jueves, diciembre 23, 2010

Veo más sentido a Chrome OS que a los tabletos

Esto es una reflexión rápida. En breve postearé más extensamente acerca de una productiva experiencia con kindle para revisar borradores de textos, pero esto me acaba de ocurrir y merece la pena dedicarle unos minutos.

Como sabéis, Chrome OS es un sistema operativo que google quiere lanzar el año que viene. Basado en Linux, se simplifica al extremo, porque lo único que accedes es a un navegador (a Chrome, de hecho) y ya está. Este radicalismo oculta una interesante característica: la seguridad. Las máquinas que funcionen con Chrome OS van a tener una seguridad paranoica, sin parangón en equipos comerciales para usuarios finales: no sólo es que no se pueda ejecutar nada que no sea el navegador, sino que además se aprovecha la característica de sandboxing del navegador de manera que, si una página tiene pufo, no puede extenderse más allá de la pestaña o hilo donde se esté visionando en ese momento. Perdonad si simplifico, pero es por premura.

Para finalizar, el sistema comprueba en cada arranque si hay la más mínima alteración en sus archivos. Recordemos que lo único que ejecuta el usuario es el navegador. Pues bien, si encuentra que alguien ha vulnerado todas las barreras descritas y ha dejado algo instalado, recupera una imagen limpia del sistema y reinstaura todo en minutos. De hecho, esta opción se puede ejecutar manualmente sólo por  si acaso, y no se pierde nada: los datos van a estar "en la nube", y no hay programas instalados. Esto permite, además, utilizar una máquina con chrome OS igual que si fuera propia con sólo introducir usuario y contraseña.

Dejo a un lado a sabiendas los problemas que conlleva la nube. Otro día hablaré sobre ello, porque tengo sentimientos encontrados.

El caso es que una máquina así es, simplemente, per-fec-ta para personas con inclusión digital limitada, con conocimientos básicos, que sólo quieren recurrir a servicios web: navegar, email, videos, música (todo por streaming, claro), ofimática (en la nube), etc. El grado de seguridad paranoico que se deriva de esta concepción de sistema operativo ofrecería tranquilidad a este perfil de usuario cuando, por ejemplo, quisieran ejecutar operaciones bancarias o compra por internet.

No hay nada parecido ahora mismo.

Windows, obviamente no. OSX está fuera del alcance de muchos bolsillos, y no es invulnerable. Linux está fuera del alcance de las personas sin suficientes conocimientos informáticos a menos que tengan un apoyo de un amigo o familiar.

Un tableto, por otro lado, no ofrece una solución tan óptima. No sólo en términos de seguridad (recordemos, en un tableto se pueden instalar programas), sino en terminos de objetivos: ninguno ofrece un navegador completo, lo que Steve "Chippy" Paine denominó experiencia completa de navegación.

Un tableto es una experiencia diferente, la principal novedad es cómo se usan las aplicaciones.

Un ChromeOSeto, por contra, sería la simplificación al límite de lo que ya existe, en aras de la seguridad. Para el perfil de usuario que comento, veo dos opciones:

a) si necesita aplicaciones locales (office real, por ejemplo), podría arrancar ChromeOS al menos para operaciones críticas como la compra por internet, y en general para navegar por ocio.

b) si tiene un presupuesto ajustado, un ChromeOSeto ofrecería una ventaja sustancial respecto a un netbook actual: seguridad.

No digo que sea la respuesta para todo el mundo. Para mí no lo es, porque prefiero el control y mantener la toma de decisiones. Pero puedo hacerlo, por conocimientos, disponibilidad de tiempo... y gusto por hacerlo.

Pero si termina cuajando, el próximo PC de mi padre será un ChromeOSeto. Lo tengo clarísimo. Eso de que "el iPad es para mi madre" tuvo su razón de ser, pero creo que un ChromeOSeto cubre mejor las necesidades de personas con conocimientos informáticos básicos o, directamente, insuficientes.
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