algunas ideas acerca de la e-lectura
Por Verlyn Klinkenborg (Menudo nombre, btw)
como siempre, estoy leyendo distintos libros a la vez - en realidad, distintas pilas de libros. [...] Otra es la pila virtual de ebooks. [...]
De una forma o de otra, he estado leyendo en un ordenador incluso desde que eso implicaba mirar a píxeles de fósforo verde contra una pantalla negra. Y me encanta la perspectiva de la lectura digital - la inmediatez que ofrece, el enriquecimiento de los recursos disponibles. Pero estoy descubriendo, también, una propiedad oculta en los libros impresos, una de las razones por las cuales siempre los preferiré. No hacen nada.
Me encantan las tipografía se las encuadernaciones y el tacto del papel bien hecho. Pero lo que realmente me fascina es que son inertes. Da igual lo mucho que llegue a agitar "las aventuras de Alicia en el país de las maravillas", porque las setas no van a salir disparadas por el margen superior del libro, todo lo contrario de lo que ocurre en "Alicia" para el ipad [nota: rediós, y ése es el atractivo de los ebooks en el iPad?]. Nunca padezco el sentimiento persistente de que hay otra ventana abierta más allá de la página 133 de "las vidas y tiempos de archy y mehitabel". La única forma que tengo de saber el tiempo a través de estos libros es comprobar si las páginas se curvan cuando está el aire caliente y húmedo.
Y aún hay más. Nunca hay problemas de software, como el que me está impidiendo pasar de página usando ebrary [un programa de iPad :D]. Y no hay nada de meta acerca de los metadatos de los libros reales. No puedes sacar los detalles de la impresión del libro -información de copyright, lugar y dato de publicación - sin arrancar la página correspondiente. El libro es el libro, mientras que en los formatos electrónicos, el libro con frecuencia parece ser meramente el texto.
Un libro de papel me ayuda a concentrarme ofreciéndome nada más que permanecerá abierto al frente de mi, mudo hasta que puso mis ojos en él. No va a buscar para un vuelo o equilibrar mis cuentas bancarias o buscar un episodio de una serie de televisión o comprobar las fuentes de Google reader. No definida una palabra, a menos que el libro sea un diccionario o contenga un glosario.
Lo cierto es que necesito que me ayuden a seguir leyendo, especialmente lo mucho que trato de seguir leyendo. La cuestión no es en lo que se convertirá en los libros en un mundo de lectura digital. La cuestión es en que se convertirán los lectores que hemos sido - callados, pensativos, pacientes, abstraídos - en un mundo en el que la interacción puede ser demasiado tentadora como para ignorarlaDesde hace tiempo vengo sosteniendo que una de las ventajas de los ereaders es precisamente que te fuerzan a concentrar de la lectura de una forma nada sutil, eliminando las funcionalidad es que no tienen que ver con pasar página y poco más de textos largos. Por más que la posición del autor sea más extrema que la mía, por más que ya no tenga el apego que el autor tiene al papel, comparto su preocupación por la concentración y por el exceso de estímulo
¿qué os parece? ¿El autor exagera, o tiene razón?