Llevo meses pensando en hablar de las dos conversaciones que se generaban a partir del blog. La primaria, la de siempre, la que va a continuar (aunque ya os pido disculpas por no haberla atendido en los últimos posts como suelo, porque el lanzamiento de wintablet ha requerido su esfuerzo), la que mantenemos en el blog. Y la conversación que va a finalizar en breve, la conversación que mis posts generaban en Buzz, en esa red social que ha fracasado al no haber acumulado cientos de millones de usuarios.
Esa conversación era parte de una conversación más amplia entre unas decenas de usuarios de buzz, y tenía la mejor relación señal/ruido que jamás he tenido en una red social pública, deskanso aparte. Los buzzeros seleccionamos contenidos de nuestros feeds en google reader, y al compartirlos en reader se traspasaban automágicamente a buzz. Ahí los discutíamos, y gracias a la tarea colectiva de selección (curation, que la llaman los anglos), teníamos acceso a contenidos muy variados y sugerentes cada día y sin esfuerzo.
Buzz no ha arrasado. Nos ha jodido. El uso que le conozco y por la que la aprecio es en conexión con google reader, y ya sabéis que, aunque los usemos, los feeds RSS han muerto. No están de moda, y sólo facilitan el acceso a contenidos textuales casi siempre de blogs, y en muchos casos contenidos más largos y elaborados que un tuit o que el típico posteo en caralibro.
Después de lo que le ha pasado a buzz, tampoco las tengo todas conmigo de que reader se vaya a mantener indefinidamente. Los RSS están demodé, insisto, y no atraen a zillones de usuarios. Pero eso es otra historia.
Durante tiempo le di vueltas a cómo conectar las dos conversaciones, la de buzz y la de tinta-e. Nunca se me ocurrió una forma clara y cómoda de hacerlo, y ahí quedaron las experiencias, cada una por su lado. En unas semanas, la cuestión será retórica...
... al menos, en lo que a Buzz concierne. Los buzzeros que "curábamos info in sieme" estamos evaluando formas de continuar con la experiencia en otra parte: con una plataforma o conjunto sencillo y rápido que nos permita compartir posts y conversar acerca de ellos. Para quien le interese, lo estamos discutiendo en plus y en un documento:
https://plus.goo
https://docs.google.com/document/d/1uqstIzWVXCm1HmweC0uFLgjY4N1cZ9b_5OJblN8KgxI/edit?hl=es#heading=h.i3dquy745cs9
Y queda una nota final para Google. Llevo años usando muchos de sus productos, y muy satisfecho con ello. En su momento, por ejemplo, gmail fue una revolución en algo tan maduro como el email. Han sabido lavar la cara y mejorar sustancialmente blogger, con los años que tiene. Con ese bagaje y conjunto de experiencias, acepté más o menos de buen grado el cierre de Wave. Me jodió, porque había apostado empresarialmente por Wave, y porque Wave era un salto tremendo en colaboración que, simplemente, comunicaron fatal al público y a un cliente con el que no se acaban de comunicar bien, con las empresas.
Pero el cierre de buzz en estas condiciones me está haciendo cambiar de perspectiva. Podrían haberlo subsumido mejor en plus, respetando a los usuarios y su workflow. Podrían haberlo cerrado a nuevas incorporaciones. Estoy convencido de que el gasto es ridículo en términos de Google. Pero no, lo van a cerrar a las bravas, como queriéndonos empujar sí o sí a Plus.
Y oiga, Buzz y Wave son suyos y hacen lo que quieren con ellos. De hecho, "han aprendido mucho de Buzz". Pero lo mismo que es suyo, lo que es mío es mi tiempo, mi motivación y mi confianza. Puede que les cueste entenderlo con sus dificultades para entender realmente a sus usuarios (algo que no es cosa de algoritmos, sino de otros seres humanos), pero no me motiva haber empleado mi tiempo para que "aprendan" de mí, ya que no de sus errores.
El problema es de confianza, insisto. Y no en un producto, sino en su relación con los usuarios. Wave pudo ser una excepción, pero cuando me vuelve a pasar con Buzz mi confianza en la nube de Google se debilita. No estoy motivado a dar el salto a plus, porque vistos los antecedentes, no tengo garantizado que no me vuelva a quedar tirado. Para una corporación de Internet que era sinónimo de "la nube", para alguien que lleva tan lejos la apuesta como para llegar a Chrome OS y basar el grueso de las operaciones en aplicaciones remotas, el basto final de buzz es un aviso para navegantes. O, como poco, un movimiento torpe, no sé si soberbio y desde luego con un absurdo coste de oportunidad.
Diría que Google está a tiempo de invertir esta tendencia autodestructiva. Autodestructiva, sí, porque de no corregirse la van a seguir repitiendo con otros productos: Buzz no ha sido el primero, y con él se han ido otros productos interesantes, como Google Code. Pero para cambiarla tienen que someterse a cambios mucho más profundos que centrar sus servicios en Plus.
Tienen que querer escuchar el input de sus usuarios, y aprender a hacerlo. No sólo con algoritmos y motores. Ya que han renunciado a su tradición de la beta, de lanzar muchos productos desde Google Labs, también pueden renunciar a otra parte de su genoma y empezar a escuchar a sus usuarios, que seguimos apreciando sus productos.
P.S.: he escrito esta entrada en un receso de un cumpleaños, con Jota text editor con la fuente a tamaño monstruoso y el teclado bluetooth. Qué felicidad :D
P.S.2.: Me he equivocado con el primer link a la discusión, ya está corregido