Alberto de Francisco me mandó hace unos días esta noticia de jamillan que acaba de hacer clac en mi cabeza. La mayor cadena de librerías (distribuidora, por lo tanto, no editora) compra una de las empresas más veteranas de ebooks. Otra gran distribuidora que quiere entrar en el negocio de los ebooks.
¿Antes de que sea demasiado tarde?
Veámoslo de otro modo, ¿Por qué los distribuidores están dando más pasos en este sentido (más visibles) que los editores?
Para empezar, porque van a ser los grandes perjudicados, en tanto que no aportan nada tangible a la cadena de valor de un libro desde que su autor lo da a luz hasta que el lector lo lee. Si no quieren seguir el camino del dodo, los distribuidores tienen que espabilar y ofrecer una plataforma que los editores no se atreven a montar por su cuenta.
Y, si pueden, reproducir el cuello de botella que tenían antes del ebook
Hola, amazon.
Con todo, aunque fictionwise es veterana y tiene un catálogo apreciable, su lector es... invendible en 2005, diria yo. Un truño, vamos
Creo que es una buena noticia para las editoriales: espabilen, señores, que el editor sigue siendo imprescindible por su papel pero el nuevo modelo puede dejarles fuera.
Otro lector, victor, me ha puesto sobre aviso de una jugada increible de amazon (en el mal sentido) que refuerza considerablemente mis temores respecto al kindle. Comento en detalle, como se merece, lo antes posible
Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
