Así las cosas, eInk vende pantallas para nuevos adoptadores de ereaders, que no son tantos habida cuenta del tsunami tableto. Por más que una pantalla e-ink sea más amable con la vista y un ereader te fuerce a leer, en nuestras vidas encaja antes un dispositivo que te permite ver youtubes, leer el correo, leer tus feeds RSS (esas que están muertas y enterradas para modernos de medio pelo), usar tus redes sociales, y el etc poblado por millones de aplicaciones de una cola más larga que la península de ídem. Eso no es una buena receta de éxito para eInk, el único fabricante de pantallas EPD que sigue en activo en los mercados internacionales.
Las soflamas que algunos hemos lanzado en pro de dispositivos con pantalla e-ink y ciertas capacidades activas no han tenido resultado apreciable. Ojalá me equivoque y haya sido una maratón. Mientras tanto, eInk ha apostado por otro mercado: el de las pantallas enom.mes. Enom.mes para pantallas de tinta-e. Nada menos que 13.3". Otras características:
- Más delgada y ligera que las generaciones anteriores. No lo explicitan, pero me da la impresión de que las pantallas fina son, en realidad, la nueva generación eink. Más que nada, porque hablan de futuras pantallas de 5"
- Sustrato de cristal, como todas las anteriores
Por que lo cierto es que el primer dispositivo que va a montar las pantallas fina es el
- 2Gb de RAM
- Nucleo dual a 1.2 Ghz, no especificado
- 16 Gb de almacenamiento
- Matriz activa Wacom para un lápiz
Hasta donde sé, en la obra ha entrado razonablemente el tablet. De acuerdo que no se suelen leer bien bajo el sol, pero da un poco igual: los planos se portan con comodidad, y se busca una sombra para leer. No tengo claro si hay margen para un cambio tecnológico tan importante, y sobre todo no se sabe gran cosa del software.
Los que llevamos siguiendo este mercado desde su nacimiento sabemos que el software ha sido el caballo de batalla o, mejor, la cabra de batalla. El eslabón anémico de la cadena de valor de todos los dispositivos con e-ink. La pieza que sólo unos han ejecutado bien, aunque muy limitadamente, y los demás han tendido a... a...
No sé a qué. A no usar el producto que estaban diseñando. A correr después de dejarse los cuernos diseñando el hardware. Es uno de los grandes misterios de la historia tecnológica, y espero que algún analista brillante desentrañe el fenómeno twilightzonístico de la calidad lamentable de tantos software de unos dispositivos difícilmente más sencillos y limitados como son los ereader. De acuerdo que las cosas no son como en los tiempos heroicos de 2006, pero por otra parte han tenido que pasar generaciones de productos hasta que se pueda leer cómodamente con todos, y subrayar, y anotar...
En fin, como siempre les deseo toda la suerte del mundo. Espero que el desarrollo del software haya estado a la altura, porque se juegan muchísimo. No tengo claro si el nicho va a ser rentable, pero tampoco lo niego en rotundo. Me parece una apuesta con cierto grado de riesgo que veremos cómo se comporta en el mercado.
Tampoco tengo claro que una pantalla que no tenga sustrato plástico aporte mucho sobre lo que ya hay. Y no menciono la máquina de escribir digital porque lo hice hace poco y porque espero a 2014, que ya falta poco. Lo que vengo diciendo desde 2009 aprox :(
En próximos días cubro el yotaphone, que con un par ha logrado llegar al mercado. Ya adelanto que no me lo compro porque mi último teléfono tiene 11 meses, pero parece que lo han clavao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario