domingo, febrero 14, 2010

Aadvark como ejemplo del extra social de un ebook

Acabo de enterarme de la existencia de aadvark. Me entero justo en la semana en la que ha aparecido buzz, ese servicio que tanto ha dado que hablar (y valga la redundancia) y que entra a competir con servicios existentes. Como buzz se escapa de la temática de tinta-e, lo dejaremos en que me enfollona un poco mi querido reader.

Pero aadvark es otro cantar. Es una interesante vuelta de tuerca sobre el esfuerzo de innovación que supuso Google Answers, que sin duda llegó antes de tiempo. Son conceptos (redes many2many de expertos y gentes con preguntas) que beben de la buena ciencia ficción, siendo el mejor ejemplo que me viene a la cabeza ORA:CLE de Kevin o'Donell Jr, un mundo de gente encerrada en sus casas donde la élite cultural vive bastante bien dando respuestas a problemas por un precio.

No sé si Google Answers se inspiró en ORA:CLE, pero el modelo era muy parecido... y no funcionó, por lo que fuera no adquirió la suficiente tracción como para mantenerlo.

aadvark de momento va piano. 100.000 usuarios, con un servidor desde hace unas horas. Lo que me gusta es su evolución social, generando una comunidad de gente curiosa que pregunta a la espera de una respuesta que puede que no encuentre en Google (no tal cual, y tan instantánea), y que responde cuando sabe, o cree saber, de algo. Que yo sepa, no hay dinero por medio, y puede ser algo parecido a la donación de sangre: gratis, se hace con gusto. Por pago, sólo la hace quien necesita realmente esos pocos dólares.

De momento, aadvark no tiene relación con los ebooks, y puede que nunca lo tenga. Pero me parece un modelo muy sugerente, a mezclar con diigo o similar ;) , para pensar en metadatos que podrían construir comunidades de lectores a partir de los ebooks. A expensas de saber cómo plantean los de COPIA que funcione su comunidad, diigo y aadvark me parecen buenos puntos de partida para pensar: por una parte, la comunidad de lectura se genera a partir de libros comunes, a los que se añaden metadatos directos (anotaciones, comentarios, subrayados), organizados de forma automática para generar algo parecido a la síntesis de los contenidos de un libro. Después, esas comunidades seguro que tienen coincidencias en temas de interés. Una alternativa a la jungla de resultados de cualquier buscador de Internet sería un aadvark para ebooks, un servicio sencillo en el que lanzar preguntas puntuales y de respuesta rápida y esperar respuestas, y responder cuando sabes de algo y te apetece.

Son dos ejemplos muy simples, que me han surgido por haberme introducido hace muy poco en ellos. Por más que me resulten interesantes en su sentido literal, lo que más me atrae es que ejemplifican un abanico de posibilidades mucho mayor, inédito hasta ahora por la cualidad digital del ebook. El pbook no admite tal cual nada así, porque su cualidad analógica restringe en tiempos y posibilidades la circulación de ideas y conceptos generados al calor de la lectura. El ebook no debería imitar al pbook, sino superarlo y, por ejemplo, saltar del lector a su comunidad de forma inmediata.

Esperemos que los desarrolladores y fabricantes se terminen de dar cuenta de ésto y abandonar los calcos de los pbooks en sus concepciones de un ereader. Que no tiene nada de malo que tenga un QWERTY o que grabe voz, que son más posibilidades, oiga.

2 comentarios:

  1. El concepto del libro clásico, completo, unidireccional... tiene una elevada pregnancia. Ni siquiera cuando el autor quire ir más allá lo tiene fácil.
    Estoy leyendo, con algo de trampa, unos libros en portugués en Google Books. NADIE les ha hecho una triste reseña (Wikinomics, Emergencia y A sabedoria das multidoes (The wisdom of crowds), y la herramienta de comentarios disponibloe en cada página solo sirve para reportar poroblemas. Las pedí la posibilida de hacer anotaciones, pero desde Google no han contestado.
    Wikinomics tenía un blog, que ya fue vendido. Y el blog de The wisdow... no parece tener muchas visitas...

    Nos va a costar mudar de concepto.

    Tengo que decidir si invito a más gente a Aadvark. Hasta ahora sólo lo he comentad en Buzz, como experimento. y habéis respondido tñú y Moisñes Cabello.

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  2. Escaneador8:26 p. m.

    Lo que me parece sorprendente es el aparente poder que tienen las editoriales para obstaculizar, impedir y perseguir las copias digitales de libros en internet. Todos (o casi todos) conocemos páginas de descarga de películas, programas, videojuegos y música que siguen abiertas pese a todas las amenazas. Sin embargo, las páginas de descarga de ebooks (aunque mucho menos numerosas) terminan siend invaribalmente eliminadas al cabo de unos meses. Hace pocos meses fue eliminada una de las más importantes, según dicen por presiones editoriales.

    Yo mismo he comprobado que, al colgar ebooks en rapidshare, mis links eran borrados en cuestión de horas o días. Daba igual que fuesen ediciones agotadas y casi imposibles de encontrar incluso en bibliotecas públicas: me los borraban igual. Sin embargo, he colgado películas y vídeos (incluso de estreno) y todavía siguen ahí.

    En serio: ¿tanto poder tienen las editoriales? Encima de que cada vez hay menos lectores en todo el mundo, de que cada vez se editan más libros de papel (con los daños ecológicos que eso supone), de que los libros son cada vez más caros (y yo diría que cada vez peor encuadernados y con papel de peor calidad), y de que las editoriales parecen vivir todavía en el siglo de Gutenberg y no se dan por enteradas de que vivimos en la era de la información, me parece que deberían preocuparse por otra cosa que por perseguir la todavía escasísima fracción de copias digitalizadas no legales de libros que circulan por la red. Con esa política, no van a evitar darse un batacazo del quince.

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