In the next 10 years, the whole world of media, communications and advertising are going to be turned upside down—my opinion. Here are the premises I have. Number one, there will be no media consumption left in 10 years that is not delivered over an IP network. There will be no newspapers, no magazines that are delivered in paper form. Everything gets delivered in an electronic form.Dejando aparte tanto la rotundidad en sí como el plazo (largo me lo fía), lo interesante es que lo plantea el CEO de una empresa que no ha logrado introducirse en el campo de la publicación digital (de momento, tras el fracaso de su formato reader para leer en windows), y lo hace en un momento en el que una predicción tan atrevida no suena como una completa boutade.
Es una predicción que suena natural y lógica para aquellos que están en el extremo primero de la curva de adopción. Como indica Rob Bushway, de Gottabemobile
Is Mr. Ballmer right? Well, I can tell you that I have not subscribed to a newspaper in about 5 years. I read all my news online via the paper's website or RSS feed. My wife, though, still loves reading print magazines. However, that model is changing for her due to the Amazon Kindle, and I expect that, given some time, she would make a switch to digital magazines on the Kindle, too. In my opinion, the death march for newspapers and magazines has already begun.Otros blogueros del ramo, como Loren Heini, añaden matices y, sobre todo, velocidades al tránsito entre el papel analógico y el texto digital. Así, Incremental blogger parte de la asunción de que Internet ha madurado en USA, que no sólo ha logrado una penetración mayoritaria en oficinas, centros de enseñanza y hogares sino que una buena parte de los usuarios lo son de forma intensiva, en muy distintos ámbitos de su vida. Además del problema principal - el choque cultural y generacional, con bastantes baby boomers de allá resistiendo con todo éxito a lo digital - Heini dibuja rápidamente un espectro que va de los centros y espacios más proclives a la introducción rápida del texto digital (centros de enseñanza intermedia y grado) y es bastante realista respecto a lo que supone el "texto desechable", ya sea gratuito o de pago: su comodidad es realmente difícil de superar.
Tanta rotundidad invitaba inevitablemente a la contestación. Bill Virgin, del Seattle P-I, lo hace como un boomerang: ya que se habla de esquelas, de muertes anunciadas, ¿qué tal hablar de la de microsoft? Este "y tú más" presenta el problema de el punto de partida incorrecto: la prensa escrita, afirma, es más antigua que los propios EE.UU y ha sobrevivido a tremendas guerras y recesiones.
Éxitos pasados no garantizan éxitos futuros.
Y la prensa escrita no se había enfrentado a nada parecido a la prensa digital, que compite con ella con ciertas ventajas (precio, inmediatez, flexibilidad… menudencias, vamos).
El post alcanza el paroxismo cuando afirma que
And if all that comes to pass, that leaves Microsoft doing ... what, exactly?Esto me suena a "ladran, luego cabalgamos". Algo hay. Tantas reacciones y tan emocionales me llevan a pensar que algo está pasando. Que, aún sin novedades rupturistas, se acumulan noticias y nuevos productos cada vez más maduros.
Would it be better off limping along, trying to find something to justify its existence, or should it just close up shop, hold a gargantuan garage sale to dispose of the office furniture, acknowledge, "Hey, we had a great run, but it's over, no one in business is guaranteed perpetual existence, can't stand in the way of progress" -- you know, exactly the same words of comfort now being tossed at us ink-stained wretches.
Is it absurd to write off Microsoft as a has-been in waiting? No more than it is to assert that print is in its twilight.
Puestos a mojarme, diría que la madurez de los contenidos digitales (ebooks, emagazines y otros contenidos creados por profesionales y de pago) está más cerca de lo que podría parecer. Basta con que las condiciones para el progreso de la curva de adopción sean más favorables: precio, maduración de un formato dominante, entrada en economía de escala, quizás iniciativa singular de calado. Sin embargo, la convivencia de los p-books y los e-books va a ser más prolongada de lo que los geeks más radicales puedan pensar. Como diría Mark Twain, "los rumores de mi muerte eran del todo exagerados"
En esta transformación va a jugar un rol fundamental la crisis que se avecina. Y es que las crisis son tiempos de cambio, donde las industrias obsoletas desaparecen y dejan paso a nuevas industrias.
ResponderEliminarEn concreto en el caso de la prensa, ya se están empezando a dar los primeros problemas. Y es que la subida del precio del papel por un lado, y el descenso de la publicidad por el otro (la publicidad es "cíclica") hacen una pinza difícilmente soportable.
Los que tienen todas las papeletas para en caer primero son los diarios gratuitos, al menos en su formato papel. Pero ya hay importantes grupos (como Recoletos) que se están echando las manos a la cabeza por el descenso de los ingresos provenientes de la publicidad.
¿Que la transición es difícil? Bueno, depende de cómo te lo pongan. Con novelas a más de 30 euros, alguno se lo va a pensar muy seriamente.
En un par de dias tengo preparado un comentario sobre un post tuyo al respecto.
ResponderEliminarEs posible que la lucha entre el conservadurismo y la innovación se decante por los puros costes. Sobre todo si la ecuación se altera por la bajada de los precios de los lectores.
En cuanto a los periódicos gratuitos, lo lamento por los empleados pero el propio concepto me parece aberrante: ¿no vale nada el papel? ¿El árbol o la planta del que se sacó?
De hecho, el concepto de periódico como noticias diarias, una vez al día, cada vez se adecua menos a este siglo. Ni siquiera los telediarios, 3 veces al día en los que hay que echar 45 minutos, me parecen aceptables.