The New York Times filed a report from BookExpo America, where Google was making a pitch to publishers that are frustrated by the conditions that Amazon sets for getting content onto the Kindle store. Under Amazon's conditions, publishers have little say over the price of the electronic form of the book, and those copies will only be readable on devices sanctioned by Amazon. In contrast, Google is apparently offering to allow publishers to set the prices, and the content will be accessible from anything that has an Internet connection; cached material will allow offline reading.En los foros se dice en estos casos: "Zas, en toda la boca":
- Los autores y editores serán quienes pongan el precio
- No habrá límites a los tipos de dispositivo en los que se pueda leer el ebook
Correction: An earlier version of this article incorrectly stated that publishers would establish retail prices for books sold through Google's e-book program. Publishers will be able to set a list price, but Google will set the price paid by consumers.Suena lógico: si a una editorial se le va la pinza y pone sólo un descuento de un 10% sobre el precio de tapa dura, es un golpe a la imagen del programa de venta de ebooks que Google no se podría permitir.
No hay claridad al respecto, pero sería lógico que toda la iniciativa partiera de google books, dado el inmenso potencial que ofrece. Queda por ver si algunos chicos listos en google terminan por crear un esquema DRM que sea aceptable para el público y para los editores, porque lo que sí que parace inevitable (teniendo en cuenta el modo de funcionamiento de google books) es que haya algún tipo de protección.
Fantástica noticia, en cualquier caso. Todo lo que vaya en contra de los monopolios es bueno por definición.
Hola, ayer leí esta noticia en el diario Clarin de Buenos Aires, y no deja de llamarme la atención. Me pregunto que formato elegirán para para estas librerias digitales.
ResponderEliminarSaludos...
Supongo que usarán EPUB y PDF.
ResponderEliminarSería lo suyo, aunque quedaría por resolver el pequeño problema del DRM para ePub. Dudo que Google se responsabilice de publicar sin DRM, y ePub de momento no tiene un esquema DRM estándar
ResponderEliminarEl DRM solo fastidia los que cumplen, del mismo modo que sólo ven esos acusadores avisos anti "pirateria" quienes han pagado.
ResponderEliminarEl DRM es un contrasentido, salvo si por ley se impone que los aparatos digitales salgan de fabrica con un chip que controle qué es lo que hace el usuario.
La idea es que tu pagues por el aparato, pero el verdadero dueño del mismo seran los dueños de contenidos.
Lo un DRM que solo vigile los contenidos con "derechos de autor" es una falacia conceptual, ya que solo puede "vigilarlos" si previamente todos, absolutamente todos los contenidos, incluidos los que generas tu mismo, tienen "derechos", esto es estan marcados con un codigo de identificacion que el aparato reconozca.
El DRM solo fastidia los que cumplen
ResponderEliminarExacto. Y cada vez más vendedores de contenidos se están dando cuenta de esto. Por ejemplo a iTunes no le va del todo mal vendiendo contenidos sin DRM.
A ver que tal le sale el experimento a Hulu.
A mi si me cobrasen unos cuantos céntimos por cada capítulo de mis series favoritas en alta definición y con calidad garantizada podría caer fácilmente en la tentación de no esperar varios días para bajarlos de las redes p2p.
Lo que pasa es que con los libros es más difícil porque un libro popular te lo descargas gratis en menos tiempo del que tardas en comprar el libro por Internet.
Aunque si Harry Potter montase en un BMW en vez de en una escoba también se podría sacar una buena pasta por ahí :-)
Yo creo que haría falta una profunda revisión de los derechos de autor y desterrar el término "propiedad intelectual" que es una aberración.
Leía sus comentarios, entonces el futuro del epub puede ser igual al del MP3?. Bueno, en parte, ya está sucediendo, soy de Argentina, y utilizo el sony para leer libros editados en españa, claro, me saldrían carísimos.
ResponderEliminarNo termino de entener la iniciativa de google, al dejar que los editores establezcan un precio, uno puede suponer que no habrá mucha diferencia con el libro impreso.
Puestos, podríamos hacer otro tanto con el término "propiedad". A veces ha llegado a funcionar a pequeña escala.
ResponderEliminarPero si no hay una forma de impedir que los libros dejen de producir ingresos, el resultado sólo puede ser uno.
Ojo, no digo que el DRM, y menos esquemas draconianos y limitadores de los usuarios, sea LA solución. Es mejor solución el precio, y sería mejor todavía la tarifa plana cultural, con claridad de a donde va el dinero que se recauda.
En cuanto a lo del DRM universal que comentas, dubitador, es un sinsentido. Un lector de ebooks lee documentos. Si los documentos, como el documento html de esta página de comentarios, están sin DRM los va a leer como haces con tu navegador en tu ordenador.
@Elsinor, puede que sea muy diferente epub a MP3. Para empezar, porque el esquema de precios de la música, bestial y abusivo, es previo al MP3 y el precio, más que el MP3, ha sido el que ha hundido la industria contemporánea: UNa industria con mercado cautivo, con poderosísima mercadotecnia, acostumbrada a cantidades asombrosas de leche de la teta ciudadana al producir fórmula de éxito, una detrás de otra. Cuando aparece una alternativa gratuita, la reacción es criminalizar a la ciudadanía, en vez de adaptarse a los nuevos tiempos, aceptar el fin de la etapa de las megaoperaciones de éxito y producir música de otra manera.
Ahora las editoriales están en el momento previo, incluyendo la coincidencia de triunfito == bestseller, pero tienen la lección que los sellos de música no pueden tener.
Lo del comunismo mucho futuro no tiene, pero es que la propiedad intelectual es una contradicción en términos. Mi cepillo de dientes es mío y si me lo quitan no me puedo lavar los piños, pero si canto en la ducha no le estoy quitando nada a nadie, no tiene nada que ver una cosa con la otra.
ResponderEliminarY lo que es un cachondeo es que cada 20 años quieran prorrogar 20 años los derechos de autor como pasó entre 1978 y 1998.
La tarifa plana cultural no me convence mucho pero no estaría mal siempre que fuese voluntaria.
Yo creo que serían mejor los patrocínios y las donaciones voluntarias como sucede con los proyectos de software de código abierto.
Si te lees un libro y te gusta le puedes dar un euro o los que quieras al autor para animarle a escribir más.
También se podrían crear servicios de valor añadido para los que pagan.
Pero de momento las editoriales están reaccionando igual que las discográficas hace 15 años.