Me parece lamentable que uno de los medios más leídos de España y en español se permita el lujo de publicar un artículo sobre ebooks con tantas imprecisiones y errores de bulto. Me recuerda a lo que dicen los israelíes hispano-parlantes comparando a los medios españoles con la BBC: "la BBC están en contra nuestra, pero son profesionales y no les cazas en un error. Pero es que muchos de los españoles publican cualquier cosa. Imagina que un reportero extranjero confunde la calle serrano con el paseo de extremadura, o que dice que el acueducto de Segovia es medieval".
Lo más chistoso es que el primer párrafo termina así:
Pasemos a glosar algunos de los equívocos más impactantes:
Dejando la sonora estupidez aparte (que no logro entender cómo el responsable de tecnología de el país ha permitido que pase), señalan que el avance de la e-ink consiste en que el texto "no parpadea". Me los puedo imaginar, escribiendo este artículo en pantallas CRT a 60Mhz, los ojos enrojecidos tras tres horas de mirar a una pantalla fabricada en el 94, con ese hermoso plástico color beige... y finalmente, lo bueno de la e-ink es que necesita iluminación externa. No han entendido que la ventaja de la e-ink es que su iluminación es exactamente la misma que la del ambiente. Es mucho más epatante lo de los píxeles, claro.
Renuncio a seguir comentando el artículo. El párrafo acerca de DRM, que habla de guirigays, es un guirigay sin sentido. Si un lector no estaba informado sobre el DRM respecto a los ebooks, se va a quedar con que es un guirigay y con que en latinoamérica lo escanean todo. Y que se piratea poco por la barrera idiomática.
Me resulta aterrador que los grandes medios españoles cada vez sean más permisivos con contenidos que no deberían haber sido aprobados ni como práctica de la facultad de CC. de la Información. No me atrevo a buscar una fuente a la que atribuir la sorprendente calidad del artículo: ¿Prisas? ¿Molicie? ¿Fallos en la capacidad lectoescritora? ¿Logse?
Como quiera que es una impresión creciente que tengo, y que comparto con mis amigos y conocidos, me siento cada vez más desprotegido. Los medios tienen el papel decisivo en democracia de informar a los ciudadanos. Cada vez que leo un artículo sobre un tema que conozco y me encuentro patochadas como las leídas, me aterro de pensar qué me puede estar pasando cuando trato de informarme en temas de los que soy lego.
Lo más chistoso es que el primer párrafo termina así:
La cara visible de un giro copernicano lleno de malentendidos y preguntas.A lo que los autores han colaborado con su propia carga de malentendidos y errores, de forma muy apropiada. Algo así como cuando le decían a Supermaño que "hay perros más inteligentes que sus amos", y el héroe respondía "¡Yo tengo uno desos!".
Pasemos a glosar algunos de los equívocos más impactantes:
¿Por qué se ve como una amenaza? Básicamente, por ser lo que más se parece a un libro después del propio libro¿?
Empezando por la llamada tinta electrónica. Permite que el texto no parpadee y que los píxeles, enemigos de la salud ocular, se eliminen de la ecuación. La vista no se cansa porque la pantalla, al contrario que la de una computadora, no está retroiluminada; necesita un foco de luz externoNo sólo es un poco casposo emplear "computadora" en un medio español - ya me diréis si alguien se refiere a su máquina como "mi computadora" en España - sino que nos deleita con una frase postmoderna y apocalíptica: "que los píxeles, enemigos de la salud ocular, se eliminen de la ecuación". Claro. El gran secreto de la tinta electrónica es que detrás del panel hay una división de gnomos a escala nanométrica que imprimen como posesos cada letra. De ahí el tiempo de refresco porque, por más que sean gnomos nanométricos, tienen que desplazarse y operar con lo que, a menos que rompan la velocidad de la luz, les lleva un tiempecito. Y el S.O., otro tanto de lo mismo: nada de píxeles, que eso está obsoleto: las xwindows tienen un nuevo sistema de instrucciones tales como: "gnomebrigade23.print(f)". Después de todo, qué más le da, en abstracto, pintar píxeles que mandar a gnomos a que muevan las microbolitas de e-ink para que conformen letras. Cómo progresa la computación, vecina.
Dejando la sonora estupidez aparte (que no logro entender cómo el responsable de tecnología de el país ha permitido que pase), señalan que el avance de la e-ink consiste en que el texto "no parpadea". Me los puedo imaginar, escribiendo este artículo en pantallas CRT a 60Mhz, los ojos enrojecidos tras tres horas de mirar a una pantalla fabricada en el 94, con ese hermoso plástico color beige... y finalmente, lo bueno de la e-ink es que necesita iluminación externa. No han entendido que la ventaja de la e-ink es que su iluminación es exactamente la misma que la del ambiente. Es mucho más epatante lo de los píxeles, claro.
El eReader, de Sony, principal competidor del Kindle, permite almacenar 160 títulos y pesa 260 gramos, menos que un best seller de tapa dura. Además, se puede subrayar, aumentar el cuerpo de la letra y cambiar los márgenes para facilitar la lectura.Hum... 160 títulos, cifra redonda. Lo dijo Blas. Me sale un peso medio del ebook muy raro para que salga esa cifra. Por no hablar de lo que podría caber en una tarjeta SD. ¿160? Y esa funcionalidad maravillosa de "cambio de márgenes" para "facilitar la lectura". ¿Lectura rápida, inglés deficiente? Suit yourself.
¿Cómo se repartirá la tarta del futuro? En el antiguo régimen, un escritor percibe una media del 10% del precio de venta de un libro de papel como derechos de autor.Ya te digo. 10% de media. ¿Media de todos los libros vendidos? ¿Cómo pueden tener el valor de soltar una mentira tan sangrante? Y seguimos con la desinformación:
En su pariente electrónico, eliminados los gastos de impresión y almacenaje, y reducidos los de distribución, ese porcentaje sube hasta el 40%. En el caso del gigante Amazon, con su poder negociador, cifras oficiosas fijan la cuota para el autor en un exiguo 20%.Dejando aparte el porqueyolovalguismo del 40%, nuestros intrépidos autores sitúan a Amazon directamente como editor, capaz por tanto de negociar directamente con el autor el porcentaje que se va a llevar. Amazon ha logrado dominar el mundo y ha borrado de un plumazo a las editoriales. Me empiezo a preguntar qué intención tienen al escribir este artículo.
¿Nos desharemos de los intermediarios? No. Como apunta Ignacio Latasa, director de Leer-e, "las editoriales tradicionales son un sello de calidad y ellas son las que tendrán que hacerse cargo del libro electrónico"Para más risa, deforman completamente el sentido de lo que dicen los profesionales del sector. Inopinadamente, las editoriales pasan a ser "intermediarias del libro", afirmación que pretenden reforzar con la cita a Ignacio Latasa. Bueno, si después de todo Amazon ha eliminado a las editoriales de su Kindle, todo es posible.
Como Antonio Ramírez, de la librería La Central, de Barcelona y Madrid. "No podemos competir en una estructura que nos excluye. El libro digital lo dominan megacorporaciones. Tenemos que apostar por los que todavía dan valor al soporte más allá del texto. Aún nos quedan dos generaciones de compradores de libros".Sin contrastar la información, citan (espero que sea una cita, y no una invención o deformación) frases que desinforman indecentemente. Claro, el "libro digital" está tan dominado por las megacorporaciones que la mayoría de los fabricantes de lectores de ebooks son pymes. O Amazon es el único y exclusivo agente de ebooks posible. Tiene narices afirmar precisamente eso del e-book, que ofrece facilidades inéditas hasta la fecha a las nanoeditoriales, colectivos de autoedición o ediciones completamente individuales. Para más risa,"aún nos quedan dos generaciones de compradores de libros". Como si los que compramos lectores de ebooks y ebooks compráramos abotrillos silvestres.
Renuncio a seguir comentando el artículo. El párrafo acerca de DRM, que habla de guirigays, es un guirigay sin sentido. Si un lector no estaba informado sobre el DRM respecto a los ebooks, se va a quedar con que es un guirigay y con que en latinoamérica lo escanean todo. Y que se piratea poco por la barrera idiomática.
Me resulta aterrador que los grandes medios españoles cada vez sean más permisivos con contenidos que no deberían haber sido aprobados ni como práctica de la facultad de CC. de la Información. No me atrevo a buscar una fuente a la que atribuir la sorprendente calidad del artículo: ¿Prisas? ¿Molicie? ¿Fallos en la capacidad lectoescritora? ¿Logse?
Como quiera que es una impresión creciente que tengo, y que comparto con mis amigos y conocidos, me siento cada vez más desprotegido. Los medios tienen el papel decisivo en democracia de informar a los ciudadanos. Cada vez que leo un artículo sobre un tema que conozco y me encuentro patochadas como las leídas, me aterro de pensar qué me puede estar pasando cuando trato de informarme en temas de los que soy lego.
soy lector de "the country", y por desgracia hoy no lo he comprado.
ResponderEliminarPero si no te has inventado todo esto, es para cagarse y no tener con qué limpiarse. Pa mear y no soltar ni gota.
Se me ocurre más pero es todo lo mismo. Lo desgraciado del asunto es que la cantidad de gente que lee un diario queda medida por por la calidad de éste.
Sería un poco bobo si me inventara esas estupendas citas en lugar de citarlas, puesto que empiezo con el link al artículo.
ResponderEliminarAdemás, no te creas que sería fácil. Algunas de las citas son realmente meritorias, y me da que no es tan fácil como parece simular que no tienes ni idea. Todo resulta mucho más fluido si la ignorancia es genuina.
De todas formas, si empezamos a tirar de los equívocos y desinformaciones que nuestros periódicos nacionales sueltan acerca de la tecnología, daría para un blog dedicado en exclusiva a eso. Sólo con el juego que dan las "informaciones" centradas en el P2P y la SGAE ya hay para cada semana, o casi.
Completamente de acuerdo contigo, la ignorancia con la que se desinforma en la prensa es pasmosa. Si puedes defenderte, el problema es menor. Lo preocupante, sin embargo, es que muchos de los lectores carecen de recursos para ello. Enhorabuena por tu blog. Saludos.
ResponderEliminar@alberto: en este caso no me parece que busquen un objetivo específico, sino un simple efecto de premura y falta de preparación para abordar un artículo así.
ResponderEliminarDe acuerdo, el verbo justo no es tanto desinformar, como malinformar. Saludos.
ResponderEliminar