Teléfonos de cara o cruz, o bidireccionales, o quizás incluso duales. De momento, la sorpresa es tan grande que no sé muy bien cómo denominarlos, e imagino que pasará un tiempo hasta que un término acabe ganando tracción. Leo en stuff tv (vía digital reader) que eInk ha sorprendido a todos mostrando pantallas EPD para teléfonos duales.
Podemos comprobar como la maqueta (que no prototipo) sacrifica la cámara principal a cambio de la pantalla e-ink. Eso puede ser un problema, pero tampoco es obligatorio: se podría ajustar el tamaño para que cupiera tanto pantalla como cámara trasera. En cualquier caso, la pregunta que hacen en el post es perfectamente legítima: ¿Para qué?
Asumen que sería útil para leer con más comodidad, o para ahorrar batería y usar algunas de las funcionalidades del teléfono: llamadas, SMS, quizás email. Con todo, por debajo de 4.5 pulgadas, diría que el principal problema para leer en pantalla no es si la pantalla es EPD o no, sino su tamaño y, por tanto, el tamaño de letra.
Se sobreentiende que la pantalla, o tiene un sustrato plástico, o tiene un gorilla glass realmente resistente. De lo contrario, dudo mucho que pudiera sobrevivir prolongadamente a media vida en el bolsillo, chocando con las llaves y otros objetos. No olvidemos que casi todas las pantallas EPD actuales tienen un sustrato de cristal con la desagradable costumbre de romperse si se escapa un golpe.
Si el software realmente acompaña (algo que no debe darse por garantizado, dada la sorprendente tasa de fallos y chapuzas en la concepción y la ejecución del software que mueve estas pantallas), podrían constituir un nicho interesante: estos teléfonos se podrían usar a la luz del día, y para algunos usuarios serían el único dispositivo: tablet y ereader.
Con todo, no creo que alcance un éxito masivo sin la brunete mediática correspondiente. Es una solución compleja, indudablemente más cara al principio y con sus méritos principales no muy atractivos para ese "usuario promedio" tan caro para los directivos actuales.
Dicho esto: bienvenido sea. Ojalá que salga al mercado.
Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
viernes, agosto 31, 2012
miércoles, agosto 22, 2012
Sony estrena su lector PRS-T2
Alicia Martorell me acaba de dejar un mensaje en la entrada anterior
A expensas de conocer el dispositivo más en detalle, con review directa, y sobre todo que la gente de xda developers le meta mano y lo juankee para sacar partido al Android que lleva debajo, las novedades no son muchas respecto al modelo anterior:
Como dice Nate Hoffelder, el problema es que esta última novedad es de software. No había ningún obstáculo objetivo para instalarla en el lector anterior actualizando el firmware. En otras palabras, que el nuevo T2 es virtualmente idéntico al anterior. Si quisieran mimar al cliente, actualizarían el firmware del lector anterior, porque de todas maneras serían muy pocos los que darían el salto a la nueva versión para usar evernote.
Sony es El Veterano de los ereaders. El primer lector que salió al mercado fue suyo: el Librié, con la primera generación de pantallas EPD, sólo para el mercado japonés. Fue básicamente invisible. Con toda la ventaja que tenían, la falta de una biblioteca aceptable lo mantuvo en una situación equivalente a la de los otros lectores (de nicho) hasta que llegó Amazon con su kindle y su biblioteca... y arrasó. Lloviendo sobre mojado, la serie PRS-6xx era táctil... y usaba una película sobre la pantalla EPD que producía unos brillos realmente incómodos, lo que provocó su fracaso. Dos generaciones después, el modelo T1 ha asentado un producto a un precio razonable, bien acabado y con la posibilidad de leer los libros comprados con Adobe Digital Editions o libros libres de cualquier tipo.
La pantalla eInk de 6" es la más fabricada, y el tamaño el más demandado por su portabilidad. Después de los fracasos precedentes, y con el tsunami tableto encima, se entiende perfectamente que no lancen un 9". Lo que no se entiende es lo tremendamente conservadores que son, el miedo cerval a arriesgar y el nulo deseo de innovar y destacarse.
Amazon es el jugador dominante. El mercado es casi suyo. Invertir esa tendencia, después de todos estos años de no hacer los deberes, es muy complejo. Pero queda un segmento de mercado nada despreciable para servir al resto de librerías digitales de todo el mundo que usan ADE.
Vayamos al ejemplo de Evernote. Alicia quiere guardar sus notas en él, y suena cómodo. Lo que no es tan cómodo, ni de lejos, es usar el teclado virtual del T2 para escribir más allá de 5 palabras, y soy generoso. Os podríais preguntar ¿Y para qué se van a querer escribir más de cinco palabras? Pues por diferentes motivos: desde el estudiante que resume o amplía la información de un párrafo, el autor que se inspira leyendo su texto e introduce modificaciones de más de cinco palabras, el corrector o revisor que tiene que anotar abundantemente el original, el académico que puede sentirse inspirado por lo que lee y redacta una nota para ampliarla después, etc.
Dar al conector USB la funcionalidad de host (o sea, de que se le puedan conectar dispositivos externos, y no sólo de recibir carga o de enviar y recibir datos como dispositivo externo) tiene un coste despreciable. Si se le conecta un teclado, tendría que darle carga y la batería sufriría un poco, pero bastaría con añadir una batería un poco más potente para que el ereader durara todo un día dando carga al teclado - recordemos que la pantalla EPD no gasta corriente mientras no cambia la imagen, y de todas maneras el T2 gasta de continuo con la antena wifi. Un chip bluetooth es muy barato, y consumiría incluso menos carga de la batería si se implementa todo bien.
A todos los usuarios anteriores les vendría de vicio poder anotar con total comodidad. El trabajo con textos mejoraría sustancialmente: no sólo se contaría con el ventajón de trabajar con una cómoda pantalla EPD, sino que se podría trabajar de forma activa sin restricciones. Y los controladores de pantalla EPD modernos permiten un refresco de segmentos de la pantalla suficientemente rápido como para que la edición de textos fuera fluida.
No creo que sony apueste por esto. Está en medio del tsunami tableto, mucho más pendiente de sus tablets (que tampoco despegan), o de los verdaderos tablet PC, con todas las novedades que llegan en otoño. Pero la posibilidad de mejorar los ereaders y hacerlos más activos y polivalentes sigue ahí, esperando a que un fabricante se decida a apostar moderadamente (los costes son los que son) para destacar su producto entre todos los demás.
Imaginad que un fabricante anuncia un pack: ereader + teclado USB. El teclado USB tiene un dock que permite conectarlo en vertical de forma firme, sin cables colgando, como un laptop. Además, tiene una batería extra que le pasa carga al ereader, y tiene el tamaño necesario como para escribir sin problemas aunque tengas dedoscomo pollas. Imaginad que esas correcciones y anotaciones en los textos se pueden recuperar con comodidad (evernote u otra solución equivalente).
Apostaría a que si el precio no es disparatado (pongamos 130 euros del lector + 70 del teclado con dock y batería + 50 de precio premium), conseguirían ventas muy llamativas. No se trata de ofrecérselo al consumidor promedio, a ese juan lanas que parece el único target para la industria en estos momentos. Pero me parece evidente que se lograrían ventas por centenares de miles, y que se podría aspirar a servir a la totalidad del segmento educativo con ventajas decisivas comparado con los intentos actuales de vender tabletos para las aulas. A mí me da lo mismo que los libros de texto de mis hijos tengan animaciones o no. Las animaciones se pueden mostrar puntualmente con el proyector. Pero no me da lo mismo que usen durante horas una pantalla EPD en vez de una LCD.
¿Ocurrirá alguna vez? ¿Alguien se atreverá?
No sé si has visto que el próximo Sony PRS incluirá Evernote integrado en el Reader.Ya pensaba escribir algo sobre el tema en los próximos días, y la verdad es que su comentario me ha hecho suavizar mi opinión. La verdad es que lo que había leído en The Digital Reader me había dejado un poco frío.
Si de verdad ocurre una cosa así, para los que usamos Evernote como base de anotaciones es una noticia estupenda, a mí no me haría falta nada más para estudiar y trabajar en el lector.
A expensas de conocer el dispositivo más en detalle, con review directa, y sobre todo que la gente de xda developers le meta mano y lo juankee para sacar partido al Android que lleva debajo, las novedades no son muchas respecto al modelo anterior:
- Han cambiado el plástico de la carcasa por uno mate, y el diseño de los botones (más discreto)
- Han conectado el T2 a Facebook para publicar tus notas, y a Evernote para gestionarlas y almacenarlas. Lo segundo tiene mucho más sentido, y efectivamente es un avance: hace mucho más cómodo (a expensas de ver cómo funciona realmente) el trabajo con los textos
Como dice Nate Hoffelder, el problema es que esta última novedad es de software. No había ningún obstáculo objetivo para instalarla en el lector anterior actualizando el firmware. En otras palabras, que el nuevo T2 es virtualmente idéntico al anterior. Si quisieran mimar al cliente, actualizarían el firmware del lector anterior, porque de todas maneras serían muy pocos los que darían el salto a la nueva versión para usar evernote.
Sony es El Veterano de los ereaders. El primer lector que salió al mercado fue suyo: el Librié, con la primera generación de pantallas EPD, sólo para el mercado japonés. Fue básicamente invisible. Con toda la ventaja que tenían, la falta de una biblioteca aceptable lo mantuvo en una situación equivalente a la de los otros lectores (de nicho) hasta que llegó Amazon con su kindle y su biblioteca... y arrasó. Lloviendo sobre mojado, la serie PRS-6xx era táctil... y usaba una película sobre la pantalla EPD que producía unos brillos realmente incómodos, lo que provocó su fracaso. Dos generaciones después, el modelo T1 ha asentado un producto a un precio razonable, bien acabado y con la posibilidad de leer los libros comprados con Adobe Digital Editions o libros libres de cualquier tipo.
La pantalla eInk de 6" es la más fabricada, y el tamaño el más demandado por su portabilidad. Después de los fracasos precedentes, y con el tsunami tableto encima, se entiende perfectamente que no lancen un 9". Lo que no se entiende es lo tremendamente conservadores que son, el miedo cerval a arriesgar y el nulo deseo de innovar y destacarse.
Amazon es el jugador dominante. El mercado es casi suyo. Invertir esa tendencia, después de todos estos años de no hacer los deberes, es muy complejo. Pero queda un segmento de mercado nada despreciable para servir al resto de librerías digitales de todo el mundo que usan ADE.
Vayamos al ejemplo de Evernote. Alicia quiere guardar sus notas en él, y suena cómodo. Lo que no es tan cómodo, ni de lejos, es usar el teclado virtual del T2 para escribir más allá de 5 palabras, y soy generoso. Os podríais preguntar ¿Y para qué se van a querer escribir más de cinco palabras? Pues por diferentes motivos: desde el estudiante que resume o amplía la información de un párrafo, el autor que se inspira leyendo su texto e introduce modificaciones de más de cinco palabras, el corrector o revisor que tiene que anotar abundantemente el original, el académico que puede sentirse inspirado por lo que lee y redacta una nota para ampliarla después, etc.
Dar al conector USB la funcionalidad de host (o sea, de que se le puedan conectar dispositivos externos, y no sólo de recibir carga o de enviar y recibir datos como dispositivo externo) tiene un coste despreciable. Si se le conecta un teclado, tendría que darle carga y la batería sufriría un poco, pero bastaría con añadir una batería un poco más potente para que el ereader durara todo un día dando carga al teclado - recordemos que la pantalla EPD no gasta corriente mientras no cambia la imagen, y de todas maneras el T2 gasta de continuo con la antena wifi. Un chip bluetooth es muy barato, y consumiría incluso menos carga de la batería si se implementa todo bien.
A todos los usuarios anteriores les vendría de vicio poder anotar con total comodidad. El trabajo con textos mejoraría sustancialmente: no sólo se contaría con el ventajón de trabajar con una cómoda pantalla EPD, sino que se podría trabajar de forma activa sin restricciones. Y los controladores de pantalla EPD modernos permiten un refresco de segmentos de la pantalla suficientemente rápido como para que la edición de textos fuera fluida.
No creo que sony apueste por esto. Está en medio del tsunami tableto, mucho más pendiente de sus tablets (que tampoco despegan), o de los verdaderos tablet PC, con todas las novedades que llegan en otoño. Pero la posibilidad de mejorar los ereaders y hacerlos más activos y polivalentes sigue ahí, esperando a que un fabricante se decida a apostar moderadamente (los costes son los que son) para destacar su producto entre todos los demás.
Imaginad que un fabricante anuncia un pack: ereader + teclado USB. El teclado USB tiene un dock que permite conectarlo en vertical de forma firme, sin cables colgando, como un laptop. Además, tiene una batería extra que le pasa carga al ereader, y tiene el tamaño necesario como para escribir sin problemas aunque tengas dedos
Apostaría a que si el precio no es disparatado (pongamos 130 euros del lector + 70 del teclado con dock y batería + 50 de precio premium), conseguirían ventas muy llamativas. No se trata de ofrecérselo al consumidor promedio, a ese juan lanas que parece el único target para la industria en estos momentos. Pero me parece evidente que se lograrían ventas por centenares de miles, y que se podría aspirar a servir a la totalidad del segmento educativo con ventajas decisivas comparado con los intentos actuales de vender tabletos para las aulas. A mí me da lo mismo que los libros de texto de mis hijos tengan animaciones o no. Las animaciones se pueden mostrar puntualmente con el proyector. Pero no me da lo mismo que usen durante horas una pantalla EPD en vez de una LCD.
¿Ocurrirá alguna vez? ¿Alguien se atreverá?
martes, agosto 21, 2012
La foto tradicional del verano
Me llena de orgullo y satisfacción presentaros mi ya tradicional foto estival leyendo en el río. En el río Escabas, montes universales, Cuenca. Más calor que desde hace tiempo, calima que dura más de una semana y un río con menos agua de lo habitual - parte de las cascadas estaban secas.
La foto no varía respecto a otros años. Es exactamente en el mismo cañón, leo desde hace más de un año en el mismo kindle 3 y uso la misma funda aquapak. Feliz y contento leyendo a la fresca, ante todo mi colección de feeds traspasados con Send to Kindle. y también algún documento del trabajo y algún libro que he comprado para este verano y con el que avanzo a trancas y barrancas.
Es satisfactorio. El río es el mismo. Leo con igual comodidad. Sigo igual de gordo, aunque hago algo de deporte. Pero con todo lo bueno, hay un pero.
Y mi pero es que no puedo enseñar nada más. Los ereaders llevan más de dos años estancados en funcionalidades maduras de lectura, pero a las que no se añade más.
¿Para qué, si se lee estupendamente? ¿Para qué, si hay tablets?
Para hacerlo bajo el sol. Con los pies en el río. Bajo una sombra. Sintiendo la brisa en la cara, y los ruidos del campo. Para poder disfrutar del campo mientras lees o trabajas.
Como sabéis, me llevo conmigo un alphasmart dana. Es magnífico, aunque la pantalla no llega ni de lejos a la calidad de una pantalla e-ink. Pero al menos es usable al aire libre, y es un buen ejemplo para ilustrar lo que podríamos tener hoy si el dinero miedoso no estuviera centrado en el tsunami tableto.
Porque, señores fabricantes, hay un nicho de usuarios que nos gustaría usar una pantalla electroforética para algo más que leer. Como mínimo, para escribir, y quizás para navegación y email. Al aire libre, con autonomía de días. Centrado en las tareas esenciales. Somos autores, académicos, amantes de la lectura, escritores de todo tipo, y personas que nos gusta emplear estos medios al aire libre, o al menos con más descanso para la vista que lo que permite una pantalla LCD.
No hay que perder la esperanza. Pero ya va siendo hora
domingo, agosto 05, 2012
Menuda birria de burbuja que es el BYOD
BYOD. Bring Your Own Device. Y además, pones la cama. Estooo... no, traduzcamos de forma un poco menos libre: tráete tu propio dispositivo al curro, siendo como eres un empleado. Obviamente, no te lo traigas para matar pajaritos, sino para currar. Y asumo con tranquilidad que eres un empleado, porque si eres freelance, socio o dueño de una empresa, no hay BYOD que valga ni perrito que te ladre: los medios para sacar tu curro adelante son tuyos, de forma directa o por persona jurídica interpuesta.
En otras palabras, BYOD es una propuesta para ti, empleado, para que te lleves tu propio dispositivo al curro o para que lo uses para funciones de curro. ¿Por qué? Pues no lo acabo de tener claro, porque la empresa ha de proporcionarte los medios con los que vas a pagar tu salario y más allá, de manera que tu presencia sea justificada vía beneficio. Hace medio año me explayé sobre los múltiples sinsentidos técnicos y profesionales que encierra esta moda, con lo que huelga repetirlos. Lo único que hace falta es la definición que acabo de soltar para que a nadie le quepan dudas sobre de qué va ese chispeante acrónimo del BYOD.
James Kendrick, sin proponérselo, acaba de tirar de la manta y dejar al diputado provincial desnudo (porque llamarlo emperador es como afirmar que se puede sacar adelante la producción de muchos puestos de trabajo con ipads, un exagerado despropósito). Este veterano no ha tenido nada mejor que decir en Agosto que eso del BYOD está muy bien y tal, pero que si quieres que el trabajo salga adelante BYODea con tu portátil (el tuyo, el propio) y deja el tablet en casa.
Lo que nos viene a contar JK es que lo de los tablets está muy bien, que él para su curro de bloguero emplea más el iPad que un portátil, pero que los que se deciden por el BYODismo se tienen que enfrentar antes que después ante una situación en la que no cuentan con una aplicación o recurso de sistema operativo completo y tienen que buscarse las habas para sacar el curro adelante.
Los tabletos que hay hoy en día en el mercado están destinados al consumidor final, para que haga lo que se supone que son sus labores: consumir contenido y tirar de tarjeta de crédito as much as possible. Quien diga lo contrario, princesa, pretende engañaros. Caramba, no tenemos más que recordar que, en aquellos días de enero de 2010, se presentaba el iPad como "el ordenador que tu madre puede usar", para evitar comparaciones de capacidades que no llegaban a ninguna parte. Dichosos tiempos aquellos. Y ojo, pongo el iPad en el candelabro por aquello de que sigue de moda, porque hasta la fecha no ha habido ningún tableto Android (el mío included) que esté suficientemente orientado para el profesional. Android, hasta la fecha, no está pensado para otro usuario que no sea el final.
¡Sorpresa! un dispositivo dedicado al usuario final no está a la altura de muchas tareas profesionales. Caramba, la de vueltas que da la vida.
Y claro, como el tableto no está a la altura, lo que JK recomienda es traerte un portátil que sí que te va a permitir sacar el curro adelante. Al menos tiene la decencia de no hablar de marcas.
Ni por un momento se nos cita que la BYODización es un fenómeno post-pecé, nacido al calor del éxito del iPad. Porque espero que nadie tenga los santos güebos de proponer que muchas tareas esenciales se saquen adelante con smartphones y pantallas de 5" o menos. Lo uno viene con lo otro: como la empresa no me pone un iPad, yo me lo traigo de todas maneras. Y no, lo de que al director X sí le pongan un iPad no tiene nada que ver.
Hay quien tiene el cuajo de afirmar que el BYOD es una respuesta de los empleados ante la lentitud de la adopción de nuevas tecnologías por parte de la empresa. Sí, como lo oís. Con un par. Que la empresa no me pone un iPad con el que mantener una hoja de cálculo épica, o no adapta la aplicación online XXX al safari mobile. Lo que yo le diga, oiga.
Después de la ronda de absurdeces, llega la resaca del principio de realidad: con los tabletos no se saca el curro adelante, o al menos muchos curros. Pero, pese a todo, el BYODismo es positivo y puede que hasta inevitable, pero como no puedo sacar la tarea crítica adelante de otra manera, lo que tengo que BYODizar es mi portátil personal, transportarlo de arriba a abajo y hacer con él parte de mi curro.
No cuadra. No al menos de forma feliz y voluntaria. Si la empresa te pide que uses tu portátil para cosas de curro, algo va mal. No es ya que saques el curro adelante fuera de la empresa y/o de tu horario laboral, que a veces las cosas vienen como vienen. No, es que ese curro que es necesario que sea a costa de tu tiempo libre va a producir cierto beneficio para la empresa (del tipo que sea), pero la empresa no es capaz siquiera de invertir 200 y pocos euros en un portatil refurbished o de segunda mano garantizada para que curres en movilidad. Algo olería realmente mal en ese caso.
El reconocimiento de que, al menos de momento, no se puede sacar el curro adelante con un tableto debería llevar a reconocer que el BYOD ha sido un invento de algunos medios presuntamente especializados en tecnología para hacer sentir un poco mejor a aquellos que se compraban un tableto y dudaban sobre la inversión. O una forma particularmente endeble de hacer astroturfing. O una manera de captar visitas puras y duras. O una mezcla de todo lo anterior. Pero si ni siquiera a un año vista de ponerse de moda el BYODismo ya hay quien señala los problemas obvios desde esos púlpitos, poco nos va a durar la burbujita.
Sobre todo si en unos meses algunos tablets sí valen para sacar el trabajo adelante. Tablet PC o incluso tablets ARM. Si valen para trabajar, las empresas podrán valorarlos de forma más favorable como recursos de la empresa. Y si se justifica, o si tu jefe o el responsable de turno no te quieren mal, adquirirlo para que lo uses y saques el trabajo adelante. No pedirte que te lo compres por tu cuenta (algo excepcional, porque si algo no es el BYODamiento es una tendencia nacida o enraizada en las empresas), porque serás tú el que pone la cama si te gastas los dineros en pillarte un tablet y luego justificas la inversión en que vas a poder hacer cosas del curro, currando como curras para terceros.
En otras palabras, BYOD es una propuesta para ti, empleado, para que te lleves tu propio dispositivo al curro o para que lo uses para funciones de curro. ¿Por qué? Pues no lo acabo de tener claro, porque la empresa ha de proporcionarte los medios con los que vas a pagar tu salario y más allá, de manera que tu presencia sea justificada vía beneficio. Hace medio año me explayé sobre los múltiples sinsentidos técnicos y profesionales que encierra esta moda, con lo que huelga repetirlos. Lo único que hace falta es la definición que acabo de soltar para que a nadie le quepan dudas sobre de qué va ese chispeante acrónimo del BYOD.
James Kendrick, sin proponérselo, acaba de tirar de la manta y dejar al diputado provincial desnudo (porque llamarlo emperador es como afirmar que se puede sacar adelante la producción de muchos puestos de trabajo con ipads, un exagerado despropósito). Este veterano no ha tenido nada mejor que decir en Agosto que eso del BYOD está muy bien y tal, pero que si quieres que el trabajo salga adelante BYODea con tu portátil (el tuyo, el propio) y deja el tablet en casa.
Lo que nos viene a contar JK es que lo de los tablets está muy bien, que él para su curro de bloguero emplea más el iPad que un portátil, pero que los que se deciden por el BYODismo se tienen que enfrentar antes que después ante una situación en la que no cuentan con una aplicación o recurso de sistema operativo completo y tienen que buscarse las habas para sacar el curro adelante.
A lot of people are actively considering going whole hog with a tablet and leaving the notebook behind. While many people can probably do that just fine, it's not without risk. We are talking work here, so the one task you absolutely must get done quickly that turns out to be impossible on the tablet will be a show stopper.Ops. Y aún es peor.
Almost every day I hear from someone asking the tablet/ notebook question on the behalf of a "friend/colleague/family member" and my answer is always to go with the notebook. Nothing will turn you from hero to zero faster than recommending a tablet over a notebook, only to have the tablet user need to do a work function that can't be done without a notebook. You'll be off the Christmas list pretty darn quickly.Carajo. O sea, que el enterao de turno que va de gurú tecnológico y sacando a pasear su iPad para que todos lo vean en todas las ocasiones posibles (incluido un gurú particularmente lamentable que yo me sé, que en una reunión con un círculo de sillas y sin mesas sacó su iPad y se puso a "teclear" notas con un sonido de tecleo producido por el iEditor), recomendaba entusiasmado el uso del dispositivo a diestro y siniestro. Tanto emocionó a algunos que cayó el aparatejo y sus inevitables complementos, y pusieron en práctica la inversión. Después de comprobar que no se puede trabajar en serio con una hoja de cálculo o que editar un documento que pasa por X manos es imposible, te convierte de hero en zero.
Los tabletos que hay hoy en día en el mercado están destinados al consumidor final, para que haga lo que se supone que son sus labores: consumir contenido y tirar de tarjeta de crédito as much as possible. Quien diga lo contrario, princesa, pretende engañaros. Caramba, no tenemos más que recordar que, en aquellos días de enero de 2010, se presentaba el iPad como "el ordenador que tu madre puede usar", para evitar comparaciones de capacidades que no llegaban a ninguna parte. Dichosos tiempos aquellos. Y ojo, pongo el iPad en el candelabro por aquello de que sigue de moda, porque hasta la fecha no ha habido ningún tableto Android (el mío included) que esté suficientemente orientado para el profesional. Android, hasta la fecha, no está pensado para otro usuario que no sea el final.
¡Sorpresa! un dispositivo dedicado al usuario final no está a la altura de muchas tareas profesionales. Caramba, la de vueltas que da la vida.
Y claro, como el tableto no está a la altura, lo que JK recomienda es traerte un portátil que sí que te va a permitir sacar el curro adelante. Al menos tiene la decencia de no hablar de marcas.
Ni por un momento se nos cita que la BYODización es un fenómeno post-pecé, nacido al calor del éxito del iPad. Porque espero que nadie tenga los santos güebos de proponer que muchas tareas esenciales se saquen adelante con smartphones y pantallas de 5" o menos. Lo uno viene con lo otro: como la empresa no me pone un iPad, yo me lo traigo de todas maneras. Y no, lo de que al director X sí le pongan un iPad no tiene nada que ver.
Hay quien tiene el cuajo de afirmar que el BYOD es una respuesta de los empleados ante la lentitud de la adopción de nuevas tecnologías por parte de la empresa. Sí, como lo oís. Con un par. Que la empresa no me pone un iPad con el que mantener una hoja de cálculo épica, o no adapta la aplicación online XXX al safari mobile. Lo que yo le diga, oiga.
Después de la ronda de absurdeces, llega la resaca del principio de realidad: con los tabletos no se saca el curro adelante, o al menos muchos curros. Pero, pese a todo, el BYODismo es positivo y puede que hasta inevitable, pero como no puedo sacar la tarea crítica adelante de otra manera, lo que tengo que BYODizar es mi portátil personal, transportarlo de arriba a abajo y hacer con él parte de mi curro.
No cuadra. No al menos de forma feliz y voluntaria. Si la empresa te pide que uses tu portátil para cosas de curro, algo va mal. No es ya que saques el curro adelante fuera de la empresa y/o de tu horario laboral, que a veces las cosas vienen como vienen. No, es que ese curro que es necesario que sea a costa de tu tiempo libre va a producir cierto beneficio para la empresa (del tipo que sea), pero la empresa no es capaz siquiera de invertir 200 y pocos euros en un portatil refurbished o de segunda mano garantizada para que curres en movilidad. Algo olería realmente mal en ese caso.
El reconocimiento de que, al menos de momento, no se puede sacar el curro adelante con un tableto debería llevar a reconocer que el BYOD ha sido un invento de algunos medios presuntamente especializados en tecnología para hacer sentir un poco mejor a aquellos que se compraban un tableto y dudaban sobre la inversión. O una forma particularmente endeble de hacer astroturfing. O una manera de captar visitas puras y duras. O una mezcla de todo lo anterior. Pero si ni siquiera a un año vista de ponerse de moda el BYODismo ya hay quien señala los problemas obvios desde esos púlpitos, poco nos va a durar la burbujita.
Sobre todo si en unos meses algunos tablets sí valen para sacar el trabajo adelante. Tablet PC o incluso tablets ARM. Si valen para trabajar, las empresas podrán valorarlos de forma más favorable como recursos de la empresa. Y si se justifica, o si tu jefe o el responsable de turno no te quieren mal, adquirirlo para que lo uses y saques el trabajo adelante. No pedirte que te lo compres por tu cuenta (algo excepcional, porque si algo no es el BYODamiento es una tendencia nacida o enraizada en las empresas), porque serás tú el que pone la cama si te gastas los dineros en pillarte un tablet y luego justificas la inversión en que vas a poder hacer cosas del curro, currando como curras para terceros.
viernes, agosto 03, 2012
El mercado de las pantallas e-ink se monopoliza: eInk compra SiPix
Aunque parezca lo contrario, no es una buena noticia. eInk es el mayor fabricante de pantallas EPD del mundo, y su única competencia era SiPix. La mayor parte de los ereaders montan pantallas eInk, salvo pequeñas excepciones: Jinke, Bookeen y un corto etcétera. De hecho, todos los ereaders populares del mercado montan pantallas eInk Pearl. Y las cosas como son, su contraste está muy por delante de lo que ofrece la competencia.
Esta absorción no tendría por qué ser necesariamente mala, pero a mí no me da buena impresión. Con todo lo que ha llovido, parece como si hubiera sitio para un único fabricante. No es sólo que eInk haya podido comprar SiPix, sino que las alternativas (Pixel-Qi, Mirasol, Liquavista), llevan anunciándose hasta 4 años sin resultados a la vista. Mirasol cogió el camino del dodo, Liquavista no ha llegado a ningún producto comercial y Pixel Qi parece inmune a que lo use ningún producto comercial mínimamente conocido. Mientras, hay una razonable variedad de fabricantes de LCD que, de hecho, no dan abasto.
Desde las pantallas Pearl, de hecho, no hay anunciada ninguna novedad reseñable, y ya han pasado dos años. Cierto es que los ciclos de eInk van entre 2 y tres años, pero tampoco hay el más mínimo rumor de un salto revolucionario.
Miento. Hay uno
Pero han sido tantas promesas que, hasta que no lo vea, no lo creo. Como dije, a B&N le va la vida en diferenciarse de la competencia, pero habrá que ver qué pasa.
Cuando miro mis pantallas pearl, empiezo a sentirme como un numantino. No como asterix, porque bastante tienen los franceses con perder las guerras de los últimos enanos y tener que inventarse un enano que se mete chutes de droja líquida para compensar la pérdida de la grandeur, decir que lo blanco es negro y vencer en un cómic lo que se pierde en la realidad.
No. Como un numantino, o un calagurritano. O un zelote de Masadá. Encerrados y asediados por los que te quieren civilizar
Esta absorción no tendría por qué ser necesariamente mala, pero a mí no me da buena impresión. Con todo lo que ha llovido, parece como si hubiera sitio para un único fabricante. No es sólo que eInk haya podido comprar SiPix, sino que las alternativas (Pixel-Qi, Mirasol, Liquavista), llevan anunciándose hasta 4 años sin resultados a la vista. Mirasol cogió el camino del dodo, Liquavista no ha llegado a ningún producto comercial y Pixel Qi parece inmune a que lo use ningún producto comercial mínimamente conocido. Mientras, hay una razonable variedad de fabricantes de LCD que, de hecho, no dan abasto.
Desde las pantallas Pearl, de hecho, no hay anunciada ninguna novedad reseñable, y ya han pasado dos años. Cierto es que los ciclos de eInk van entre 2 y tres años, pero tampoco hay el más mínimo rumor de un salto revolucionario.
Miento. Hay uno
Pero han sido tantas promesas que, hasta que no lo vea, no lo creo. Como dije, a B&N le va la vida en diferenciarse de la competencia, pero habrá que ver qué pasa.
Cuando miro mis pantallas pearl, empiezo a sentirme como un numantino. No como asterix, porque bastante tienen los franceses con perder las guerras de los últimos enanos y tener que inventarse un enano que se mete chutes de droja líquida para compensar la pérdida de la grandeur, decir que lo blanco es negro y vencer en un cómic lo que se pierde en la realidad.
No. Como un numantino, o un calagurritano. O un zelote de Masadá. Encerrados y asediados por los que te quieren civilizar
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