Empieza, y casi acaba, poniendo a parir Adobe Digital Editions de DRM. Y tiene motivos, tanto por parte de Adobe como por la de los que implementan ADE. A estas alturas, ha quedado sobradamente probado que ADE es suficientemente incómoda para dificultar no la copia no autorizada, sino el mero uso por parte de un usuario de ereader o tableto sin habilidades técnicas. En otras palabras, no pocos de los amantes del libro. Hay que dejar claro que las presiones hacia Adobe para dificultar la interoperabilidad son tanto culpa de Adobe por aceptarlas, como por culpa de los clientes por querer encadenar a sus usuarios.
Sin un uso transparente, sin que el usuario no se entere que el esquema DRM existe, lo único que se consigue es una experiencia incómoda que, antes que nada, disuade o al menos dificulta la compra de títulos. Se mire como se mire, creo que está muy lejos del peligro que para los bolsillos tiene Amazon con su DRM transparente y sus dos clic = compra de un libro. El tiempo ya está dando y quitando razones a este respecto.
Sea como fuere, lo sorprendente es la alternativa que propone el autor para los problemas de ADE. Afirma que los modelos de Kobo y de B&N son mucho, mucho, mucho mejores:
- Kobo mete todos los epub en una base de datos protegida, fuera del alcance del usuario.
- Igual, pero distinto: B&N impide que los usuarios accedan a la partición donde están los archivos epub.
Citando al autor:
And I think they’re in the right to do this, even if customers find it confusing. Because it’s ultimately in the best interest of customers.¿Cómo deletreamos I-N-T-E-R-O-P-E-R-A-B-I-L-I-D-A-D?
¿No se supone que la ventaja principal de ePub (un formato todavía inferior, hasta que después del apocalipsis maya nos llegue ePub 3.0) era que no nos encadenábamos a un sólo proveedor?
Como diría un personaje con el que no simpatizo por su falta de ética: manda cojones.
Pongamos que un usuario empieza a adquirir ePub con Kobo. Supongamos que, por sus motivos, decide emplear otro dispositivo no compatible con Kobo. ¿Qué opciones tiene?
Sinceramente, me parece que llegan tarde al "negocio" de querer encadenar a los usuarios a tu plataforma. Dos empresas ya han hecho eso, y lo han hecho bien. De hecho, a lo único que animan es a que los ciudadanos pensemos con un mínimo de concentración en lo que significan, y deberían significar, nuestros bienes culturales. Empieza a ser hora de que, con la ley en la mano (porque no hay otra opción) se imponga sin posibilidad de escape que un ciudadano se pueda llevar sus ebooks comprados legalmente de un dispositivo a otro.
Y mientras pensamos en eso, convendría recordar los efectos negativos de los monopolios: entre otros, lograr que los ciudadanos no puedan disponer en libertad de sus propiedades. Si hablamos de capitalismo, deberíamos hablar de competencia, y lo más perfecta posible. Que el consumidor tenga libertad de elección y pueda acudir al proveedor que más le convenga en igualdad de condiciones.
Vamos a revisar la cuestión del DRM:
- Por una parte, sin alternativas viables al DRM, no es factible proteger a los ebooks de la copia no autorizada y el modelo de negocio de las editoriales no es viable. Nos guste o no, las editoriales no se van a suicidar quitando el DRM y levantando un puente hacia el país de la piruleta.
- Alternativa: "los libros en la nube". Hasta que se demuestre lo contrario, la "nube" aquí es un término especialmente apropiado, y más apropiado aún es "vapor". Esto es, si no se asegura la conexión, el usuario no puede acceder a sus ebooks. Y si hay caché local, no hay nube.
- Tal y como están las cosas, el DRM menos malo es aquel que es transparente. Hoy en día, el de Amazon, y sería deseable que ADE lograra resultados comparables.
Pero que sea menos malo dista mucho de ser realmente bueno. Volviendo a mi cuestión anterior, a la vez como comprador de libros y como autor me interesa que el ebook llegue a todas partes, sea completamente interoperable. Me parece razonable esperar que el ebook tenga la misma durabilidad que el libro de papel: que no dependa del proveedor ni del formato, y que tenga todo el derecho a leerlo en el futuro con plena independencia de lo que pase con el proveedor original y sin que éste pueda llevar a cabo ningún cambio una vez realizada la compra del ebook.
Hace algo más de dos años pensé en una alternativa al DRM actual abierta, libre y plenamente interoperable. Creo que sigue de plena actualidad y que sería de interés ciudadano poner algo así en marcha