Entiendo que hay que coger con pinzas el post
Antes de ayer, hablando con mi buen amigo Luís, editor de Scifiworld, me comentaba que El Corte Inglés ya está a punto de comercializar a gran escala y a un precio económico su propio lector digital. Y siempre que El Corte Inglés pone en marcha la maquinaria, es inevitable que otros grandes almacenes se sumen a la fiebre consumista con sus propios modelos.
Afirma David Mateo que las librerías se están preparando ante lo inevitable, y me parece sumamente discutible. Tampoco quiero ir de oráculo o gurú del sector pero, hasta donde sé, las editoriales en castellano se están tomando con mucha calma el salto a los ebooks por el riesgo que suponen a sus propias líneas de negocio. Si las editoriales no van a dar ese salto mañana, me parece que los libreros tienen motivos más directos y urgentes para la preocupación: la crisis económica, el precio de los p-books, el cambio en los hábitos de lectura (internet no sólo ha provocado que los jóvenes vean menos TV), etc.
Esto me recuerda a las malas interpretaciones que se han llegado a dar del Peak Oil: los madmaxianos de diverso pelaje llegaron a pensar que una mañana el mundo se despertaría sin petróleo, cuando lo cierto es que el modelo de hubbert estipula un sensato pico de extracción de crudo a partir del cual el descenso sería paulatino.
Precisamente, si mañana no es mad max, mañana seguiremos pudiendo comprar libros en las librerías. Ni en la capital del ebook, USA, el ebook ha llegado a volúmenes ni lejanamente comparables a los del p-book, y queda mucho para ello. Lo más lógico es que se den dos curvas, una de ascenso y otra de descenso, ambas razonablemente suaves, hasta que se estabilicen en un punto. Ese punto yo diría que puede ser en 15 años 2/3 ebooks y 1/3 p-book, pero lógicamente es un tiro a ciegas.
Yo me he criado en la Puerta del Sol, en un barrio de libreros. He visto cómo las grandes superficies se llevaban por delante todas las librerías de mi calle (con una jocosa excepción) y casi todas las de los alrededores. El librero no es que esté amenazado ahora, es que es una especie que debería estar más protegido que el águila imperial. Otra cosa es que la gran superficie vea amenazados sus píngües beneficios, pero si es así no lo lamento en absoluto: quien a hierro mata, amanece más temprano.
¿Y qué hay del "propio" ebook de ECI? Entrecomillo porque si algo es cierto es que, de ser, no será propio como el kindle lo es de Amazon. Ya hay fabricantes chinos de lectores de ebooks de 6" con stocks abundantes para recibir un bonito rebranding. Así, Hanlin ha pasado por varios brands, entre el que destaca el español papyre. Del mismo modo, booken y foxit usan el mismo dispositivo con el brand a juego, y así sucesivamente. Siendo como es ECI, apostaría a que van a tirar por el Hanlin, pero vuelvo a tirar a ciegas.
Lo que queda por aclarar es el modelo de negocio: ¿ECI tiene acuerdos con editoriales para dotar a su presunto lector de fondos? ¿Tiene una plataforma de venta y distribución de ebooks? ¿O va a hacer lo mismo que Papyre pero a lo bestia?
En cualquier caso, el bloguero acaba con una referencia a uno de mis temas estrella: el precio de los ebooks. Y coincidimos en algo esencial: un precio comedido desde el principio es garantía de éxito y a la vez de protección contra el pirateo.
Esto me recuerda a las malas interpretaciones que se han llegado a dar del Peak Oil: los madmaxianos de diverso pelaje llegaron a pensar que una mañana el mundo se despertaría sin petróleo, cuando lo cierto es que el modelo de hubbert estipula un sensato pico de extracción de crudo a partir del cual el descenso sería paulatino.
Precisamente, si mañana no es mad max, mañana seguiremos pudiendo comprar libros en las librerías. Ni en la capital del ebook, USA, el ebook ha llegado a volúmenes ni lejanamente comparables a los del p-book, y queda mucho para ello. Lo más lógico es que se den dos curvas, una de ascenso y otra de descenso, ambas razonablemente suaves, hasta que se estabilicen en un punto. Ese punto yo diría que puede ser en 15 años 2/3 ebooks y 1/3 p-book, pero lógicamente es un tiro a ciegas.
Yo me he criado en la Puerta del Sol, en un barrio de libreros. He visto cómo las grandes superficies se llevaban por delante todas las librerías de mi calle (con una jocosa excepción) y casi todas las de los alrededores. El librero no es que esté amenazado ahora, es que es una especie que debería estar más protegido que el águila imperial. Otra cosa es que la gran superficie vea amenazados sus píngües beneficios, pero si es así no lo lamento en absoluto: quien a hierro mata, amanece más temprano.
¿Y qué hay del "propio" ebook de ECI? Entrecomillo porque si algo es cierto es que, de ser, no será propio como el kindle lo es de Amazon. Ya hay fabricantes chinos de lectores de ebooks de 6" con stocks abundantes para recibir un bonito rebranding. Así, Hanlin ha pasado por varios brands, entre el que destaca el español papyre. Del mismo modo, booken y foxit usan el mismo dispositivo con el brand a juego, y así sucesivamente. Siendo como es ECI, apostaría a que van a tirar por el Hanlin, pero vuelvo a tirar a ciegas.
Lo que queda por aclarar es el modelo de negocio: ¿ECI tiene acuerdos con editoriales para dotar a su presunto lector de fondos? ¿Tiene una plataforma de venta y distribución de ebooks? ¿O va a hacer lo mismo que Papyre pero a lo bestia?
En cualquier caso, el bloguero acaba con una referencia a uno de mis temas estrella: el precio de los ebooks. Y coincidimos en algo esencial: un precio comedido desde el principio es garantía de éxito y a la vez de protección contra el pirateo.