias notas a mano alzada
-En la demo parece que no esta conectado a la wifi y no lo puede ensenar, pero la siguiente opcion es un web-browser para navegar por internet
-Luego se dedica a ensenar las funcionalidades sobre los documentos: un rotulador o marcador, anotaciones en las paginas, diccionario…
-Comenta finalmente que se pueden recibir anotaciones y textos desde un servidor a modo de "push", p.e. un profesor que envia notas o comentarios sobre un texto a los alumnos.
Disculpa la falta de acentos y "enyes", pero escribir en espanyol desde un teclado japones es un infierno :-)
un saludo desde Yokohama!
pd: sabeis si tiene fecha de lanzamiento? Por aqui en las tiendas basicamente solo hay tres o cuatro modelos disponibles de e-reader:
-el "kobo" que distribuye Rakuten
-el "kindle" de amazon
-diferentes modelos de los e-reader de Sony
-algun que otro modelo chino o coreano mas raro...
(por cierto, todos en tamanyo 6'' o menor)



sábado, mayo 18, 2013

Otro video del sony mobius

Sí, Mobius. Esther, una lectora de tinta-e, ha tenido la amabilidad tanto de sacarme de mi querencia y corregirme como de ponerme en la pista de un video en Inglés, que encima muestra más de la próxima novedad de Sony, que
  • Definitivamente se centra en el público universitario. Al fin un fabricante se ha dado cuenta de que es un público por atender (si aciertan con el precio). Curiosamente, se trata del primer fabricante de ereaders, y de un fabricante bastante tibio respecto a los Tablet. Y recordemos que los Tablet están evolucionando rápidamente a unos precios con escaso margen de beneficio. Humm...
  • El lápiz tiene una respuesta limitada. No es tan fluido como un Tablet PC, ni siquiera como un Note 2 o Tablet o Smartphone con lápiz dedicado. Pero parece ser suficiente para tomar notas cortas. No tengo claro de que permita tomar apuntes al ritmo que demandan las clases, pero tampoco lo descarto. Lo que me gustaría descartar, por cierto, son las clases en las que el alumno se tiene que pasar las horas tomando apuntes casi al dictado, como en mi época y en la de mis padres, pero eso ya no es mi guerra :)
  • El sistema del lápiz permite usarlo con la palma sobre la pantalla. Me EN-CAN-TA la falta de tactilidad, y para el uso con textos el lápiz es más que suficiente
  • La selección de texto parece perfectamente funcional. Lo malo es que todavía no sabemos si esas selecciones de texto serán exportables, porque estamos ante prototipos todavía por desarrollar. Esperemos que tomen las lecciones adecuadas de lo que se puede hacer con el Kindle desde el primer modelo.
  • El sustrato plástico es una pasada, como podréis comprobar. No sé si va a ofrecer el nivel de resistencia del plastic logic, pero seguro que con una cubierta ligera será más que suficiente para llevar el invento a todas partes.
  • 3 semanitas de autonomía.
  • Lo que no acabo de entender es por qué una pantalla TFT no ofrece un refresco de 30 fps. No es una pantalla electroforética como la de vuestros ereaders.
Y sin más, os dejo con el video



viernes, mayo 17, 2013

Sony moebius, todo mejora con un video

Hace unas horas posteé acerca de un próximo ereader, el Sony Moebius, sobre el que otros sites habían hablado en términos ambivalentes, cuando no directamente negativos. Y hasta ahí podía llegar: sosiego y calma, ciudadanos, como decían en Demolition Man. Son demasiadas decepciones acumuladas en seis años.

Y he aquí que acaro, un lector, nos obsequia con un video incomprensible. Lo que dicen, claro, porque lo que se ve es muy prometedor, y me tienta añadir que maravilloso, pero no lo haré. Por cierto, ¿alguno entendéis japonés para saber lo que dice el fulano?



  1. El contraste parece muy adecuado
  2. Recordemos que el sustrato es plástico y que, por lo tanto, va a aguantar golpes sin problemas
  3. Parece ligero de verdad. 13 pulgadas sostenidas a una mano sin temblar.
  4. También tiene manejo táctil
  5. Se puede seleccionar texto con el lápiz... como tal texto, no sólo pintarrajeándole una raya más o menos debajo
  6. Se puede escribir en pantalla con un teclado virtual, y anotar
Había olvidado un pequeño detalle: a los que escriben con alfabetos ideográficos, el lápiz les resulta mucho más útil y necesario que a nosotros. De ahí que tenga más sentido el lápiz, y ya puestos que resulte más útil que el peaso deo para seleccionar el texto exacto que quieres subrayar.

No me hago ilusiones respecto a que se pueda conectar a un teclado. De hecho, si así fuera correría el riesgo de sofronizarme de manera profunda y quizás permanente.

Por otra parte, queda el pequeño detalle del precio. Una pantalla nueva, la mayor jamás vendida al público en este segmento. Un lápiz, sea cual sea el sistema que empleen. Es para estudiantes, con lo que debería ser "barato". Pero es para estudiantes japoneses. Me apuesto 10 gallifantes a que no baja de 400€

jueves, mayo 16, 2013

Luces y sombras de Mobius, un prototipo de ereader de Sony


Llevo años afirmando que el estudiante (y por ende el académico y otros profesionales que leen y escriben de forma intensiva) llevan años desatendidos. En muchas ocasiones he recibido peticiones por email de esta guisa: Hola, Juan Luis, me gustaría saber qué ereader tengo que comprar para usarlo para estudiar en la carrera. Y mis respuestas variaban según los ereader del momento, pero siempre con la misma premisa: NO HAY UN DISPOSITIVO REALMENTE ADAPTADO A TUS NECESIDADES.

Y eso que en el principio de este sector había productos que querían servir a los estudiantes. Como el Irex iLiad, que vendí a mi querido amigo Alberto (me gustaría que leyeras esto, estés donde estés). Con su lápiz, con el que podías pintar anotaciones y subrayados sobre documentos en formato .mobi. Estamos hablando de marzo de 2007, amigos.



Lo de Pintar es esencial para nuestros propósitos: eran capas de dibujos bitmap encima del texto, y básicamente eran inutilizables, o casi, fuera del iLiad. No se convertían a texto, no eran indizables, el OCR era básicamente inútil para sacar algo en claro de lo que habías anotado...

El fallo era que el iLiad imitaba literalmente al papel. Como en el papel, se pintaban anotaciones y subrayados. Al poco de usarlo, te dabas cuenta de que era absurdo. Y así llegó Amazon, con su primer y feísimo kindle... pero que tenía la capacidad de subrayar y anotar usando un cursor y un teclado para moverse por el texto, marcarlo y anotarlo. Un poco ortopédico... pero funcionaba. Y lo mejor era que podías, y puedes, exportar tus subrayados y anotaciones en limpios archivos de texto plano que reutilizar para tus apuntes, papers, etc.

Aquí viene la sombra del Moebius: señores de Sony, ¿Cómo pueden ofrecer en 2013 un dispositivo para el estudiante cuyo método de input es un lápiz? Ojo, que todavía no se sabe si se puede seleccionar texto o introducir anotaciones con un teclado virtual... pero el problema se agudiza cuando sabemos que, de momento, sólo renderiza PDFs.

Como lo oye, vecina. Sólo PDFs. Para más chispa y jolgorio, lo suyo hubiera sido que sólo aceptara MemorySticks, que diría mi amigo Antonio, pero al menos tienen la deferencia de permitir almacenar los artículos en tarjetas microSD. Tiene también wifi, aunque no está claro si se dispone de un navegador. En cualquier caso, los PDF son útiles para el estudio, dado que es el formato casi universal para los papers académicos.

Moebius va a ser puesto a prueba en universidades niponas. Eso lo puedo entender, y de hecho me encantaría colaborar en el diseño e implementación de pruebas semejantes en España. Lo que no entiendo es cómo no han aprovechado las lecciones precedentes. Pero bueno, a falta de videos mostrando su funcionamiento, conviene dar el beneficio de la duda.

Por supuesto, nadie habla de poder conectarlo a un teclado. Pa qué.

Lo mejor, sin duda, es la pantalla. Una nueva generación de pantallas TFT desarrollada por Sony que, para un peso de 60gr, te ofrece una pantalla de 13.3" (casi un DinA4) con 16 tonos de gris y una resolución de 1200x1600, o una densidad de 150 ppi, que es bastante decente. El sustrato, al contrario de vuestros ereaders, es plástico y no de cristal, con lo que podrá soportar una buena cantidad de golpes como le pasaba al plastic logic. Hay que comprobar qué contraste ofrece entre la tinta y el fondo, claro, antes de saber si se trata o no de un ganador.

Luces y sombras. Extrañas elecciones de software (como desgraciadamente es habitual en muchos fabricantes), pero una buenísima base para estudiantes. Si realmente aguanta el trato que pueden darle universitarios y adolescentes, y el precio acompaña, sería una solución mucho más apropiada para el estudio que los tablets. Los ojos de los estudiantes sufrirían mucho menos, y en menos de 400 gramos llevarían toda la bibliografía que podrían llegar a necesitar.

Contengo mi entusiasmo, como podéis ver. El sector del ereader dedicado al estudio parece que tiene la maldición de ElDorado, o algo parecido. Sea como fuere, tendremos que esperar un año más o menos antes de que lo podamos adquirir.


martes, mayo 14, 2013

Amazon demuestra que Liquavista tiene futuro... comprándolo

Ayer Nate Hofelder soltó el bombazo ayer: amazon compró a Samsung Liquavista, tanto la compañía como las patentes. Hace dos meses que cubrí el tema, y ahora se ha demostrado como cierto. Bien por Nate el Grande

Que yo sepa, ya había al menos previsión de montar una línea de fabricación de pantallas electrowetting, y no sé si de hecho estaba creada. Esto realmente es el meollo de la cuestión, porque nos pone en dos escenarios temporales: 1) 12-18 meses si hay fábrica. 2) 24-36 meses si no la  hay. Personalmente, dudo que veamos un kindle con pantalla liquavista hasta el primer trimestre de 2015, pero ojalá me equivoque.

Llevo cubriendo a Liquavista desde 2009. La de vueltas que ha dado todo el sector desde hace 4 años, con empresas moribundas y de nefasta gestión de expectativas (pixel qi), caídas catastróficas (Mirasol) y un tapado, Liquavista. Un tapado porque era el que menos expectativas había generado en medios online, porque su estrategia había sido calmada, de simple recuerdo de su existencia.

Esta estrategia se ha revelado como acertada. En 2009 nadie podría apostar por el vuelco que los tablets supondrían para el mercado. Bueno, casi nadie, y yo menos: inicialmente me pareció un producto para lusers y así lo dije. Pero si el secreto contado de los tablets es su precio (el iPad vale poco más de la mitad que el iPhone libre), el no contado es que valen lo que valen porque las pantallas se fabrican en cantidades asombrosas y permiten economías de escala sin precedentes.

Una pantalla IPS no se lee bajo el sol si no es transflectiva o tiene tantos NITs como la sonoluminiscencia provocada por las burbujas de supercavitación de las garras  de una langosta mantis. Vale. No se lee bien bajo el sol. Pero eso no le preocupa a la mayoría de los usuarios (que no lo quieren usar en los parques, ellos se lo pierden), como tampoco el cansancio visual. Lo que la mayoría quiere es gastar el menor dinero posible, y el secreto para eso es fabricar cientos de millones de pantallas, que permitan tablets de desempeño decente por menos de 200 euros.

Samsung no busca clientes de nicho. Su último intento (que yo sepa) fue un smartphone con picoproyector incorporado, pero salió tarde y con una versión de Android y especificaciones anticuadas. Samsung está peleando duramente por la dominación mundial, por llegar al máximo de bolsillos y mochilas posibles. Y la evolución del mercado de tablets llevó a una conclusión inevitable: ninguna pantalla que no sea LCD puede abaratarse tanto, y por lo tanto no se pueden ofrecer super-tablets con pantalla que sea legible al sol por menos de 400 euros, del doble de los tablets de 7" e incluso de 10".

Y ojo, que hay nichos sabrosos. El de los estudiantes, investigadores y todos los que lean y escriban mucho. A ellos se dirige sony con una nueva propuesta que, como no podía ser menos, es bastante idios(on)yncrática y no es muy probable que triunfe (aunque ojalá me equivoque). Pero samsung sólo parece apostar por mercados generalistas.

Amazon, por su parte, nunca ha querido vender Kindles rentables. Son el medio para que les compres libros y para echar a la competencia, y les ha salido de cine. En distintas ocasiones han perforado el suelo de precios de los ereaders, para espanto de su competencia. Por otra parte, uno de los factores de venta del kindle (lectura al aire libre, alta autonomía) no se repite con los fire, que son tabletos a los que les cuesta mucho competir en un mercado tan demencialmente competitivo como ése.

Aquí es donde puede llegar el bombazo: si el próximo kindle es ereader y fire, es multimedia y perfecto para libros, y el precio es sólo ligeramente premium, ofrecerían algo que nadie más ofrece. Podrían seguir con su objetivo monopolista (o al menos, de actor principal)

Y el resto de fabricantes de ereaders recibiría el golpe de gracia. O casi. Si ya es muy complicado competir con un paperwhite a 130 dólares, competir con un liquakindle a 200 sería imposible, creo.

Y francamente, que se fastidien. Han tenido años para ofrecer algo más de lo que ofrece el Kindle. Dispositivos conectados a teclado, ewriters, otras funcionalidades que dieran más sentido a los aparatos y a coste extremadamente reducido. No han hecho los deberes, y el tiempo se les agota.

O no. Tienen un año o así para sacar un ewriter. Un ereader al que se le pueda conectar un teclado. Sin bromas, creo que es una vía de supervivencia para la competencia a Amazon, y no se me ocurre otra

jueves, mayo 09, 2013

Los montañeros podrán tener un tablet con tinta-e

Y nosotros también, vaya, aunque le saquemos mucho menos partido... ¿o no?

En cualquier caso, tenía que ser por crowdsourcing. Pío e Ignacio Goyeneche me han avisado de Earl, un proyecto que quiere llegar a donde no han llegado los timoratos fabricantes



Se trata de un tablet con Android 4.1. y pantalla de tinta electrónica. Subrayemos esta estupenda combinación: tablet y tinta electrónica. No un tablet capado con tinta electrónica, como son la mayor parte de los ereaders: en 2013, la limitación de capacidades de los ereaders es artificial.

¿Por qué se limitan artificialmente las capacidades de los ereaders? En mi opinión, porque el dinero está lógicamente más cobarde de lo habitual, al no salir de la crisis tras 5 años, y los decisores en cada fabricante sólo apuestan por lo ultraseguro: por lo que ofrece todo el mundo en nuestros días, tablets de diferentes tamaños y capacidades que apuntan, casi sin excepción, a un "consumidor medio" que no es sino una entelequia facilona a la que el miedo de los fabricantes da alas.

Los creadores del invento recurren al crowdfunding (imagino que agotadas las vías convencionales de financiación), y lo presentan para un público definido: los amantes y profesionales dedicados a actividades outdoor. Con ese público en mente, empiezan a añadir características:

  • mapas offline, de momento americanos
  • radio am/fm
  • radio para comunicación bidireccional, tanto para llamadas de socorro como para radio local´
  • higrómetro, barómetro y anemómetro para cantar condiciones climáticas
  • usable con guantes
Y luego llegan características que pueden interesar a un público mucho más amplio

  • Pantalla de e-ink de LG flexible. O sea, con sustrato plástico, no de cristal. Eso asegura una considerable resistencia a golpes
  • Cumple la norma IP67 de resistencia a agentes externos: la máxima contra polvo y suciedad, inmersión de 1m de profundidad durante una hora.
  • Cargador solar, que le da carga completa en 5 horas y que contribuye a una autonomía de 20 horas.
  • Android, en principio sin limitaciones para acceder a aplicaciones
  • Conectividad wifi y 3G


Como no podía ser menos, ya les he lanzado mi pregunta inevitable: ¿Se le puede conectar a un teclado? Os tendré al tanto de la respuesta

No pongo en el fuego por unos que eran desconocidos para mí hasta hace unas horas. De hecho, de momento no hay video ni foto del producto real, cuando la fecha de lanzamiento es dentro de dos meses. Pero bueno, la idea es tan bonita que da pena caer en el escepticismo, así que lo mejor será esperar y ver. O esperar la respuesta a lo del teclado, que si es positiva me convierto en un supporter del producto.

Tengo dudas de que salga al mercado por el precio que dicen que va a salir. Son demasiados elementos adicionales para mantener un precio de 250$, y apostaría por un precio final de 350$. Evidentemente, un dispositivo asi es para minorías, pero no hace falta ser el último superviviente  para sacarle partido y que sea una inversión lógica. De hecho, para cualquier profesional en campo me parece una opción mucho más lógica que un tablet.

En cualquier caso, alguien se está atreviendo. Alguien no da por muertas las pantallas de tinta-e, y entiende la obviedad de que son deseables para algo más que para leer. Los que siguen atrapados en la equivalencia e-ink == ereader van a desaparecer con muy pocas excepciones, y será por su estrechez de miras, por no querer competir ofreciendo algo nuevo en vez de lo mismo de siempre y compitiendo contra amazon.

Lo que es obvio es que hay que seguir atentamente a este producto :)

viernes, abril 19, 2013

Kobo Aura HD, una apuesta por el ereader como fin y como medio

Todos los interesados en la tinta electrónica llevamos unos años de travesía en el desierto. O casi. Porque lo cierto es que en los dos últimos años el mercado se ha estancado.

Desde hace dos años tenemos las pantallas pearl, con un contraste entre tinta y fondo semejante al papel reciclado. Las dos novedades más importantes en todo este tiempo me resultan cuestionables: por una parte, la interfaz táctil y, por otra, la iluminación de la pantalla.

La touchicidad parece que es indiscutible e imprescindible en nuestros días de smartphones y tabletos, pero lo cierto es que su aporte a la experiencia de lectura es extremadamente subjetivo: a la pregunta de "se lee mejor si sobas la pantalla que si tocas botones" sólo tiene de respuesta sincera "la gallina". Y si se trata de otras operaciones, como anotar, la cosa no va a mejor. De hecho, sigue sin ir bien: desde los tiempos del Kindle 3 y su teclado, no se ha ofrecido hasta la fecha una interfaz con la que se escriba más cómodo o más rápido. Dado el tamaño de la pantalla, la única forma sería con un teclado externo, y ya sabéis cómo está el patio al respecto.

La iluminación de pantalla tampoco me resulta revolucionaria en absoluto. No niego su comodidad, pero en la mayoría de las ocasiones hace un avío mejor una lámpara en la mesilla de noche. Hay quien afirma que es mejor la luz difuminada desde los bordes de la pantalla, que la luz trasera a las pantallas LCD. Sin embargo, los hombres-que-vemos-como-topos sabemos la verdad: si tenemos un campo de visión con poca luz (como la alcoba a medianoche) y una parcela pequeña del mismo tiene mucha más luz, la vista se nos cansa con más rapidez que si disponemos de una lámpara que esparce su luz en un área más amplia.

El problema para la falta de evolución de los ebooks es que los ebooks más exitosos, los kindle, son un medio para el fin de Amazon: la venta de contenidos. Por otra parte, sin disponer de una tienda de ebooks realmente funcional y poblada, un ereader tiene una funcionalidad muy limitada para una parte nada despreciable de sus usuarios, nada tecnófilos y con barreras para buscarse la vida en este sentido. Así las cosas, hay que agradecer que alguien siquiera se atreva a ofrecer una alternativa creíble a los kindle.

Kobo tiene un problema semejante a todos los fabricantes y vendedores de ebooks que no se llaman Amazon: las series Kindle se han comido el mercado entre pan, y encima son el medio para vender ebooks y no un fin en si mismo. Si el mercado es tuyo y tu producto principal no es el ereader, no tienes un incentivo poderoso para hacerlo evolucionar con rapidez o para dotarlo de características fuertemente innovadoras, una vez que la base ha madurado.

Con todo, no acabo de entender a la menguante competencia: están jodidos en mala posición porque el público casi ni les conoce, porque comprar libros para sus dispositivos es una tarea más complicada que con el kindle y porque Amazon lleva 2 años haciendo dumping feroz, con unos precios que reducen terriblemente los márgenes. Esto es lo que hay y no admite ni discusión ni lamento (como actividades productivas),... y sin embargo ningún fabricante apuesta por cambiar el paso, por salirse de la foto, por ofrecer una característica nueva a los ojos del público.

Por ejemplo, el coste de hardware y de desarrollo de software para conectar un teclado al ereader es despreciable. Y 6 años después del iLiad, no hay ereader que se le pueda conectar un teclado nada más sacarlo de la caja y cargarlo.

El Kobo Aura HD tampoco. Me he preocupado de contactar con ellos y me lo han confirmado, que ni ahora ni en el futuro cercano. No tengo su permiso para publicar sus email y es una pena, porque era interesantes.

A lo que voy, Manuel Algaba ya ha cubierto la noticia y tiene razón: el Aura HD es la caña. Aquí sí que han roto la baraja, con una pantalla 20.3mm más grande de lo normal en diagonal (que son 152.4mm, o seis pulgadas en tardomedieval absurdo). Pues para esa pantalla, la resolución es tan alta (1080x1440 pt.) que nos dan unos salerosos 104.33 puntos por cm (o 265 dots per inch en bárbaro florido). 

Pensadlo, ¿a qué os resulta mucho más fácil haceros una idea de la resolución pensando en 104 píxeles metidos en un centímetro que en 265 puntos metidos en una pulgada? Pues eso es debido a que sabéis multiplicar y dividir por 10, y que como casi todos los países excepto USA, Liberia y Myanmar usáis el sistema métrico en vuestra vida cotidiana. Y 10 píxeles dentro de un milímetro están en el límite de vuestras posibilidades de visión.

En las vuestras, no en las de quien os escribe. Yo no los veo ni de coña, oiga. ¡Presbicia power!

La pantalla sigue siendo de generación Pearl, con lo que el contraste tinta / fondo no ha mejorado sustancialmente respecto a un K3. Pero con esa resolución da un poco igual, porque a todos los efectos leeréis en papel reciclado y plastificado.

Las fuentes son más ajustables que en buena parte de la competencia, lo que sirve a los que vemos mal antes que a los pejigueros, aunque éstos interfectos e interfectas opinen lo contrario.

Hay que ver cómo renderiza PDF, otra de las asignaturas pendientes aún hoy en día. Esperemos que pueda hacer reflowing de las líneas, como lo hacía my sony clié (una PDA con Palm OS de 2003). Pero eso es menos importante que la feliz idea de admitir .mobi (aún sin DRM, porque lo prohíbe Amazon) al tiempo que ePub.

Alguno se me tirará a la cabeza si le digo que .mobi sigue siendo hoy mejor que .epub, pero sucede que .epub es el perro del hortelano perfecto. En mi huerto urbano encajaría como la seda. La versión previa, 2.0, no admite marcar textos ni introducir comentarios. Lo cual tiene su miga, dado que salió 10 años después que .mobi, que lo permitía desde el primer momento. y 3.0 sigue sin implementarse en muchos dispositivos, con lo que los libros siguen saliendo en 2.0. Al final cada fabricante de dispositivos o cada desarrollador ha metido su sistema de comentarios no compatible con los demás.

Que le digan a mi amigo Moshe lo mucho que disfruta con las peculiaridades de epub y sus implementaciones en los distintos softwares y dispositivos. La fiesta, vamos :(

En nuestro caso, Kobo ha tirado por el camino de enmedio y ha implementado el marcado y anotado a su manera. A estas alturas parece que no queda otra, pero al menos ofrecen una cosa bastante chula: subir a una cuenta en la nube las anotaciones (como Amazon) y darle posibilidades sociales a la lectura. Amazon en esto nunca logró despegar, y sin embargo yo creo que tiene nichos con potencial: algunos tipos de estudios, algunos clubes de lectura, etc. A mí no me tira particularmente, pero bastante logro ya con leer 1/5 de los libros que leía en mis años mozos.

Para acabar de aprovechar esa estupenda resolución, y para gozo de los comiqueros, admite .cbr y cbz. Leyendo en apaisado seguro que la experiencia es intachable.

Finalmente, manda cojones que en 2013 metan un navegador como algo  experimental.  O mejor, es sintomático precisamente de lo contrario: que no se quiere experimentar. Que el único futuro que se le ve al ereader es como appliance para leer, o como mucho para compartir fragmentos y comentarios sobre lo leído.

Yo creo que no es la mejor receta para la supervivencia. Le han dado al tablet y al kindle la victoria antes de tiempo y se ha asumido cobardemente un nicho completamente marginal. De acuerdo que los que deseamos hacer más cosas en una pantalla e-ink no somos mainstream, pero a buen seguro que somos los suficientes como para meter OTG al conector USB y portar algún editor de texto libre y algún cliente de email al ereader.

Y para los que habéis llegado hasta aquí, una fotico del Aura HD


sábado, abril 06, 2013

KindleBerry 2

En la última semana varios me habéis mandado posts sobre una novedad muy interesante: la segunda generación de KindleBerry, o KindleBerry The Second.


Cubrí la primera generación de Kindleberry hace 8 meses, después de que ocurriera lo mismo: que varios me fuérais mandando la noticia. Ya en aquella época era un hack muy inteligente, y ahora no ha hecho sino mejorar. En esta segunda generación, gracias a las maravillas del software libre y del procomún, un tipo llamado Max Ogden ha partido del primer diseño para mejorarlo y hacerlo wireless. Y sí, no exagero: una legión de creaciones modernas serían imposibles sin internet, sin las licencias libres y sobre todo sin la mentalidad ya madura de compartir, mejorar y volver a compartir.

KindleBerry the First era un montaje tal que así



Estoy convencido de que la kalodiofobia (aversión a los cables) o la skoinifobia (aversión a las cuerdas) son males de nuestra época. Periódicamente mi mujer emplea su tiempo en ocultar los cables a la vista, y no me queda sino batirnos, digoooo sino achantar la mú. Yo creo que tengo kalodiofilia, porque me agrada tener los cables a plena vista: son un recordatorio del poder que nos ofrece la tecnología, de que los electrones transmiten bits todo el rato, y tal.

Además, comunicar a la Raspberry pi con un teclado bluetooth (como ese churriteclado de Apple, muy inferior a mi querido y resistente Stowaway iGo, 7 años y funciona perfectamente) me impediría usar a mi nuevo amor, my cherry compact 4100, la pura perfección en teclado.

Lo que sí que veo sentido es a comunicar al Kindle con el raspberry vía WiFi. Así, ambos pueden estar recibiendo alimentación de sendas baterías, y disponer de una autonomía de semanas... o incluso conectar a ambos con una placa solar de tamaño razonable y poder escribir mientras haya sol :).

No creo que me lance a construir un kindleberry... porque ya tengo mi máquina de escribir digital (1, 2), como sabéis gracias a Ricardo Villalba. En invierno no la he empleado mucho, debido tanto a que tenía muy poco tiempo para escribir como porque su lugar natural, el parque o el campo, no eran muy acogedores con el frío del invierno mesetario. Esto es una prueba más de que el entorno natural y apropiado para el hombre es el trópico, y preferentemente el caribe, pero no todos hemos podido nacer o trabajar allí.

Sí, estaba currando. Lo prometo
A lo que voy. Con el montaje con el nook sólo tienes que llevar el teclado y el nook. Para una mañana, la autonomía es suficiente. El propio nook se puede conectar vía wifi, y tanto para correo no muy frenético como sobre todo para escribir a piñón es muy adecuado.

Sin embargo, si de lo que se trata es de desarrollar, la cosa cambia por completo. Android no es el SO más adecuado, y ahí un entorno de consola más VIM puede ser una opción muy adecuada: a cambio del minimalismo, se puede estar picando código con alegría bajo un árbol. Eso de "picar código con alegría" puede que no le encaje a quien piensa en los programadores como en monos picateclados a los que pagar con cacahuetes, pero así le va a España.

En resumen, y volviendo al post original que me habéis mandado: el meollo está en lo que nos ofrecen los fabricantes. En ambos casos, nook hackeado y kindleberry, se trata de hacks ingeniosos y funcionales, pero no de productos acabados y óptimos para producción. La tecnología ya está ahí, pero ningún fabricante le echa pelotas y lanza un ereader conectable a un teclado (USB, bluetooth) y que permita editar. No sé la de veces que he afirmado con la mano en el fuego que un dispositivo así, y actualmente por 250$, tendría una acogida decente. Seguro que no lo compraría el consumidor mainstream, pero en el mundo hay muchos miles, si no algunos millones, de personas que agradeceríamos no sólo leer sino también escribir en una pantalla de tinta-e sin cortapisas. Para muchas de esas personas, los hacks conocidos no son una opción.

Es símplemente estúpido. O mejor, es un símbolo del fracaso en la visión comercial de los ereaders. No es sólo que el dinero sea cobarde: es que los decisores al timón de los ereaders, tanto los sujetos a tiendas de ebooks (amazon) como sobre todo los que viven de vender el aparato (sony et al), no han sabido entender nunca a los usuarios principales de sus productos: a los que leemos muchas horas al día. A muchos de nosotros nos encantaría poder anotar con eficacia en los textos, y lanzarnos a escribir nuestros propios textos, o a darle al aparato un uso razonable: no ver videos, que sería estúpido, pero sí responder email, usar software social (foros sencillos, p.e.), o usar un lector de RSS que no hiciera scroll sino que pasara página.

Ya tarda alguien que se decida a lanzar un kickstarter con algo así. Estoy convencido de que decenas de miles lo compraríamos, y me quedo corto. Después de todo, si algo mucho más minoritario como es mycestro ha conseguido que miles de frikis lo compremos, el UberReader tendría mucha mejor acogida y sería un estupendo negocio para una empresa pequeñita.


martes, abril 02, 2013

¿Lector de RSS para libro electrónico?

LaVerdad plantea lo siguiente en un comentario del post anterior


Juan Luis, estoy buscando desesperadamente un lector de RSS para Android. Digo desesperadamente porque el destinatario es un Sony Reader T2 (rooteado, claro) y me encuentro con serias dificultades a la hora de usar cualquiera de los famosos y disponibles. ¿No hay ninguno que trate los feeds como páginas de libros? Es imposible leer los feed haciendo scroll en un lector. No sé si me explico, pero creo que sí.
Disculpa que te lo pregunte en esta entrada, pero creo que está más o menos bien localizado.
Un saludo.


El problema es, bajo mi punto de vista, querer usar un ereader actual para una misión así. Y digo actual porque ya hay controladoras para pantallas e-ink que podrían dar un refresco sobrado como para que el scroll no fuera un problema, pero el tsunami tableto ha impedido que, hasta la fecha, nadie lance algo así al mercado.

En estas condiciones, un lector de feeds RSS no tiene sentido en un ereader actual. Con un lector de feeds filtras cientos de titulares de posts y eliges cuáles leer, y de no pocos posts haces una lectura diagonal. Donde puede brillar un ereader es en la lectura postergada. Posts largos que en el momento no les puedes hincar el diente, y que la primera lectura diagonal te ha hecho valorar. Esos sí que son carne de ereader para los descansos prolongados.

Antes usaba más el Send to Kindle para estos menesteres: los posts realmente largos me los enviaba por correo (gratis) o con la extensión homónima. Era el eslabón definitivo de mi cadena de lectura de feeds RSS. El problema es que se me acumulaban tantos sin leer que he dejado el send to kindle para artículos largos o ensayos o novelas cortas (o largos, vaya). Para los posts largos pero no kilométricos me he pasado a readability en el móvil, leyendo en fondo negro contra tinta-blanca y mucha luz ambiental. No es lo mismo que la tinta-e, pero es más manejable que tener 700 artículos en el kindle esperando lectura.

Y hasta aquí llego. Mi recomendación sería una aplicación de lectura postergada para el sony T2. El problema es que no conozco ninguna que funcione con página arriba / página abajo. De hecho, quizás una solución sería usar dropbox para subir posts largos convertidos a epub y leerlos con el software de lectura que más te guste.

¿Qué solución se os ocurre para el problema de LaVerdad?

lunes, abril 01, 2013

Saliendo de Google Reader (8): luchando contra la rutina y mis limitaciones

En la entrega anterior os contaba cómo me estaba decantando por algunas posibilidades, y podríamos dejarlo aquí: sigo usando las mismas soluciones. Pero los matices son lo suficientemente importantes como para que los desarrolle.

En primer lugar, casi he dejado de usar feedly. Lo uso en el móvil sólo porque no tengo nada mejor que funcione, pero básicamente lo he descartado: no parece que vaya a ser software libre, y no tiene parte social. Peor aún, el botón de compartir ha eliminado por motivos místicos el email, con lo que no puedo enviar posts de forma sencilla a exiled buzzers.

Reconozco que el cliente móvil es estupendo. Me gusta especialmente lo bien que envía los posts enteros al correo, y esto lo hace mejor que reader para móvil. Pero esto, por sí sólo, me resulta por completo insuficiente.

Los chicos de TheOldReader ha superado la prueba del ingreso masivo de nuevos usuarios. Quiero decir, la ha superado para mí, que tenía importados mis feeds desde el otoño pasado. Ya se ha dejado de liar con posts antiguos y parece que refresca a una velocidad aceptable, con poco retraso, y perdiendo muy pocos posts en el camino :D

El mejor indicador de mi preferencia es que lo tengo siempre abierto en el navegador que utilizo. Y por dos motivos: 1) por lo simple y eficaz que es en navegador de PC y 2) esperando a ver si hay nuevos compartidos vuestros, o comentarios, o ambos. No sé si todos habéis tenido la experiencia fructífera de usar un lector RSS de forma social, pero si no la tuvisteis con el viejo google reader, dadle una oportunidad: merece la pena.

Sin embargo, hay varios factores que me impiden tomar la decisión definitiva a favor de TheOldReader
  1. No es libre y no se sabe si lo van a liberar. Sigo en la misma crisis de confianza con las soluciones sólo-en-la-puta-nube que la semana pasada, y no veo motivo para el cambio. Soy un gato escaldado que pone sus barbas a remojar.
  2. No se puede compartir por email, y exiled sigue basado en una mailing list
  3. No hay cliente móvil, y la web de TheOldReader es demasiado pesada para el móvil, por más que se lea razonablemente bien.
Luego está TinyTinyRSS. Pido públicamente disculpas a Versvs y a Néstor porque soy un muñón: después de una semana, he sido incapaz de configurar el cliente móvil para TTRSS. Quizás haya tenido que ver que es semana santa, un tiempo de pasión.

Pero si no he tirado la toalla es por la simple promesa de TTRSS en servidor + cliente web + cliente móvil +mailing list == solución para rss social completamente libre. Se acabarían las ataduras con proveedor alguno. Si el invento funciona, se puede mantener en un servidor mientras el cuerpo aguante. Mira que el cliente web de TTRSS es espartano, y que el cliente Android es inamistoso (por decir algo), pero si funciona y es libre cada vez me importa más.

De hecho, les he propuesto a Néstor y a Versvs crear juntos una documentación para lograr superar los obstáculos principales para usar TT-RSS. Quien quisiera colaborar, sería más que bien recibido. Incluso aunque finalmente no fuera mi solución (pongamos, porque los exiled votan por otra, y mi decisión en este caso está condicionada a la de mi comunidad), seguro que es útil para muchos usuarios que quieran una solución libre.

Al final, la mejor lección que estoy obteniendo es que eso de la Nube está muy bien... si hay confianza. Si no la hay, es un quebradero de cabeza. Y sigo teniendo servicios en la nube: Spotify es el que más aprecio. Pero lo pago y no hay sorpresas desde hace años. En cuanto las haya, cierro el chiringo y me voy con mi suscripción a otro proveedor.

En otras palabras: Gracias, Google.

domingo, marzo 24, 2013

Saliendo de Google Reader (7): nuevas costumbres, ¿software libre?

Hay que empezar agradeciéndoos de nuevo todos los comentarios e ideas. Espero que os estén sirviendo tanto como a mí, porque lo cierto es que el cambio desde reader es de las decisiones más complejas que he tomado en los últimos años en cuanto a servicios web se refiere.

Hay que empezar diciendo que he quemado mis naves sin darme cuenta. Ni un triste chispazo: el día que me enteré del fin de reader, empecé a reactivar los servicios (feedly, newsblur, theoldreader) con los que hice pruebas en su momento pero que no adopté por la costumbre (y fidelidad) que tenía a Reader, incluso después de su castración social de 2011.

Mantenerme en el uso de reader era absurdo. Es como una separación tras infidelidad. Si la otra parte te ha puesto como un venado, mantenerse a su lado por costumbre sólo te hace daño y retrasa lo inevitable. Más aún, como llueve sobre mojado me estoy replanteando la continuidad de muchos de los servicios de G, aunque no sea más que para dejar de recibir tortas y decepciones. Allá cada uno con lo que hace con Gmail, Plus y Drive.

A lo práctico: tras estos días, la aplicación que uso más es TheOldReader. Es más lenta que feedly, falla más en el fetch de posts, se ha descojonado el orden de publicación de posts... pero me caen bien. Así de poco técnico y de subjetivo. De momento siguen siendo tres chavales que apreciaban como yo una experiencia única.

Y no sólo la apreciaban, sino que la tratan de reproducir sin gráficos vistosos ni historias. Esa experiencia que llegó a ser no sólo digerir con eficiencia tus ríos de historias y noticias, sino también compartir y comentar con tus hermanos en la adicción a la información. Y claro, eso me da dos motivos para abrir el cliente web
  1. filtrar y leer posts
  2. comprobar lo que me han compartido y los comentarios que han hecho mis colegas
Exactamente es una razón más de las que me da feedly, por más que sea un cliente bien acabado, fluido y que está aguantando el tirón.

La cosa cambia con el cliente móvil. Feedly está muy bien hecho. Me gustaría que se dejaran de cromitos y de presentaciones para lúsers y que ofrecieran la posibilidad de ver únicamente texto en la lista de títulos de posts. Con todo, es muy, muy cómodo de manejar, y para hojear rápidamente hace muy bien su trabajo.

Problema: no se puede escoger TOR y Feedly a la vez. Es redundante. El uno excluye al otro. Feedly se usaría junto a una mailing list como la de exiled. TOR es una solución completa.

Pero no es un juego con dos equipos. Hay más.

Hace unos días le pedí a Jose Alcántara que me abriera una cuenta en su implementación de TinyTiny RSS para probar con tranquilidad el producto. Me advirtió de que en esos momentos el rendimiento no era óptimo, como así ha sido. Teniendo eso en cuenta, el rendimiento no es malo.

La aplicación es espartana y no es obvia de utilizar. Tiene un único desarrollador que parece ser de la escuela de Theo de Raadt, un raspas importante, y la comunicación con sus usuarios parece no ser su mejor cualidad.

Encima, soy un muñón y no estoy siendo capaz de conectarlo con un cliente móvil.

Con todo, ni mucho menos lo descarto. ¿Por qué?

Porque es LIBRE.

Si funcionara todo y los exiled estuvieran de acuerdo, tinytiny + mailing list + cliente android sería la plataforma completa para leer feeds en web y en móvil y para compartir y comentar. A la nube nubosa la darían bastante por donde amargan los pepinos, y nos liberaríamos de una vez de la dependencia de un tercero que puede hacer lo que le salga de los pies.

Con todo, TheOldReader ha recibido una petición de algunos usuarios para que liberen su código. A mí no me importaría pagarles para mantener gastos, siempre que abrieran todo el código y los datos y tuviese la garantía de que los exiled nos pudiéramos pirar cuando nos pareciera oportuno.

Esta pesquisa del sustituto de Reader está siendo mucho más interesante y positiva de lo que habría imaginado.

viernes, marzo 22, 2013

Más rumores sobre la adquisición de Liquavista por parte de Amazon

Llevo cubriendo Liquavista desde hace casi 4 años. Liquavista iba a ser el tercero que llegaba a la fiesta de las pantallas no retroiluminadas avanzadas: pantallas que se pueden leer a la luz del sol, como la tinta-e, que gastan mucha menos energía que el LCD pero que ofrecerían un rendimiento comparable.

Pixel-Qi fue el primero. Con una tecnología transflectiva, variaba la arquitectura LCD colocando unos espejos detrás de la pantalla para usar la luz externa y poder ser utilizada incluso sin la lámpara de la pantalla encendida. Se han vendido algunos millones, casi todas montadas en los OLPC, proyecto que en su momento me enamoró, que tiene un montón de buenas ideas detrás pero que han desperdiciado demasiadas buenas oportunidades. Si recordáis las ideas felices de abandonar OLPC en aldeas perdidas para que los niños se formen por sí sólos, se despejan las dudas: la ejecución de una buena idea se ha hundido entre ocurrencias, principalmente del director egótico del proyecto.

En lo que a las pantallas 3Qi se refiere, la CEO Jepsen se ha pasado 5 años haciendo promesas que jamás han fructificado en serio. Lo podemos descartar tranquilamente.

Mirasol fue la alternativa principal hasta el año pasado. Las pantallas de modulador interferométrico (suena contundente, desde luego), tenían la ventaja comercial de tener a alguien de los posibles de Qualcomm detrás. Se las prometían muy felices, con varios años enseñando demos en el CES, y llegaron a sacar un ereader basado en estas pantallas. El problema es que las Mirasol salieron cuando las LCD IPS ya estaban en el mercado, y encima el primer ereader fue diseñado por un comité de ornitorrincos con los resultados previsibles. Al final Qualcomm tuvo que tirar la toalla, porque ni Perry quería pantallas mirasol en pleno tsunami tableto, con precios de los tabletos en torno a la cifra mágica de los 200$.

No estoy seguro de si Qualcomm podría haberse salido con la suya. La aversión a la pérdida era tentadora, con 2.000 millones de dóllares gastados invertidos en una línea de fabricación de Mirasol, pero creo que su cálculo era correcto. Por lo que se pudo ver, la primera generación de Mirasol tenía un contraste insuficiente y no podía competir con las pantallas IPS en términos de coste.

El último en llegar a la fiesta fue Liquavista, con la tecnología electrowetting. Las demos vistas en los CES de años pasados eran interesantes, y desde luego tenía la promesa de ser una pantalla retroiluminada con capacidades de video comparables a LCD (por un precio premium, claro). Aunque fueran lentos, tenían a Samsung detrás y eso daba cierta garantía.

Pero ocurre que Samsung fabrica también LCD. Ginormes cantidades. Las pantallas liquavista nunca van a suponer una seria amenaza, pero precisamente ellos conocen bien los costes y la evolución futura de las pantallas LCD. Así las cosas, y con el mercado como está, es literalmente imposible que ninguna pantalla pueda competir con las LCD dados los miles de millones que se fabrican cada año y la madurez de sus procesos de fabricación. No hay otra pantalla comparable que se pueda vender por pocas decenas de dólares. Así las cosas, Samsung lleva meses tratando de vender Liquavista para aplicaciones muy concretas.

¿Concretas? Sí, para ereaders mejorados. El único mercado apetecible, donde las Liquavista pueden marcar la diferencia respecto al LCD

¿Y quién vende ereaders?

Lo siento. Me gustaría responder de otra manera. Me gustaría decir que hay competencia, que hay alternativas. Pero el mercado tanto de ereaders como de ebooks se lo ha comido Amazon, tanto por aciertos propios (con un pulso del mercado y sus precios realmente encomiable) como deméritos ajenos (especialmente de sony, 5 años antes en el mercado de los ebooks y que jamás aprovechó su cualidad de pionero en el tema)

Amazon vende ereaders a precio muy contenido y de muy altas prestaciones. Sólo ellos montan la pantalla paperwhite, superior a la de por sí excelente Pearl. Por otra parte, venden tablets que, en su momento, fueron un éxito en ventas (fire) pero a los que ahora muchos han alcanzado en precio (Google, ASUS) o aportando cualidades premium (Samsung, Apple). El formato de tablet de 7" está saturado, y aunque hay quien habla de bajonazo de Amazon, de fires a 100$, no sé si semejante dumping tiene sentido comercial real. Perder tanto dinero por cada equipo es muy difícil de enjuagar.

Sin embargo, si Amazon montara Liquavista en un par de años (es muy difícil que pudieran fabricarlos en menos tiempo), tendrían un elemento diferenciador esencial. Se podría leer con la comodidad de la tinta-e, y disfrutar de video y de contenidos interactivos. No sustituirían a los ereaders, porque el precio sería superior, pero para leer revistas y consumir multimedia de pago ofrecerían una solución única. La moza que anuncia ahora los kindle en una tumbona de la piscina vería videos bajo el sol.

¿Ocurrirá finalmente?

No lo sé. Dos años es mucho tiempo en un mercado tan frenético como el de las tabletas. Por otra parte, la idea de un tablet con pantalla liquavista tiene sentido para Amazon y casi para nadie más. En cualquier caso, Nate el grande fue quien destapó la liebre hace meses, y ahora Bloomberg escala el rumor.

La mayoría está servida con las pantallas IPS, Super IPS y lo que venga. A la minoría que nos gustaría currar al aire libre sin arruinarnos pillando un panasonic toughbook, difícilmente alguien termine por ofrecer una solución completa. Pero bueno, al menos ya tenemos una máquina de escribir digital funcional, y eso no es moco de pavo.
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