Google editions, digo books, lanzado en USA

Mientras los restos de mi gripe estomacal luchaban -y perdían- contra la primera comida navideña, Google ha anunciado que Editions se va a acabar llamando Books y, ya que están, que lo lanzan.

La verdad es que no ha habido ninguna sorpresa dramática. Cierto es que no preveía que sacaran un googleereader basado en mirasol, pero el software tampoco se ha revelado como nada imprevisto. Posiblemente no podía ser de otra manera. Veámoslo:

• La apuesta principal es por los "libros en la nube": en cualquier dispositivo con navegador basado en webkit se podrá usar el cliente para leer los libros, basado en java. Hablamos de smartphone y tabletos Android, iPhone, iPod Touch, iPod de Bilbao (o iPad), ordenadores basados en Windows, Mac y Linux. No lo comentan, pero yo sí: cuando (si) salen dispositivos basados en Meego, podrán utilizar el cliente GoogleBook. Lo que más me extraña, no hacen la más mínima mención a Google Chrome OS, el sistema operativo de Google basado en su navegador Chrome y destinado a PCs, con arranque en pocos segundos. O no se pueden adelantar al lanzamiento oficial de Chrome OS, o Chrome OS lleva el camino de Google Wave.
• El catálogo más grande de ebooks del mundo. Pues sí, oiga, que a Google le tiene que lucir el brutal esfuerzo de digitalización en el que llevan embarcados nada menos que desde 2004. 3.000.000 de títulos
• Pero claro, la cosa tiene su qué: aproximadamente 300.000 de esos títulos van a ser con copyright, y el resto de dominio público (libros que han pasado más de 70 años desde la muerte del autor, salvo las excepciones en las que el autor renuncia al copyright, que no a la autoría). 
• Lo más interesante, en mi opinión, son los orphan books (en España, libros descatalogados. Entiendo que se les denomina igual al otro lado del Atlántico). Google llegó a un acuerdo con las asociaciones de editores en 2009 para publicar en books a los huerfanitos, a menos que los que controlaran el copyright de cada título lo prohibieran expresamente. El permiso por omisión va a funcionar incluso mejor de lo que parece, porque muchos huerfanitos no tienen a un autor o editorial detrás: el autor ha muerto, la editorial ha desaparecido y no hay heredero de los derechos al alcance de la mano. Hasta donde sé, no hay acuerdo semejante en España
• "Compra donde quieras". Google Books no sólo es independiente de dispositivo, sino que quiere ser en parte como Libranda pero a lo bestia: vas a poder comprar ebooks tanto en su propia tienda como en otras, con lo que las editoriales tendrán dos potenciales fuentes de ingresos y, en teoría, la tienda de Google no amenaza completamente a otros distribuidores asociados. En teoría, claro.
• Los propietarios de ereaders que no sean Kindle podrán acceder a los ebooks. Incluso si no acceden por sí mismos a Internet con un navegador, podrán descargar epub protegidos con el esquema DRM de Adobe (Adobe Digital Editions). Se supone que es compatible con los distintos sabores existentes de ADE. Si bien esto permite que aprovechen los ereader existentes, pierde con ello la ventaja para las editoriales: si el ebook estaba únicamente en la nube, era muchísimo más seguro que el DRM.
• De momento no podemos comprobar el cliente web, ni mucho menos comprar libros. En Europa saldrá el año que viene, y supongo que no tardará demasiado en España, porque Libranda ha sugerido en distintas ocasiones que está negociando con Amazon... y entiendo que con ellos.
• Espero probar en breve el cliente web. Informaré si eso.

Lo suyo es compararlo con el corredor adelantado en la maratón ebook. Antes de ello, me vais a perdonar si recuerdo que Kindle no es sólo un aparato sino la plataforma de ebooks de Amazon, de manera que los libros adquiridos en Amazon se pueden leer en PC, Mac, iPod, iPad, iPhone, teléfonos y tabletos Android.

• Kindle ha evolucionado de aparato a plataforma, demostrando una sorprendente capacidad de adaptación y hasta instinto de supervivencia. En un principio era un ecosistema cerrado, que sólo permitía leer ebooks en un aparato, el primer Kindle, que sólo podía acceder a los ebooks comprados usando whispernet, la conexión 3G que Amazon, de momento, aporta gratis. A la vista de lo que ha pasado con el iPad y su propia tienda de libros, y sobre todo de la amenaza que acaba de hacerse pública desde Google, me parece que Amazon dio en el clavo al romper la dependencia absoluta del dispositivo. Ahora mismo Kindle y Amazon ofrecen básicamente lo mismo: presencia en los dispositivos y SS.OO de ordenadores mayoritarios. Eso sí, es una ironía bastante gorda que Kindle como dispositivo se base en Linux y que no haya un cliente Kindle para el escritorio Linux
• La plataforma Kindle permite asociar un máximo de 5 dispositivos asociados a una cuenta. El límite es obvio: no permitir que se cree una cuenta corporativa con acceso a cientos de dispositivos de la organización, que lean el mismo contenido por el que paguen legalmente una sola vez. Ahora, por ejemplo, tengo asociados dos Kindle y un htc desire (smartphone con Android) a la cuenta. La lógica de esto es que colectivos pequeños (idealmente, una familia) puedan disfrutar de los títulos sin que esposo, esposa y hasta tres hijos tengan que comprarse más de un ejemplar. De hecho, si Google no pone límites al número de dispositivos se arriesga (o hace que las editoriales se arriesguen) a que colectivos de tamaño ilimitado compren un sólo ejemplar de ebook para un número ilimitado de dispositivos. Veremos cómo solucionan esto, porque de momento no está claro
• Catálogo de libros con copyright: Amazon de momento tiene el doble (casi 700.000), y es pronto para saber si la diferencia se va a mantener o no.
• DRM: la ventaja de Amazon es bastante importante. Por una parte, no hay ningún aparato que permita descargar por sí mismo el ebook y gestione el DRM sin que el usuario tenga que dar ningún paso, de forma transparente. Señores de Luarna, confírmenme si el nuevo booq permite algo así, porque el resto de los lectores del mercado exigen usar un PC y autenticar contra una cuenta en ADE, con una serie de pasos que no sólo son transparentes sino que son una barrera efectiva para que un perfil nada minoritario de usuarios pueda completar el proceso de compra. Piénsese que no pocos de los compradores más dedicados de libros no tienen una relación precisamente buena con la tecnología (las "personas de letras", para entendernos).
• Amazon ha fracasado hasta la fecha en acceder al jugosísimo mercado educativo, especialmente al universitario. Sus proyectos piloto publicitados no han acabado como esperaban. Este mercado sigue a la espera de respuestas, y me temo que no pocas de las editoriales no tienen precisamente prisa en darlas. Quizás libros únicamente en la nube podrían ofrecer ventajas a las editoriales, aunque no sé si a los universitarios (en términos de precio, dado que son clientes cautivos).

Lo dicho, es tan pronto para dar un juicio concluyente que ni siquiera han llegado a España oficialmente. Pero vaya, en estos primeros días creo que Google puede presentar batalla a Amazon, pero no tiene ninguna ventaja decisiva y sí algunas desventajas como para aspirar a desbancar a Kindle en los meses venideros.

Por lo demás, Google Books se presenta con dos buenos timings, creo:

• En España, Libranda y su competencia están para abordar la salida a las plataformas mayoritarias. Si hasta ahora estaban en negociaciones con Amazon, entiendo que se pondrán manos a la obra con Google Libros, especialmente teniendo en cuenta que no sería necesaria ninguna adaptación tecnológica.
• Sale justo antes del tsunami tableto. A comienzos de año saldrá Android 3.0, la primera versión adaptada para tabletos y con market incorporado. Eso animará a vendors grandes y pequeños, a fabricantes, rebranders y demás, a ofrecer sus productos a precios competitivos, idealmente por debajo de la barrera del iPad barato (no como los 700€ de vellón del Samsung Galaxy Tab actual, que válgame el cielo). El acceso completo a Google Books sería uno de los panes bajo el brazo para esta hornada de tabletos, que vendrían a precios atractivos, en una variedad elevada de formatos físicos (adaptables a distintas necesidades y gustos, por lo tanto) y montando los próximos núcleos duales con una potencia bastante desmesurada.

Y a medias entre la cabezonería, la ilusión y la proyección desde la tendencia actual, diré que Google Books (y Kindle, a menos que Amazon cometa una épica cagada imprevista) van a ser uno de los platos fuertes del señor tablet. De ese dispositivo de convergencia con las nuevas pantallas mirasol, pixel qi (o quizás en 2012, Liquavista), que terminarán por ofrecer tanto la ventaja de la e-ink (descanso visual gracias a la falta de retroiluminación y duración de la batería), como la posibilidad de reproducir video y de dar una respuesta comparable al de una pantalla LCD.

Y esto es todo. En breve, más.