Lo único que encuentro sentido es esto:
No saben cuándo se producirá el gran salto, piensan que será más una evolución que una revolución, pero quieren estar ahí aunque aún no sea negocio.Más allá, mucho me temo que los lectores que no estén en contacto con los ebooks no van a acabar precisamente informados con la lectura del artículo. Desmenucemos:
- Sobre las librerías: Quieren que los e-books se comercialicen a través de las librerías, mediante códigos de descarga.[...][medio desarrolla otra idea y vuelve a la carga] La venta de e-books en librerías parece ser una condición imprescindible. "Rechazamos cualquier experimento que pueda perjudicar al librero".
- Lo mismo no han oído hablar de Amazon o de las demás tiendas de e-books y p-books por Internet... o quien dice éso se hace el orejas y manipula grosamente en una sola frase.
- Tratan de ir contra el corazoncito de los lectores... pero no pusieron ningún problema a las grandes superficies, que han sido las que han acabado con las librerías, o casi.
- Bonita forma de dispararse en el pie. Si se introduce la condición de pasar por una librería física y se niega otra alternativa (compra-por-internet)... otros lo acabarán haciendo. De hecho, si ésa es la política, ocasionaría un claro perjuicio a los autores al cerrar porqueyolovalgo el canal principal de venta de los ebooks.
- Aviso para navegantes: "Difícilmente contrataríamos un libro para imprimirlo en papel si los derechos electrónicos van a parar a otro editor", afirma Francisco Cuadrado, responsable de Ediciones Generales del grupo Santillana.
- Lo cierto es que una buena parte de las obras en español previas han sido editadas con la adquisición de derechos sobre la versión de papel. Hasta donde sé, los contratos españoles han sido menos previsores (o draconianos) que los contratos gringos, y no cubrieron la posibilidad. Por lo tanto, el autor está en plena libertad de publicar el ebook donde quiera en muchos casos. Y si el ebook sólo se va a vender en librerías... adivina :D. Claro, a menos que le manipulen o le aten con un cordel las partes, diciendo "¿Verdad que no nos vamos a hacer daño? ¿Verdad que quieres que tus libros en papel sigan llegando a las librerías?"
- De cara a futuros libros, los autores tienen dos opciones: si quieren ir con esos grandes, aceptan que ésa y no otra es la forma de hacer las cosas (lo que hace Amazon con el kindle, igual). Si no, pueden arriesgarse a editoriales menores, impresión a la carta, etc. A corto plazo, con pocas posibilidades de éxito salvo sorpresa.
- Es evidente que han aprendido del error pasado de no contratar los derechos electrónicos. Claro que, con esta disposición (incluida la lindeza de vender sólo en librerías, léase FNAC, ECI, Carrefour, etc.), lo mismo estos editores deciden que el ebook bien vendido es una amenaza para el pbook bien vendido y le ponen palos en las ruedas del carro
- Lo cierto es que una buena parte de las obras en español previas han sido editadas con la adquisición de derechos sobre la versión de papel. Hasta donde sé, los contratos españoles han sido menos previsores (o draconianos) que los contratos gringos, y no cubrieron la posibilidad. Por lo tanto, el autor está en plena libertad de publicar el ebook donde quiera en muchos casos. Y si el ebook sólo se va a vender en librerías... adivina :D. Claro, a menos que le manipulen o le aten con un cordel las partes, diciendo "¿Verdad que no nos vamos a hacer daño? ¿Verdad que quieres que tus libros en papel sigan llegando a las librerías?"
- Otra manipulación... o FAIL a la hora de hacer números, quién sabe: Los derechos de autor serán más altos para los e-books: entre el 25% y el 40% frente a una media del 10% del papel, cuyo precio de venta al público es mayor. "El autor debe ganar lo mismo con el libro impreso que con el e-book".
- ¿¿¿¿El autor debe ganar lo mismo???? Hummm... si se venden n ejemplares de mi p-book, gano (n*precio)/10 eypos según esas cuentas. Si se venden n' ejemplares de mi e-book, gano (n'*precio')/4. No hay que ser un Gauss para comprender que lo más probable es que los beneficios no sean iguales.
- Si no son iguales, se trata de maximizar cada uno por separado.
- Del e-book, los beneficios para el editor serán todo lo que no se lleve el autor - gastos de promoción
- Del p-book, se llevará lo que se lleve hasta ahora. Si controla la distribución, se lleva la parte del megalodón
- Si se venden muchos e-books puede acabar amenazando la venta de p-books
- ...
- Eso, por no hablar de que muchos autores no ganan ese 10%. Que esto es España, señores.
- Yo aquí leo: "y debéis creer que el autor va a salir beneficiado porque sólo deseamos su bien". Don't be evil y tal.
- Esta sí que es de traca: Los editores y agentes son prudentes. Los primeros ya han empezado a digitalizar sus libros, una operación costosa y previa a su formato para descarga, fase esta última que oscila entre los 150 y los 200 euros por título.
- Si el libro tiene menos de... 15 años, siendo pesimistas, habrá archivo digital de él, en el formato que sea. Si la conversión PDF-ePub costara tanto, pongamos, los creadores de las herramientas de conversión podrían hacerse un váter de platino iridiado.
- Si el libro tiene más de esos 15 años arbitrarios, con toda probabilidad está descatalogado y ya no genera beneficios a la editorial. En ese caso, a los 200 lerus de digitalizar el p-book habría que restarles (hasta abandonar el rojo) los beneficios por venta de cada ebook que no se iban a producir de otra forma.
- ¿FUD? ¿Estulticia? Decidid vosotros
- Esto sí que huele a FUD casposa: "En Estados Unidos, uno de los países más avanzados, la venta de e-books sólo representa el 0,6% del mercado; en Reino Unido, el 0,1%. En Francia, durante las pasadas navidades hubo una gran campaña de promoción del dispositivo de lectura Sony Reader. Se vendieron 6.000 y desde entonces sólo se han bajado 15.000 e-books".
- ”La gente inventa estadísticas con tal de demostrar algo, y esto lo sabe el 13 por ciento de la gente.” Homer Simpson Dixit.
- ¿Y por qué digo esto? Porque Amazon no ha publicado sus cifras de venta con el Kindle, ni siquiera aparatos. Eso, por no hablar de que Amazon no es la única vendedora de ebooks.
- De la historia francesa del reader, ni idea... pero el párrafo empezó bastante mal, con lo que es razonable suponer que hablamos de más de lo mismo, como sabe el 82% de los lectores.
- Lo que dicen de Leer-e es cierto. Pero es una noticia de hace 6 meses, que encajan en el artículo de aquella manera.
- Finalmente, citan a la única alternativa al tripartito:Frente a la plataforma tripartita está 36-L, el proyecto que lideran Soriano y Folch. La nueva empresa pretende convertirse en una gran distribuidora de libros digitales tanto en castellano como catalán para España y Latinoamérica y para todos los operadores del mercado: librerías, grandes centros comerciales... Además, contarán con tienda virtual propia.
- Una cosa es la publicidad encubierta, embebida con inteligencia. Y otra es esto, que los antagonistas de esa plataforma tripartita son una start-up. Implícitamente, los únicos antagonistas. Y las demás empresas que se dedican al tema...
Como véis, voy haciendo amigos. Sigo pensando en superar la suma cero entre autores y público, en que todos ganen, dinero los autores y libros más baratos los lectores. Pero cuando leo que algunos "grandes" pretenden montar un mercado cautivo... como que tampoco me voy a callar.
Y a El País le va haciendo falta como el comer buscarse a alguien que les escriba de vez en cuando sobre ebooks con un mínimo de conocimiento de causa. Porque no es la primera vez que un artículo de El País al respecto es una colección de despropósitos
Je je.
ResponderEliminarEstos son como los aprendices de espadachines ciegos, que cogen la espada y se lían a dar sablazos al azar... Seguro que alguno toca algo...
Pero lo peor no es eso, lo peor es que si eso es lo que nos cuentan sobre algo que sabemos, ¿cómo será de mentira todo lo que nos cuentan de lo que sabemos? Para mi, la prensa clásica debería cerrar definitivamente o renovarse...
Hombre, de todo hay en la viña del señor. Lo malo es que estas calidades se dan más entre las generaciones de jóvenes reporteros, da miedo cómo llegan a publicar en las web de los periódicos artículos con redacciones infames tanto en estructura como en contenido.
ResponderEliminarPero vamos, al final se me ha quedado un sabor a FUD en la boca que no me lo logro quitar
Fantástico artículo; el tuyo, digo, claro, porque lo que es el del País yo simplemente no podría matizar nada, porque no he entendido nada.
ResponderEliminarSólo he sacado dos conclusiones:
1. Vamos a comprar los derechos electrónicos aunque no hagamos nada con ellos, no sea que los compren otros. Orbabñemente ni los paguemos pero si no van incluídos no se firma el contrato.
y 2. Siguen sin sdaber por donde les pega el viento, pero no sé muy bien como se las arreglarán para ganar a mediad la partida, que los e-books valgan una pasta gansa para que todo se quede como está, el papel se siga vendeindo igual y el que quiera e-books a precio digno obligado a recurrir al pirateo.
Hola, Javi
ResponderEliminargracias, fue un curro inevitable: Mira que no es el primer artículo de El País sobre ebooks y de calidad cuestionable, pero es que éste ha marcado nuevas cotas
Efectivamente, el tufo a inmovilismo levanta a los muertos, y el artículo representa a los editores tratando de mantener muertos andando (¿¿Vender obligatoriamente los ebooks en librerías??). Como dices, la falta de una oferta aceptable es el mejor abono para la piratería, como descubrieron los popes de la inflada industria musical del cambio de siglo
Juan Luis, esos rumores que escuche sobre una empresa catalana que pondría a la venta su propio lector, ahora ya sabemos cual es.
ResponderEliminarQue pena de país, nos engañan (o lo intentan) sin vergüenza y como quieren.
Excelente artículo. Mil gracias por poner los puntos sobre las íes.
ResponderEliminar¿De verdad van a obligar a comprar el elibro en librería? Hace falta ser tonto para hacer eso. ¿No se supone que quieren evitar la piratería?
En muchas cosas tienes razón - por lo que puede valer, estuve en la feria del libro de EEUU hace un mes y el ejecutivo de HarperCollins cifra el porcentaje de ebooks en 1 a 2% de ventas del mercado estadounidense, así que no sé de donde sacó sus números el reportero de El País.
ResponderEliminarPor otro lado, entiendo las dudas en cuanto a un monopolio creado por las grandes empresas, pero sí hace falta una inversión importante para adaptar los libros al mundo digital (hasta los que se originaron como archivos digitales tienen que ser adaptados a un formato adecuado para la venta al consumidor) y es lógico que esa inversión la haga alguien que puede beneficiarse de ella, si no no se hace, o se hace de forma poco consistente y útil para los lectores. Para los ebooks se quitan los gastos de impresión y almanacenaje pero quedan los de edición, venta y marketing. Los libros existentes que han sido un éxito son en la gran mayoría de los casos una colaboración entre escritor y editorial. Está claro que este es un primer paso, toca esperar a ver a dónde quieren llegar...
@Anónimo: razón tenías. Hay que ver si el fondo que tienen es suficiente como para lanzarse al mercado con posibilidades de éxito
ResponderEliminar@Krigan: lo de las librerías me parece una ocurrencia que en el futuro será recordada de forma jocosa. No han tenido problemas en quebrarle la espalda a los libreros con FNACs y ECIs, pero ahora hay que protegerles... ¿O a quien hay que proteger es a la FNAC?
@Guiri: un archivo PDF o PS es trivial convertirlo a un formato reflowable (ePub, mobi). Otros lectores de ebooks pueden leer directamente el archivo pdf, así que ni ese problema hay. El formato de los ebooks no es un problema, a menos que se quiera generar un problema.
Para los ebooks entiendo los gastos de edición (corrección, estilo, etc.) y márketing. Los gastos de venta que origina una plataforma de comercio electrónico son despreciables a los volúmenes a los que se van a mover en breve.
super interesante tu artículo. gracias.
ResponderEliminarcreo que el problema del columnista del País es desde la perspectiva que tiene del asunto. En una ocasión leí que uno de los principales problemas de los científicos es el punto de vista: si han invertido millones de dólares en un cañon de protones, TODO lo quieren solucionar con el cañón de protones, y otro tipo de solución no es VÁLIDA. Pienso que le pasa igual a este amigo del País, y por ello él debe de estar metido en el negocio de los p-books, y ve como enemigo a los e-books.
algo tiene que pasar con la industria de los libros; a los discos les pasó igual, antes (en los ochentas), las ganancias de un artísta se medía por ventas de discos, ahora sus ganancias son por las presentaciones que hace, y muchas veces su música es parte de la publicidad. también muchos músicos han optado por abrir sus páginas en internet y vender desde ahí su música sin intervención de las disqueras. el mercado musical ha cambiado con la tecnología, el mercado escrito ha de ocurrirle algo parecido en los siguientes años (al parecer está atrasada 30 años con respecto a la música).
¿preocuparse tanto por parte del País por un 0.6%? ¿escribir un artículo por algo tan pequeño en porcentaje cuando los p-books tienen el 99.4%? ¡extraño!
el comentario de guiri lectora es muy interesante, ya que habla de un 1 al 2% la cifra debe de estar más cercana a la realidad, es un negocio jóven y creciente, el detalle de las editoriales es que no saben como controlar las ventas por internet, no saben como seguir manejando el negocio ante lo digital.
RFOG lo dice: "cerrar definitivamente o renovarse" suena un poco drástico, pero, en unos años, si las cosas continuan así, esas palabras se van a escuchar en muchas oficinas de las grandes editoriales.
saludos desde México.
@giri_lectora:
ResponderEliminarLo normal desde hace años es enviar el texto (artículo, libro, etc) en formato doc al editor. Yo he convertido un elibro de doc a xhtml sin más que usar la opción de exportar a xhtml del OpenOffice, y la conversión se realizó con éxito, el formato del libro fue correctamente transformado.
Internamente un epub no es otra cosa que un xhtml comprimido con algún que otro añadido menor de metadatos incluidos en otros ficheros contenidos en el zip (sí, usan zip). Un libro en epub es un libro en xhtml.
La conversión de doc a epub es un tema superado, incluso usando herramientas no especializadas como OpenOffice. Si además usas un programa especializado en tales conversiones como Calibre, entonces ya ni te cuento.
Si quieres leer un epub en tu ordenador, sin instalar ningún programa adicional, usa Winzip o similar para descomprimir el epub, y usa tu navegador (IE, Firefox, etc) para leer el xhtml principal (el más gordo). En algunos casos el libro viene repartido en varios xhtml.
Como siempre, el IE puede dar problemas con algunos xhtml :-D
Con lo de las librerías o se refieren a las librerías de Internet o es para tirarse por el suelo con la risa.
ResponderEliminarLos libreros llevan el mismo camino que los aguadores.
Respecto a los PDF yo nunca he sido capaz de convertir un PDF de un libro técnico en otra cosa. Todos los conversores me los destrozan y hacerlo a mano es un trabajo de chinos.
Juan Luis,
ResponderEliminarGracias por este post. En todos estos escenarios de futuro (escenificados alrededor de comisiones, jornadas técnicas y conferencias) la ausencia de autores es significativa.
Soy autora y personalmente he decidido pasar ya a la práctica. De momento he publicado mi segunda novela en Kindle, a modo de experimento y para aprender.
Neus, gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarMe encantaría saber cuál es tu novela, y conocer el proceso que te llevó a publicarla en kindle.
Si tienes un blog, estaré encantado de "linkarte". Si no, y si lo quieres comentar más en extenso, siéntete en tinta-e como en tu casa
Hola otra vez, Juan Luis.
ResponderEliminarMis blogs: www.neusarques.com y www.manfatta.com
La URL del experimento Kindle: http://www.amazon.com/Una-mujer-como-Spanish-ebook/dp/B002CQTZAQ/ref=ntt_at_ep_dpi_1
A tu disposición.
Pues yo de momento mis libros y relatos los voy a ir poniendo en feedbooks, al menos que lo lean. Eso sí, también pondré un enlace a la edición impresa de lulu.com y Bubok, obiviamente.
ResponderEliminarMe imagino que en España, tarde o temprano, habrá una cogida de toro de las de cuidado, pero como yo ya me considero un expulsado de ese sistema, pues a disfrutar de la corrida.
Hola, superantiego. Añadidos tus blogs a mi reader... y tienes unos cuantos :).
ResponderEliminarEn España, por una vez y sin que sirva de precedentes, no estamos especialmente atrasados en lo que al ebook se refiere. De hecho, en la piel de toro ha habido algunas iniciativas pioneras. Eso sí, más que corrida de toros yo lo veo como una mezcla entre sálvese quien pueda, a río revuelto ganancia de pescadores y merienda de negros. Seguro que van a ser años movidos que desaten las pasiones... y no creo que puedas verlo desde la barrera :)
Me gustaría pedirte un favor, a ti y a todos los autores que han comentado o que lean esto: que le echaras un vistazo a dos post sobre el problema de la suma cero entre autores y público: la cultura no es un juego de suma cero y la cultura no es un juego de suma cero (2).
Me interesaría mucho conocer tu opinión sobre la idea que lanzo en esos dos posts, porque eres una de las partes implicadas y vas a vivir en primera línea el cambio hacia algo impredecible.
La mejor opción que se me ocurre es que postees en tu blog, yo lo linko (patada al DRAE :) ) y contesto con otro post. Por supuesto, si se te ocurre una opción mejor o más cómoda dilo. Había pensado en ésta porque da la ventaja de visibilizar la discusión: los post de un blog tienden a ser más visibles que los comentarios.
Ya me contarás. Insisto en que quien quiera se puede sumar a la idea de discutir sobre la superación de la suma cero, o cualquier otra forma de ver las nuevas relaciones autor/público.
Muy bien. Precisamente tenía pensado un articulillo sobre cómo creo yo que la revolución digital afectará a la cultura como la conocemos, además de otros asuntos éticos y cómo se percibe por parte del público lo que es un trabajo artístico. Por si fuera poco, soy simpatizante del Movimiento Hartista.
ResponderEliminarPor cierto, yo hace ya un año que tengo un Sony Reader y encantadísimo de la vida que estoy con él, aunque más me gusta desde que me enteré de lo que es el epub, y eso que todavía es limitadillo, o es que no tengo yo las herramientas adecuadas para hacerlos, sigo investigando.
"...las nuevas relaciones autor/público. "
ResponderEliminarEl caso es que esas relaciones han sido siempre nulas.
Para el autor todo el publico relevante era el editor y para el publico todo autor relevante era el editor. El gran factotum.
El editor rentabiliza sus inversiones vendiendo copias. La naturaleza de lo digital hace absurdo lo de vender copias, o tratar de crear copias que no se pueden copiar. Si se pretende algo asi ello pasa por reformular internet, esto es reducir a la minima expresion el canal de subida del usuario.
Si lo que nos interesa es que los autores escriban y puedan vivir de lo que escriben, cosa que antes no nos pudo interesar ni dejar de interesar pues, como ya se ha dicho, autor y lectores solo teniamos "relacion" con el editor, solo cabe conjeturar dos vias:
a) relacion directa entre el autor y el lector. El autor sugiere un precio y el lector decide si le parece bien, aunque igualmente puede tener acceso a la obra de franco.
b) relacion indirecta entre autor y lector: se accede a las obras a traves de un servicio que merced a un precio simbolico provee al lector de la copia deseada. Igualmente cabe tener acceso a la obra de franco, pero hacerlo por mediacion del servicio instituido es mas sencillo, mas inmediato e incluye alguna clase de ventajas añadidas;: sorteos, puntos para otros servicios o productos, etc...
Si, en ambos casos se produce una suerte de desvalorizacion de la figura del autor, pero conste que la humillacion y sumision del autor ante el editor tampoco era moco de pavo solo que permanecia entre bambalinas.
Cualquier sistema que obligue a pasar por taquilla en el contexto digital es la piedra filosofal que estan buscando como locos, pues comprenden que si se da con ella es practicamente una maquina de hacer dinero, ya que quienes desean restringir para el publico las propiedades de lo dogital estan prestos a aprovecharlas para sí mismos.
dubitador, me parece que tienes una idea muy lineal del triángulo autor/editor/público. Corrígeme si me equivoco, pero me parece que ves al editor como un explotador con fusta, y al autor preocupado por sus migajas y la cantidad de veces que puede decir "si, señorito" por segundo.
ResponderEliminarLo de pagar "la voluntad" por un libro tendría un punto degradante para ambas partes. Como técnica para el autor, porque socialmente sería equiparable a un sin hogar. Para el comprador, porque desde luego no aceptaría ese mismo trato por el fruto de su trabajo.
Antes podían no interesarte los medios de vida del autor del libro que estabas disfrutando, pero habías pagado por él u otro había pagado previamente (la única excepción, los fondos donados a bibliotecas, bien minoritarias). Ahora las únicas opciones que te resultan aceptables pasan por la gratuidad. Pues bien, enhorabuena: ya tienes a tu disposición distintos sitios web de comunidades de escritores vocacionales. Tienes una enorme variedad a tu disposición.
Pero si te interesa un autor específico, ya sea de ficción o no, lo mismo ese autor ahora mismo plantea unas condiciones que no son "la voluntad" o un "precio simbólico". En el futuro vas a poder leer cuanto te apetezca, pero lo que te apetezca es otro cantar. Lo mismo ese ensayista que tanto te gustaba no le gusta trabajar en esas condiciones.
Lo de la "humillación y sumisión del autor", he de insistir en que es muy simplista. Con todo, mi modelo de evitar la suma cero entre autores y público buscaba, precisamente, mejorar las condiciones de los autores, facilitando también el acceso del público a la cultura. El modelo semigratuito sustituiría al editor esclavista por el público limosnero, y no sé cuál humilla más llegado el caso.
Lo malo es que los dos extremos respecto a este problema acaban perjudicando al autor y al público a corto o a medio plazo.