Tengo un HTC Desire desde hace casi un año. Me daba un rendimiento razonable para los usos en campo, aunque con límites. Para empezar, lo que tenía instalado ocupaba al límite la memoria de una manera misteriosa, porque por más que desinstalaba programas el terminal seguía ralentizado. La frustración crecía de forma lenta pero constante, y está frustración se sumaba a otra de naturaleza diferente, cercana a la indignación, debido a que HTC había dedicado un esfuerzo muy significativo a crear una experiencia diferente (la interfaz HTC Sense), pero no se habían tomado la molestia de completar el stack bluetooth y hacerlo compatible con el perfil HID (Human Interface Device), de manera que no se podía conectar a un teclado bluetooth.
Vaya, lo que tenía un Pocket PC hace 8 años, que no estamos hablando de meter la interfaz de Minority Report o algo por el estilo. Y, ya que estamos, hay que repartir las culpas: Si HTC no ha implementado el perfil HID, Android no lo ha implementado del todo bien en lo que respecta a un teclado, y me explico: para los hablantes de español que respetamos lo suficiente nuestro idioma, la única forma disponible (hasta donde sé) de acentuar vocales o de utilizar la eñe es dando una pulsación larga en el teclado físico y entonces seleccionando la vocal acentuada la pantalla. Una vez más, esta operación ortopédica y absurda es inaceptable a finales de 2011, pero es lo que tenemos. Alguna lumbrera ha pensado que los teclados bluetooth están pasados de moda y no tienen ninguna importancia para nadie que use un smartphone.
Por todo lo dicho, el sábado me armé de valor. Estaba sinceramente hasta las narices. La verdad es que me daba bastante yuyu cambiar la ROM de mi teléfono, pero llegó un momento en el que me cansé de tanto aviso de memoria insuficiente. Y la verdad es que me alegro de que mi miedo (a que el smartphone se transformara no ladrillo, como dicen los entendidos) me haya retrasado tanto la instalación de una ROM, porque ahora es algo completamente maduro y extremadamente sencillo. No tenéis más que seguir instrucciones como éstas (dependiendo de la ROM que os guste, claro) y en media hora habréis acabado el trabajo.
Ya no es sólo que el teléfono vaya mucho más fluido de lo que iba antes y que disponga de más espacio. A cambio, he tenido que sacrificar Sense, pero gracias a ello tengo el beneficio adicional de que he podido actualizar el teléfono a Android 2.3. No, lo que más me ha impactado como etnográfico es que he podido conectar sin ningún tipo de problemas mi viejo teclado bluetooth stowaway al móvil.
Nota: el precio que he encontrado es mucho más caro que lo que me costó a mi.
¿Qué puedo deciros? Ayer, en el parque, no salía de mi asombro. El teclado se apoyaba perfectamente en los muslos, y el móvil estaba estable y resultaba perfectamente cómodo de cara a seguir lo que estamos escribiendo gracias al nuevo uso que le he sacado a la funda impermeable aquapac.
Como podéis ver, la funda se ajusta al brazo por medio de una tira con velcro y se queda perfectamente estable. En este caso, y como ya estábamos cerca del anochecer y andaba ya corto de baterías, el teléfono está conectado a un cargador externo que guardo en el bolsillo de la camisa (nota: usar un teclado bluetooth exige el uso constante de bluetooth por el teléfono, lo que le hace consumir algo más rápido la batería). El escenario más habitual va a ser más simple: o bien saco el teléfono, abro el teclado y lo sitúo encima de una mesa u otra superficie estable y coloco el teléfono encima del teclado, o bien meto el teléfono dentro de la funda, sujeto la funda mi brazo y pongo el teclado donde me resulte cómodo escribir.
El teléfono lo voy a llevar encima de todas formas. A su peso le debe sumar los 180 g que pesa el teclado, y sólo con eso ya dispongo de un medio perfectamente válido para escribir en cualquier parte.
En cualquier parte.
En cualquier parte.
Tengo que repetirlo tantas veces porque todavía no me lo acabo de creer. Y ojo, no es la solución para todos los problemas. De hecho, el tamaño de pantalla del Flyer y el lápiz son muy útiles en determinados escenarios, como pueden ser una reunión. Pero disponer de un medio perfectamente válido para escribir, no de un apaño como puede ser el teclado en pantalla, sino de un medio que me permite escribir a mi velocidad habitual, es un salto que abre un enorme abanico de posibilidades. Me permite aprovechar los trayectos de autobús (de metro me da algo de yuyu por los amigos de lo ajeno), o algunos momentos en el parque. Me permite escribir con más comodidad cuando me siento a la derecha del conductor, lo que suele ser casi siempre el caso (puestos a conducir, prefiero llevar mi moto, aunque tenga que renunciar a escribir).
El teclado cabe casi en cualquier bolsillo. Es lo suficientemente resistente como para llevarlo sin estar temiendo por su integridad todo el rato. Y la bolsa acuapac se justifica también por la protección añadida que le da al teléfono de cara a salpicaduras imprevistas y a golpes, aunque en este caso me fío más de la funda conmuter con sus dos capas de silicona y policarbonato.
Contando además con que el smartphone me sirve para sacar fotos de calidad etnográfica más que aceptable y para grabar audio y video, esta mejora de poder emplear un teclado bluetooth lo ha convertido, sinceramente, en el mejor instrumento para el trabajo de campo que jamás ha pasado por mis manos. Evidentemente, se puede hacer trabajo de campo sin nada, recordando lo todo y registrando los eventos impresiones al final de la jornada, a puro huevo, a memoria desnuda. También se puede seguir utilizando una grabadora de cassette o una grabadora digital más moderna, y una Cámara digital va a aportar más calidad la fotografía de la que aporta la cámara de un smartphone. Respecto a esto último, hay que señalar que la fotografía etnográfica tiene la función esencial de registrar, no de producir resultados publicables según los criterios de los medios de comunicación.
En resumen, y por no enrollarme más, se puede hacer trabajo de campo sin un smartphone, pero el salto de productividad que ofrece (y más ahora que lo he logrado unir a un teclado bluetooth), la comodidad debido a su tamaño y peso y la discreción que ofrece debido a que es un objeto completamente común y diario ( en una ciudad occidental, se entiende), lo convierten a mi entender en el mejor medio disponible para apoyar al etnográfico en el trabajo de campo.
Qué contento estoy :)
Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
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Que bien me ha venido esta entrada (y el enlace que das), precisamente ayer ya no pude más y tomé la decisión de ponerle una ROM distinta a mi HTC Desire, que estoy hasta las narices de andar mal de espacio y de no poder quitar aplicaciones que no uso pero que vienen con el sistema.
ResponderEliminarA ver si me pongo mañana a ello.
Por otra parte es muy interesante la "oficina móvil" que te has montado, pero yo sigo deseando una máquina de escribir con tinta electrónica, a ver si alguien saca algo así un siglo de estos....
Qué chulo el montaje con el móvil en el antebrazo. A un paso de la inteligencia aumentada y del exocórtex, vamos. Muy futurista.
ResponderEliminarPor cierto, no sé si sabías que Titanium Backup Pro va muy bien para hacer copia de seguridad de apps + datos. Con un toque las copias y con otro las restauras todas de golpe. Muy útil para andar cambiando de ROM.
Yo también tengo el HTC Desire y a pesar de ser un pedazo de móvil, estaba harto del espacio para aplicaciones. Todo el día instalando y desinstalando. Hasta que le cambié la ROM. Como tener móvil nuevo oiga.
ResponderEliminar¡Olé ese pedazo Desi con su teclado en funcionamiento! Enhorabuena por el rooteo, y brutal el montaje con la funda en el brazo. Creo que puedes llegar a crear tendencia y que dentro de unos meses veremos las calles plagadas de peña escribiendo sin parar con sus locos cacharros ;-). Si te acuerdas, ya hablamos de este tema hace tiempo y te comenté que también yo lo haré cuando realmente necesite escribir textos largos cuando esté por ahí, más allá de un correo o alguna entrada breve en blogs selectos como éste.
ResponderEliminarYo me hacía ilusiones con que Orange (mi operadora en este momento) nos daría la actualización oficial a 2.3 (que ya tiene el bluetooth HID) vía OTA, pero una vez más se demuestra que estaba equivocado. La política de HTC es bastante infumable con respecto a las actualizaciones, y la de Orange, no digamos ... En fin, está claro que para ellos es preferible que compres otro terminal antes que facilitar la actualización del que ya tienes. Por eso, cuando lo necesite de verdad también rootearé y cyanogenmodificaré mi teléfono, aunque todavía está en garantía y prefiero apurarla por si acaso. Por cierto, si echas de menos el Sense (a mí me encanta, aunque está claro que ralentiza un poco el Desire) también tienes ROMs libres con sabor a Sense, aquí tienes una pequeña selección:
http://4ndroid.com/roms-con-o-sin-sense/
También ponen muy bien esta: LeeDrOiD HD V3.3.3 - Port - R5
El único inconveniente que le encuentro a eso de escribir al aire libre, aparte de la limitación de la batería, es el problema del brillo de pantalla. Pero así y todo, es un complemento muy interesante para quienes necesitan escribir textos largos cuando andan por ahí, y no pueden cargar con peso excesivo. Hace como 10 años yo también lo hacía con mi Palm y su teclado infrarrojo plegable, pero aquellos eran otros tiempos y teníamos más pelo (en la cabeza, quiero decir; en el resto del cuerpo, menos).
Bueno, ya he puesto el cyanogen.
ResponderEliminarHe pasado un poco de miedo, si no has hecho nunca ésto siempre tienes miedo de que tu smartphone se convierta en un ladrillo-phone, pero siguiendo las instrucciones y mirando un par de vídeos de youtube de gente lo ha documentado se hace enseguida.
Ahora solo tengo que pelearme con el market (que desde la última actualización se ha vuelto tan incómodo que me sale mejor usar la página de market.android.com para elegir ahí la reinstalación de los programas) y las backups para que todo esté como antes (pero mejor).
Yo tengo la segunda versión del Market, el de las curvas verdes. El último va muy lento en mi anciano Hero. Se puede volver a un Market antiguo flasheando un ZIP desde el bootloader. Este ZIP es fiable, es del desarrollador de la ROM más usada en Hero: http://forum.xda-developers.com/showthread.php?t=932377
ResponderEliminarJusto después de flashearlo, abres la app terminal y tecleas:
1. su -
2. pm disable com.android.vending.updaterY así evitas que se actualice el Market solo a la última versión. Si se te cuelga el Market, deberás borrar la caché del programa desde el gestor de aplicaciones, así te aseguras de que no quedan datos del Market más nuevo que puedan confundir al viejo.
De todas formas, dicen que ahora están rulando un Market nuevo que va más rápido, pero el diseño es igual al actual: http://www.elandroidelibre.com/2011/10/descarga-el-nuevo-android-market-3-2-para-ice-cream-sandwich.html
Si va a salir pronto un market más rápido creo que esperaré, tampoco me resulta tan crítico después de la primera tanda de reinstalaciones.
ResponderEliminarPero gracias de todas formas.
Te recuerdo que con Titanium Backup Pro se restauran todas las apps de golpe, SIN perder datos.
ResponderEliminarInstalado y funcionando :)
ResponderEliminarSiento el retraso en responder
Para escribir uso este editor
ResponderEliminarhttps://market.android.com/details?id=jp.sblo.pandora.jota
que puedo poner la letra a tamaño enorme y se lee incluso en malas condiciones, de pura grande que es :D
Hoy he escrito el post en un receso de una fiesta de cumpleaños con Jota y como una seda, oiga