Efectivamente, es un magnífico resumen de la trayectoria de ePub. Si tenemos en cuenta su vocación de perro del hortelano y la agónica evolución de ePub 3.0, el cuadro está completo
Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
jueves, julio 21, 2011
magnífico cruce entre the digital reader y XKCD
Nate el grande ha encontrado una lectura de la última tira de XKCD que es eso, grande.
Efectivamente, es un magnífico resumen de la trayectoria de ePub. Si tenemos en cuenta su vocación de perro del hortelano y la agónica evolución de ePub 3.0, el cuadro está completo
Efectivamente, es un magnífico resumen de la trayectoria de ePub. Si tenemos en cuenta su vocación de perro del hortelano y la agónica evolución de ePub 3.0, el cuadro está completo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A mi me parece un resumen de la trayectoria de cualquier estándar, desde el http hasta el mail, pasando por formatos de ficheros, protocolos... Y porque no estoy metido, pero apuesto que también es común en herramientas, tornillos y demás...
ResponderEliminarpero el caso de ePub es sangrante porque, como digo, ni come ni deja anotar
ResponderEliminarA mí me parece un perfecto resumen de muchos ámbitos, no sólo tecnológicos. Me recuerda por ejemplo a una charla de un experto en romanística que contaba que había sido contratado para definir una norma escrita para el friulano (lengua hablada en el norte de Italia) que pusiese fin a la situación inestable de las tres normas vigentes hasta ese momento. Una norma de consenso, en definitiva.
ResponderEliminarEl resultado como cabía prever fueron... cuatro normas escritas.
Magnífica la viñeta, y tristemente real.