Tras una prolongada pausa (3 meses), reanudo actividad. El personaje que vemos abajo se ha encargado de que todos mis cálculos de tiempo se vayan al traste, y una de las víctimas, hasta ahora, ha sido Tinta-E. Mira que bien.
Mi cerebro está asimilando a buen ritmo el tremendo cambio que me sigue sucediendo, y mi emisión de baba está bajando a niveles civilizados (justo cuando Aurora, mi nena, está en un periodo de pedorretas baboseantes tremendas).
Como quiera que además están ocurriendo demasiadas cosas, toca volver a escribir