Cada día me doy unas vueltas por la blogosfera tecnológica y comento lo que me llama la atención con los colegas. Aquí pretendo hacer otro tanto. Algunos de los temas reincidentes serán Tablet PC y e-ink, y ya de antemano espero que los espíritus sensibles no se lleven las manos a la cabeza si con peor o mejor fortuna explico de forma llana algunos de los temas que trate, porque lo que pretendo es que esto no lo lean sólo los frikis, geeks y demás gentuza como yo.
jueves, mayo 16, 2013
Luces y sombras de Mobius, un prototipo de ereader de Sony
Llevo años afirmando que el estudiante (y por ende el académico y otros profesionales que leen y escriben de forma intensiva) llevan años desatendidos. En muchas ocasiones he recibido peticiones por email de esta guisa: Hola, Juan Luis, me gustaría saber qué ereader tengo que comprar para usarlo para estudiar en la carrera. Y mis respuestas variaban según los ereader del momento, pero siempre con la misma premisa: NO HAY UN DISPOSITIVO REALMENTE ADAPTADO A TUS NECESIDADES.
Y eso que en el principio de este sector había productos que querían servir a los estudiantes. Como el Irex iLiad, que vendí a mi querido amigo Alberto (me gustaría que leyeras esto, estés donde estés). Con su lápiz, con el que podías pintar anotaciones y subrayados sobre documentos en formato .mobi. Estamos hablando de marzo de 2007, amigos.
Lo de Pintar es esencial para nuestros propósitos: eran capas de dibujos bitmap encima del texto, y básicamente eran inutilizables, o casi, fuera del iLiad. No se convertían a texto, no eran indizables, el OCR era básicamente inútil para sacar algo en claro de lo que habías anotado...
El fallo era que el iLiad imitaba literalmente al papel. Como en el papel, se pintaban anotaciones y subrayados. Al poco de usarlo, te dabas cuenta de que era absurdo. Y así llegó Amazon, con su primer y feísimo kindle... pero que tenía la capacidad de subrayar y anotar usando un cursor y un teclado para moverse por el texto, marcarlo y anotarlo. Un poco ortopédico... pero funcionaba. Y lo mejor era que podías, y puedes, exportar tus subrayados y anotaciones en limpios archivos de texto plano que reutilizar para tus apuntes, papers, etc.
Aquí viene la sombra del Moebius: señores de Sony, ¿Cómo pueden ofrecer en 2013 un dispositivo para el estudiante cuyo método de input es un lápiz? Ojo, que todavía no se sabe si se puede seleccionar texto o introducir anotaciones con un teclado virtual... pero el problema se agudiza cuando sabemos que, de momento, sólo renderiza PDFs.
Como lo oye, vecina. Sólo PDFs. Para más chispa y jolgorio, lo suyo hubiera sido que sólo aceptara MemorySticks, que diría mi amigo Antonio, pero al menos tienen la deferencia de permitir almacenar los artículos en tarjetas microSD. Tiene también wifi, aunque no está claro si se dispone de un navegador. En cualquier caso, los PDF son útiles para el estudio, dado que es el formato casi universal para los papers académicos.
Moebius va a ser puesto a prueba en universidades niponas. Eso lo puedo entender, y de hecho me encantaría colaborar en el diseño e implementación de pruebas semejantes en España. Lo que no entiendo es cómo no han aprovechado las lecciones precedentes. Pero bueno, a falta de videos mostrando su funcionamiento, conviene dar el beneficio de la duda.
Por supuesto, nadie habla de poder conectarlo a un teclado. Pa qué.
Lo mejor, sin duda, es la pantalla. Una nueva generación de pantallas TFT desarrollada por Sony que, para un peso de 60gr, te ofrece una pantalla de 13.3" (casi un DinA4) con 16 tonos de gris y una resolución de 1200x1600, o una densidad de 150 ppi, que es bastante decente. El sustrato, al contrario de vuestros ereaders, es plástico y no de cristal, con lo que podrá soportar una buena cantidad de golpes como le pasaba al plastic logic. Hay que comprobar qué contraste ofrece entre la tinta y el fondo, claro, antes de saber si se trata o no de un ganador.
Luces y sombras. Extrañas elecciones de software (como desgraciadamente es habitual en muchos fabricantes), pero una buenísima base para estudiantes. Si realmente aguanta el trato que pueden darle universitarios y adolescentes, y el precio acompaña, sería una solución mucho más apropiada para el estudio que los tablets. Los ojos de los estudiantes sufrirían mucho menos, y en menos de 400 gramos llevarían toda la bibliografía que podrían llegar a necesitar.
Contengo mi entusiasmo, como podéis ver. El sector del ereader dedicado al estudio parece que tiene la maldición de ElDorado, o algo parecido. Sea como fuere, tendremos que esperar un año más o menos antes de que lo podamos adquirir.
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un vídeo:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=zfMjOYDYGp4
un vídeo:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?...
Gracias Juan Luis por juntarnos a Alberto y a mi en un post ;-) Al margen de coñas marineras sobre la memoria que usen, un pantallón de 13'' no es moco de pavo, y si saliese a un precio razonable y por el disparate que me temo, me plantearía incluso usar el calibre para pasar libros de epub/mobi a PDF (wtf yeah!)
ResponderEliminarA mí no me preocupa tanto el tema de la funcionalidad ya que para los estudiantes y académicos realmente los formatos de los archivos no son un problema (a menudo estamos cambiándolos), lo importante es que la vista aguante 6 o 7 horas de estudio que es algo que este dispositivo ya lo facilita mucho y lo que es especialmente importante: el coste del dispositivo. He leído en algún blog que cuesta unos 1000 dólares americanos, veo difícil que los estudiantes españoles lo compremos...
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