viernes, julio 03, 2009

Confuso artículo de El País sobre ebooks españoles

Leo en El País un artículo escrito atropelladamente sobre el futuro del libro electrónico en España.

Lo único que encuentro sentido es esto:
No saben cuándo se producirá el gran salto, piensan que será más una evolución que una revolución, pero quieren estar ahí aunque aún no sea negocio.
Más allá, mucho me temo que los lectores que no estén en contacto con los ebooks no van a acabar precisamente informados con la lectura del artículo. Desmenucemos:
  • Sobre las librerías: Quieren que los e-books se comercialicen a través de las librerías, mediante códigos de descarga.[...][medio desarrolla otra idea y vuelve a la carga] La venta de e-books en librerías parece ser una condición imprescindible. "Rechazamos cualquier experimento que pueda perjudicar al librero".
    • Lo mismo no han oído hablar de Amazon o de las demás tiendas de e-books y p-books por Internet... o quien dice éso se hace el orejas y manipula grosamente en una sola frase.
    • Tratan de ir contra el corazoncito de los lectores... pero no pusieron ningún problema a las grandes superficies, que han sido las que han acabado con las librerías, o casi.
    • Bonita forma de dispararse en el pie. Si se introduce la condición de pasar por una librería física y se niega otra alternativa (compra-por-internet)... otros lo acabarán haciendo. De hecho, si ésa es la política, ocasionaría un claro perjuicio a los autores al cerrar porqueyolovalgo el canal principal de venta de los ebooks.
  • Aviso para navegantes: "Difícilmente contrataríamos un libro para imprimirlo en papel si los derechos electrónicos van a parar a otro editor", afirma Francisco Cuadrado, responsable de Ediciones Generales del grupo Santillana.
    • Lo cierto es que una buena parte de las obras en español previas han sido editadas con la adquisición de derechos sobre la versión de papel. Hasta donde sé, los contratos españoles han sido menos previsores (o draconianos) que los contratos gringos, y no cubrieron la posibilidad. Por lo tanto, el autor está en plena libertad de publicar el ebook donde quiera en muchos casos. Y si el ebook sólo se va a vender en librerías... adivina :D. Claro, a menos que le manipulen o le aten con un cordel las partes, diciendo "¿Verdad que no nos vamos a hacer daño? ¿Verdad que quieres que tus libros en papel sigan llegando a las librerías?"
    • De cara a futuros libros, los autores tienen dos opciones: si quieren ir con esos grandes, aceptan que ésa y no otra es la forma de hacer las cosas (lo que hace Amazon con el kindle, igual). Si no, pueden arriesgarse a editoriales menores, impresión a la carta, etc. A corto plazo, con pocas posibilidades de éxito salvo sorpresa.
    • Es evidente que han aprendido del error pasado de no contratar los derechos electrónicos. Claro que, con esta disposición (incluida la lindeza de vender sólo en librerías, léase FNAC, ECI, Carrefour, etc.), lo mismo estos editores deciden que el ebook bien vendido es una amenaza para el pbook bien vendido y le ponen palos en las ruedas del carro

  • Otra manipulación... o FAIL a la hora de hacer números, quién sabe: Los derechos de autor serán más altos para los e-books: entre el 25% y el 40% frente a una media del 10% del papel, cuyo precio de venta al público es mayor. "El autor debe ganar lo mismo con el libro impreso que con el e-book".
    • ¿¿¿¿El autor debe ganar lo mismo???? Hummm... si se venden n ejemplares de mi p-book, gano (n*precio)/10 eypos según esas cuentas. Si se venden n' ejemplares de mi e-book, gano (n'*precio')/4. No hay que ser un Gauss para comprender que lo más probable es que los beneficios no sean iguales.
    • Si no son iguales, se trata de maximizar cada uno por separado.

      • Del e-book, los beneficios para el editor serán todo lo que no se lleve el autor - gastos de promoción
      • Del p-book, se llevará lo que se lleve hasta ahora. Si controla la distribución, se lleva la parte del megalodón
      • Si se venden muchos e-books puede acabar amenazando la venta de p-books
      • ...

    • Eso, por no hablar de que muchos autores no ganan ese 10%. Que esto es España, señores.
    • Yo aquí leo: "y debéis creer que el autor va a salir beneficiado porque sólo deseamos su bien". Don't be evil y tal.

  • Esta sí que es de traca: Los editores y agentes son prudentes. Los primeros ya han empezado a digitalizar sus libros, una operación costosa y previa a su formato para descarga, fase esta última que oscila entre los 150 y los 200 euros por título.

    • Si el libro tiene menos de... 15 años, siendo pesimistas, habrá archivo digital de él, en el formato que sea. Si la conversión PDF-ePub costara tanto, pongamos, los creadores de las herramientas de conversión podrían hacerse un váter de platino iridiado.
    • Si el libro tiene más de esos 15 años arbitrarios, con toda probabilidad está descatalogado y ya no genera beneficios a la editorial. En ese caso, a los 200 lerus de digitalizar el p-book habría que restarles (hasta abandonar el rojo) los beneficios por venta de cada ebook que no se iban a producir de otra forma.
    • ¿FUD? ¿Estulticia? Decidid vosotros

  • Esto sí que huele a FUD casposa: "En Estados Unidos, uno de los países más avanzados, la venta de e-books sólo representa el 0,6% del mercado; en Reino Unido, el 0,1%. En Francia, durante las pasadas navidades hubo una gran campaña de promoción del dispositivo de lectura Sony Reader. Se vendieron 6.000 y desde entonces sólo se han bajado 15.000 e-books".

    • ”La gente inventa estadísticas con tal de demostrar algo, y esto lo sabe el 13 por ciento de la gente.” Homer Simpson Dixit.
    • ¿Y por qué digo esto? Porque Amazon no ha publicado sus cifras de venta con el Kindle, ni siquiera aparatos. Eso, por no hablar de que Amazon no es la única vendedora de ebooks.
    • De la historia francesa del reader, ni idea... pero el párrafo empezó bastante mal, con lo que es razonable suponer que hablamos de más de lo mismo, como sabe el 82% de los lectores.

  • Lo que dicen de Leer-e es cierto. Pero es una noticia de hace 6 meses, que encajan en el artículo de aquella manera.
  • Finalmente, citan a la única alternativa al tripartito:Frente a la plataforma tripartita está 36-L, el proyecto que lideran Soriano y Folch. La nueva empresa pretende convertirse en una gran distribuidora de libros digitales tanto en castellano como catalán para España y Latinoamérica y para todos los operadores del mercado: librerías, grandes centros comerciales... Además, contarán con tienda virtual propia.

    • Una cosa es la publicidad encubierta, embebida con inteligencia. Y otra es esto, que los antagonistas de esa plataforma tripartita son una start-up. Implícitamente, los únicos antagonistas. Y las demás empresas que se dedican al tema...

Como véis, voy haciendo amigos. Sigo pensando en superar la suma cero entre autores y público, en que todos ganen, dinero los autores y libros más baratos los lectores. Pero cuando leo que algunos "grandes" pretenden montar un mercado cautivo... como que tampoco me voy a callar.

Y a El País le va haciendo falta como el comer buscarse a alguien que les escriba de vez en cuando sobre ebooks con un mínimo de conocimiento de causa. Porque no es la primera vez que un artículo de El País al respecto es una colección de despropósitos
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