
Este post es un fork de un post anterior porque mi mujer dice que había que separarlos y yo, bueno, no he tenido argumentos que rebatieran lo que decía.
Cuando adquirí nuestro toshiba portegé m200, pensé que no tener una unidad óptica era una buena idea a cambio de reducir tamaño y peso. En unos días os diré si ha sido una idea tan buena o no, porque windows XP Tablet PC Edition está diciendo que hasta aquí hemos llegado y hay que reinstalar. A la política bizarra (y criticada por todos los tabletistas) de microsoft de no distribuir una copia del cd de instalación sino sólo un cd de recuperación que obliga a formatear el HD, se une las ideas del siglo XX de toshiba: o te compras una unidad óptica externa por 350 lerus, o un duplicador de puertos por 200. Confiando en que XP ha durado casi un año, creo que voy a tirar de una instalación en servicio técnico por 45 euros, pero ya veremos cómo acaba el tema y si tinta-e se transforma temporalmente en el diario de un calvario técnico-burocrático o no.
Espero no tener que recular y admitir que no disponer de una unidad óptica fue una mala idea.
En cualquier caso, también me he dado cuenta que la política bizarra de MS de no ofrecer un disco de instalación de verdad de Windows XP tablet edition puede tener cierto sentido: Con un disco de instalación estándar no puedo añadir todo el software de toshiba que actúa en concierto con winxp tablet edition para mejorar la experiencia de usuario. Y la mejora, como lo hace tb el equivalente de Acer. Eso me lleva a pensar que tablet se lanzó un poco demasiado pronto para la situación en su momento de microsoft. O no fue demasiado pronto, pero el esfuerzo fue demasiado moderado. O ambas.