Pixel-Qi fue el primero. Con una tecnología transflectiva, variaba la arquitectura LCD colocando unos espejos detrás de la pantalla para usar la luz externa y poder ser utilizada incluso sin la lámpara de la pantalla encendida. Se han vendido algunos millones, casi todas montadas en los OLPC, proyecto que en su momento me enamoró, que tiene un montón de buenas ideas detrás pero que han desperdiciado demasiadas buenas oportunidades. Si recordáis las ideas felices de abandonar OLPC en aldeas perdidas para que los niños se formen por sí sólos, se despejan las dudas: la ejecución de una buena idea se ha hundido entre ocurrencias, principalmente del director egótico del proyecto.
En lo que a las pantallas 3Qi se refiere, la CEO Jepsen se ha pasado 5 años haciendo promesas que jamás han fructificado en serio. Lo podemos descartar tranquilamente.
Mirasol fue la alternativa principal hasta el año pasado. Las pantallas de modulador interferométrico (suena contundente, desde luego), tenían la ventaja comercial de tener a alguien de los posibles de Qualcomm detrás. Se las prometían muy felices, con varios años enseñando demos en el CES, y llegaron a sacar un ereader basado en estas pantallas. El problema es que las Mirasol salieron cuando las LCD IPS ya estaban en el mercado, y encima el primer ereader fue diseñado por un comité de ornitorrincos con los resultados previsibles. Al final Qualcomm tuvo que tirar la toalla, porque ni Perry quería pantallas mirasol en pleno tsunami tableto, con precios de los tabletos en torno a la cifra mágica de los 200$.
No estoy seguro de si Qualcomm podría haberse salido con la suya. La aversión a la pérdida era tentadora, con 2.000 millones de dóllares
El último en llegar a la fiesta fue Liquavista, con la tecnología electrowetting. Las demos vistas en los CES de años pasados eran interesantes, y desde luego tenía la promesa de ser una pantalla retroiluminada con capacidades de video comparables a LCD (por un precio premium, claro). Aunque fueran lentos, tenían a Samsung detrás y eso daba cierta garantía.
Pero ocurre que Samsung fabrica también LCD. Ginormes cantidades. Las pantallas liquavista nunca van a suponer una seria amenaza, pero precisamente ellos conocen bien los costes y la evolución futura de las pantallas LCD. Así las cosas, y con el mercado como está, es literalmente imposible que ninguna pantalla pueda competir con las LCD dados los miles de millones que se fabrican cada año y la madurez de sus procesos de fabricación. No hay otra pantalla comparable que se pueda vender por pocas decenas de dólares. Así las cosas, Samsung lleva meses tratando de vender Liquavista para aplicaciones muy concretas.
¿Concretas? Sí, para ereaders mejorados. El único mercado apetecible, donde las Liquavista pueden marcar la diferencia respecto al LCD
¿Y quién vende ereaders?
Lo siento. Me gustaría responder de otra manera. Me gustaría decir que hay competencia, que hay alternativas. Pero el mercado tanto de ereaders como de ebooks se lo ha comido Amazon, tanto por aciertos propios (con un pulso del mercado y sus precios realmente encomiable) como deméritos ajenos (especialmente de sony, 5 años antes en el mercado de los ebooks y que jamás aprovechó su cualidad de pionero en el tema)
Amazon vende ereaders a precio muy contenido y de muy altas prestaciones. Sólo ellos montan la pantalla paperwhite, superior a la de por sí excelente Pearl. Por otra parte, venden tablets que, en su momento, fueron un éxito en ventas (fire) pero a los que ahora muchos han alcanzado en precio (Google, ASUS) o aportando cualidades premium (Samsung, Apple). El formato de tablet de 7" está saturado, y aunque hay quien habla de bajonazo de Amazon, de fires a 100$, no sé si semejante dumping tiene sentido comercial real. Perder tanto dinero por cada equipo es muy difícil de enjuagar.
Sin embargo, si Amazon montara Liquavista en un par de años (es muy difícil que pudieran fabricarlos en menos tiempo), tendrían un elemento diferenciador esencial. Se podría leer con la comodidad de la tinta-e, y disfrutar de video y de contenidos interactivos. No sustituirían a los ereaders, porque el precio sería superior, pero para leer revistas y consumir multimedia de pago ofrecerían una solución única. La moza que anuncia ahora los kindle en una tumbona de la piscina vería videos bajo el sol.
¿Ocurrirá finalmente?
No lo sé. Dos años es mucho tiempo en un mercado tan frenético como el de las tabletas. Por otra parte, la idea de un tablet con pantalla liquavista tiene sentido para Amazon y casi para nadie más. En cualquier caso, Nate el grande fue quien destapó la liebre hace meses, y ahora Bloomberg escala el rumor.
La mayoría está servida con las pantallas IPS, Super IPS y lo que venga. A la minoría que nos gustaría currar al aire libre sin arruinarnos pillando un panasonic toughbook, difícilmente alguien termine por ofrecer una solución completa. Pero bueno, al menos ya tenemos una máquina de escribir digital funcional, y eso no es moco de pavo.
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