En el número de Locus del mes pasado, Cory Doctorow nos sugiere que no esperemos gran cosa de los lectores de ebooksHablando de Kindle, el lector de libros que recientemente ha lanzado Amazon, Steve lo consideró como un error puesto que "los norteamericanos han dejado de leer".
"No importa lo bueno o malo que sea el dispositivo, el hecho es que la gente ya no lee" dijo Steve. "EL 40% de la gente es Estados Unidos leen un libro o menos al año. La concepción entera del dispositivo es inútil porque la gente ya no lee".
Al menos ha estudiado el tema más en profundidad que el simple plumazo de JobsX, porque él lo vale. Veamos:
[...]Book reading is just not a mainstream activity in America. Every study conducted since the turn of the century shows book reading as flat or declining. Reports like the 2004 National Endowment for the Arts "Reading at Risk" is full of depressing nuggets about the ongoing decline in the importance of reading books to pretty much everyone: old people, young people, educated people and dropouts, the affluent and the poor. No, claro, en las universidades ya no se lee. Los ejecutivos agrresivos han dejado de leer libros sobre el pilatus para managers, inteligencia emocional del jefe de recursos humanos, o quién se ha llevado mi puñetero queso. Por poner dos ejemplos de perfil de lector. O por no seguir con lo que Amazon factura al año con los libros. ¿Leer menos que cuándo?El último argumento del gurú es fácil de contestar con imágenes, y arrastra a los demás. Comparemos la pantalla del bookeen con una buena pantalla TFT (nokia n800) , mostrando el mismo texto (pulsa sobre las imágenes para ampliarlas):...
Certainly, these things aren't being made in such quantity that they're being folded in as freebies with the Sunday paper or given away at the turnstiles at a ballgame to the majority of people who are non-book-readers. Lo que yo te diga. Como si regalaran las utilérrimas PDAs con el semanal del Heraldo de Aragón. O con la entrada de "hoy no me puedo levantar" (lo que no dejaría de tener su gracia entre dos obligados reset fuertes de Windows Mobile).
What's more, the top choice for hardware reader displays — E-Ink screens — are poorly suited to use in gaming and related applications. While these screens do deliver super-crisp, low-power-consumption text, they have an abysmal refresh rate (the time it takes for the screen to redraw itself). [...]. There is a noticeable lag when you page forward on an E-Ink device as all those miniature ping-pong balls spin in their lattice, a lag that is completely foreign to those of us accustomed to watching light get painted on the back of a tube or pass through the polarizing liquid of an LCD. You might be able to play a good game of Zork or Hangman or Scrabble on an E-Ink screen, but no one's gonna be porting Pac Man to it anytime soon, let alone Counterstrike.Vaya, con la ilusión que me hacía matar unas decenas de malos entre capítulo y capítulo. Aquí el hombre debía ir ya cortito de argumentos y se sacó este tan impresionante de la chisteraE-Ink is a brilliant solution in search of an economically compelling problem. $400 e-book readers are not that problem. As we look to the future of books, reading and bookselling, it's critical to keep things in perspective. [...]. Sure, someday we might all be factories of one, printing devices from our desktop fabbers, but until then, put not your faith in hardware readers — take the easy way out and hack bits, not atoms. En resumen, lo que puede crecer es lo que lleva intentándose sin éxito más de 10 años: vender libros para ser leídos en las pantallas de los PC, las PDA o incluso los móviles.

No sé si es importante jugar al counterstrike entre párrafo y párrafo, pero para los que leemos por los motivos que sean, la diferencia de experiencia es... la que es.