En los libros electrónicos, confundir continente con contenido es más peligroso de lo que parece. La diferencia entre un libro y un PC / UMPC es muy obvia: el primero permite un uso activo, el otro necesita iluminación externa. Como sabemos, lo segundo es una ventaja decisiva a la hora de leer textos largos.
Un lector de ebooks puede o no permitir un uso activo, pero nunca tiene retroiluminación. Esta característica provoca que, siendo un híbrido, se le identifique con un libro. Esto ha provocado que se le use como libro y no como ordenador. P.e., el lector de pdf del iliad todavía no ha implementado la búsqueda de palabras, y no conozco ningún caso de funcionalidad de etiquetado o marcado en el documento que permitiera marcar y recuperar posteriormente fragmentos de texto de interés.
El extremo de la identificacíon se ha alcanzado con el Iliad de momento. Puedes subrayar gracias al WACOM, como un libro. El límite de esto es que un libro te permite hojear rápido y el Iliad no.
El problema puede derivar de llamar ebook al lector de ebooks. Ebook es el contenido, aquello que aspiramos a llevar con nosotros en cientos, si no miles, de ejemplares de consulta y ocio. Es lo mismo que un book, pero en continente diferente que, además, está cerca de tener ventajas decisivas respecto al continente tradicional.
El lector de ebooks es el continente más externo (siendo el interno el archivo digital del documento en el formato que sea). Si no se confunde con el contenido, con el ebook, se podría identificar con más claridad lo que en realidad es (un ordenador con pantalla electroforética) y se podrían sumar por fin todas las ventajas, sin renunciar a ninguna. Buscar fragmentos de texto. Marcar esos fragmentos para recuperarlos con tranquilidad. Pegar esos fragmentos en un documento, listos para poder ser empleados en un nuevo documento editado con un ordenador tradicional (aunque compre el libro, me asiste el derecho de cita). Moverme dentro del texto con miniaturas de página, como el adobe acrobat. Etc
¿Por qué hay que renunciar a ninguna de las ventajas que nos podría aportar un lector de ebooks correctamente conceptualizado?
Actualmente, la principal ventaja del lector es la cantidad de ebooks que puedes acarrear contigo al tiempo. Quevedo, famoso lector compulsivo, llevaba siempre un baúl consigo (acarreado por un fámulo) con algunas decenas de libros. Nosotros, en unos cuantos cientos de gramos, llevaremos cientos o miles. Una pasada para estudiantes o para profesionales que recurran con frecuencia a documentación. En el futuro, confío en que la avaricia no rompa el saco y que el mercado explote porque los ebooks experimenten una bajada drástica de precios. De hecho, me gustaría que mis libros futuros salieran en papel y en ebook, y poder distribuirlos de forma directa (por mi cuenta o con un sólo intermediario tipo lulu.com). Lo que no entiendo es a qué esperan los desarrolladores de los fabricantes para implementar lectores de PDF, MOB, TXT, HTML, DOC, RTF o lo que sea que permitan búsquedas y marcados. Confío en que la confusión se resuelva pronto y disfrutemos de todas las ventajas. Si es a un precio razonable, ni te cuento. Esto último es difícil, porque cada vez es más evidente que hay muchos intereses puestos en que el mercado crezca de forma lenta y controlada.
Nota: la primera parte de este post la he escrito con el teclado del everun y la parte final con un teclado enrollable de 15 leuros que hace el apaño muy bien si le puedes apoyar contra una superficie sólida y le pierdes el miedo a aporrearlo con brutalidad porque no es demasiado sensible que digamos.
Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
