viernes, septiembre 18, 2009

Google cierra el círculo, vuelve al papel, salva al librero y evita el P2P

Toma ya, resumidas en el título de este post las implicaciones más importantes del acuerdo de google con On Demand Books (CNN, más completo en soybits). Tras años avisando que viene la impresión local bajo demanda, Google da un fuerte espaldarazo a la idea, posiblemente definitivo.

En principio la idea no compite demasiado bien con la impresión bajo demanda remota (como lulu.com o bubok.com). Cada librería o centro tiene que comprarse el peaso de aparato, que entiendo que además de grande será bastante caro. La impresión bajo demanda remota juega con la economía de escala, porque en un único espacio y en una única inversión se pueden permitir comprar máquinas más eficientes y económicas destinadas a mayores volúmenes. Salvando las enormes distancias, es como la diferencia entre una impresora familiar y profesional: más barata de adquirir la primera, más barata por copia y más eficaz la segunda.

Pero la idea tiene sus puntos positivos. En primer lugar, comprada la máquina los gastos de distribución son aún más baratos que para la impresión bajo demanda remota. En lugar de distribuir cada libro por un sistema logístico, a cada librería y centro llegan los materiales en bruto, por un lado, y el pdf, por otro. Además, dos factores nada desdeñables: 1) es algo físico, un lugar a donde acudir (lo que tiene su atractivo, darse un garbeo y eso) y 2) la satisfacción del impulso de compra es mucho más inmediata. Al clic final con el que se culmina la compra del libro le suceden 4 minutos de espera y no una o dos semanas.

Supongo que lo de que te den el libro calentito también tiene que emocionar, debe ser como cuando compras pan en un horno artesano.

Claro, la cosa cambia cuando Google, después de pasarse años digitalizando p-books, cierra el círculo con la expresso machine y los devuelve al papel. Al igual que las otras alternativas (ebook, impresión bajo demanda remota), se eliminan los gastos de almacenamiento y se bajan bestialmente los de distribución, al evitar la cadena de intermediarios.

Hablando de los susodichos, me temo que entre unas cosas y otras se van a tener que reconvertir a otro sector (¿logística general?), porque todas las nuevas iniciativas les perjudican claramente.

De momento Google ofrece los 1,6 millones de obras que ha digitalizado y que están en dominio público. Lo mismo que sony. Y lo mismo que sony, las obras más vendibles tendrán que ser negociadas con editores y autores para que sean accesibles por el nuevo medio.

Todo esto puede ser un balón de oxígeno para algunos libreros y una nueva fuente de ingresos para multicentros, grandes superficies y otros monstruos. Me da en la nariz que la expresso no va a ser precisamente barata, y que esa inversión no será fácil de rentabilizar para librerías pequeñas y/o que no estén situadas en un punto privilegiado de la ciudad. A esas librerías les queda lo de antes, la especialización o prepararse para la reconversión :(. Es fastidioso, pero el comerciante que ama el libro no va a ser el principal beneficiado de este movimiento.

Y el P2P... es evidente, se trata de pbooks. Objetos que tienes que comprar, que puedes prestar, pero que no puedes copiar. Algo atractivo para los resistentes y alérgicos al ebook, entre los que se encuentran algunos editores.

El futuro cercano de los libros es plural y diverso. Beneficioso, por lo tanto

8 comentarios:

  1. La maquina de impresion en 5 minutos, ni se me ocurre que pueda estar orientada a competir con los libros de la libreria.

    Imagino que puede dar buen juego con los comics y obras de ficcion que no lleguen a las cien paginas, aunque nada impide dividir en cinco lo que en la libreria te ofrecen en uno. Por eso mismo me imagino una maquina asi antes en el metro o en un megacentro comercial que en una libreria. Pero, en fin, todo dependerá de la calidad y precio del producto, puesto que en unos pocos metros cuadrados tendrias el equivalente a una libreria con estanterias kilometricas y un fondo donde lo luce ni un solo ejemplar descatalogado. Aunque, me parece que convendria que abundaran en sus inmediaciones pantallitas tactiles desde las cuales realizar consultas y ojeos del material.

    Visto que el cacharrito de lectura para todos los publicos, esto es de un precio interesante, aun se va a hacer esperar esta maniobra de Google, el retornar al tomo impreso, tiene mucho sentido, tanto mas cuanto mayor sea tu fondo de materiales digitalizados.

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  2. No creo que este acuerdo corresponda a ninguna estrategia de Google de retorno al libro impreso, sino al hecho de que Google está firmando acuerdos similares con un buen puñado de empresas, como parte de un estrategia más general y que siempre ha sido agnóstica con respecto a la dicotomía ebook/pbook.

    Lo que persigue Google es que todo aquel que busque libros interesantes lo haga a través de Google Books, y después, si está en el dominio público, lo mismo te lo bajas directamente de Google, que lo haces a través de Sony o Cool-er para sus respectivos aparatos, o mandas imprimirlo en una tienda que tenga esta máquina. Y si no está en el dominio público, pues parecido: lo mismo lo puedes comprar en El Corte Inglés o en la Casa del Libro, que en las tiendas de ebooks de Sony, Cool-er, etc.

    Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los libros no son famosos, ni tampoco sus autores, así que el lector necesita primero andar buscando a ver qué libro quiere leer. Pensad en términos de una búsqueda como "cultivar rosas". Google Books es un engorro si le das a buscar autores o títulos, pero es otra historia si haces búsquedas de este estilo, como las que se hacen en el buscador de páginas web, que es para lo que ha sido diseñado.

    Otro tipo de búsqueda muy importante es la búsqueda de la información contenida en el libro, no la búsqueda del libro en sí. En muchas ocasiones el lector no quiere leer todo el libro, sino sólo realizar una consulta.

    Lo de los libros en el dominio público (y los descatalogados si le dejan) era inicialmente para favorecer que este segundo tipo de búsqueda se pueda realizar sin restricciones (que se pueda realizar la consulta con toda la amplitud deseada), pero después también le ha servido en parte para estimular el mercado. Como las editoriales no se lanzan, ya se lanza Google por ellas.

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  3. Según la cita que hacían en Teleread (http://www.teleread.org/2009/09/17/google-book-search-goes-with-print-on-demand/) la maquinita cuesta unos 100.000 dólares, y te imprime y encuaderna un libro de 300 páginas en 4 minutos, con un coste en materiales para el librero de 3 dólares.

    Obviamente, impresión digital y fresado para la encuadernación. Miedo me da pensar en la calidad que tendrán esos libros (pero claro, si los venden a un precio acorde a esa calidad, todos contentos).

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  4. En general me parece bien lo que comentas en el artículo, realmente no se porque no se han metido antes con el tema de la impresión bajo demanda, pero no me importa mucho.
    Lo que me hace bastante gracia es esa coletilla final de que ¿p2p? Son p-books!

    No sé, dicen que no hay peor ciego que el no quiere ver, hoy dia no hay prácticamente libros electrónicos pirateados a partir de libros electrónicos, creo que todas las novedades editoriales un poco populares aparecen pirateadas a partir de p-books, y lo que no son novedades, hay bibliografias enteras de autores conocidos. Asi que ... no entiendo la paranoia hacia el formato eléctronico de editoriales y similares.
    La solución ya la he comentado, precio bajo.

    En fin...

    ...el batacazo que se van a dar va a ser digno de ver.

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  5. La solución Print On Demand, me hubiera parecido perfecta hace 20 años. Ahora, creo que es tarde. Lo que está comenzando a despegar sí ó sí, es decir, por las buenas ó por las malas, es el e-book. Los libreros generalistas, no especializados, ni gigantes, tienen los días contados.

    El verdadero quebradero de cabeza de google es el tema de los derechos de los editores ( Yo, me niego ya a llamarlos derechos de autor). Cómo indican en los comentarios anteriores, para este tema de los derechos de los editores y para evitar los "circuitos alternativos", la alternativa correcta al p-book editado en forma clásica, es decir con su costes de almacenamiento, no es el p-book POD, más bien el es e-book distribuido SOLO en internet( Nada de la bobada de ir a la libreria a sacar un ticket). Y si en este proceso se ha de reconvertir buena parte de la industria, que lo hagan, y cuanto antes, mejor.

    Saludos.

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  6. (Sigo)

    Y los precios. Es obvio que deben ser, no sólo inferiores por la ausencia de costes de impresión y almacenamiento, si no que además, sí ó sí, han de competir con una alternativa de gratuidad (Que existe ahora y existirá siempre). Es decir, han de ser muy, muy bajos; lo suficiente cómo para desactivar, por comodidad, los circuitos alternativos.

    El p-book podría ser cómo viajar en calesa en los albores del siglo XX. O como meter el teatro en el cine en la misma época.

    El e-book es tal cómo el coche. O cómo el cine.

    El p-book POD sería cómo usar el coche dentro de la ciudad, pero para ir a otra ciudad, montarnos nosotros y el coche en un tren. O cómo ir al cine para ver una sesión de teatro.


    No. No creo que el POD sea la solución; más bien es la agonía....

    Saludos.

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  7. Anónimo7:40 p. m.

    Interesante analisis economico de la maquina en:

    http://compartiendoconocimiento.wordpress.com/2009/09/18/tema-1-el-empresario-innovador/#comment-7

    Por cierto, como mas profesores sigan subiendo sus libros con el de ese blog, las editoriales de texto quebraran en 1 año.

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  8. guiri lectora7:52 p. m.

    Por lo que he leído, para los libreros que han invertido en comprar el Espresso gran parte del plan para rentabilizar la máquina es colaborar con lectores y escritores locales. Es decir, por un lado buscar libros descatalogados que pueden tener interes especial para sus clientes, y conseguir los derechos de reimprimirlos bajo demanda. Por otro lado actuar como pequeña editorial para gente que quiere imprimir y vender sus propias escrituras - muchas veces porque no han conseguido un contrato con las editoriales tradicionales. Esta demanda sigue creciendo y el librero, con las raices que tiene en la comunidad, está bien posicionado para responderla.

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