Estaba echándole otro vistazo al video famoso y sugerente cuando me ha dado por prestar atención al caso que presentan: La prota quiere diseñar una nueva línea de muebles, busca a sus contactos en el mapa y abre un nuevo "cuaderno". Dos motivos para el cabreo:
- Menor: me empieza a tarar que el "diseñador" o el "creativo-grafista" sea TAN protagonista de un dispositivo dedicado al público en general en la venta de la idea. Si cuando trataron de vender el Origami esbozaban unos mini-casos dudosamente reales (el usuario sacaba el ladrillito para orientarse en el monte, para pintar... no eran ni de lejos killer-apps), en este caso se trata de "crear", pero en un sentido demasiado estrecho y demasiado fashion para mi gusto. Ocurre lo mismo con el dominical de mi ex-periódico, el Pais semanal: casi nadie que lo compra vive en algo ni remotamente parecido a lo que muestran respecto a las casas. El común vivimos en casas más normales, en nuestras paredes, y no nos dedicamos al diseño. No entiendo por qué no se han estrujado la cabeza en pensar algo menos fashion, en un uso más mundano. Es más, a los auténticos artistas (como mi amigo Paco Castracane) no les veo locos por sustituir sus acuarelas, rotrings y lápices por un gadget, por alucinante que sea. El Courier es para los mismos de siempre, primero para los geeks, frikazos y demás y después para el resto de la población. Menuda novedad, una curva de adopción. Pues eso
- Mayor. Enorme. Lo que hace la diseñadora de muebles lo podemos hacer los usuarios de tablet PC desde... 2005. Puedo abrir un cuaderno nuevo cada vez que lo necesite y compartirlo con mis amigos, por no hablar de pintar todo lo que haga falta con un lápiz. Na menos. Desde que Microsoft lanzó OneNote al mercado, como bandera del software que sacaba partido a los extras de los tablet PC. Yo puedo hacer lo que hace la prota con mi Lenovo X61tablet, de manera menos fashion y con más peso al brazo, pero también puedo hacer más cosas, como usar un navegador decente. Mi monumental cabreo se deriva del desperdicio de ideas tan buenas como el tablet y el software que se asocia con él, que no había equivalente en el mercado y que con una buena política de precios y de comunicación habrían logrado aceptación en sectores clave como la educación. 5 años perdidos, francamente. Es para tirarse de los pelos
Dicho esto, y bajando el suflé de mi cabreo, diré ahora que si sale algo parecido al Courier me lo pillo siempre que tenga un precio razonable (y si lo lanza Ms., no tendrá que cumplir con los baremos de "producto caro para elegidos"). No diseño muebles, ni en general diseño nada de nada gráficamente hablando, pero me encanta pintar mis ideas y me alucinaría tener algo así que mejorara mi moleskine y me quitara el miedo a perderlo sabiendo que mis datos están en la Nube.
¿Nube y Courier? Esperemos que sí, claro
P.S.: No soy el primero en decirlo, pero ¿no creéis que pintar con los dedos sólo es bastante ortopédico? No lo digo por el Courier, claro. Y no digo que la pintura de dedos no sea divertida, pero no se puede afinar mucho al usarla como sustituta del lápiz.
P.S.: No soy el primero en decirlo, pero ¿no creéis que pintar con los dedos sólo es bastante ortopédico? No lo digo por el Courier, claro. Y no digo que la pintura de dedos no sea divertida, pero no se puede afinar mucho al usarla como sustituta del lápiz.